[Aventura] [T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Versión para impresión +- One Piece Gaiden - Foro Rol One Piece (https://onepiecegaiden.com) +-- Foro: El mundo (https://onepiecegaiden.com/forumdisplay.php?fid=10) +--- Foro: East Blue (https://onepiecegaiden.com/forumdisplay.php?fid=16) +---- Foro: Isla Yotsuba (https://onepiecegaiden.com/forumdisplay.php?fid=43) +---- Tema: [Aventura] [T1] Buscando tesoros en Yotsuba (/showthread.php?tid=2450) |
[T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Arthur Soriz - 12-12-2024 La brisa a orillas de la isla acaricia tu rostro peludo, llevándote consigo el olor salobre del mar y el lugubre ambiente de abandono que tiene toda la isla de por si. A tu alrededor, la vida en el puerto está realmente bullicioso por una sola razón en específico: la promesa de fortunas sin igual que aguardan al centro de la isla según los rumores de un mercader que, con un poco creativo nombre siendo este "Mark", ya llamaba la atención a todo aquel que prestara su oído a escucharle y sus ojos para ver las pruebas 'irrefutables' de sus hallazgos.
— ¡Lo digo y lo repito, amigos! ¡La mina de diamantes más grande del East Blue está en Isla Yotsuba! — clama el hombre de cabello grasiento y sonrisa astuta. Es bajo, pero su voz resuena con fuerza, cargada de una confianza que parece contagiarse a quienes lo escuchan. En su mano derecha sostiene un diamante que brilla intensamente bajo el sol. La pieza, del tamaño de un puño cerrado, refleja los rayos de luz en destellos que vislumbran a los que lo ven. — ¡Esto es solo un ejemplo de lo que encontré allí! ¿Riquezas? ¿Gloria? Todo esto puede ser tuyo... si tienes el valor de acompañarme. Vaya, incluso en su discurso para convencer a los demás no era original, por alguna razón eso último sonaba demasiado familiar... A lo largo de tus viajes has aprendido que cada palabra puede ser una verdad a medias, pero también que cada mentira oculta una oportunidad. Este tal Merk, el Mercader, podría ser un farsante más... sí, pero el diamante en su mano es real. Su brillo no miente. Podías acercarte, lo suficiente para escuchar cómo los murmullos a tu alrededor van creciendo. — ¿No está maldita esa zona de la isla? —cuchichea un hombre a tu izquierda, con los brazos cruzados y una mueca de escepticismo. — Dicen que el espíritu de un capitán de la Marina aún ronda por allí, protegiendo la isla de intrusos —responde una mujer de cabello revuelto que se tambalea ligeramente por el ron del que ya se ha bebido más de la mitad de su botella. — ¿Crees que eso los detendrá? Míralo, con ese brillo en la mano... ¡La gente hará lo que sea por un diamante así! Recuerdas vagamente haber oído de todos los rumores que deambulaban por esta isla. Pequeña, rocosa, cubierta de una vegetación salvaje que ha reclamado lo que una vez fue un asentamiento humano. Antiguamente conocida como Shellstown, era un punto estratégico en el East Blue, pero algo pasó. Los registros dejando mucho a la especulación, y su historia en el olvido. Desde entonces nadie ha osado establecerse de forma permanente en la isla. Pero las leyendas no siempre son obstáculos. Para algunos, quizás como tú, son desafíos. Una oportunidad de demostrar que el miedo es solo un velo que cubre el tesoro real. Y si los rumores son ciertos, esa mina podría cambiarlo todo. Mientras reflexionas Merk sigue hablando... ahora bajando el diamante para atraer a la multitud con gestos dramáticos. — Por supuesto, no cualquiera