La ley del más fuerte [Rol Libre]

Día 13 del Verano...

Tenji ya había viajado por unos días por la isla de Dawn, desde su capital en Goa hasta su villa más acogedora y humilde en Fosha. Era una isla que exhumaba paz y mucha diversidad, siendo capaz de reunir a personas muy diversas y pintorescas, el propio ciego ya había logrado conocer a algunos de ellos, desde un panda que hablaba, hasta un pez que también hablaba, parece lo mismo pero no lo es. Posiblemente estaban ante una de las islas con mayor densidad de habitantes de todo el East Blue, aunque claro es muy difícil estimar esto para una persona que no ve, como mucho puede valorar el ruido que hacen todos juntos en hora punta en las calles comerciales de las ciudades; y en eso Goa destaco.

Pero ahora no estaba en ese bosque por turismo o una simple vuelta turística. Lo cierto es que tenia un próximo trabajo que cumplir en el ejercito revolucionario. Pero las fechas para la ejecución aun estaban lejanas y el chico era un alma inquieta y algo traviesa que no podía quedarse pacientemente en la ciudad esperando a que le tocara actuar. Tras ya haber tenido alguna contienda con animales en las afueras del bosque supo de buena fuente que en el centro del mismo estaban los animales más fuertes y peligrosos de la isla. Así como multitud de bandidos que se ocultaban de la justicia por las montañas y riscos del bosque.

Lo cierto es que cuanto más le describían el bosque menos parecía un sitio para pasear. Riscos imponentes que matarían a una persona de la caída, ríos con corrientes rápidas y rocas afiladas, montañas escarpadas con la maleza invadiéndolas, algunas noches con tormentas donde sopla tanto viento que pueden llevarse a un niño por los aires, asentamientos de bandidos sedientos por saquear; y sobre todo un surtido de bestias peligrosas que podrían matar a más de un soldado armado con facilidad. Un entorno que automáticamente pasaba de ser un simple bosque a una jungla donde la ley del más fuerte decidía quien era el gobernante de ese lugar.

Lo cierto es que Tenji aspiraba a ser rey. Aunque su vida estuviera llena de problemas y obstáculos por su falta de visión estaba dispuesto a enfrentarlos con todo. Y volverse el rey del bosque Saluce igual era el primer paso en su ascenso a la cima, un pequeño reto que estaba encantado de enfrentar con toda la valentía e insensatez de su pequeño ser. ¿Pero que desafío se acabaría creando en aquel cruce de caminos en el bosque salvaje?

Tenji se sentó con las piernas cruzadas apoyando su bastón sobre sus piernas mientras agudizaba su oído para escuchar su entorno aguardando por un desafío, tomando ese asiento de roca central como el trono del lugar. Su trono...

OFF

Por calentada del Discord esto acabara siendo un Battle Royale a muerte para todo el que tenga valor.
La OST cuando se empiece a calentar el asunto...

Yoshiro había conocido a dos hermanas pertenecientes de la marina, ambas poseían un linaje de gente rica y por ello contaban con un barco propio a su corta edad. Quizás el comienzo de su amistad fue un tanto difícil pero acabó bien, por eso cuando la mayor decidió que era hora de ir a una nueva isla dejó que Yoshiro las acompañara.

Yoshiro quería visitar otros lugares para poder expandir su nombre como cazarrecompensas y tener clientes de todos lados pero necesitaba una buena publicidad y en esta vida tus acciones valen más que mil palabras. Fue por ello que el muchacho empezó a preguntar que tipo de rumores interesantes habían en la Isla y pronto descubrió que había un lugar en el bosque donde se ocultaba una gran cantidad de ladrones buscados, quizás si lograba capturar al menos uno podría aumentar su reputación.

Pero no era cosa fácil, aquel bosque estaba plagado de peligros naturales y bestias salvajes de un poder temible, era todo ese peligro que amenazaba lo que ha ayudado a aquellos pillos a no ser perseguidos por los miembros de seguridad local.

