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[Aventura] [AT3] La Compañía Mercenaria - Versión para impresión

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RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Illyasbabel - 06-10-2024

Personaje


Momentos antes de decir siquiera una palabra a sus compañeros navegantes, una brisa letal recorrería todo el pasillo hasta conectar con el final de la sala donde se encontraba, como si se tratara de el sonido de una explosión que en centésimas de segundo arrasaría con todo a su paso, astillando considerablemente las paredes del pasillo y la habitación. - Pero qué...-. El sonido del impacto y luego un fuerte viento proveniente de su espalda. Cuando pestaño vio frente a si, a la autora de semejante ataque. ¿En que momento había aparecido allí? ¿Acaso viajaba con ellos? el viejo cuervo quedó completamente perplejo ante la situación, a tal punto de no notar las propias heridas generadas por el filo enemigo, no hasta percatarse de la sangre que brotaba de la espada de la mujer, y el consiguiente ruido de cuerpos chocando contra el suelo. La defensa del barco había sido penetrada y solo quedaba enfrentar a los asaltantes, lo cual dispondría ciertas limitaciones para Illyasbabel, ya que su objetivo era proteger la embarcación.

Cita:164 de daño cortante + Hemorragia Media a 72 T. Acierto. - 30 RES. = -134 Vit


 Cualquier tipo de pensamiento que podría haber tenido fueron inmediatamente interrumpidos por otro ataque de la mujer. Semejante destreza pondrían al viejo en apuros, por lo que únicamente atinó a refugiarse bajo el filo de sus espadas. Ante el feroz espadazo dirigido a su pecho, desenvainó ambas espadas cruzadas para bloquear el impacto. Fue allí que notó su brazo derecho sumamente comprometido, mientras la sangre brotaba a cantidades preocupantes, el viejo Illya se inspiraba y tomaba recaudos, lejos de ser un mero pirata, aquella mujer demostraba excelente habilidad. - Solo los cobardes atacan por la espada - dijo gruñendo, buscando molestar a su rival.

Flujo Metálico
ESP102
ESPADACHíN
Defensiva Activa
Tier 1
No Aprendida
15
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Usando su arma el usuario trazara unos movimientos rápidos buscando desviar las ofensivas en su contra, mitigando parte de su daño. En el caso de que la ofensiva sea utilizando proyectiles y se Mitige todo el daño, el usuario podra desviar dicha ofensiva hacia un nuevo objetivo dentro del alcance restante de la ofensiva y recibiendo el nuevo objetivo todo el daño.
Defensa Pasiva + [FUEx2] de Daño Mitigado

Reverso
BER302
BERSERKER
Defensiva Activa
Tier 3
No Aprendida
39
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Una habilidad defensiva algo bruta en la que se buscará golpear una ofensiva con el dorso romo de la espada con tal de aplicar un impacto directo más que un corte, buscando Migitar el mayor daño posible. Y en el caso de lograr Mitigar por completo la ofenfensiva, con el mismo movimiento trazado para ejecutar la tecnica, lo extenderia golpeando al enemigo en caso de ser una ofensiva melee, efectuandole un Golpe Básico, adicional al limite del turno. O en el caso de ofensivas en base a proyectiles, retornando estos contra su ejecutor con el 50% de su daño original.
Defensa Pasiva + [FUEx2,6] de Daño Mitigado

Fortaleza de Filo
U95302
ÚNICA
Defensiva
Tier 4
No Aprendida
41
Costo de Energía
2
Enfriamiento
El usuario adopta una posición defensiva con su espada, mitigando daño y aplicando el efecto de Entumecimiento en su oponente durante 1 turno.
Mitiga [FUEx2,5] y Causa [Entumecimiento] durante 1 turno


Cita:83 de daño cortante por golpe a 60 de T.Acierto. x 3
83 v 76 (50%)= -45 +30 = -15 Vit.
83 v 96 (50%)= -35 +30 = -5 Vit.
83 v 96 (50%)= -35 +30 = -5 Vit.


Su armas chocaron una y otra vez, las espadas del viejo yendo y viniendo, apenas pudiendo bloquear la ofensiva rival, la velocidad de la pirata lo supero, apenas y tenía tiempo de reacción. - ¡Maldita! - exclamó, mientras hacía un gesto de dolor y ejecutaba un postura defensiva para cubrirse del tercer golpe consecutivo. Pero la situación no se detendría ahí, sin demasiadas alternativas el viejo Illya empuño sus espadas a la par para lanzar un ataque sobre el abdomen de la pirata. Un ataque reforzado por el arte del Haki. - KKKGGJJ - 

Refuerzo II
BUSO401
BUSOSHOKU
Haki básico
Tier 4
No Aprendida
8
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario recubrir hasta dos extremidades o dos armas con haki, tornándose estas de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +15 en los daños que aplique el Haki y +5 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo, el coste bajará a la mitad)
+15 en los daños físicos con Haki imbuido y +5 [Resistencia] ante daños y efectos en el área.



OFF



RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Shy - 06-10-2024

Shy torció el gesto mientras asistía a los heridos. Le causaba cierto fastidio tener que estar manchándose las manos de sangre. Ahora a saber cuándo podría volver a tejer. Si se había manchado alguno de sus ovillos de lana, entraría en cólera, y ni Illyasbabel ni Yoshiro podrían contenerle. Le irritaba casi tanto como algunas texturas. Y cuando se irritaba, su brutalidad a la hora de ejecutar los trabajos pasaba por un considerable aumento. Dicho de otro modo, Shy esperaba poder volver a ponerse a tejer cuanto antes, si era posible.

