Honorable
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Perfil
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Jack Silver
-
18-12-2024, 12:06 AM
Comedor de la Prisión de Kilombo, Base G-23 de la Marina
Día 62, Verano del año 724
La interacción con los piratas Veganos había dejado a Panda con una sensación agridulce. No había ganado su total confianza, pero al menos había evitado que la relación se deteriorara al punto de volverse hostil. Sus despedidas cordiales no fueron respondidas de la misma manera, aunque un par de ellos asintieron con indiferencia antes de volver a sus charlas, aparentemente más interesados en sus propios asuntos que en el mink.
Con pasos calmados y su característico entusiasmo por el bambú, Panda llevó su plato hacia la barra con la excusa de pedir más comida. Desde allí, aprovechó para observar al joven cocinero con más detalle. La fragancia metálica en el aire seguía presente, y su intensidad aumentaba cuanto más se acercaba al área de la cocina. El cocinero, notando su presencia, mantuvo la vista baja, enfocándose en su trabajo. Sus movimientos, aunque meticulosos, tenían una cualidad casi ansiosa, como si cada acción estuviera siendo medida con extremo cuidado.
Panda devolvió la mirada al comedor mientras recogía su plato "recargado", notando que el cocinero dirigía fugaces miradas hacia un grupo específico en la esquina. El grupo, pequeño y compuesto por individuos de aspecto reservado, hablaba en voz baja, sus rostros serios apenas se movían, como si estuvieran calculando cada palabra que salía de sus bocas.
Sin embargo, lo que más captó la atención de Panda fue que el olor metálico no parecía venir directamente del cocinero ni del grupo, sino que flotaba entre ellos, como si se tratara de un rastro que los conectaba de alguna manera. La ceniza en el delantal del joven y la peculiar fragancia parecían partes de un rompecabezas que aún no lograba encajar por completo.
Decidido a no cometer el mismo error de precipitarse, Panda optó por un enfoque más discreto. Con su plato en mano, se sentó en una mesa cercana al grupo, lo suficientemente cerca para intentar captar fragmentos de su conversación, pero manteniendo las apariencias de estar concentrado únicamente en su comida. Mientras masticaba su bambú con aparente despreocupación, sus oídos intentaban captar algo útil entre el ruido del comedor.
La conversación del grupo, aunque amortiguada por el bullicio del lugar, dejó entrever un tono serio y contenido. Palabras como "entrega", "turnos" y "almacenamiento" surgían ocasionalmente, pero no con suficiente claridad como para formar una imagen completa. Sin embargo, su interacción tenía algo de sospechoso, una sincronía que no se veía en otros reclusos.
El olor metálico persistía, aunque más tenue, y Panda podía percibir cómo se desplazaba sutilmente por el ambiente. Sus sentidos agudos seguían rastreándolo, tratando de determinar si provenía de alguna parte específica de la cocina, del grupo o incluso de los objetos que ambos manipulaban.
El guardia más cercano, apoyado contra la pared, observaba el comedor con desgana, ajeno a las dinámicas que se desarrollaban entre los reclusos. Panda aún tenía algo de margen para investigar sin llamar demasiado la atención, pero cada segundo que pasaba le recordaba que el equilibrio dentro de la prisión podía romperse en cualquier momento.
Información
La decisión de Panda de optar por la discreción podría ser clave en esta situación. Su observación indirecta le ha permitido notar algunos detalles importantes: la conexión entre el cocinero y el grupo en la esquina parece ir más allá de simples miradas, y el peculiar olor metálico que flota en el aire insinúa que algo se oculta.
Los fragmentos de conversación entre los individuos, aunque escasos, sugieren una operación coordinada. Sin embargo, los detalles aún no son suficientes para entender su propósito. Panda deberá decidir si sigue indagando en este entorno o si busca otros medios para descubrir más sobre lo que está sucediendo.
La vigilancia del guardia cercano es limitada, pero no inexistente, lo que le deja algo de margen para maniobrar. Sin embargo, cualquier acción que llame demasiado la atención podría tener consecuencias inmediatas, especialmente si el grupo en cuestión se percata de su interés.
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Panda
JANAI
20-12-2024, 07:57 PM
Tras la despedida algo fría de los veganos, Panda inicio su plan de indagación solitaria. Tras rellenar su plato y sentarse en las proximidades de aquel grupo sospechoso, Panda paro sus orejas para escuchar lo más posible mientras tragaba indigentes cantidades de Bambu.