puede entrar a Yotsuba y esperar salir con vida. Hay peligros, sí. Pero con mi guía, ¡todo es posible! No solo conozco el camino a la mina, también cómo evitar los... desafíos… naturales de la isla. —dice viéndose como una sonrisa torcida se forma en su rostro mientras observa las reacciones a su insinuación. Las palabras resuenan en tu mente. Lo que sea que haya en esa isla, parece claro que no será un paseo tranquilo. Tienes dos opciones claras ante ti... podrías abordar a Merk directamente, intentar sacar más información sobre esta mina y quizá unirte a su expedición; o podrías trazar tu propio camino, buscando información en el puerto antes de dirigirte isla adentro. Tal vez un marinero borracho sepa algo que el mercader no está diciendo. El tiempo corre. Las oportunidades no esperan y en el East Blue quienes no actúan pronto, suelen quedar relegados a observar los logros de otros. ¿Cuál será tu siguiente paso? RE: [T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Panda - 12-12-2024 Panda sale de Momobambi (luego de pasar unos duros días en la cárcel de alli), directo a Yotsuba. Donde rumores decían que un tal Merk habia encontrado nada más ni nada menos que una mina de Diamantes!. ¿Serian ciertos estos rumores o puro cuento?, Panda no lo sabia pero como buen mercader tenia que ir a comprobarlo. Sin mucho que pensar tomo su humilde barco y zarpo directo a esa isla que nunca antes había visitado. El viaje fue más que fructífero ya que durante el mismo encontró una curiosa brújula, que atesoraría como un regalo caído del cielo. Al llegar, por la tarde del 63, Panda no tardo en encontrar al hombre de los misterios. Aquel sujeto proclamaba haber encontrado la mina más grande del East y así lo demostraba mostrando un diamante en su mano. Panda se acerco, para examinarlo aquel diamante más de cerca. Su discurso naturalmente resonaba al del legendario One Piece, pero eso no importaba demasiado, sino si sus palabras eran verídicas o no. -Buenas tardes, me llamo Panda, disculpe Merk me permite echarle un vistazo rápido al diamante. No se preocupe, enseguida se lo devuelvo. Vine de Momobambi ni bien me entere. Así que una mina eh! vaya fortuna.- Panda examina el diamante, lo muerde para comprobar su autenticidad y dureza. Al comprobar que el diamante podría ser real, aunque tampoco es un experto en la materia, el oso se decide y toma su decisión. Merk aseguraba conocer una ruta segura a la mina, además de ser el único que la había visto, sus posibilidades de dar con ella claramente aumentaban si seguía su guía, por lo que Panda sin dudarlo mucho decide seguirlo. -Vamos Merk, te hare de guardaespaldas a cambio de que me lleves a esa mina, quiero comprobar con mis propios ojos tus palabras. - Dijo Panda, que ya empezaba a ilusionarse y movía su pequeña colita de la emoción imaginando los increíbles tesoros que podía encontrar. RE: [T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Arthur Soriz - 12-12-2024 Al morder el cristal, su dureza te confirma que este no es un simple truco de feria. Quizás Merk realmente esté diciendo la verdad... o quizás sea lo suficientemente buen mentiroso como para haberse preparado con un diamante genuino. Sea cual sea el caso, el riesgo vale la pena. Merk, por su parte, parece evaluar tus palabras con interés, su mirada se fija en ti cuando mencionas de Momobambi. Una sonrisa astuta aparece en su rostro. El destello del diamante desaparece en cuanto Merk lo guarda en su pequeño cofre.