Una preocupación más acuciante le atacó. Hyun estaba inconsciente y perdiendo su vitalidad por momentos. Hyun. Quien se parecía tanto a Ame. A quien había llegado a coger algo de cariño. Hyun, el gigante amable. Su rostro, de mirada fría como siempre, ocultaba un mar de angustia, un torrente de emociones temerosas que no podía expresar de ninguna manera. Observó el trabajo del matasanos en silencio, con las palabras atascándose en su garganta, como de costumbre. Quiso pedirle que dejase de atender a otros heridos para prestar atención médica a Hyun, aunque hubiera algunos que parecían estar en un estado más grave, pero no pudo pronunciar palabra alguna. Apretó los puños hasta que sus nudillos se tornaron de un color pálido. No había nada que pudiera hacer, y la única persona de la que había logrado encariñarse tras la muerte de su esposa corría un peligro de muerte.

Otra preocupación aun más acuciante que la anterior se presentó. Punzante y letal, un filo atravesó su espalda hasta sobresalir por su hombro. Shy solo emitió un gemido apagado mientras retrocedía, encarando a su atacante. Su lanza corta, roja de la sangre de Shy, se interponía entre ambos.

-Uh... -acertó a gemir Shy.

El cazador se colocó la mano en el hombro, retrocediendo otro par de pasos mientras presionaba su herida y analizaba a su oponente.

-Me has apuñalado... -dijo el cazador, señalando lo evidente.

"¿Pero qué coño se cree este niño de los cojones?" pensó Shy para sus adentros, viendo como su ansiedad se disipaba para dar paso a una ira cuya existencia desconocía el mismo cazador. "¡Me ha apuñalado! ¡Me ha apuñalado de verdad! ¡Que hijo de la grandísima puta! ¡Se presenta aquí y se pone a dar estocadas como si no estuviera rezando por la vida de mi amigo! ¿Qué cojones? ¡Ahora vas pagar, pedazo de mierda! ¡Y el kimono era nuevo, gilipollas!"

Su rostro no traicionó a sus agresivos pensamientos, mostrando todavía su gesto impertérrito y altivo pese a haber sido apuñalado. El propio Shy no sabía que estaba mirando a su atacante como si fuera un infante molesto. Uno que grita mucho en un espacio cerrado. Oyó la percusión de un combate en cubierta, y observó al joven con una mirada pícara. O un intento de esta, tratando de provocarle para que le siguiera. Al fin y al cabo, ya había acaparado su atención y lo había alejado unos cuantos pasos del médico. Sonrío de forma provocadora, o esa era la intención. Con toda posibilidad, aquella mueca había acabado siendo una sonrisa psicótica, de esas que van acompañadas por unos ojos de loco.

"A ver si te gusta esto, ¿eh?" pensaba el cazador. "A ver si te gusta que le hagan daño a tus compañeros. Te voy a enseñar cuanto duele eso. A ver cuánto lloras antes de que te convierta en un alfiletero con mis agujas."

Por supuesto, no pudo decir nada de eso. Se permitió distraer su mente un instante de la intensidad del combate y los desafíos para lamentarse, como de costumbre, de no ser una persona más expresiva. Tal vez de esa manera habría tenido una vida más fácil. Podría haber abierto una mercería y vivir sin preocupaciones. En su lugar, aquí estaba, contando amigos caídos y enemigos por eliminar. Lo único que había en común en ambos casos eran sus agujas.

Con su sádica idea en mente, siguió atrayendo a su enemigo, hasta que, con presteza, abrió una puerta en el espacio haciendo uso de sus habilidades conferidas por la Fruta del Diablo. Dejándole seguramente anonadado, la cerró detrás de sí. Una vez en el interior de la dimensión alternativa que creaba al usar su Fruta del Diablo, obtuvo una mejor visión de la situación en el navío. Yoshiro hacía frente a un tipo musculoso, mientras que Illyasbabel entablaba un combate con una espadachina. Analizó el combate, y dónde daría un mejor uso a sus talentos. Optó por el bruto, que parecía algo menos atento a sus alrededores y que además ya estaba algo herido por las artes combativas de Yoshi. No había nada como tener compañeros igualmente hábiles en el arte de herir y matar.

Avanzó verticalmente, desplazándose con enorme velocidad hasta llegar a la altura del nido de cuervos. Abrió una puerta cerca, listo para saltar a la plataforma de madera sobre el mástil por si recibía un ataque. Desde lo alto, tomó dos de sus Emeici y respiró hondo. Hizo girar el de su mano izquierda a gran velocidad, amenazando con lanzarlo contra cualquiera de los presentes. El de la mano derecha, en cambio, fue lanzado a alta velocidad contra aquel tipo musculoso, un aguijón raudo como una bala y pero silente como una sombra, dispuesto a clavarse en una de las articulaciones del luchador. Había diseñado, además, una técnica con la que volvería el arma a su mano después de aquel ataque a traición. Tras lanzar aquel ataque, permanecería en el nido de cuervos, haciendo girar sus Emeici al tiempo que arrojaba una pequeño ingenio que ofuscaría su presencia. Algo así como una bomba de humo. Estaban listos si querían hacerle sufrir.


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Personaje


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RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Yoshi - 07-10-2024

Interrupción de acciones


El gigante hombre lanzó su hacha como si fuera algún tipo de boomerang para partir a la mitad a un pobre marinero, Yoshiro había entrado a escena y estaba bastante molesto por lo que ese hombre acababa de hacer así que no dudó en saltar al ataque. El gigante musculoso actuó lo más rápido que pudo lanzado un golpe contra el puño de Yoshiro pero no había logrado canalizar toda su fuerza en dicho contraataque así que el muchacho pelirrojo simplemente repelió el puño del hombre y golpeó su barbilla para generar un impulso de vapor que elevaría la muscular figura 15 metros en el aire.

Te haré pagar maldito...-la niebla entorpecía sus ojos y la cerveza su nariz pero su Haki... Su haki podía detectar claramente la fuerte presencia de su contrincante y le daba la confianza de poder atacar mientras que su enemigo no podía detectarlo. Yoshiro flexionó sus rodillas y giró un poco su torso para realizar un sorprendente salto mientras giraba.