Vamos Mitsu, es una buena oportunidad. Yo te protejo de cualquier cosa-Yoshiro estaba convencido de poder lograr una hazaña ese día pero ir acompañado aumentaría sus posibilidades y por ello invitó a la hermana menor a su incursión de casería.

Ambos se adentraron al bosque en búsqueda de algún humano, pues en teoría los únicos humanos que habían en ese lugar eran ladrones. Usando sus buen sentido del olfato lograron encontrar el rastro de alguien y lo siguieron poco a poco entre la alta vegetación y terreno húmedo. Hasta que por fin lo encontraron, parecía ser un hombre adulto, alto y con un físico estándar, su vestimenta parecía muy elegante para un ladrón pero algo en él impactó a Yoshiro.

Él... es ciego...-su bastón lo delataba al igual que su paso lento y cuidadoso. Además parecía tener una venda en los ojos. El dúo se encontraba detrás de un gran árbol mirando la espalda de aquel hombre que parecía perdido, fue en ese momento donde Yoshiro decidió que no debía cazarlo si no más bien ayudarlo, aquel hombre tomó asiento en una roca de forma comoda así que Yoshiro se acercó en trote al hombre con la intención que sus pisadas lo delataran, así no asustaría tanto el hombre cuando por fin le dijera algo.

Buenas, señor ¿Necesita ayuda? ¿Se encuentra bien?-preguntó pero su caminar se detuvo en seco cuando el hombre ciego mencionó con orgullo que ese era su trono y quería que se arrodillara ante el rey.

¿Rey?-Yoshiro no sabía si aquél hombre solo estaba bromeando o delirando pero si en el hipotético caso decía la verdad... Había terminado cayendo en la boca del lobo y pronto los ladrones llegarían a defender a su rey.

Datos

Bueno, comienzo chill ya luego se verá el desmadre 

Por cierto, Su vestimenta consiste en aretes plateados en su oreja izquierda, una bufanda roja a rayas negras que cubre sus branquias ubicadas en la base de su cuello, torso desnudo o normalmente con una pequeña chaqueta gris abierta, pantalones del mismo color, una capa en su cintura de color rojo bastante desgastada y botas negras.

Básicamente lo que se puede apreciar en su foto de perfil pero por si acaso prefería aclararlo.

-¿Por qué me han enviado a mí sola? – dije susurrando para sí misma- La Marina sabe que soy nueva en esto… (suspira) Yo solo quiero entender la razón de todo esto.

Había dejado ya días atrás de ser su forma de pólipo volviendo a su forma normal, una chica de unos 16-17 años.

-Este lugar es tan diferente al océano. ¡Ay, las criaturas que viven aquí! -pausa, asustada aunque con un tono de emoción en su voz- ¿Qué pasa si… si me encuentro con algún monstruo feroz? ¿serán peores que los monstruos marinos? No, no, tengo que concentrarme. La misión es lo primero.

Nagaki continúa su camino, atenta a cualquier ruido. Le habían mandado de misión a la isla de Dawn a explorar el Bosque de Salauce por posibles rumores sobre una base del ejército revolucionario.

-Además, ¿qué saben de mí? – dije frustrada- Solo soy una recluta. Tal vez pensaron que lo haría bien por ser… ¡una gyojin! Como si eso me diera alguna habilidad especial. -Mirando hacia el suelo, continua- Claro, empujaré con mis tentáculos a los enemigos, eso seguro que les derrota. -dije mientras movía levemente los tentáculos, que todavía no había conseguido hacerlos mover demasiado estando fuera del agua-.

Al instante, me detuve de golpe por un ruido entre los primeros árboles del bosque que se encontraba delante suyo.

-¡Vamos, Nagaki! No seas cobarde. Tienes que recolectar información sobre Rengetsu D. Tenji. -cierra los ojos y suspira- Un hombre misterioso, un príncipe ciego… ¿Qué tan peligroso puede ser? ¡Es ciego! Bajo del mar podría entenderlo, pero en tierra…

Avanza en sigilo hasta el siguiente árbol como si un espía se tratase. Se asoma detrás de un árbol grande, con el corazón latiendo rápidamente sabiendo que cada paso al corazón del bosque significa mayor posibilidad de encontrarme con el objetivo.