El oso, con algo de dificultad pudo captar algunas palabras como "almacenamiento", "turnos" y "entrega", por lo que podía conjeturar gracias a sus habilidades de mercader es que aquellos muchachos estaban tratando con algún tipo de mercancía, una que debían almacenar y entregar en intervalos frecuentes o "turnos".
Es de saber común que en las cárceles suelen contrabandearse diversas sustancias, desde cigarrillos, hasta drogas y alcohol a veces incluso con complicidad de los mismos guardias, no obstante eso no explicaría el olor metálico que se sentía en el ambiente, Panda sospechaba que aquella mercancía debía tener un valor especial.
En efecto el olor metálico parecía estar tanto en el cocinero, como en el grupo, pero donde más, lo que más intrigaba a Panda es donde ocultaban aquella mercancía que debían "mover". Obviamente Panda sabia que no podía preguntárselos directamente, si los confrontaba lo más probable es que termine en una riña que podría terminar mal, no obstante existía la posibilidad de extorsionarlos si conseguía una "muestra" de aquello.
Ya con la panza llena y las dudas claras, el oso se levanto de su silla y comenzó a caminar, saliendo del comedor. Aun era "nuevo" en aquella prisión, solo había visitado un poco los dormitorios, el comedor y la entrada principal y el "cuarto de guardias". Tampoco sabia aun que tanta libertad de movimiento se le daba a los Reos, más allá de las horas de recreo en el patio.
Pero aquella prisión era bastante amplia, si el instinto del Panda era correcto, debería haber algún lugar donde almacenen cosas, alguna despensa o algo similar. Era poco probable que lo guarden en una prisión, seria demasiado riesgoso, aunque tampoco era descartable. Ahora el objetivo del oso era encontrar aquel lugar donde estaba el "almacenamiento".
Una forma de conseguir su objetivo era simplemente seguir a alguno de esos muchachos o al mismo cocinero y ver a donde iban, pero a sabiendas que había un "olor particular" Panda podía darse el lujo de buscar el mismo la fuente de aquella peste metálica y así lo hizo. Igualmente si no lograba encontrarlo, simplemente esperaría a que el grupo se pusiera en movimiento, tarde o temprano seguramente actuarían.
OFF
Panda convencido de que tiene que encontrar aquel lugar de "almacenamiento" sale a explorar la prisión en busca de aquel olor metálico particular.
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Jack Silver
-
22-12-2024, 03:34 AM
Prisión de Kilombo, Base G-23 de la Marina
Día 62, Verano del año 724
El comedor recuperó su ritmo habitual cuando Panda abandonó la mesa de los Veganos. Aunque el grupo no había mostrado demasiado interés en despedirlo, tampoco parecía haber tomado nota de su movimiento, sumergidos de nuevo en sus propias conversaciones. Con su plato lleno y una actitud despreocupada, el mink se centró en observar al grupo más sospechoso desde una posición cercana, recogiendo fragmentos de susurros que apenas sobresalían del bullicio general. Las palabras eran vagas, pero suficientes para despertar conjeturas. La idea de contrabando resonaba en su mente, algo común en una prisión, pero la conexión con el olor metálico y las manchas en el delantal del cocinero podían sugerir que este negocio no era tan convencional como el tráfico de cigarrillos o bebidas alcohólicas.
Con el grupo aún enfrascado en su conversación y el cocinero ocupado, Panda decidió cambiar de táctica. Tras abandonar el comedor con paso casual, comenzó a recorrer los pasillos, orientándose por los escasos lugares que había visitado y su instinto. A medida que avanzaba, el rastro metálico se debilitaba por momentos, pero un cambio en la dirección del aire lo guió hacia un área menos transitada de la prisión.
Tras girar en un pasillo angosto, el olor metálico volvió a intensificarse. Los pasos de Panda lo llevaron hasta una puerta marcada con un letrero de acceso restringido. Aunque estaba cerrada con candado, se podía notar que la cerradura mostraba signos de desgaste. La ceniza similar a la del delantal del cocinero manchaba parte del suelo cercano, como si alguien hubiera estado manipulando la puerta recientemente.