La lluvia alrededor del muchacho parecía girar junto a él creando un tipo de torbellino, cuando el muchacho llegó hasta Drustan usó la fuerza de giro para golpear con su talón el plexo solar del hombre y enviarlo contra el suelo, seguro quedaba Derribado y vulnerable para su siguiente ataque.
Senmaigawara Seiken
kgy402
GYOJIN KARATE
Ofensiva Activa
Tier 4
No Aprendida
50
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Un fuerte impacto que se transmite a través de las partículas de agua presentes en el cuerpo y aire que rodea al objetivo logrando que el golpe del usuario lo [Derribe] y [Empuje] hasta 10 metros.
Golpe Básico + [FUEx2,9] de [Daño Contundente]

Imagen visual del salto

El muchacho aterrizó encima del rostro de su contrincante buscando hundirlo en la gruesa madera mientras que sin haberlo planeado Shy atacaba con dagas al hombre en el suelo-¡Este será tu último día vivo, cabrón!-Yoshiro estaba convencido de que este combate podía terminar si Illyasbel, Shy y Hyun lo apoyaban en conjunto, aunque claro, desconocía los problemas de cada uno. Mientras tanto, la tormenta limpiaba la sangre y licor derramado de la cubierta para ayudar al tiburón aún más de lo que ya hacía con su mera presencia.
inventario

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Personaje

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Datos



RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Percival Höllenstern - 16-10-2024

Dislcaimer


Los Corsarios de la Niebla habían tomado por sorpresa a la tripulación, descendiendo como sombras sobre el navío. Drustan, un hombre fornido con un semblante endurecido por incontables batallas, avanzaba por la cubierta mientras las olas golpeaban violentamente el casco. Mantenía sus ojos intentando atravesar la bruma en busca de cualquier movimiento sospechoso tras ser rechazado por el ataque del enemigo y apretar los dientes con extrema fiereza.

Fue entonces cuando lo sintió.

Un silbido agudo, casi imperceptible entre el aullido del viento, lo alertó, pero demasiado tarde. Algo cortó el aire y se incrustó en su costado con precisión mortal. Drustan soltó un gruñido de dolor, llevando la mano instintivamente a la herida. La hoja era fina, casi invisible a simple vista, y había sido lanzada desde una distancia imposible de calcular en la niebla. Sangre oscura manaba entre sus dedos mientras caía de rodillas, respirando con dificultad.

Malditos…—murmuró entre dientes, mientras se mantenía en pie con el arma lanzable clavada, y rugía dando una poderosa embestida mientras su cabeza se tornaba de color negruzco.

No muy lejos, Erzsébet, una mujer ágil y de movimientos calculados, estaba en pleno combate. Los dos espadazos llegaron sin previo aviso, veloces como relámpagos. El primero rozó su brazo izquierdo, cortando la tela de su chaqueta y dejando una herida superficial, mientras que el segundo fue directo hacia su abdomen. Con una rapidez sorprendente, la mujer intentó desviar el golpe con su espada, logrando mitigar parte del daño, pero la hoja aún consiguió atravesar su defensa lo suficiente para dejar una herida profunda en su costado.

Respirando entrecortadamente, Erzsébet retrocedió unos pasos, evaluando su situación. No había tiempo para detenerse a inspeccionar las heridas; con el calor del combate en pleno apogeo, lo único que podía hacer era apretar los dientes y seguir luchando. Sabía que si dejaba de moverse, los Corsarios no tendrían piedad. Un par de movimientos rápidos con su mano libre y ya estaba aplicando presión sobre la herida del abdomen, buscando mantenerse alerta.

Mientras tanto, en otro extremo de la cubierta, Sylas emergía de la niebla como una figura espectral. Era alto, de piel pálida, y sus movimientos parecían casi antinaturales, como si no perteneciera del todo al mundo que lo rodeaba. Con un susurro imperceptible, su lanza se abrió paso hacia Shy. El golpe fue preciso y letal. La hoja atravesó la carne, rasgando el costado del cazador, quien soltó un alarido ahogado antes de desplomarse sobre la cubierta mientras había lanzado su ataque a distancia.

Sylas se detuvo, inmóvil, su lanza ensangrentada goteando sobre la madera mojada. Sus ojos vacíos, perdidos en algún pensamiento lejano, miraban sin ver. No parecía consciente de lo que acababa de hacer, como si su cuerpo actuara por sí mismo, mientras su mente vagaba por otro lugar.

El agua… se refleja en todas las cosas…—murmuró para sí, su voz apenas un susurro en el viento. —Todo es un ciclo, ¿verdad?— Continuó hablando como si conversara con una presencia invisible, su tono carente de emoción. —Cortar, sanar, destruir... es lo mismo. El mar también destruye y renueva a la vez. Nosotros solo seguimos ese flujo, nada más, ejeje...—musitó, con un semblante totalmente extraño y anticlimático para sus adentros.

Su mirada se desvió hacia la niebla, donde el sonido de espadas chocando y gritos de agonía resonaban a lo lejos. A su alrededor, el caos se desplegaba, pero Sylas, en su extraño estado casi robótico, no parecía afectado. Continuó observando, meditando sobre la naturaleza de la destrucción mientras su lanza permanecía manchada con la sangre de Shy.

Erzsébet(Para Illyas)


¿Sylas?(Para Shy)



Drustan(Para Yoshi)


En la penumbra opresiva de aquel lugar, el aire parecía congelarse. Todo estaba sumido en un silencio denso, como si el mundo hubiera contenido la respiración. Entonces, rompiendo la quietud, surgió un suave tañido en la distancia, un sonido delicado y lejano, el resonar de una campana, vibrando con un eco fantasmal. Su tintineo era tenue, pero su presencia era clara, reverberando como un susurro persistente que atravesaba la oscuridad.
El tañido repetía su nota, lenta y constante, cada vez más audible, como una advertencia ineludible. Poco después, a su compás, comenzaron a oírse golpes secos, firmes y cadenciosos, que avanzaban desde el abismo de sombras.