-Si único tengo que hacer es observar, -pensé- tal vez no sea tan complicado. Solo… solo mirar y escuchar. Pero, ¿qué tal si él me detecta? No puedo dejar que eso suceda. Soy una gyojin; podría ser vista como una amenaza. Además, para esta misión me dieron ropa normal, no sabría que soy de la Marina.

Mientras murmura, ve a dos jóvenes en la distancia, conversando animadamente. Se agacha un poco más detrás del tronco.

-          Ellos deben saber algo de él. Son del Reino de Goa, no parecen peligrosos… Pero, ¿qué tal si son cómplices? Mmm… También podría ser que ellos estén buscando lo mismo que yo. Tendré que escuchar y aprender.

Ocultandose detrás de unos árboles se detiene a escuchar la conversación

Chico 1: Oye, -dijo en voz baja- ¿te enteraste de los rumores sobre el príncipe ciego?

Chico 2:  Sí, dicen que puede ver cosas que no están frente a él. Algo sobre una conexión con la isla y las sombras. ¡Es raro!

Chico 1: Exactamente. Y la gente dice que tiene un poder especial, algo que podría cambiar las cosas aquí en Dawn.

- ¿Poder especial? ¿El poder de una fruta? No recuerdo haber visto nada en el informe, aunque había mucha información clasificada en el expendiente -pensé- Eso podría ser un indicio de que está conectado con algo más grande. Debo obtener más información.

Chico 2: Escuché que tiene un lugar oculto en el bosque. Dicen que aquel que lo encuentre, podrá pedirle un deseo. Pero claro, nadie ha vuelto para comprobarlo.

Chico 1: ¿Un deseo? Eso suena a leyenda. Pero si es cierto, quizás sería un buen momento para visitarlo…

- Un lugar oculto… Un deseo. Eso sí es intrigante. Puede que tenga algo que reportar a la Marina después de todo. Aunque seguramente serán habladurías sin motivos de peso.

Los chicos siguen hablando mientras Nagaki trata de concentrarse.

Chico 2: Aún así, tenemos que ser cuidadosos. No me gustaría toparme con el príncipe. He oído que sus... habilidades pueden ser peligrosas.

-¿Peligrosas? -pensé mientras me recorría un escalofrío por todo el cuerpo- Eso suena ominoso. Debo seguir escuchando. -mira a su alrededor, para asegurarse de que nadie la está viendo- Solo necesito unos minutos más…

De repente, un movimiento a mis espaldas me distrae, me tensa al pensar que la han descubierto. Un simple pájaro echando a volar.

-Genial... hasta eso me asusta... -suspiré-

Si esos chicos están realmente interesados, tengo que averiguar más. Mi deber como recluta de la Marina vale más que mi miedo. Quiero llevar información valiosa.

Los chicos pronto se fueron alejando en dirección Villa Fosha, dejándome con más preguntas que respuestas, pero mi objetivo estaba en el bosque. No podía permitirme perder más el tiempo.

Cerca de una hora pasó de árbol en árbol intentando hacer el menor ruido posible hasta que escuchó unos árboles más allá una voz preguntar:

-Buenas, señor ¿Necesita ayuda? ¿Se encuentra bien?- Dijo la voz de un chico joven- ….. ¿Rey?

Me quedé oculta tras los árboles, quizás ellos supieran más información sobre mi objetivo.

El panda Mink se encontraba paseando por las calles de la Isla de Down, en busca de aventuras y camaradas para iniciar su busqueda pirata. El bien sabia que no podía lanzarse a la mar solo, con muchas deudas en berris y sin ni siquera un bote pequeño, lo unico que tenia en su vida era el preciado Bambu, su unica comida, su elixir de existencia. Y obvio aquella fruta que comió y le dio esa extaña habilidad la cual todavía no dominaba del todo. Desde entonces podia oxidar cosas, armas y objetos se deshacian como si nada, una habilidad super útil e increíble para el combate, aunque no muy util para llenar la barriga.