Un leve sonido detrás de él lo hizo tensarse. Al darse la vuelta, vio a uno de los hombres del grupo sospechoso saliendo del pasillo principal. El recluso no reparó en Panda al principio, pero al notar su presencia, se detuvo un instante antes de seguir caminando hacia otra dirección, con las manos en los bolsillos y un aire indiferente. Sin embargo, su reacción había sido demasiado repentina como para no levantar sospechas.
El olor metálico persistía cerca de la puerta, pero ahora Panda tenía algo más en qué pensar: la reacción del recluso podría significar que estaba relacionado con lo que se ocultaba tras esa entrada. La pista estaba clara, pero las posibles implicaciones de actuar sin más eran un riesgo.
El tiempo apremiaba. Debía decidir si intentar investigar la puerta de inmediato, seguir al recluso que se había desviado o esperar el momento adecuado para regresar más tarde, cuando las condiciones fueran más favorables.
Información
Mientras Panda explora la prisión, el olor metálico lo ha llevado hasta una puerta de acceso restringido. La presencia de ceniza en el suelo y el desgaste en la cerradura sugieren que alguien ha estado manipulándola recientemente. La aparición repentina de un recluso del grupo sospechoso agrega complejidad a la situación. Su reacción al notar a Panda, aunque breve, podría indicar que tiene algo que ocultar. Sea cual sea su decisión, Panda ha encontrado un hilo importante que podría desentrañar el misterio en curso dentro de la prisión.
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Panda
JANAI
28-12-2024, 03:34 AM
(Última modificación: 28-12-2024, 03:34 AM por Panda.)
Panda, siguiendo sus instintos olfativos y motivado por su curiosidad, decidio abandonar el comedor para seguir el rastro de lo que segun el era la "mercaderia secreta". De esta forma, Panda recorria la presion como cualquier otro recluso al que le picaba la nariz. Cuando en eso al doblar en un pasillo poco transitado de la prision, se detiene abruptamente al sentir que el olor metalico se intensificaba.
~Mm por aqui debe estar~ Penso Panda de inmediato.
En eso, encontro una puerta con acceso restringido, el olor era inconfundible, provenia del interior de aquella puerta, que tan solo estaba cerrada con un candado. Panda se sentia increiblemente tentado a entrar, sea lo que sea que hubiera del otro lado, de seguro valia la pena si estaba en un lugar tan apartado, además habia un curioso residuo de ceniza justo sobre la cerradura. Pero en eso Panda sintio unos pasos tras de si y un nuevo olor, al darse vuelta pudo notar que era uno de "aquel grupo sospechoso". Aquel sujeto cambio de direccion abruptamente al ver a Panda, parecía bastante evidente que se trataba de uno de los "guardias" de aquel secreto y que haya visto a Panda cerca de aquella puerta era bastante inoportuno, ya que si ahora el se atrevia a entrar, seria cuestion de tiempo a que el resto del grupo llegue y lo identifique como el principal culpable de aquella travesura.
Panda dudo por un instante, evaluando los riesgos y consecuencias que podria traer forzar aquella puerta. Podia oxidarla facilmente con su habilidad, pero luego ¿como evitaria que lo atrapen? ¿y si habia un guardia de la prision implicado en aquel asunto?. Una posibilidad era robar aquel "objeto" y usarlo como metodo de chantaje hacia aquel grupo pero no estaba seguro si abrir la caja de Pandora o esperar un momento más oportuno. Tampoco sabia si aquella aparente maquina podria servirle para escapar o solo seria una mision secundaria.
Tras una leve metitacion, Panda fue a lo seguro y se alejo del lugar diciendo en voz alta
-Ay me perdi, este no es el baño- Tocandose la cabeza con preocupacion.
-Oye tu, ¿de casualidad sabes para donde queda el baño?, perdon es mi primer día aqui y todavía me estoy orientando- Dijo acercandose al sujeto que se escapaba en otra direccion. Obviamente todo era un acting de Panda para descartar sospechas.
Personaje
Estadísticas de Panda:
24 FUE | 20 RES | 3 DES | 3 PUN | 45 AGI | 60 REF | 10 VOL | 50 CA
Vitalidad: 396
Energía: 460
Haki: 50
Nivel: 8
Honorable
125 Reputación
Perfil
25.555.000
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Jack Silver
-
28-12-2024, 11:38 PM
Prisión de Kilombo, Base G-23 de la Marina
Día 62, Verano del año 724
El eco de las pisadas de Panda resonaba en el pasillo angosto mientras se alejaba de la puerta de acceso restringido. Su actuación despreocupada, acompañada de un comentario sobre haberse perdido, parecía haber desviado parcialmente la atención del recluso que lo observaba. El hombre, de constitución delgada pero con una mirada calculadora, se detuvo a unos metros de distancia, evaluándolo con una mezcla de desconfianza y precaución.