El sonido resonaba contra las paredes de piedra, deslizándose por los rincones de la estancia. Con cada paso, con cada tañido, se sentía cómo aquello que se aproximaba cobraba peso, arrastrando consigo una sensación de inquietud que crecía con cada eco.
Los golpes, más próximos ahora, eran como el presagio de una marcha inexorable. El suelo parecía vibrar a su paso, aunque el ritmo fuera lento, casi ceremonioso, como si aquel que se acercaba supiera que no había prisa, que lo inevitable no podía apresurarse.

Y entonces, Sylas, comenzó a tararear algo ininteligible con una voz casi infantil a juego...


RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Illyasbabel - 17-10-2024

Música Dramática

Gracias a la corta distancia entre él y su rival, había conseguido darle, al menos una parte de su ofensiva había impacto en su abdomen, estaba claro que la mujer se movía con una destreza sublime en comparación a la del viejo Illya. Por un momento hubo un cruce de miradas, típico en el arte de batalla, la transpiración caía por su frente producto de la enorme presión que llevaba consigo, un golpe como el anterior y estaría en aprietos. Ahora, el ardor de su herida se intensificaba, por lo que era inevitable hacer una mueca de dolor e ira. Aunque fuera una pirata, la peor calaña de estos mares, Illyasababel reconocía a un rival digno cuando lo veía, no solo era un encuentro de vida o muerte, el honor estaba en juego. Con cada choque y cada embestida, las espadas hablaban, como en un susurro audible solo para aquellos capaz de escuchar, el arte del filo no solo traía muerte, sino que había un lenguaje detrás, un lenguaje que comunicaba el acero con el corazón del espadachín, " una batalla dice más que mil palabras ", al menos esto creía el viejo, que con tantos años de batallas y heridas, había adquirido dicha filosofía.

 Nuevamente, la joven mujer se lanzaba al ataque, y esta vez, un tanto más preparado, recibía la embestida con sus espadas, aunque ciertamente no pudo seguir el filo de la espada rival, su vista tuerta no se lo permitía, solo atinó a cubrirse esperando bloquear el ataque pero sin conseguirlo, sus pesadas espadas no le dieron tiempo a bloquear, por lo que el ataque pasaría integro hacía su abdomen. - ¡¡KKGGGAA!! - un gesto de dolor, para luego, con un semblante desquiciado, lanzar una ofensiva ascendente justo hacía su cuello con su espada sostenida con la mano izquierda, mientras que con su mano derecha, sostenía la espada incrustada en su abdomen. Ahora portaba solo una espada, la otra se hallaba en el suelo. No tuvo más remedio que acudir a medidas exageradas, mientras apretaba con fuerza la espada rival, lanzaba su letal ataque. - ¡MALDITA! -


Cita: 283 de Daño Penetrante (con su Penetración potencial de 80) a TA= 65
283 - 35 Res. = 248

División de la Montaña
BER301
BERSERKER
Ofensiva Activa
Tier 3
No Aprendida
36
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Esta técnica se puede ejecutar tanto con un movimiento ascendente como con uno descendente del usuario con un arma en la mano. Buscando trazar un primer golpe certero que causara una [Hemorragia Leve]. Y sentenciando con un inmediato cambio de trayectoria por el mismo camino que recorrió el primer tajo, pero a la inversa buscando causar una herida fatal, en caso de conectar ambos golpes, el efecto será la [Hemorragia Media]. Siendo el segundo golpe un Golpe Básico adicional al limite de básicos por turno.
Golpe Basico + [FUEx2,5] de [Daño cortante]


 Estaba bien jodido, pero no por eso se daría por vencido, mientras la sangre brotaba de sus labios su mirada se mantenía firme sobre su rival, ¿ Acaso soltaría su espada? ¿ Cuanto tiempo resistiría el viejo antes de caer vencido? eso estaba por verse. No tenía intenciones de fallarles a sus compañeros, de lo contrario perdería el poco respeto que le tenían, como viejo cazador debía demostrar su tenacidad en la batalla. Lentamente la llama de su espalda se encendía mientras que un halo de oscuridad se posaba en su semblante.

OFF



RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Shy - 18-10-2024

En la vida, se podía ser de todo. Buena gente, como lo fue Ame. Un tipo callado, como lo era él. Un hijo de puta redomado, como lo eran todos los demás, con sus máscaras y sus expresiones que buscaban de todo menos transmitir la verdad. Pero lo que no se podía ser, además de hijo de puta, es pesado y raro. Eso era lo que a Shy le habían enseñado a golpes los desagradables compañeros de infancia que había tenido. Aprendió la lección. Por su parte, el niñato del pelo azul y la lanza no parecía haber aprendido esa lección tan bien como él. En lugar de ser tan callado y enmascarar sus auténticos pensamientos tan bien como él, se dedicaba a recitar paridas mientras apuñalaba de forma dolorosa y certera a diestro y siniestro. Vamos, lo que se conocía, tanto en el East Blue como en el resto de mares, como un rarito de narices. 

El rarito le había vuelto a apuñalar y le había lanzado de vuelta a la cubierta. Mientras caía, calculó rápidamente cómo de esparcido por el suelo de madera acabaría si se la pegaba. El resultado de aquella operación matemática no resulto nada satisfactorio. Por ello, en lugar dejarse caer, algo que era más cómodo de primeras -aunque con peores consecuencias- creó una puerta en el aire, introduciéndose instantes antes de tocar el suelo. Flotó en el espacio dimensional alterno de su Fruta del Diablo unos instantes, cómodamente, como si hubiese apoyado sus huesudas posaderas en una nube. Suspiró, sujetándose la herida. Que contrariedad. Hyun habría sido de gran ayuda. Dioses, rezaba pese a no tener ninguna afiliación religiosa particular, no dejéis que una persona tan extraordinaria perezca en estas circunstancias.