Antes de que puedas decir algo más, Merk te lanza una mirada que mezcla aprobación y cálculo, como si estuviera midiendo tu potencial. — Panda, ¿eh? Bueno... bueno, me gusta ese entusiasmo. Y lo de guardaespaldas... —hace una pausa, inclinando la cabeza y mostrando una mueca de satisfacción — Parece que tienes el temple para esto... pero escucha, no seremos solo tú y yo en este pequeño paseo… Las cosas en Yotsuba pueden ponerse feas, y cuanto más preparado esté nuestro grupo, mejor. ¡Ah, casi lo olvido! Saldremos al caer la tarde —tras decirte esto, Merk sonríe de forma astuta—. La noche nos ofrecerá algo de discreción en caso de que no seamos los únicos interesados en la mina. Ya sabes cómo son los rumores… siempre llegan a oídos que no deberían. El mercader se pasa una mano por el cabello grasiento, dejando que su sonrisa ladeada se asiente en su rostro antes de añadir las siguientes palabras. — Te sugiero que te prepares bien, Panda. Yotsuba no es un lugar para los descuidados. Algunos creen que las leyendas son solo cuentos para asustar a los curiosos… pero te diré esto, hay una razón por la que nadie se ha asentado aquí desde que la Marina perdió su base. Y no hablo solo del espíritu de ese capitán… Sin más explicaciones, Merk da media vuelta y se dirige hacia el resto de gente que participaría en esa expedición por así decirlo. Ahora sabes que tienes unas horas antes de salir, y con ello el tiempo libre para hacer lo que quisieras. Podías hablar con los demás que iban a participar de esta expedición hacia el centro de la isla en búsqueda de más diamantes, o podrías simplemente esperar a que Merk les diera la señal de que saldrían de la costa ya con idea de adentrarse a lo desconocido de Yotsuba. Ese supuesto tesoro parece cada vez más cercano... ¿Qué decidirás hacer? RE: [T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Panda - 13-12-2024 Panda muerde el diamante y comprueba la dureza del mismo. Convencido o con dudas suficientes como para creerle a Merk, Panda decide acompañarlo a la mina como su guardespaldas. Merk acepta, pero le informan que no irán solos y que irán al caer la tarde para evitarse problemas, ya que el rumor de la mina se había extendido como el aire. En eso el mercader le comenta a Panda que hay una razón por la cual nadie quiere asentarse en Yotsuba, más allá de la leyenda del capitán de la marina que supuestamente defiende aquel territorio a capa y espada, desde el más allá. -Mm que interesante, me encantaría saber un poco más sobre esa historia. Igualmente quédese tranquilo Merk, vengo bien preparado puede confiar en mi.- Responde Panda, sumamente intrigado por conocer aquella historia de Yotsuba, ya que hasta ahora solo sabia de ciertos rumores. Igualmente Panda estaba preparado y listo, había traído un equipo por demás completo ante cualquier eventualidad, con el que esperaba poder solventar cualquier situación que se presentara. Desde botiquines simples, hasta varias reservas de comida y bambu para compartir. Quedan unas horas antes de salir a lo desconocido de Yotsuba, así que Panda aprovecha para hacer sociales con aquellos que lo acompañaran en esta nueva aventura, naturalmente se presenta con cada uno y de paso intentara indagar un poco más en aquella historia que conto el mercader a ver si alguien sabia un poco más o tenia más detalles de los supuestos peligros que se podían encontrar en las profundidades de esa mina. De paso le ofrecerá bambu fresco a cada persona que conozca, mientras el mismo comía. Después de todo, no se puede indagar una cueva con la pansa vacía, claro que no!. Era una isla bastante curiosa sin duda, llena de misterios y misticismo, como si fuera un gran territorio inexplorado y lleno de ruinas de una antigua ciudad, que a la vez transmitían un sentimiento nostálgico y melancólico. RE: [T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Arthur Soriz - 13-12-2024 Con el sol descendiendo lentamente hacia el horizonte, decides aprovechar las horas previas a la partida para conocer mejor a quienes compartirán contigo esta expedición. La calma en el puerto, rota solo por el murmullo de las olas y algún que otro graznido de gaviota, ofrece el ambiente ideal para entablar conversación.
