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[Autonarrada] [T2] Un nuevo amigo (Parte 6) - Versión para impresión

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[T2] Un nuevo amigo (Parte 6) - Jack Silver - 20-01-2025

G-31 Base de la Marina, Loguetown
Día 23, Verano del año 724

El eco de las botas resonaba en los pasillos del cuartel, un sonido constante que llenaba de vida y actividad los corredores. Jack regresaba de una larga sesión de entrenamiento en el patio principal, sus músculos aún tensos por los ejercicios repetitivos. Cada paso marcaba un ritmo que, en su mente, se sincronizaba con la creciente inquietud que lo acompañaba desde la última inspección sorpresa. Aunque había conseguido sortear aquel primer obstáculo, mantener a Odin oculto sería un desafío creciente. El teniente Vogel podía ser meticuloso, pero los rumores sobre el comandante Clive indicaban que la próxima prueba sería mucho más difícil.

Cuando abrió la puerta de su habitación, fue recibido por una escena que parecía tan rutinaria como absurda: Odin estaba acurrucado en su improvisada caja, con los ojos amarillos brillando bajo la luz tenue de la habitación. Al notar a Silver, el gato dejó escapar un pequeño maullido y se estiró con la pereza típica de quien no tiene preocupaciones. Por un instante, la expresión de despreocupación del felino logró arrancarle una sonrisa, pero no tardó en volver la tensión.

El pequeño cuarto de Jack, que ya era de por sí modesto, parecía aún más claustrofóbico bajo la presión de mantener el secreto. Cada objeto debía estar estratégicamente colocado para que cualquier inspección lo encontrara en orden, pero lo suficientemente desordenado como para parecer natural. Había organizado la caja de Odin de manera que se confundiera con un montón de herramientas y piezas sueltas, pero no podía ignorar el hecho de que un ojo entrenado como el del comandante podría ver más allá de las apariencias.

Silver dejó su mochila a un lado, deslizándose hasta el escritorio y dejando caer su peso sobre la silla. Odin saltó con gracia desde su escondite hasta el borde del mueble, observándolo con una curiosidad que parecía burlarse de sus preocupaciones.

"No tienes ni idea del caos que causas," pensó mientras observaba al gato recorrer la mesa, rozando las herramientas con su cola. Su mente trabajaba rápidamente, visualizando posibles escenarios. Si Clive decidía revisar su habitación con la misma intensidad que Vogel, no habría margen de error.



La mañana siguiente llegó con una alerta que resonó en todo el cuartel: el sonido de una campana que marcaba el inicio de las inspecciones. El corazón de Jack se aceleró mientras ajustaba su uniforme frente al espejo. Cada pliegue debía estar en su sitio, cada botón bien sujeto. Pero su preocupación principal no era su apariencia; era el pequeño gato que ahora lo observaba desde la cama, aparentemente ajeno al peligro inminente.

El pasillo estaba lleno de actividad mientras los oficiales pasaban de una puerta a otra. Los rumores sobre Clive, un hombre conocido por su perfeccionismo casi obsesivo, parecían haberse confirmado. Cuando los pasos se acercaron a su habitación, Silver dio un último vistazo a todo. La caja de Odin estaba cubierta por un montón de libros y herramientas, lo suficientemente convincentes como para desviar sospechas. El resto de la habitación estaba impecable, casi demasiado perfecta.

Un golpe firme resonó en la puerta, y Jack respiró hondo antes de abrirla. El comandante Clive entró acompañado de dos suboficiales. Era un hombre de complexión robusta, con una mandíbula que parecía cincelada en piedra y una mirada que evaluaba todo con precisión matemática. A diferencia de Vogel, Clive no hablaba innecesariamente; su enfoque era directo y su inspección meticulosa.

Sin decir una palabra, el comandante comenzó a revisar la habitación. Sus movimientos eran eficientes, como si tuviera un plan detallado de por dónde empezar y cómo proceder. Abrió los armarios, inspeccionó las estanterías y revisó cada rincón con una atención que hacía que los nervios de Silver se dispararan.

Cuando uno de los oficiales se acercó a la caja oculta, Jack sintió cómo su corazón latía con fuerza. Dio un paso adelante, tratando de mantener una expresión neutral mientras su mente buscaba desesperadamente una excusa.

El oficial levantó la sábana que cubría la caja, revelando las herramientas y libros apilados. Clive se acercó, inclinándose ligeramente para inspeccionar el contenido. La tensión en el aire era palpable, y Silver aprovechó el momento para dar un paso adelante y desviar la atención.

Señor, disculpe la interrupción, pero, ¿podría interesarle ver uno de mis diseños? Creo que podría ser útil para futuros proyectos de la Marina.

El comandante lo observó con curiosidad, mientras su mirada evaluaba no solo las palabras de Silver, sino también su tono y postura. Finalmente, asintió con un gesto seco. Jack se giró hacia el escritorio, tomando uno de los bocetos que había dejado a propósito sobre la superficie.

Clive examinó el diseño en silencio. Sus ojos se movían rápidamente sobre las líneas y anotaciones. Después de unos momentos, dejó el papel sobre la mesa y se giró hacia la puerta.

Estos diseños son prometedores. Continúe con su trabajo, Silver —dijo antes de salir, seguido por los oficiales.

La puerta se cerró, y Jack dejó escapar un largo suspiro, sintiendo cómo la tensión abandonaba su cuerpo de golpe. Odin salió de su escondite, saltando ágilmente sobre el escritorio y mirándolo con una mezcla de curiosidad y tranquilidad.

Silver se dejó caer en la silla, mirando al pequeño gato que ahora se paseaba por el escritorio como si nada hubiera pasado. Acarició su cabeza, dejando que el ronroneo del felino llenara el silencio de la habitación.

"No puedo seguir dependiendo de la suerte," pensó, con su mente ya trabajando en formas de mejorar sus escondites. Tal vez incluso podría modificar la estructura de la caja para que fuera más fácil de ocultar en caso de futuras inspecciones.

Esa noche, mientras el cuartel se sumía en el silencio, Jack reflexionó sobre el día. Odin, acurrucado a su lado, parecía completamente ajeno a las complicaciones que traía consigo. Pero, a pesar de todo, el pequeño felino había traído una chispa de vida a su rutina diaria, algo que hacía que valiera la pena cada riesgo.

"No importa lo complicado que sea. Nos las arreglaremos," pensó antes de cerrar los ojos, sintiendo una extraña calma en medio del caos.


RE: [T2] Un nuevo amigo (Parte 6) - Moderador KataCristo - 04-02-2025

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