De un salto, creo una puerta de salida y reapareció en la cubierta, frente al combate entre Yoshiro y su brutal contrincante. Debía analizar la situación. Illyasbabel parecía estar demasiado ocupado en pleno duelo en el castillo de popa. Yoshiro parecía estar lidiando algo mejor contra su contrincante, si bien parecía estar agotándose algo. El rarito de la lanza podía volver a aparecer en cualquier momento y arruinar la que podría haber sido una placentera velada de té y costura. Y entre tanto conflicto se hallaba él, cavilando sin escoger ninguna opción. Pensó. Claramente, si se enfrentaban en combate singular, aquello podía acabar muy mal, con todos muertos salvo uno, y no podría determinar si ese uno formaría parte del trío asaltante o de sus camaradas. Y no tenían forma alguna de coordinarse y hacer una formación. Dicho de otra manera, las circunstancias parecían ser propicias para que alguno de ellos muriera. 

Shy no pretendía morir así, y por algún motivo, tampoco le apetecía especialmente que ninguno de sus compañeros mordiera el polvo. Por suerte para ellos, Shy contaba con un poder que, a todas luces, podía volver la situación a su favor. Shy sonrió: ahora que no era marine, su mejor aliada en el combate era la misma injusticia. Como la que le había privado de Ame. Tanta ironía acababa por resultar ridículamente desternillante.

Mientras sacaba una especialmente alargada pistola de chispa de su kimono, apuntó a la espadachina que confrontaba a Illyasbabel y gritó: 

-¡Replegaos!
Se preguntó de dónde había sacado la fuerza para bramar así, si nunca le había gustado levantar la voz. En fin, en lo que te convierten las situaciones adversas. Creó una puerta más detrás de sí, probablemente la última que podría hacer en un tiempo. A continuación, lanzó un disparo contra el brazo en el que sostenía su arma la contrincante de Illyasbabel, y tras descargar su arma, volvió a rugir:

-¡Yoshi! ¡Tráela!

Esperaría allí, hasta que sus compañeros hubieran atravesado el umbral de su puerta. Una vez dentro, tanto si traían a la espadachina como si no, cerraría el portal. Dentro podrían atacar entre los tres a su rival, o, de lo contrario, aguardar y recuperarse, antes de planear una ofensiva coordinada. Era mejor eso que dejarse matar en un duelo estúpido.

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RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Yoshi - 18-10-2024

Corte de acciones


Yoshiro había sobrepasado la fuerza de Drustan con la propia y había logrado una serie de ataques que habían dejado al hombre de gran tamaño en jaque mate. Drustan estaba Derribado, prácticamente incrustado en la madera del barco y para su mala suerte recibiría un ataque perforante por manos de Shy en uno de sus costados haciendo que su sangre saliera de su cuerpo mal herido.

Fuh... la adrenalina se siente bien-Yoshiro estaba contento por haber atacado a su rival con todas sus fuerzas logrando dejarlo fuera de combate... O al menos eso creía, con el ataque de Shy pudo ver cómo Drustan se quejaba del dolor así que seguía conciente y por su parte, Shy fue atacado por un chico con una lanza y desaparecido tras un portal.

¡Shy!-no sabía si el portal había sido cosa de un enemigo o un aliado pero el poco dominio de Yoshiro con su Haki de Observación le impedía saber cuál era su nueva ubicación, al final de cuentas había mucha gente en el barco.

Espero esté bien... por otro lado. No es nada personal pero debo matarte-Yoshiro miró a su enemigo, estaba herido pero eso no lo volvía una amenaza menor, si algún compañero poseía alguna habilidad curativa tendría que lidiar con él nuevamente. 

Para sorpresa de Yoshiro, el hombre se levantó lo suficiente para tomar una posición de carrera-Cuanta fuerza de voluntad...-Yoshiro estaba sorprendido, el hombre frente a él no dudo en lanzarse al ataque, con apenas tiempo de reacción, el muchacho daria un sutil pero fuerte palmada en la cabeza de su contrincante para frenar su avance aunque igual acabaría recibiendo el ataque en todo su pecho, retrocediendo 7 metros y saliendo de su campo de visión aunque seguro había herido a su rival con su piel.
Samehada Shotei
kgy502
GYOJIN KARATE
Defensiva Activa
Tier 5
No Aprendida
45
Costo de Energía
3
Enfriamiento
El usuario tomará una posición defensiva con las palmas de las manos abiertas buscando interceptar con un golpe sutil pero poderoso una ofensiva valiéndose de una leve manipulación del agua ambiental para evitar el contacto directo con la ofensiva, buscando desviar la misma de su trayectoria. Si se sobrepasa por completo la ofensiva se puede desviar la misma hacia un nuevo objetivo sin que su daño haya sido mitigado.
Defensa Pasiva + [FUEx3,2] de Daño Mitigado
¡¿Ya te puedes morir?!-Yoshiro lo respetaba, era un verdadero hombre al final de cuentas pero la verdad es que esperaba que su anterior ataque fuera el decisivo ¿Cómo aún le quedaban tantas energías?.

Ahora el sonido de una campanilla se oía a lo lejos entre la fuerte lluvia y el metal de las espadas pero el grito de Shy sería lo que Yoshiro alarmaría y trataría de llegar hasta donde escuchó el grito para reunirse con sus compañeros que estaban en una situación complicada, pero con una vía de escape: el portal.
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Personaje

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RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Percival Höllenstern - 20-10-2024

Erzsébet estaba jadeante. Sus dos espadas, tan firmes como su voluntad, aún vibraban ligeramente en sus manos. El combate hasta ahora había sido feroz, pero su determinación no flaqueaba. La sala a su alrededor era un caos de metal, gritos y sangre, mientras sus compañeros luchaban en su propio infierno. Los golpes, las estocadas, los choques de armas, todo era un retumbar constante en sus oídos, una cacofonía de violencia. En medio de todo, su mirada seguía atenta, buscando a su próximo oponente.