Y alli estaba el panda, caminando a paso pesado por aquel denso bosque, con su poderoza nariz olfateaba en busca de comida mientras su barriga le chillaba, mientras con su mano/pata derecha sacaba cañas frescas para llevar a su boca.
-Ñam ñam, bambu, ñam ñam-

En eso, al caminar distraido, pudo sentir el olor de otras personas, y al acercarse un poco más diviso a un hombre con un baston. Pero no estaba solo, a su lado habia otras personas. Su actitud no era la de una persona normal, se sento con actitud como si fuera alguien importante, alguien imponente.. como un verdadero Rey.

Tambien habia una chica cerca de el, a su vez otro par muy cerca de ahi tambien curiosiando. Entre ellos un joven que aparentaba ser alguien fuerte.

-Buenas, soy Panda- Dijo el animal.

-¿Algo rico para comer por aqui? mi tiene hambrita- Dijo rascandose la barriguita mientras observaba a los extraños.

El panda curioso los olfateaba ya sea para ver si traían comida, como también para conocer sus olores particulares.

Mitsu miró a Yoshiro, sus grandes ojos entrecerrándose con esa mezcla de curiosidad y preocupación que siempre la invadía ante situaciones inesperadas. Tras un momento de silencio, finalmente se armó de valor, sacudiendo la cabeza al escuchar sus palabras.

 - Déjate de hacerte el héroe y concéntrate... Nyan - respondió, con un tono que trataba de ser firme, aunque su rostro estaba ligeramente sonrojado, aunque en su interior había un pequeño tumulto de emociones. Sabía que su hermana confiaba en ella, pero la idea de salir a cazar la llenaba de nerviosismo.

Tomó una de sus agujas Emeici que había recibido en la marina cuando se unió, un arma que nunca habia usado, llevándosela a la boca en un gesto inconsciente, como si fuera un caramelo. Notó la mirada de Yoshiro posándose sobre ella, atenta, y eso la hizo ruborizarse un poco más, sintiendo la vergüenza de ser vista en el intento de activar su Akuma, cosa que le disgustaba un poco.

 - Voltéate... Nyan- murmuró, a medio camino entre la timidez y el deseo de ocultar aquella actitud tan infantil. El calor en sus mejillas aumentó, y sus orejas de gato se movieron de un lado a otro, revelando su nerviosismo.

Finalmente, con una expresión de disgusto que contrastaba con su dulzura habitual, procedió a engullir de un bocado la aguja y se cruzó de brazos.

- Estúpida Baku Baku no mi... Nyan... - masculló, su voz un susurro lleno de desagrado, mientras se giraba, incapaz de evitar que la vergüenza la invadiera. Era una mezcla extraña de frustración y cariño por su compañero, pero en el fondo sabía que había algo en esa aventura que la intrigaba, aunque no se atreviera a admitirlo del todo. Por ahora, solo esperaría a que la habilidad de su Akuma se activara, pues pese a que podía serle útil, tener que comerse algo que no es del todo comestible... no era una idea muy tentadora para ella- Yoshi... andando... Nyan...- dijo con un pequeño suspiro antes de comenzar a caminar.

 - Lo de antes... simplemente es la habilidad de mi Akuma no mi, la Baku Baku no mi... me permite asimilar cosas tras comerlas... Nyan...- diría entre suspiros mientras estaban en camino a su destino, y con destino me refiero a buscar una presa... - Solo a ti se te ocurre traerme a mi... yo ni siquiera puedo matar... Nyan...- murmuraría bajando la mirada, antes de que se diera cuenta habia alguien a unos pocos metros de ellos, sentado como si fuera un Rey- Esto no me gusta...- Yoshiro, no estamos solos... Nyan...- diría afinando su olfato y sonido, era capaz de detectar un ligero olor a... ¿pescado? no... era mas bien...- Hay alguien con un olor similar al tuyo... Además algo grande se acerca... Nyan...- diría para que poco después apareciera un... ¿PANDA? un PANDA- U-u-un... ¡¡¡PANDA!!! Nyan...- casi grito de la emoción antes de, como una niña, salir en carrera y pararse frente al panda con una mirada de emoción.

