Has llegado a tiempo. Si McNeil hubiera sido entregado a Sorvolo, es dudoso que hubieras logrado capturarlo. Tu autoridad como marine, el uso de un nombre tan poderoso e influente como el de Morelli y tu pose que da a entender que no aceptarás un no por respuesta convencen a los agentes de seguridad de que esto está por encima de su sueldo. Tras mirarse entre ellos y acordar qué hacer sin palabras, el que estaba sujetando a McNeil se levanta, forzando al reo a levantarse con él. El de la pistola pone el seguro a su arma y la enfunda - por supuesto, señor... marine - crees que ha intentado identificar tu rango por los galones, pero no lo ha logrado - El Casino Missile siempre coopera con los representantes de la ley.

No te ponen ningún problema e incluso te ofrecen ayudarte a escoltar a McNeil al cuartel. Aceptes o no, te llevas al hombre sin problemas. Una vez de vuelta con Bâtard y su acompañante, este asiente con la cabeza, complacido con tu trabajo - No podrán decir que no has cumplido. Había un riesgo de seguridad potencial y lo has solucionado bajo mis órdenes. Excelente trabajo, suboficial.

- No era una tarea sencilla. Has demostrado ser rápido, resolutivo y perceptivo - añade la acompañante de Morelli - Si alguna vez te planteas cambiar de rama de servicio, la inteligencia del Gobierno siempre busca agentes con tus cualidades.

Si le preguntas al respecto, solo dará evasivas. En cualquier caso, Morelli te ordena volver al cuartel y entregar a McNeil antes de que pueda pasarle algo.

En el cuartel, tras pedirte un informe, la capitana te agradece tus acciones. Parece muy cansada y tiene grandes ojeras, no crees que haya descasado lo que debería últimamente. Te da el resto del día libre y te ordena educadamente dejar su despacho.

En los días siguientes te enteras de que McNeil ha sido trasladado fuera de Loguetown, no sabes a dónde. En cualquier caso, sus dos co-conspiradores han desaparecido. Si preguntas al respecto, te dirán que ha resultado imposible localizarlos ni en el casino ni en sus hogares. Tienes sospechas de qué ha podido ocurrirles, pero ninguna prueba.

Y, con esto, finaliza tu aventura en el Casino Missile.