Fue entonces cuando lo vio. Entre las sombras que envolvían el ambiente de la sala, emergió una figura que hasta entonces no había mostrado amenaza alguna. Shy, el joven de pelo largo, rostro bello y débil apariencia. Había sido subestimado, incluso ignorado, en medio de la furia del combate. Su mirada, apagada hasta ese momento, brilló con una intensidad gélida que helaba la sangre. Sin previo aviso, su mano se movió con una rapidez inesperada, y de entre sus dedos volaron varios kunais, pequeños pero letales, lanzados con precisión mortal.

Erzsébet, con reflejos afilados por años de combate, intentó moverse, pero fue demasiado tarde. Los kunais la alcanzaron, perforando su carne con un dolor agudo y feroz. Uno se incrustó profundamente en su hombro derecho, otro cortó la piel de su abdomen, y un tercero la alcanzó en la pierna, haciendo que su rodilla flaqueara. Su respiración se volvió irregular, pero aún se mantenía en pie, tambaleándose levemente, luchando contra el impulso de sucumbir a las heridas.

Mientras intentaba recomponerse, una sombra aún más imponente emergió ante ella. Era Illyasbabel, el lunarian, cuya presencia lo hacía parecer un gigante entre los hombres. Su espada brillaba con una intensidad casi antinatural, como si la luz de una estrella perdida habitara en su filo. Con un grito profundo, cargó contra Erzsébet, su espada danzando en el aire con una maestría mortal. En un movimiento preciso, trazó una "X" en el aire, un doble corte que venía desde direcciones opuestas.

Erzsébet intentó bloquear, levantando ambas espadas en un último intento desesperado de detener el ataque. Pero el poder de Illyasbabel era demasiado. Sus armas crujieron bajo la presión y se vieron apartadas, incapaces de resistir la fuerza del lunarian. El impacto fue brutal. El corte doble abrió su pecho, dejando dos largas líneas de sangre que se cruzaban en el centro de su torso. El dolor la atravesó como una ola de fuego, haciéndola soltar un grito ahogado mientras caía de rodillas.

El suelo frío de la sala golpeó su cuerpo maltratado, y sus espadas, aquellas fieles compañeras de tantas batallas, cayeron de sus manos con un sonoro clamor de acero. Erzsébet sabía que estaba derrotada. Su cuerpo ya no respondía, sus fuerzas la abandonaban. La rendición era lo único que le quedaba. Lentamente, alzó las manos, sus dedos temblorosos y ensangrentados. Su voz salió ronca, apenas un susurro.

Me rindo…

Las palabras salieron con esfuerzo, casi ahogadas por el peso del orgullo herido. Las miradas de sus enemigos, Shy e Illyasbabel, la observaban con frialdad, pero ninguno se movió para darle el golpe final. Era evidente que su rendición había sido aceptada, aunque fuera con desdén.

A unos metros de distancia, Drustan, el bruto, rugía aún en su combate. Su fuerza colosal había sido su sello distintivo en todas las batallas que había librado. Pero esta vez, había encontrado a un adversario que lo igualaba en ferocidad. Yoshiro, con su agilidad y precisión, había logrado golpear en los puntos débiles de Drustan una y otra vez. El gran bruto, incapaz de seguir el ritmo del joven guerrero, comenzó a tambalearse. Sus ataques se volvieron más lentos, sus movimientos más torpes. Hasta que, finalmente, tras un último golpe certero, Drustan cayó al suelo con un estruendo.

Sus ojos, antes llenos de furia, se tornaron en blanco. Su cuerpo inmenso se desplomó sin gracia, dejando una marca visible en el suelo polvoriento. Estaba inconsciente, derrotado, sin posibilidad de volver a levantarse. El rugido del combate a su alrededor continuaba, pero para Drustan, todo se había desvanecido en una oscuridad silenciosa.

Y entonces, de entre las sombras, emergió una figura que había pasado desapercibida hasta ese momento. Sylas, el joven de la lanza, caminaba con una serenidad perturbadora. Nadie había reparado en él, nadie había percibido el peligro que representaba. Pero ahora, su rostro había cambiado. Donde antes había una expresión inofensiva, ahora había una mueca grotesca, una sonrisa bobalicona que desfiguraba su joven semblante. Sus ojos, antes vacíos, brillaban con una locura inquietante, como si algo en su interior hubiera despertado de un largo letargo.

Parte del barco… hasta la muerte…ji...ji...ji... — canturreaba Sylas en voz baja, con un tono infantil que no encajaba con la gravedad de la situación. Mientras caminaba, la pequeña campana al final de su lanza tintineaba suavemente, acompasada con su melodía macabra.

Sin previo aviso, y con una velocidad que desafió la vista de cualquiera en la sala, Sylas se movió. Su lanza, afilada y mortal, atravesó el aire como un relámpago. El cristal que separaba la sala donde Erzsébet luchaba se hizo añicos en un instante, y antes de que alguien pudiera reaccionar, el filo de la lanza se hundió en el corazón de la mujercon una precisión aterradora. Un segundo después, como si hubiera sido un simple juego, Sylas retiró su arma, dejando que el cuerpo herido de la dama cayera al suelo en un charco de sangre.

Pero no se detuvo allí.

Con un movimiento igual de rápido, casi imperceptible, Sylas se dirigió hacia el cuerpo de Drustan, que yacía inconsciente en el suelo. Su lanza se hundió en el pecho del gigante con una fuerza devastadora, atravesando su carne y huesos con facilidad. Los ojos en blanco de Drustan no reaccionaron, pero su cuerpo se estremeció una última vez antes de quedar completamente inerte.

El sonido de la campana en la lanza de Sylas seguía resonando, suave y rítmico, marcando el compás de la muerte que había traído consigo. Y en ese momento, algo cambió en el ambiente. Sylas, con su sonrisa demente y su mirada perdida, parecía un autómata, movido por fuerzas que ninguno de los presentes podía comprender. Pero entonces, con una súbita explosión de movimiento, volvió a desaparecer. Su cuerpo se movió con una velocidad aterradora, similar al Soru, desvaneciéndose de la sala en un parpadeo, como si nunca hubiera estado allí.