 - Yoshiro mira mira, ¡¡¡puede hablar!!! Nyan...- quizás, era la primera vez que se veía tan emocionada frente al tiburón, pues casi siempre era alguien seria o tímida, incluso sus orejas de gato se meneaban como si estuviera emocionada- Que tierno... Nyan...- diría antes de pensar un poco, los animales no hablaban... era...- ¿Eres un Mink verdad?... Nyan... ¿Un Mink Panda? - lejos de la decepción, parecía mas emocionada...

Baku Baku no mi

Nombre: Baku Baku no Mi
Rango: 3
Tipo: Paramecia Transformadora
Descripción:
La Baku Baku no Mi es una fruta del diablo de tipo paramecia que permite al consumidor comer cualquier cosa y transformar su cuerpo en aquello que haya ingerido aplicándolo a su propia biología.

Especificaciones:
El usuario de la Baku Baku puede ingerir un objeto que tenga como máximo un Tier Material y tamaño (en metros) igual al 10% de su [Control de Akuma] y, a continuación, asimilarlo en su cuerpo tras un turno (el tiempo que el usuario tarda en terminar de tragar el item).

Tras ello, podrás adherir dicho item a tu cuerpo durante un tiempo igual a 5 Turnos y manifestarlo a través de cualquier punto de tu piel y realizar las funcionalidades que normalmente haría (un cañón disparando, o un escudo para parar ataques).

Asimilar un objeto tiene un coste fijo de 20 de energía y solamente se podrá hacer a distancia contacto.

Estos objetos consumidos serán siempre inertes y nunca podrán ser objetos de usuario de categoría Tier 4 o superior.

Dicho objeto quedará irremediablemente roto tras la ingesta.

Las capacidades mayores de asimilación de objetos y más específicas, deberán ir gestionados mediante la creación de Técnicas.

Habilidad Pasiva: “Gran Boca”
El usuario puede ampliar su boca hasta el tamaño de lo que desee ingerir. Adicionalmente todos los ataques realizados con mordiscos obtendrán Daño 40 + [FUE], pero no podrán realizarse acciones adicionales al lanzarlos.

Un trono había sido establecido en aquel lugar, rol que el príncipe ciego pretendía extender y darle todo el juego posible para su entretenimiento. Aunque claro solo se podría jugar bien a eso si venían personas o bandidos, con los animales salvajes las palabras y los juegos no servirían de mucho así que tocaba simplemente actuar. Una forma un poco infantil y riesgosa de matar el aburrimiento, pero que le iba ha hacer el pobre, si llevaba ya casi dos semanas en esa isla y aun no se estaban comunicando con él para poder adentrarse a los bajos fondos de la isla a investigar un par de cosas.

Seria entonces cuando el crujir del pasto del bosque bajo unas botas resonaron desde detrás de un árbol acercándose a la posición del ciego "Una persona... No son dos..." El joven estaría escuchando los pasos de ambos, en especial cuando el chico acelero un poco el paso haciéndose notar más el sonido como tal de sus pisadas. Aunque bueno eso no era del todo necesario con la buena audición del joven con la cual escucho esas primeras palabras de preocupación del joven, junto con un atisbo de desconcierto.

- Yo estoy muy bien chico - No podía verle el rostro pero en sus palabras se notaba un poco el desconcierto - Y por supuesto que el Rey, no conoces las reglas del bosque Saluce? Dicen que aquel que se siente en esta roca por encima de todos será el rey de este paramo salvaje - Era una vil mentira pero que podría casar con los rumores del lugar, aunque lo que callo al chico fueron los pasos pesados y sonoros de algo grande que se acercaba detectados también por la chica, la cual ahora escuchaba su voz por primera vez. Era probablemente una bestia salvaje, lo cual era normal y esperable en ese lugar. Aunque la sorpresa fue grata cuando la cosa grande hablo definiéndose como un Panda; no tardando la chica en identificarlo como un posible mink "Ohh un mink, eso tiene sentido, en este bosque esperaría más un oso pardo o uno gris que un panda, anqué eso no habría quitado lo raro que era que hablara" Pensaría para sus adentros el chico que permanecía sobre la roca con las piernas cruzadas.