Edgar es al primero que encuentras, es un hombre que parece haber nacido para el combate. Su presencia impone debido a la gran cantidad de cicatrices que posee en el cuerpo... probablemente siendo más cicatriz que piel, pero no es alguien que busque intimidar deliberadamente. Lo observas mientras revisa un rifle con la concentración de un artesano perfeccionando su obra. — ¿Un panda, eh? —dice con una voz grave, pero no sin un dejo de curiosidad—. No todos los días se ve algo así. Yo soy Edgar. Todos saben de antemano que tú serás parte de esa expedición, no parecen mostrar desdén ni mucho menos verse reacios ante la idea de que un panda humanoide sea parte del grupo. — Bien. Necesitaremos fuerza, y mucha. Las minas podrán ser peligrosas si es que existen, pero es el camino a ellas lo que más me preocupa. Entre los rumores sobre esta isla y los posibles saqueadores, esto será cualquier cosa menos tranquilo. Más adelante, encuentras a Celine, una mujer de cabellera verde como el pasto matutino, la cual está sentada sobre una caja de madera con una daga que destella bajo la luz del atardecer mientras la afila en silencio. Cuando te acercas, levanta la vista y sonríe ligeramente. — ¿Un panda? ¡Vaya! Nunca había visto uno fuera de los libros. Me llamo Celine, y creo que seremos buenos compañeros. Aunque su tono es relajado, su mirada es aguda, como si estuviera evaluándote. Pero al hablar de la isla se muestra más reservada. — Yotsuba tiene un aire… extraño, ¿no crees? No sé si son solo cuentos o si hay algo real tras esas historias, pero lo mejor será mantenernos alerta. Este lugar no es como otros, los rumores serán solo eso... pero siento que hay un aire pesado en todo el lugar, como asuntos sin terminar... Tu última parada es con Will, quien parece completamente absorto en observar el cielo. Usa un catalejo desgastado, y cuando finalmente nota tu presencia, te sonríe con entusiasmo. — ¡Un panda en nuestra expedición! Esto será interesante. Soy Will, y si alguna vez pierdes el norte, solo sigue mi voz. Sé leer más que mapas... leo las señales del viento y del mar. Will tiene un aire excéntrico, pero no es desagradable. Con sus palabras te das cuenta de inmediato que es un navegante... ¿Qué hace un navegante en Yotsuba? Tal vez queriendo dibujar un mapa exacto del estado actual de la isla. Mientras hablas con él, menciona algo que te intriga. — Hay una razón por la que la mayoría evita navegar cerca de Yotsuba por la noche. Algo en el cielo cambia cuando te acercas. Puede ser una ilusión, pero siempre parece que las estrellas aquí bailan de forma diferente. El tiempo pasa entre estas interacciones, y pronto las sombras empiezan a alargarse. La costa, tranquila durante el día, comienza a llenarse de una inquietud sutil a medida que el sol desaparece por completo y los grupos que prefieren buscar el lugar de los diamantes por su cuenta empiezan a adentrarse a la isla. Cuando regresas al punto de encuentro, encuentras a Merk ajustando una mochila al hombro. Su expresión es seria, y sostiene un pequeño mapa en sus manos. — Es hora, amigos —anuncia mientras enciende una lámpara de aceite que proyecta un cálido resplandor en la oscuridad—. Nos movemos al amparo de la noche para evitar miradas no deseadas. Manténganse juntos y sigan mis instrucciones. Este camino no es para los débiles de corazón. Con esa pequeña advertencia que parece más parte de un show ensayado que de algo realmente serio, el grupo comienza a organizarse. Las linternas son revisadas, las armas aseguradas y las mochilas ajustadas. Merk lidera el grupo con un aire confiado, mientras que Edgar y Celine parecen mantener una vigilancia constante de los alrededores. Will por su parte camina con la mirada puesta en las estrellas, murmurando cálculos que solo él parece comprender. Yotsuba emana una sensación de abandono, como si la isla misma retuviera los secretos de su historia que no quiere ser redescubierta. El crujir de la grava bajo los pies del grupo es lo único que rompe el silencio mientras avanzan. RE: [T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Panda - 16-12-2024 El primer compañero que conoció panda fue un sujeto rudo llamado Edgar, parecía un peleador experimentado por la gran cantidad de cicatrices presentes en su cuerpo. -Hola Edgar, soy Panda un placer!.