Los héroes, exhaustos y aturdidos, apenas podían asimilar lo que acababa de suceder. Todo había terminado en cuestión de segundos. Los piratas rasos, aquellos que habían acompañado a Sylas, comenzaron a replegarse rápidamente, saltando de vuelta a su barco, que estaba anclado en paralelo con el de la familia Blackmore.

Sylas... ji... ji... ¿Ves que bueno eres? ji... ji... sobre todo cuando yo, Salys, actúo como el capitán que debemos ser... je — musitó el hombre con la mueca horrible en su rostro mientras enarbolaba su lanza en un escalofriante tintineo de campana.

En el otro navío, Sylas reapareció entonces, pero algo en él era diferente. Su postura, su semblante, incluso su voz, habían cambiado. Ahora se llamaba a sí mismo "Salys", y la locura en su mirada era inconfundible. Con un tono jocoso, pendenciero y desbordante de burla, se proclamó ante todos como el "Capitán de los Corsarios de la Niebla".

¡Nos volveremos a ver, cazadores! —gritó con una carcajada que resonó en el aire, mientras la campana en su lanza tintineaba una vez más. —¡Y cuando lo hagamos, juro que me cobraré sus vidas!

El barco de los Corsarios de la Niebla comenzó a alejarse, deslizándose entre la niebla como un espectro, llevándose consigo a su peligroso y enigmático capitán. Sylas o Salys, como ahora se hacía llamar, seguía sonriendo, su rostro deformado en una mueca grotesca, mientras su risa se desvanecía en la distancia, prometiendo un futuro encuentro lleno de sangre y venganza.

OFF


Tras la violenta retirada de los Corsarios de la Niebla y su enigmático capitán Salys, el barco de los Blackmore quedó en un silencio sobrecogedor. El eco del tintineo de la campana en la lanza de Sylas aún parecía resonar en los oídos de los presentes, como si la muerte misma hubiera dejado una última melodía antes de marcharse. El aire, que había estado cargado de tensión y miedo, comenzó a enfriarse mientras la niebla se disipaba lentamente, revelando un paisaje desolado.

El barco, antes lleno de actividad y vida, ahora parecía un cementerio flotante. La cubierta estaba marcada por rastros de sangre y armas abandonadas, algunas aún humeantes tras el fragor de la batalla. Los cuerpos de los caídos yacían por doquier, y entre ellos, la figura de Hyun, uno de los cazadores más experimentados del grupo, era la que más destacaba. Su cuerpo, que había sido símbolo de fortaleza y valentía en incontables enfrentamientos, ahora estaba inmóvil, sin vida, con los ojos abiertos hacia un cielo que ya no podía ver.

Los sobrevivientes, apenas recuperados del shock, comenzaron a moverse con lentitud, arrastrando los pies por la cubierta mientras evaluaban los daños. Alrededor de 15 miembros de la tripulación de los Blackmore habían caído en el ataque, y aunque algunos aún respiraban con dificultad, la mayoría ya no lo hacía. Cada cuerpo que encontraban se sumaba al pesado silencio, incrementando la sensación de pérdida que pesaba sobre todos ellos.

El capitán del barco, visiblemente afectado, dio la orden de continuar la marcha. Aunque el enfrentamiento había dejado profundas cicatrices en la tripulación y en el propio barco, sabían que debían seguir adelante. Detenerse en medio del océano solo los haría más vulnerables. El viento, que había estado en calma durante la batalla, comenzó a soplar nuevamente, llenando las velas con una suave brisa que impulsaba la nave hacia adelante.

A medida que el barco retomaba lentamente su curso, la niebla que había rodeado a los Corsarios de la Niebla empezó a disiparse. Poco a poco, las siluetas difusas de las olas y el horizonte se volvieron más claras, y el cielo grisáceo dio paso a un azul apagado, como si la naturaleza misma intentara aliviar el luto que envolvía a la tripulación. El silencio seguía siendo profundo, pero ahora era un silencio distinto, no de miedo, sino de duelo. Los supervivientes trabajaban en silencio, limpiando la cubierta, recogiendo los cuerpos y reparando los daños mientras una atmósfera de tristeza impregnaba cada rincón del navío.

El grupo de Cazadores, profundamente apenado y sumándose al luto y con un aire de ardor en sus venas fruto de lo acontecido, al menos sabía que pronto obtendrían el dinero al llegar a puerto de las manos de cualquier miembro del personal de la Familia Blackmore.

OFF2



RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Illyasbabel - 21-10-2024

Con la ayuda de su amable compañero habían conseguido desarmar a la joven pirata, luego de varios golpes y embestidas, caía rendida a pies del viejo Illya. En ese momento Illya dudó, ¿acaso era necesario liquidar a semejante espadachín? Más bien al contrario, le hubiera gustado aprender más de ella pero la cruda realidad no se lo permitiría, no podía relacionarse con piratas, un profundo rencor en su pecho le negaba cualquier tipo de relación con piratas, era una de las cosas que más detestaba, si no fuera por la prodigiosa herida que le había generado siquiera se hubiera detenido a pensar sobre que hacer con la mujer. 

 Las dudas o posibles planes que el viejo Illya tuviese fueron crudamente asesinados, sí, una sombra vestida de demonio aparecía en cuestión de milésimas de segundos para acabar con su vida. Ni aunque lo hubiera intentado podría haber detenido a aquel extraño hombre, que en su simple y extraño andar, se llevo a sus propios camaradas a la muerte. - ¿¡ QUE MIERDA !? - gruño, en el mismo momento que Sylas asesinaba a la mujer frente a su tuerto ojo. Todo su cuerpo se entumeció, la gracia del océano le había permitido vivir un día más. Aquel extraño y cobarde hombre había asesinado a su compañera, no había peor acto de traición y cobardía. Ya no podía hacer nada, con tan solo pestañar la figura de la bestia desaparecía, dejando en su paso el cadáver de la mujer. 