Cuando Panda se acercó preguntando por el baño, el recluso alzó una ceja y esbozó una sonrisa forzada.
—¿El baño? Claro, grandullón, está por ahí. —Señaló vagamente hacia un pasillo adyacente, pero no dio más detalles. Su tono era ligero, pero había algo en su postura que denotaba cierto nivel de alerta. Luego, como si intentara restar importancia al encuentro, continuó. —Tú eres el nuevo, ¿no? El panda curioso. Te aconsejo que no andes husmeando donde no debes. Este lugar puede ser más peligroso de lo que parece.
Tras decir esto, el hombre continuó caminando lentamente, sin apresurarse, pero con un ritmo que sugería que no quería más interacción. Sin embargo, Panda pudo notar que su paso lo dirigía hacia una bifurcación que llevaba de regreso al comedor o a otras áreas de la prisión, quizás las celdas.
El olor metálico seguía presente, aunque menos intenso ahora que Panda se había alejado de la puerta. No obstante, el encuentro con el recluso dejaba un rastro de dudas. Su advertencia era clara: algo estaba ocurriendo, y sus palabras parecían más una amenaza velada que un consejo genuino.
El pasillo frente a Panda ofrecía varias opciones. La puerta de acceso restringido quedaba atrás, todavía tentadora con su rastro de ceniza y la cerradura desgastada. En caso contrario, podría intentar regresar más tarde, bajo mejores condiciones, o seguir al recluso, que claramente parecía saber más de lo que había dicho. Alternativamente, Panda podría explorar otras áreas, buscar nuevas pistas o aliados que lo ayudaran a entender mejor el alcance de lo que estaba ocurriendo en la prisión.
Información
El encuentro con el recluso ha añadido una nueva capa de tensión a la situación. Su advertencia puede interpretarse como una amenaza o un intento de mantener a Panda alejado de los asuntos del grupo sospechoso. Tiene varias opciones para continuar, pero el tiempo sigue siendo un factor crucial, y la vigilancia de los guardias añade un nivel de riesgo a cualquier acción que Panda decida tomar. ¿Qué hará a continuación?
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Panda
JANAI
07-01-2025, 04:48 PM
Panda abandona la puerta restringida y decide interactuar un rato con aquel sujeto sospechoso, con la escusa de la busqueda del baño. No obstante, Panda aun no descartaba del todo volver a aquella puerta en un momento más oportuno, quizas en la noche cuando todos esten dormidos. Asi y todo panda se mordia los labios tratando de contener sus ganas de revisar aquella cosa, ¿le serviria para su escape de la carcel, o solo seria una distraccion más? Panda aun no lo sabia, pero era un misterio a resolver.
El sujeto le señalo el baño y le pregunto si era nuevo.
-Asi es, vine hoy, todavía estoy conociendo el lugar y no soy muy bueno orientandome jeje.
-¿Este lugar es peligroso? mira vos, no lo sabia, ¿de que peligros deberia tener cuidado?- Pregunto panda, con algo de ingenuidad en su pregunta.
El sujeto continuo avanzando, a un ritmo que denotaba querer mantener cierta distancia. En ese momento, Panda simulo dirigirse a los baños para que el sujeto no este alerta, y luego lo empezo a seguir manteniento una distancia prudencial. Simplemente queria ver hacia donde iba, por simple curiosidad, seria interesante ver cuantos guardias son los que "vigilan" aquella puerta. Si se toman turnos y a que hora rotaban, informacion vital si queria infiltrarse sin que lo cachen.
Con su habilidad actual podia oxidar puertas con facilidad, pero aun no poseia la capacidad de desoxidar por lo tanto debia tener cierto cuidado si no queria llamar la atencion. Además tambien era una buena escusa para ver otros lados de la prision, queria memorizar lo mejor posible aquel lugar a fin de poder realizar un escape más limpio. Ya sabia donde estaba el comedor, las celdas, la puerta restringida. Faltaba conocer el patio y algun que otro lugar más, pero con la informacion que tenia ya podia empezar a elaborar un plan, quizas algo lo suficientemente convincente para atraer a sus compañeros veganos. Tampoco descartaba buscar otros piratas aliados, aunque aquella tarea era dificil teniendo que ocultar su pasado.
resumen
Panda continua explorando la prision. Decide seguir al sujeto misterioso, a ver hacia donde va, pero no descarta volver más tarde a la puerta restringida.