- Dijo estrechando su pata. -Mm saqueadores eh! ya he peleado con tipos rudos, no te preocupes, se como tratarlos y por lo visto no soy el único. Lindo rifle el que tienes ahí, que bueno tenerte de aliado. Luego el oso, conoció a la hermosa Celine, una hermosa dama que se encontraba afilando nada más ni nada menos que una daga, con una sonrisa maquiavélica en el rostro. Vaya grupo más terrorífico con el que había dado Panda!. Afortunadamente la agradable Celine, saludo de manera calurosa a Panda y parecía ser una muchacha agradable. -Un gusto Celine!, igualmente espero que nos llevemos bien. -Mm asuntos sin terminar? Que miedo! no quisiera encontrarme con ningún fantasma por aquí, pero bueno por suerte somos un grupo bien variado, me siento más tranquilo yendo con ustedes y más con una chica tan encantadora como vos.- Dijo Panda intentando ver si conseguía un poco de Garchu de aquella damisela. A pesar de que a Panda le hubiera gustado quedarse a charlar más con la agradable Celine, todavía le quedaba alguien más por conocer. El ultimo era Will, un navegante que observaba las estrellas y podía hacer mapas. -ohh Will que casualidad, yo también soy un navegante!- Respondió Panda. -De hecho vine solo en mi barco a Yotsuba y también hago algunos mapas- Dijo Panda mostrando su humilde mapa del East Blue. -De seguro puedo aprender mucho de vos, todavía no me familiarizo del todo con estos mares. Así que de noche es peligroso navegar, que interesante, es un buen dato, es una fortuna que haya llegado antes del anochecer entonces, la hubiera pasado mal de seguro. Finalmente llego la hora de partir. Merk reunió al grupo y anuncio la partida aprovechando la oscuridad de la noche. Panda se quedo cerca de Celine porque no era lento ni perezoso, mientras también hacia su parte vigilando y olfateando. RE: [T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Arthur Soriz - 17-12-2024 La expedición avanza a paso seguro y constante, con la luz de las linternas danzando frente a ustedes como única luz que guía el camino, con el ligero tintinear metálico de las lámparas mientras se movían. La brisa nocturna lleva consigo un aroma salado mezclado con la fragancia de hierbas silvestres que crecen entre las grietas de la vieja ciudad. Las ruinas dispersas a lo largo del camino marcan el sendero a seguir casi como si los invitara a adentrarse más a la isla.
Celine camina con pasos ligeros, se notaba a leguas que no era la primera vez que estaba en esta isla; al igual que Merk. —No te distraigas mucho, Panda. Este lugar tiene formas muy curiosas de agarrarte desprevenido. — te dice, aunque no queriendo poner pesado el ambiente te dedica una pequeña sonrisa. Merk al frente del grupo revisa el mapa constantemente mientras murmura para sí mismo, asegurándose de que el camino sea el correcto. Edgar, por otro lado se mantiene cerca de él con su rifle preparado mientras Will camina un poco más atrás, admirando las estrellas pero siempre con un oído atento a los movimientos del grupo. El camino los lleva a través de una antigua plaza que alguna vez fue el corazón de esta ciudad ahora abandonada. Las paredes desgastadas de los edificios cercanos cuentan historias de un tiempo más próspero, aunque ahora no son más que refugios para el viento y los ecos. Al pasar un leve crujido se escucha desde uno de los callejones oscuros. Edgar gira rápidamente levantando el rifle y escaneando los alrededores con la mirada de un cazador experimentado. — Tranquilos —dice Merk, levantando una mano para detener al grupo—. Las ruinas no tienen vida propia. Son viejas, pero aún hay animales que las usan como guarida. Edgar asiente aunque no baja del todo la guardia. — Entonces, Merk, ¿qué hay de esos fantasmas de los que hablabas antes? —pregunta Will con un tono entre curioso y burlón—. Espero que no estemos caminando directo a su territorio. Merk suelta una risa seca, aunque su expresión no pierde el gesto serio. — No son fantasmas, chico. Son historias para mantener a los curiosos alejados de lo que no deberían tocar. Pero, si alguna vez sientes que algo te observa mi consejo es no mirar atrás. El silencio que sigue a sus palabras es pesado... roto solo por el crujir de las botas sobre el camino de pedregullo y el sonido distante de las olas rompiendo contra la costa. Por más que