- Como decía esta roca es el trono del rey de este lugar, quien permanece en ella gobierna sobre todos en la montaña y es dueño de todo alimento sobre ella - Proclamaría al aire con todos los que pudieran escucharle cerca. Lo cierto es que Tenji desconocía cuanto se podría picar la gente con un rumor como eso, o de que forma interpretarían que él estuviera ya sentado en dicha posición. Todo era un juego, una vil mentira para ver como reaccionaban y tal vez acabar proclamándose realmente como el rey de ese lugar - Y entonces... ¿Sois súbditos o retadores? - Sentenciaría sin miedo, en ocasiones es un poco bocazas el chico, pero que le vamos ha hacer.

OST DEL TEMA

OFF

Bueno empezando el roleito total si quiere venir más gente es un rol abierto para que entren cuando quieran y un presente para invades XD.

¿No hacerse el héroe y concentrarse? Yoshiro pensaba que estaba haciendo eso ¿Le había avergonzado tanto que dijera que iba a protegerla? Las chicas podían ser difíciles aveces. Y también extrañas, por alguna razón, Mitsu se metió a la boca una especie de aguja, Yoshiro la miró con curiosidad y pareció apenarla nuevamente ya que le pidió que se volteara y no la viera.

Pensé que querías mostrarme un truco-una vez el chico miró a alguien tragarse una escapada y escupir fuego, pensó que Mitsu estaba practicando para hacer algo así. Después de murmurar un nombre raro, Mitsu le pidió a Yoshiro que la siguiera y este lo hizo con gusto aunque una parte de él quería ser el líder de la cacería.

Mitsu acabaría explicando que poseía un Akuma llamado Baku Baku. Yoshiro no entendía nada de lo que la chica le había mencionado pero para intentar no parecer un idiota simplemente movió su cabeza de arriba a abajo para simular que había captado todo. 

Te traje para que me ayudes a buscar, yo puedo matar por ti. Aunque a decir verdad en el gremio me dijeron que me pagan más si llevo a los objetivos vivos-diría como si fuera poca cosa pero esa ers su mentalidad en esos momentos, buscar a un objetivo y capturarlo, no era un asesino al final de cuentas pero tampoco le solía temblar el pulso para ello.

Ambos exploraban las profundidades del bosque en búsqueda de un buen objetivo. Aquel hombre ciego que Yoshiro encontró no parecía encontrarse en su elemento así que el joven intentó acercarse. El viento que provenía del sur trajo consigo un olor peculiar, su compañera también lo detectó y lo comparó con Yoshiro-No huele a mi.. es más como... ¿Camarón?-el muchacho giró un poco su cabeza para que el aroma llegara mejor a su nariz, no era un aroma que conociera pero aún no podía actuar acorde esta información pues aquel autoproclamado rey empezó a hablarle a la par que llegaba ¿Un panda?

Yoshiro no conocía ese animal aunque viendolo a simple vista era una especie de oso ¿Herbívoro? No sabía que el bambú podría ser fuente de alimento para una especie tan grande como esa.

¡Venga Yoshiro! ¡Concéntrate!-su mirada regresó al "Rey" que se encontraba completamente tranquilo mientras le explicaba como funcionaba las cosas por aquí al muchacho, al parecer aquella piedra era un trono, uno reconocido por toda la isla y por ende sagrado.

Yoshiro apretó sus puños y dió un paso hacia atrás, lo optimo era mantener aquella distancia y sus sentidos al máximo-Mitsu, alejate del señor Panda-mencionó mientras sus ojos buscaban entre los árboles alguna sombra extraña. La indicación de Yoshiro ante su amiga se debía a dos cosas importantes:

1) La llegada del Panda no significó ningún cambio en la despreocupada postura de aquel Rey, por lo tanto no sería extraño que fuera su aliado, ya que, aquel Panda exigía comida y el Rey era el dueño de todo aquí.

2) El aroma que parecía estar detrás de Yoshiro y Mitsu podría ser de algún Tirador, no sería extraño que el Rey esté tan relajado sabiendo que varios de sus hombres se encuentran con el dedo en el gatillo a la espera de una simple seña que les indicara eliminar a los invasores.

