Hay rumores sobre…
... una bestia enorme y terrible atemoriza a cualquier infeliz que se acerque a la Isla Momobami.
[Común] Nuevos Clientes
Panda
JANAI
5 de invierno 724

Panda, una vez más saco su humilde lanchita, esta vez para navegar en las lejanas tierras de Skjoldheim. La razon de su viaje era sencilla, intercambiar nuevas mercancias en aquel puerto. En este caso tenia la opurtunidad de vender una muy rara enciclopedia de Akumas, con la que esperaba sacar una buena cantidad de Berris, claro si encontraba el comprador adecuado, despues de todo un buen objeto no vale nada si no hay nadie interesado en el.

Como siempre hacia el oso armo su puesto, en el que se incluian tambien materiales variados, para diferentes profesiones e incluso mapas y brujulas raras. Utiles para cualquier navegante del North Blue. Una vez alli espero pacientemente a los potenciales clientes. 

-Pasen, pasen y vean, tengo productos raros y novedosos, su consulta no molesta!- Gritaba Panda con emocion.

Sabia que solo podía pasar como mucho un dia o dos antes de que su banda de piratas note su ausencia en el baratie, por lo que solo estaba alli de pasada nomas, aprovechando el tiempo libre como quien dice. Mientras regateaba y vendia, se preguntaba cual seria el proximo destino, ahora que finalmente habian pasado de mar, a que isla les convendria dirigirse como equipo, deberia de llevarlos a las catacumbas peligrosas de Rakesh, o ir al polo Norte, en busca de aventuras con Santa Claus. Panda dudaba, pero tampoco era algo que aun podía saber, deberia preguntarle a sus nakamas Anissa, Jack y Alexander a donde querrian dirigirse. Para eso le venia bien conseguir fondos, no descartaba adquirir algunos botiquines y medicamentos de interes antes de su proxima aventura.
#1
Mayura Pavone
El Pavo Real del Oceano
El viento gélido de Skjoldheim soplaba con la rudeza característica de aquellas tierras, arrastrando consigo la escarcha que cubría los adoquines y el bullicio del mercado. Aquel lugar, aunque modesto en apariencia, vibraba con una energía distinta, un constante ir y venir de comerciantes, mercenarios y viajeros de todo tipo que buscaban hacer fortuna o simplemente sobrevivir al despiadado invierno.
 
Envuelto en su imponente capa verdeazulada decorada con diseños dorados de plumas de pavo real, Mayura avanzaba entre los puestos con la elegancia que tanto le caracterizaba, inspeccionando cada detalle de los objetos que viera. Sus ojos grises se deslizaban con meticuloso interés sobre cada mercancía expuesta, prestando atención a las voces, los murmullos, y los rumores que flotaban en el aire como cualquier otro mercado en su hora pico. Si bien su llegada a Skjoldheim había sido obra del destino, el Pavo Real del Océano entendía que no debía solo deambular, buscaba aprovechar al máximo su estadía en esta isla y sin duda el mercado era un buen punto de partida.
 
Fue entonces cuando algo captó su atención. Un aparente hombre panda de expresión animada vociferaba sobre su mercancía con la energía de un actor en plena función. Su peculiaridad no pasaba desapercibida, pero lo que realmente atrajo la mirada de Mayura fue un objeto en particular, escondido entre materiales variados y excentricidades, una hoja de enciclopedia de Akuma no Mi, un objeto tan peculiar como difícil de encontrar.
 
Por un instante, el pirata quedó inmóvil, observando el papel con la intensidad de un coleccionista que reconoce un tesoro perdido entre baratijas. Luego, con la misma teatralidad que lo caracterizaba, se acercó al puesto con un movimiento fluido, dejando que su presencia se hiciera notar sin necesidad de levantar la voz. — Qué maravilla, qué espectáculo. — Exhaló con dramatismo, posando sus guantes de cuero sobre el borde del improvisado mostrador. — Uno espera encontrar especias, telas y baratijas en un mercado como este, pero… ¿Qué hace un artículo tan exquisito en manos de un comerciante errante? — Sus dedos se deslizaron lentamente hasta la hoja de la enciclopedia mientras alzaba la vista, clavando sus penetrantes ojos en el panda, con una sonrisa cargada de malicia y curiosidad.
 
Dígame, señor Panda… ¿Sabes exactamente el valor de lo que estás ofreciendo? Porque si es lo que creo que es, me gustaría hacerte una oferta adecuada para tu noble comercio y con suerte puedas retirarte sin ponerte en riesgo. — Mayura deslizó la mano hasta su cinturón, sacando con delicadeza una bolsa de terciopelo. Con un gesto controlado, la dejó sobre el mostrador y la abrió, revelando dentro un destello de 35 millones de berries en billetes perfectamente ordenados. — Digamos que, por el precio correcto, podríamos facilitar tu próximo destino sin necesidad de seguir gritando en este frío mercado. — Concluyó dejando caer su oferta directa en la conversación, no buscaba rodeos y si aquella página contenía información sobre la tan buscada fruta del diablo del pavo real, pues no dudaría en comprarla. Ahora solo quedaba ver si el mink tenía la perspicacia de reconocer una oportunidad cuando la tenía frente a sus narices.
#2


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