quieras mantener el ánimo ligero, no puedes evitar sentir que algo observa cada paso que das. Sin embargo no estás solo y eso te da cierto alivio. A tu lado Celine camina con una confianza imperturbable, mientras Edgar y Will parecen igual de preparados para cualquier cosa que pueda surgir. Después de lo que parecen horas, aunque quizás solo han sido unos minutos, Merk se detiene al pie de una colina. Señala hacia una abertura oscura al pie de una formación rocosa, donde el terreno se inclina hacia las profundidades de la isla. La expedición finalmente llega al pie de la colina donde la boca oscura de la supuesta mina debería darles la bienvenida. Pero lo que encuentran no es el acceso prometido, sino un caos de rocas y escombros que bloquea por completo la entrada. La luz de las linternas ilumina el polvo todavía en suspensión, evidencia de que el derrumbe no ocurrió hace mucho tiempo. Merk se detiene en seco, con los ojos bien abiertos y la boca entreabierta. — ¿Qué diablos…? —murmura, avanzando un paso para inspeccionar más de cerca. Tú, Panda, sientes un escalofrío recorrer tu columna. La emoción que te había llenado durante todo el trayecto se desvanece... reemplazada por una sensación de frustración y desconcierto. Si te acercas, observarás las marcas en las piedras. Allí, entre las grietas y los bordes desiguales, encuentras algo que confirma tus sospechas... residuos oscuros de pólvora, claramente el rastro de una explosión intencionada. — Esto no es natural. —dice Edgar, señalando las marcas al pararse a tu lado. Toma uno de los trozos de roca y lo olfatea, sintiendo el inconfundible olor a pólvora. Celine silba entre dientes cruzándose de brazos con una expresión que mezcla irritación y resignación. Edgar golpea el suelo con la culata de su rifle, lanzando un gruñido de frustración. — Saqueadores… o peor. —dice mientras su mirada fría escanea el terreno como si esperara que los responsables del sabotaje aún estuvieran cerca. Will por su parte sacude la cabeza con un suspiro. — Si querían mantenernos fuera, lo lograron. No hay forma de despejar esto sin equipo pesado. Merk, visiblemente afectado, se pasa una mano por el rostro. — No puede ser… —dice en voz baja casi para sí mismo. Luego dirigiéndose a todos levanta las manos en un gesto de disculpa—. Esto no estaba en los planes. Lo juro, la mina estaba intacta cuando la dejé la última vez. ¡No entiendo quién haría algo así! El ambiente se vuelve pesado. Las promesas de riquezas, la emoción de la exploración, todo parece evaporarse en el aire nocturno, reemplazado por la cruda realidad de un final prematuro y sin gloria. Merk se acerca a ti con una expresión de genuina culpa. — Lamento mucho esto, Panda, y a todos ustedes. —su voz está cargada de genuino arrepentimiento—. No puedo ofrecerles más que volver al puerto. Si necesitan que les devuelva el dinero que gastaron... lo haré. No es justo que hayan venido hasta aquí para esto. Celine suelta una risa amarga, dándole una palmada en la espalda a Merk. — No te preocupes, hombre. No es la primera vez que un viaje termina en nada. Al menos llegamos enteros. Edgar no dice nada, simplemente observa la entrada bloqueada por las piedras como si pudiera perforarla con la mirada. Will guarda sus herramientas de navegación en silencio resignado a aceptar la situación. El grupo comienza el regreso al puerto notándose sus ánimos decaídos por la mala fortuna que han tenido esa noche. Aunque la travesía de vuelta transcurre sin incidentes la sensación de oportunidad perdida sigue rondando como un eco ensordecedor, una sensación incómoda en la nuca. Al llegar al muelle, Merk, fiel a su palabra... se ofrece a compensar a cada miembro de la expedición. Tú, Panda, tras esta expedición frustrada, tienes la oportunidad de simplemente aceptar los hechos, o tal vez... esperar a otra temporada en donde la posibilidad de descubrir realmente lo que pasó en esa mina y quizá descubrir sus tesoros. RE: [T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Panda - 17-12-2024 Panda avanza a paso seguro, hacia las minas de Yotsuba, con la guia de Merk y el grupo variopinto de exploradores bajo su mando, el tirador Edgar, la asesina Celine e incluso el volado de Will que parecía más interesado en las estrellas que en mirar el camino. Panda llevaba una linterna y observaba con cuidado el camino, alerta a los posibles peligros que pudieran haber, con el objetivo de proteger a la bella Celine ante la más mínima alerta. Merk, el comerciante, le advierte a Panda que este atento. -jajaj, no te preocupes Merk, ni el fantasma más feo podrá asustarme.