Esto pinta bastante mal. Mi olfato detecta ligeros rastros de otros animales por la zona pero... ¿Serán simples animales salvajes o mink bajo el cargo de este orgulloso rey?-Yoshiro mostró su afilada sonrisa, sabía que aveces las peleas más duras se ganan antes de que comiencen y todo le daba a entender que este era su caso, había perdido la batalla apenas dio un paso en dirección ante este hombre frente suyo.

Oh gran Rey. Su fama ha llegado incluso a los oidos de estos simples viajeros de otra tierra. Le imploro que nos deje seguir nuestro camino-si no puedes contra tu enemigo debes unirtele, era un posible 3 VS 2 (mínimo) y sin conocer las habilidades de sus rivales debía ser inteligente e intentar alejar a Mitsu del peligro.

El aire en el Bosque de Salauce cargaba una mezcla de incertidumbre y curiosidad a medida que Nagaki avanzaba. Sus pensamientos se enredaban con los rumores sobre el príncipe ciego. De repente, un nuevo ruido rompió su concentración y la obligó a detenerse. Podía escuchar la conversación de varias voces a la distancia. La curiosidad la llevó a asomarse tras un árbol y, para su sorpresa, se encontró con un panda grande, un mink, que interactuaba con un grupo de jóvenes.

-¿Un panda que habla? - pensé embelesada por la escena inusual. El panda, de pelaje negro y blanco, parecía tener un sentido del humor peculiar mientras preguntaba si había algo rico para comer. Nagaki no podía evitar sentir algo de empatía por él; esa era la esencia de su propia naturaleza gyojin, siempre buscando algo de sustento.

A su lado, un chico de aspecto fuerte y decidido, Yoshiro, parecía nervioso. Sus ojos estaban en alerta, observando a su alrededor. La chica de orejas de gato, Mitsu, se acercó emocionada al panda, mientras su compañero trataba de mantener la calma. La confusión en sus corazones era palpable: ¿eran ellos amigos o potenciales enemigos?

-¿Debería salir de mi escondite?- me pregunté. Pero su deber como recluta de la Marina le decía que no podía dejar pasar esta oportunidad de obtener información.

Poco a poco, Nagaki decidió acercarse más, sin ser vista, cuando escuchó al príncipe ciego declamar desde su "trono".

-Como decía esta roca es el trono del rey de este lugar, quien permanece en ella gobierna sobre todos en la montaña y es dueño de todo alimento sobre ella.

Nagaki se estremeció. La situación comenzaba a tornarse más intrigante. ¿Podría ese príncipe ciego tener alguna conexión con la base del ejército revolucionario que buscaba? La idea de un rey en el bosque, además de un panda parlante, la hacía dudar un poco de su cordura, pero la determinación la mantenía alerta.

Mientras el panda, que se presentó como Panda, y la chica estaban emocionados en su interacción, los nervios de Yoshiro aumentaban. El chico estaba atento a cualquier de movimiento inesperado. De pronto, un aire de preocupación se reflejó en su rostro.

-Mitsu, alejate del señor Panda - advirtió. Sus palabras resonaron con la idea de que había más en juego de lo que parecía.

Nagaki no podía evitarlo más. Tenía que hacer algo y no quedarse allí sin hacer nada. Decidió que era el momento de mostrar su presencia. De manera cautelosa, emergió de su escondite. No quería ser vista como una amenaza, así que lo primero que hizo fue levantar las manos en señal de paz.

-¡Hola! No vengo a causar problemas -dijo, su voz temblorosa denotando la mezcla de emoción y nervios. El grupo se volvió hacia ella, todos con expresiones de sorpresa.

-Soy Nagaki -Se dio cuenta de que mencionar su estatus podría quizás cambiar la percepción que tenían de ella, por lo que no mencionó que era parte de la marina. -He estado escuchando rumores sobre este bosque. ¿Sabéis algo de un deseo? ¿Estáis aquí también por eso?