OFF: Perdon, he estado algo desconectado por las fiestas, pero de a poco ire posteando, que quiero terminar la mision, una disculpa xd.
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Jack Silver
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11-01-2025, 04:31 AM
Pasillos de la Prisión de Kilombo, Base G-23 de la Marina
Día 62, Verano del año 724
El aire en los pasillos de la prisión tenía un peso peculiar, una mezcla de aislamiento y constante vigilancia. Panda, manteniendo la distancia con una actitud despreocupada, seguía al recluso que había señalado el baño momentos antes. Aunque el hombre no mostraba prisa, su andar era deliberado, con cada paso marcando un ritmo que parecía diseñado para despistar a posibles observadores.
La bifurcación lo llevó hacia un área más transitada, donde un par de guardias conversaban en voz baja junto a una puerta que llevaba al patio exterior. Desde allí, el recluso giró hacia un pasillo lateral menos iluminado. Panda, tratando de pasar desapercibido y mantenerse al margen, lo siguió con cuidado.
El hombre finalmente se detuvo frente a una puerta que, aunque no parecía tan sospechosa como la anterior, llevaba un letrero desgastado: "Almacén". Tras lanzar una mirada rápida a su alrededor, el recluso golpeó la puerta dos veces con el puño cerrado. Una pausa, y luego otros dos golpes.
La puerta se abrió lo suficiente como para revelar un par de ojos que inspeccionaron al recluso antes de permitirle pasar. Unos instantes después, la puerta se cerró con un chasquido seco, y el pasillo volvió a quedarse en silencio. Panda no había sido detectado, pero ahora tenía más preguntas que respuestas.
Desde su posición, el mink pudo percibir el olor metálico que se intensificaba nuevamente. Parecía que el "almacén" también estaba relacionado con el rastro que había estado siguiendo. Sin embargo, no había indicios claros de qué podría haber detrás de esa puerta ni quién más estaba involucrado.
Un ruido detrás de Panda lo alertó. Un guardia caminaba hacia su dirección, probablemente siguiendo una ronda rutinaria. Aunque el guardia aún no parecía haberlo notado, su proximidad lo obligaba a tomar una decisión rápida.
Información
Panda ha seguido al recluso sospechoso hasta lo que parece ser un almacén. Aunque la puerta no reveló mucho a simple vista, su conexión con el rastro metálico y la manera discreta en que el hombre accedió al lugar refuerzan la sospecha de que este espacio es clave en las operaciones encubiertas de la prisión.
La llegada inesperada de un guardia pone a Panda en una posición delicada. Podría mantenerse al margen para evitar ser detectado, intentar acercarse a la puerta, o retirarse al área común y planificar un acercamiento más seguro. Lo que está claro es que los engranajes de algo más grande se mueven, y las piezas empiezan a encajar.
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Panda
JANAI
17-01-2025, 02:43 PM
Panda siguio a aquel recluso sospechoso. Tomando una distancia segura y asegurandose de que no lo vieran. La tarea no fue sencilla, aquel hombre iba a un ritmo veloz que le costaba seguir a panda, como si buscara despistar. Naturalmente el oso trataba de mantener un perfil bajo, hasta saber a quienes se enfrentaba.
Finalmente la persecución lo llevo hacia una zona más transitada de la prisión y panda lo siguio por un pasillo poco iluminado hasta un aparente almacen. El recluso toco dos veces y luego espero y volvio a tocar, como si fuera una contraseña especial.
Al ver entrar al sospechoso invidividuo a aquel lugar, Panda delucido que aquella era la guarida de aquellos prisioneros curiosos. El olor metalico seguia presente en aquel almacen, por lo que también era evidente cierta conexion.
En eso, Panda siente el olor de un guardia que se aproxima y decide retirarse rápidamente de aquel lugar antes de que lo atrapen. De todas formas ya obtuvo suficiente información .