- Dijo Panda con confianza. Merk se detiene a ver el mapa, a lo que Panda aprovecha y le echa un vistazo también, al ser navegante tenia conocimiento básico de mapas, por lo que interpretar aquella información podía ser vital en caso de tener que orientarse solo por Yotsuba en otra ocasión. Continúan avanzando hasta las ruinas de una antigua plaza, a los costados no había más que edificios caídos, llenos de tierra y musgo. En eso se escuchan ligeros crujidos a la distancia que alertan al grupo, pero no resultan amenazantes. Panda mantiene la calma, sabe que con un grupo tan numeroso, seria difícil que los agarren con la guardia baja, aunque se mantiene alerta por si debe entrar en acción. Will le pregunta a Merk por los fantasmas, pero este asegura que son solo rumores, aunque advierte que si se llegara a encontrar a uno no debería mirar atrás. Aquella advertencia sonaba bastante contradictoria, pero Panda no dijo nada, después de todo nunca se esta seguro de que algo exista hasta que no lo vea con sus propios ojos. A medida que el grupo avanzaba, la atmósfera se sentía más pesada, una sensación escalofriante, como si realmente hubiera espíritus observando a lo lejos en la penumbra. Panda aprovecha para acercarse más a Celine. -Quedate conmigo Celine, yo te protegeré de cualquiera que ose tocarte un pelo, puedes confiar en mi. - Aseguro Panda. Finalmente tras un largo recorrer llegan al pie de la colina donde se supone que se encontraba la entrada de la mina, pero en su lugar encontraron algo inesperado. La entrada estaba sellada por un cumulo de rocas y todavía se sentía el inconfundible olor a pólvora y residuos de una reciente explosión. Alguien había derrumbado la entrada adrede para que el grupo no pueda seguir adelante. -jeje, que pillos, así que no somos los únicos que conocen esta mina, se te han adelantado Merk- Dijo Panda con cierto tono burlón. Edgar confirma las sospechas de que aquello fue intencional, Celine sospecha de saqueadores y por su parte Will asegura que la única forma de atravesar aquellos escombros es con equipo pesado. Mientras tanto Panda sonríe, era una buena oportunidad para hacerse el canchero en frente de Celine y quizás enamorarla con su talento. Merk se lamentaba pidiendo perdón por lo sucedido y asegurando que aquella entrada se encontraba libre hasta hacia poco tiempo y que les pagaría igualmente. -No te preocupes Merk, estas cosas pasan- Dijo Panda mientras tanteaba el cumulo de rocas con la pata. -Además puede que no se necesite ningún equipo pesado, para eso estoy yo. Retrocedan un poco, les mostrare algo alucinante.- Panda comienza a concentrar todo el poder de la oxidación en su pata delantera, aquello era un espectáculo único en términos de destructividad, la cueva misma comenzaría a estremecerse, mientras poco a poco, los escombros comenzaban a desaparecer. 21U1001
ÚNICA
Ofensiva Activa
Tier 1
No Aprendida
23
2
Panda busca tocar un objeto o ser vivo, para oxidarlos a una velocidad pasmosa. Si el objetivo es un ser vivo, se seguirán las normas de combate normales a razón de un daño de [CAx3] además de provocar [Desarme]. Pero si el objetivo es un objeto inerte seguirá las normas de su Akuma no Mi a razón de [CAx2].
[CAx3] de [Daño Contundente]
-Carga Oxidante!- Gritaba Panda mientras oxidaba a una velocidad increíble capaz de derrumbar un edificio entero. De esta forma, Panda con su habilidad única de oxidación, podría abrirse paso fácilmente entre las rocas, siempre y cuando no haya karioseki en ellas. Por lo que la aventura de Panda podía continuar en un futuro no muy lejano. ¿Qué será lo que encuentre Panda en aquella mina y quienes serian los culpables cerrarle el paso? Lo descubrirán en el siguiente episodio, no olvide de sintonizar las tripiantes aventuras del Panda oxidador en su servicio de cable favorito. RE: [T1] Buscando tesoros en Yotsuba - Moderador Doflamingo - 18-12-2024 ¡RECOMPENSAS POR AVENTURA T1 ENTREGADAS!
Usuario Panda
Narrador Arthur Soriz
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