Los ojos de Mitsu brillaron de interés mientras giraba su cabeza entre los rostros de sus nuevos compañeros. Panda, por otro lado, se quedó algo confundido.

- Algo sobre una conexión con la isla y las sombras - dijo, recordando lo que había escuchado de los jóvenes anteriores.

-¿Sois súbditos o retadores? - dijo Tenji con voz firme, retando el bullicio alrededor.

El grupo se miró entre ellos, y Nagaki comprendió que este era un momento crucial. La tensión en el aire era palpable.

Finalmente, Yoshiro se adelantó con decisión. Las palabras del chico resonaron, y a los ojos de Tenji, eso era lo que buscaba. No necesitan ser enemigos, y aquella gyojin, junto con sus extraños amigos, podrían ser la entrada que había estado esperando.

-Yo... -dije todavía con las manos en alto- Yo sólo quiero resolver el misterio del bosque -dije con cierto miedo en la voz-

La propuesta flotó en el aire, y Nagaki sintió que, aunque los caminos eran inciertos, tal vez había encontrado aliados inesperados en su búsqueda por la verdad. El Bosque de Salauce guardaba muchos secretos, y el destino de cada uno de ellos estaba a punto de entrelazarse en esa historia inesperada que empezaba a desarrollarse entre risas, rivalidades ligadas a mitos y deseos que aún esperaban por cumplirse.

El panda se reunio con aquel grupo pintoresco buscando comidita fresca y gente con quien jugar. Justo despues de el una niña gato tambien hizo aparicion bastante emocionada por ver al adorable panda.

¿Eres un Mink verdad?... Nyan... ¿Un Mink Panda? -

-Asi es, soy un Mink, ¿vos tambien no?- Dijo Panda olfatiendola, -Tienes olor a gato, además esas orejas tiernas no se ven todos los días- Respondio.

Por otro lado, aquel sujeto seguia sentado en aquella particular roca y decia que aquel que se sentara en ella era se convertia en el rey de aquel paramo salvaje.

- Como decía esta roca es el trono del rey de este lugar, quien permanece en ella gobierna sobre todos en la montaña y es dueño de todo alimento sobre ella -

-Alimento? -Dijo Panda escuchando la frase que naturalmente más lo cautivo.

Y entonces... ¿Sois súbditos o retadores? 

-¿Eso significa que me daras comida si soy tu subdito?- Pregunto Panda de curioso

-Ya sabes, es un mundo capitalista nada es gratis... y un rey solo lo es en la medida de que es reconocido jeje-

El chico de pelo rojo y su hermanita retrocedieron, al parecer la aparicion de aquellos animales salvajes lo intimidaron un poco, lo que era bastante normal, nunca hay que confiarse.

-Mitsu, alejate del señor Panda-

-Tranquilo, no muerdo- Respondio Panda para calmar las aguas.

-Menos si me das algo que morder- Dijo guiñando el ojo, a ver si lograba que se apiaden y le den comidita.

El chico parecia tener miedo ya que le estaba implorando al autoproclamado rey que lo dejaran seguir su camino.

En eso, una chica salio de un arbol cercano como si de una espia oculta se tratase, se presento como Nagaki y dijo que estaba para resolver el misterio del bosque.Vestia de Azul y por su apariencia se asemejaba a un hongo.
Dijo que habia escuchado un rumor sobre el bosque de Saluace.

He estado escuchando rumores sobre este bosque. ¿Sabéis algo de un deseo? ¿Estáis aquí también por eso?

-Un deseo mmm- Dijo panda pensativo, imaginando pasteles, dulces, carnes fresquitas... hasta que finalmente respondio.

-Ah ya se! Un pastel de Bambu! si ese es un buen deseo, o un barco tambien me serviria la verdad...o un barco de Bambu que rico- Dijo Babeandose.

El panda estaba entretenido por conocer a tanta gente, su colita se movia para todos lados al igual que su nariz curiosa. Además de los muchos misterios que se abrian en aquel lugar. ¿quien era aquel sujeto que se creia rey? ¿cual seria el misterio del que hablaba la chica? ¿Quien de todos ellos le daria comida? El panda estaba ancioso por responder sus dudas.