Henry
Tigre Rojo de la Marina
22-01-2025, 07:55 PM
Día 11 de Invierno del Año 724
Ya había salido del G-17 con una gran caja de herramientas que serían de gran ayuda en nuestro viaje al North Blue Rift. Había escuchado que varios marines experimentados se habían unido a la misión, lo que relajaba el ambiente entre los novatos qué se habían ofrecido. La cara de varios oficiales que se habían ofrecido nos decía todo, algunos de estos sudaban a pesar del frío que había en toda la isla, lo que hablaba por si mismo. Solo esperaba que mis habilidades puedan sernos útil cuando el momento de la verdad llegue.
Ya quedaba poco para llegar al puerto y descargar todo lo que llevábamos encima cuando pude escuchar un bullicio alrededor. Este parecía venir de entre unos callejones metidos dentro de un conglomerado de casas. No lo pensé mucho y pasé aquella caja pesada a uno de los marines que nos estaba ofreciendo su vigilancia. Corrí hasta aquél callejón y una vez cerca decidí ir más despacio, pues no quería que se supiese de mí.
Al explorar un poco más aquellos callejones llegué a un área abierta dónde parecían haber unas cuatro personas. Tres de estos parecían estar abusando del último, siendo aparentemente el del medio su líder. — ¡Y-ya tendré tu dinero para mañana, te lo juro! — El tipo del que abusaban parecía estar en sus cuarenta y completamente fuera de forma, parecía ser un artesano local. — ¿Sabes que necesito ese dinero para poder protegerte, verdad Alex? Ya sabes lo peligroso que es quedarse sin alguien que pueda protegerte ¡Gerererere! — Aquél tipo reía de una forma muy singular mientras abusaba de aquél pobre hombre.
Al observar un poco más lo que estaba pasando me di cuenta de que los otros dos compinches no parecían tener verdadera experiencia en combate, parecían más bien robadores de carteras con cuchillos. Viendo que esto no podía seguir así decidí salir de mi escondite y enfrentar aquella injusticia de la manera más eficaz posible, con los puños. — ¡En el nombre de la Marina, todo el mundo quieto! — Aquellos tres tipos parecían querer huir tras escuchar mis palabras, pero se lo pensaron dos veces al ver que solo se trataba de un marine.
— Pero si es un soldadillo más, ni siquiera un oficial hecho y derecho jajajaja. — Aparentemente se pensaban que hacía falta de un oficial o más marines para encargarse de ellos, lo que les mostraría que estaban en lo incorrecto. Sus dos cómplices corrían hacia mi cargando con su cuchillo al frente, esperando clavarlo en mi torso y ganar fácilmente. Lamentablemente para estos dos ya había desaparecido de sus vistas para cuando llegaron a mí, recibiendo unos poderosos ataques desde sus espaldas.
Ya quedaba poco para llegar al puerto y descargar todo lo que llevábamos encima cuando pude escuchar un bullicio alrededor. Este parecía venir de entre unos callejones metidos dentro de un conglomerado de casas. No lo pensé mucho y pasé aquella caja pesada a uno de los marines que nos estaba ofreciendo su vigilancia. Corrí hasta aquél callejón y una vez cerca decidí ir más despacio, pues no quería que se supiese de mí.
Al explorar un poco más aquellos callejones llegué a un área abierta dónde parecían haber unas cuatro personas. Tres de estos parecían estar abusando del último, siendo aparentemente el del medio su líder. — ¡Y-ya tendré tu dinero para mañana, te lo juro! — El tipo del que abusaban parecía estar en sus cuarenta y completamente fuera de forma, parecía ser un artesano local. — ¿Sabes que necesito ese dinero para poder protegerte, verdad Alex? Ya sabes lo peligroso que es quedarse sin alguien que pueda protegerte ¡Gerererere! — Aquél tipo reía de una forma muy singular mientras abusaba de aquél pobre hombre.
Al observar un poco más lo que estaba pasando me di cuenta de que los otros dos compinches no parecían tener verdadera experiencia en combate, parecían más bien robadores de carteras con cuchillos. Viendo que esto no podía seguir así decidí salir de mi escondite y enfrentar aquella injusticia de la manera más eficaz posible, con los puños. — ¡En el nombre de la Marina, todo el mundo quieto! — Aquellos tres tipos parecían querer huir tras escuchar mis palabras, pero se lo pensaron dos veces al ver que solo se trataba de un marine.
— Pero si es un soldadillo más, ni siquiera un oficial hecho y derecho jajajaja. — Aparentemente se pensaban que hacía falta de un oficial o más marines para encargarse de ellos, lo que les mostraría que estaban en lo incorrecto. Sus dos cómplices corrían hacia mi cargando con su cuchillo al frente, esperando clavarlo en mi torso y ganar fácilmente. Lamentablemente para estos dos ya había desaparecido de sus vistas para cuando llegaron a mí, recibiendo unos poderosos ataques desde sus espaldas.
Aquellos dos maleantes ya estaban inconscientes en el piso, posiblemente soñando con algo mejor que extorsionar a pobres artesanos. El líder de estos, aunque mosqueado, no parecía tenerme miedo, todo lo contrario, este se mostraba aún más desafiante. — ¡N-no! ¡Su nombre es Shatocks y solía ser un cazador del gremio, huye! — El tal Alex parecía querer protegerme de aquél ex-cazador, a lo que respondí con una sonrisa ya que finalmente conocía a un cazador.
Lamentablemente este tal Shatocks no parecía muy fuerte, lo que pude confirmar cuando este intentó atravesarme con su sable unas cuantas veces. — Wow, no sabía que los cazadores podían ser tan débiles jajaja. — Dejando los juegos a un lado dejé que este tipo me diera tantos sablazos como quisiera, solo para darse cuenta de que no me había hecho nada. Fue cuando decidí pegar un salto y estirar mi pierna lo más alto posible para encajarle un poderoso ataque con hondas del Hasshoken. Pese a que este intentó defenderse con su sable el ataque pareció ser demasiado otra él, por lo que terminó inconsciente.
HAS301
HASSHOKEN
Ofensiva Activa
Tier 3
7/1/2025
36
2
El usuario buscará propinar un poderoso y certero golpe descendente contra su víctima buscando aplastarlo contra el suelo aplicandole [Derribo] , expandiéndose dicho impacto dos metros alrededor del usuario por las ondas generadas.
Golpe Básico + [FUEx2,6] de [Daño Contundente]
Una vez todo estuviera bajo control revisé los bolsillos de aquél ex-cazador, encontrando una bolsa de dinero la cual lancé hacia aquél tipo llamado Alex. — Ahora los llevaré directo a los calabozos del G-17, si algo así pasa de nuevo no dudes en contactar a la marina, estos tipos no merecen lucrar a base de quitarle a los demás. — habiendo atado las manos de aquellos tres tipos a sus espaldas los llevé arrastrados hasta el G-17, dónde estos fueron procesados y pasarán su tiempo en prisión.
Luego de llenar un reporte sobre lo que había pasado se me dejó continuar con mi misión de descargar materiales y provisiones en nuestro navío. Ya casi era hora de partir, solo faltaba unas cuantas cajas de más y que los últimos voluntarios llegaran. Habiendo terminado con las provisiones me quedé en el puerto practicando artes marciales con algunos de los sargentos que se habían ofrecido para aquella misión.