[Común] El Día de un Agente

Día 37 de Verano del Año 724

Calles de la Ciudad Cocoyashi

El movimiento en las calles era algo constante, los mercaderes sonreían mientras intentaban estafar todo lo posible de su inocente clientela. Por el otro lado, guardias y marines hacían de las suyas, usando sus rangos para así intimidar a los demás, sintiéndose superiores de alguna forma. El mundo estaba en su balance perfecto, únicamente faltaría un poco de acción para divertirse.
 
Pese a no haber ningún tipo de conflicto no era cosa que una tasa de café con leche no pudiera solucionar, era perfecto mientras seguía mi lectura. De vez en cuando escuchaba interesantes conversaciones de negocios algo turbios, pues eran mi especialidad, ya podrías imaginarme criticando la falta de habilidades para los negocios de aquellos tipos. Escuchar dichos negocios me recordó a las zonas más peligrosas e interesantes de nuestro mundo, el inframundo criminal.
 
Hace mucho que no tenía contacto con alguien de ese mundo, pues digamos que mi "deber" en el Cipher Pol requería que diera el cien por ciento de mi mismo. Sería interesante saber mas sobre los negocios que se llevan a cabo en esta bonita ciudad. Hablando de cosas bonitas... si algo tenía la ciudad de Cocoyashi eran hermosas jovencitas con unas sonrisas que irradian todo lo bueno de este mundo.
 
Pero nada de eso era de mi interés realmente, estaba en mis horas de descanso, sentado en las afueras de una cafetería con mi capa y chaleco reposando en la espalda de mi silla. Ser parte del Cipher Pol significaba que éramos los guerreros y armas directas del gobierno, por lo que estaba interesado en las artes marciales que podría aprender de esta gente.
 
Aunque realmente no era de mi incumbencia, otro tema interesante que rondaban las esquinas de la ciudad era la piratería, se hablaba de como varios infames capitanes piratas están intentando unir fuerzas para así aterrorizar a todo el East Blue. Parecía una iniciativa interesante por parte de estos piratas, pero dudaba que el Gobierno o la Marina los dejen hacer como estos plazcan.

 

Al terminar mi café cerré mi libro y llamé a la camarera. Una vez terminé mi descanso en aquella cafetería volví a ponerme mi chaleco y capa, dirigiéndome al G-39 en caso de que el superior Rodri requiera de mis servicios.

Día 40 de Verano del Año 724
Oficinas del Gobierno en Ciudad Cocoyashi

Han pasado unos días desde mi pequeña misión en los principales centros de recreación de Cocoyashi y todo parecía estar calmado. La información que le habré suministrado a mis superiores habrá sido de gran ayuda para prevenir el nacimiento de celulas rebeldes, o eso eh escuchado decir a algunos agentes. Era bueno saber que utilizaban mi trabajo con efectividad, pues era mi momento de relajarme y pensar a futuro.
 
Aquél día me encontraba en las oficinas del gobierno, checando mapas y posibles destinos fuera de aquél archipiélago, pues este no me daba la diversión que quería. Luego de consultar con algunos libros y agentes, me di cuenta de las complicaciones que habían para los bajos rangos para que estos viajen de lado a lado. Por ello, fuí hacia la oficina del superior Rodri, el cual parecía aún mas aburrido que yo.
 
Toqué la puerta con seguridad pero sin ser tan fuerte, a lo que Rodri respondió, dejándome pasar. — Agente Hardgore, tome asiento por favor — Parecía casi alegrarse de tenerme ahí, pues a decir verdad debe de ser todo un dolor de espaldas estar encerrado en una oficina como aquella en vez de estar afuera en medio de la acción.
 
Luego de compilar una serie de documentos me dirigí a una mesa libre en aquél edificio. La decisión no era fácil, pues tras saber de lo caro de los viajes la idea de explorar otros sectores del archipiélago no suena nada mal después de todo. Leyendo papel tras papel sobre los tres puntos de interés en el archipiélago ya era hora de tomar una decisión.

 

Las tres opciones eran claras, la primera era quedarse en Cocoyashi, la cual descartaría rápidamente, pues por el momento no hay nada de interés allí. La segunda era Coraltown, un destino muy interesante pero allí es donde viven la mayoría de gyojins y no iba a estar yo limpiando los problemas de los gyojins a este punto. Todo aquello me dejaba con un solo destino, el cual se convertiría en mi próximo destino, Goza.

 

Luego de decidirme por aquél pueblo recogí todo aquél desastre de papeles y empecé a preparar mi resignación a aquél sector de la isla. Con todo en "control" aquí en Cocoyashi eran más probable que me asignen en algún otro punto del archipiélago. Así que una vez con todo listo me dirigí a la oficina del superior Rodri a presentarle la idea.

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