 Hizo un esfuerzo por volver a la realidad, todo paso muy rápido, sus heridas seguían sangrando y el dolor continuaba su cauce. Observó con un gesto amable a Shy para luego agradecerle el apoyo. - Oye... Gracias, me haz salvado el pellejo he! he! he! - dijo, esbozando media sonrisa de lado, mientras observaba a su compañero. Una vez se cercioro de que el capitán estuviera en condiciones de conducir la nave volvió a la cubierta de la nave, para terminar de chequear la situación. 

 La batalla había terminado, confirmado por su único ojo al notar como el joven peleador se encontraba al costado de un pirata robusto, sin dudas le había dado una buena paliza. - Veo que estas de maravilla - exclamó, haciendo un gesto afirmativo con el pulgar. Estaba bien acompañado, más allá del desorden que el barco disponía, la carga se mantenía segura, todo gracias al esfuerzo y camaradería de los cazadores.

 Con actitud disimulada se retiró hacía el borde del barco para observar como la neblina desaparecía. Suspiró y se dispuso a armar un cigarro. - Vaya que ha sido una noche agitada - murmuró mientras pitaba el tabaco. Volteó a ver a sus camaradas y sonrió, algo nuevo se gestaba en ese barco, e Illya lo intuía, probablemente el inicio de un fuerte vínculo, ¿O debería decir un nuevo gremio de cazadores?, eso estaba por verse. 

 Luego de varios minutos de reflexión y atención medica, el viejo cuervo llegó a la conclusión de que los cuerpos de los piratas podrían tener una recompensa, por lo que no dudó en informarles a sus compañeros. - No estoy seguro, pero creo que podremos sacar unas monedas de estos sujetos... Podemos comprobarlo al llegar a puerto... - mencionó a su compañero Yoshiro, esperando que esté estuviera de acuerdo.


RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - Yoshi - 21-10-2024

Tras su ataque, Drustan cayó al suelo inconsciente, parecía que sus ganas de pelear lo habían llevado al extremo y por ello fue capaz de realizar un ataque más pero el agotamiento y heridas simplemente no podían ser ignoradas y cayó frente a Yoshiro que suspiró aliviado.

Eres demasiado terco... te admiro en verdad, ojalá pudiera aprender de ti un poco-Yoshiro miró el cuerpo, estaba inconsciente pero podía ser un peligro si un aliado lo curaba así que lo mejor era lanzar el cuerpo al mar.

Si, eso creo que será lo me...-el muchacho no pudo completar su oración ya que frente a él apareció un chico con una lanza que le daría el golpe de gracia a Drustan para acabar con su vida, había sido el mismo que atacó a Shy ¡Shy! ¿Lo habrá matado? Hace poco gritó su nombre...

Cabrón...-antes de poder preparar su puño para un golpe, el chico desapareció de la vista de Yoshiro y regresó a su barco, el haki de observación de Yoshiro le decía que varias personas hacían lo mismo ¿Se estaban retirando?

Yoshiro intentó acercarse a los que estaban más cercanos y golpearlos, no quería que se llevaran nada aunque no parecía que hicieran eso ¿Se iban sin nada? El muchacho no lo comprendía... ¿Acaso su objetivo era otra cosa? Con Drustan frente a él apuñalado tal vez la respuesta era clara.

Hicimos el trabajo sucio por él-el barco empezó a alejarse de la niebla y los cadáveres junto a heridos empezaron a ser visibles, uno de estos heridos era el mismísimo Illyasbel que se había acercado hasta Yoshiro para felicitarlo-Mi instinto me dice que pude haber acabado peor. Tú por otro lado, deberías sentarte estás horrible-no intentaba ser grosero, solo le preocupaba el bienestar de su compañero. 

Yoshiro miró a Shy de pie, herido pero vivo y se acercó a él-¡Sigues vivo! Menos mal... gracias, tu ataque creo que fue la cereza en el pastel que me ayudó a derrotar a ese mastodonte.... vaya, viéndote a ti y a Illyasbel me siento hasta mal por ser el unico sin heridas-bromeó un poco y miró los cuerpos de los caídos, fueron hombres de honor que dieron su vida por su trabajo y sus familias serian recompensadas.

Yoshiro buscó su mochila donde tenía un botiquín, intentaría usarlo con sus compañeros y demás heridos, los más sanos se dividieron en dos grupos, el primero se encargaba de ayudar a los heridos mientras el segundo tomaban a los fallecidos y los ponían en bolsas negras de gran tamaño, uno de estos fallecidos sería nada menos que Hyun.

Quizás luchó contra ese cabrón de la lanza... ojalá hubiera podido ayudarlo. Ojalá hubiera podido ayudar a todos-pero aún no era tan fuerte y el enemigo de hoy los superaban en todo, fuerza, velocidad, estrategia, Yoshiro no se quitaba de la cabeza que el objetivo principal de esos piratas era: A) matar a alguien en específico de este barco o B) eliminar a sus aliados más peligrosos que podrían presentar un problema futuro si se revelaban.

Ese chico seguramente tenía la capacidad de saber la fuerza de cada uno de nosotros, con eso cálculo que podía lograr deshacerse de Drustan y compañía-era solo una suposición pero hasta ahora la única con sentido.

Illyasbel se acercó de nuevo, su idea era vender los cadáveres piratas en caso de poseer una recompensa-Eran miembro de una banda pirata que estaba tomando fama. Sé que habrá recompensa pero hace falta hablar con él gremio de Cazadores... este tipo de cosas serían mucho más fáciles de procesar si hubiera un gremio en este lado del océano-el muchacho se cruzó de brazos pensativo ¿Hyun tendría alguna recompensa? También debería investigar, por ahora, solo le quitaría el dinero que le dió el viejo antes de subir al barco y reclamaría la otra mitad cuando lo tuviera de frente, sepultar a alguien no era algo muy barato y Yoshiro estaba bastante corto de dinero.