Panda se escabulle rápidamente de aquella zona y se dirige a un lugar que hasta el momento no habia visitado, su propia celda. ¿Porque su celda? Bueno Panda tenia un plan super elaborado para iniciar su plan de fuga, pero hacerlo requeria de una delicada planificación previa, habia visto Conde de Monte cristo y se le habia ocurrido que seria posible cavar un túnel desde su celda a distintos lugares de interés, por lo que en principio analizaria con que podía contar. Sabia que las celdas permitían cierta personalizacion gracias a las amabilidadad de Stan, por lo que le vendría bien en principio poner una alfombra que le permita ocultar el futuro boquete.
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Resumen: Panda al ver que el guardia se acerca, decide abandonar aquella zona, ya que no busca meterse en problemas aún. Se dirige a su celda y busca una alfombra para ocultar un tunel que planea hacer con las habilidades oxidantes de su akuma.
Honorable
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Jack Silver
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23-01-2025, 01:12 AM
Celdas de la Prisión de Kilombo, Base G-23 de la Marina
Día 62, Verano del año 724
El eco de los pasos del guardia se desvanecía lentamente mientras Panda se alejaba del pasillo donde había localizado el almacén. Su decisión de retirarse había sido prudente, considerando que la situación podía complicarse si lo descubrían husmeando cerca de un área sospechosa. Sin embargo, las piezas del rompecabezas seguían acumulándose en su mente: el olor metálico persistente, las acciones coordinadas de los reclusos y ahora un almacén aparentemente relevante en sus actividades.
Panda caminó con calma hacia su celda, evitando llamar la atención de los pocos guardias que patrullaban el área. El espacio que había visitado solo brevemente al llegar ahora se volvía relevante. Con la idea de usar su habilidad para abrir un túnel, necesitaría una cubierta adecuada para ocultar cualquier rastro de sus actividades.
Al entrar a su celda, el mink notó que los detalles decorativos que permitía la prisión se extendían también al mobiliario. Algunos de los reclusos tenían alfombras o incluso pequeños cuadros colgando de las paredes. Aunque su celda era sencilla, no era difícil imaginar formas de personalizarla.
El suelo, de piedra sólida, ¿presentaría un desafío para los poderes de su Akuma no Mi podía?, ¿la resistencia del material lo obligaría a trabajar con cuidado para avanzar sin que nadie lo notara?. Pero antes de comenzar, necesitaría algo para cubrir su trabajo inicial.
Mientras observaba a su alrededor, el sonido amortiguado de pasos y charlas lejanas le recordaba que no tenía mucho tiempo o libertad para planear. Sus ojos se posaron en un rincón de la celda, donde una vieja manta de lana descansaba sobre la cama. No era perfecta, pero con algo de creatividad podría servir como una alfombra improvisada para cubrir cualquier señal de su excavación.
La manta, con tonos apagados y bordes desgastados, parecía lo suficientemente gruesa como para disimular pequeñas irregularidades en el suelo. Aunque no era una solución definitiva, le daría un margen de maniobra inicial mientras desarrollaba su plan.
Si optaba por examinar la manta, comprobaría que el material no era pesado, pero bastaría para cubrir un túnel en sus primeras fases. Ahora necesitaba determinar los pasos a seguir: elegir el lugar exacto donde comenzaría a trabajar y determinar el ritmo con el que podría avanzar sin levantar sospechas.
El tiempo era crucial, y aunque su celda ofrecía privacidad relativa, cualquier visita inesperada de un guardia o recluso curioso podía comprometer su esfuerzo. Pero con la manta en su poder, al menos tenía una primera pieza para encaminar su fuga.
Por otro lado, el olor metálico que había seguido hasta el almacén ya no era perceptible, pero seguía rondando en su mente. Aunque ahora estaba lejos del lugar, era una pista importante que no debía ignorar. Tal vez el almacén conectaba con un área que facilitaba el contrabando, o quizás servía como base para algo más grande. Sea como fuera, necesitaba asegurarse de que su plan de escape lo llevara en la dirección correcta.
Información
La dureza del suelo y la necesidad de cubrir sus huellas plantean nuevos desafíos. Si decide avanzar con este plan, deberá encontrar los materiales necesarios para disimular su trabajo y asegurarse de no levantar sospechas. Además, el almacén sigue siendo un punto importante que podría estar conectado con las actividades clandestinas de la prisión. Panda debe decidir si busca más pistas o si centra sus esfuerzos en trabajar desde su celda.
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