[Aventura] [T1] Comienzo de Percy

31 de Invierno, Año 724
Bosque Saluace, Isla Dawn – East Blue

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El Bosque Saluace era, sin duda, un lugar de maravillas naturales. Antaño un refugio de vida silvestre exuberante, ahora se extendía ante ti como un reino de árboles altísimos y senderos cubiertos por hojas secas y ligeras capas de nieve. Desde el aire, podías ver cómo el río serpenteaba a través del bosque, desembocando en un lago majestuoso que brillaba débilmente bajo la luz del sol. Todo era como un cuento de hadas perfecto, sin embargo, la fauna presente, se sentía extrañamente rara sobre todo para alguien con tu afinidad animal y que probablemente acostumbraba a estar entre animales.
 
El aire estaba impregnado de un aroma terroso y húmedo, con el leve perfume de corteza de árbol y el crujido de ramas ligeras que iban moviéndose con la brisa. Era una harmonía casi perfecta pues, si prestabas atención, podrías notar ciertos signos de algo fuera de lugar. Algunas aves volaban de forma errática, y pequeños mamíferos como ardillas y zorros parecían más inquietos de lo normal. Algo los estaba alterando, como si fueran incapaces de sentirse cómodos en su propio hogar, pero el bosque no era precisamente generoso con respuestas inmediatas y debías ser paciente y cuidadoso si querías descubrir lo que pasaba.
 
Pero bueno, Percy, tú no habías venido aquí solo a preocuparte por la vida silvestre, ¿o sí? Tenías un bosque entero por explorar, y como viajero curioso que eres, lo primero sería decidir por dónde comenzar. Desde tu posición, podías identificar tres posibles rutas que podrían guiarte a un descubrimiento. 
 
Primero, hacia el lago ya sea si decidías volar o caminar en dirección al lago, podrías ver de cerca el agua y disfrutar del gran panorama que podía brindarte la zona, quien sabe los secretos que puedas descubrir. Segunda opción, podías intentar seguir los rastros de animales al notar algunas huellas en la nieve que parecían recientes y quizás tener alguna oportunidad para descubrir que los perturbaba de esa forma. O por último, podías seguir por tu cuenta explorando el bosque y quizás toparte con algún elemento sorpresa ya que en este mundo todo era posible y te aseguro que el bosque poseía misterios por resolver, aunque corren rumores de que un viejo artesano posee una cabaña en el bosque, pero era decisión tuya averiguar si era cierto o no.
 
Cada elección podría llevarte a un hallazgo distinto o simplemente a nada, pero al final del día, lo importante era decidir cómo querías iniciar tu viaje en esta historia fantástica dentro del bosque invernal. Percy, ¿cuál será tu primer paso en esta aventura? Estoy ansioso por ver como te desenvuelves en tu primera vez roleando.

El viento helado del invierno acariciaba el rostro de Percy mientras avanzaba lentamente entre los árboles del Bosque Saluace. Cada paso que daba sobre la capa de nieve crujía bajo sus botas, rompiendo la quietud de un lugar. El bosque le resultaba fascinante. Había llegado después de haber oído rumores de su belleza natural, pero también del extraño comportamiento reciente de los animales, un misterio el cual le gustaría desvelar. Considero que este lugar era una oportunidad perfecta para encontrar algo que podría inspirar su trabajo o incluso revelar algún secreto de esta isla.
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Percy después un par de horas llega al bosque de Saluace. De la ciudad que partió había escuchado el rumor de que un maestro artesano vivía en una cabaña en el bosque. Por ello, había decidido emprender el viaje para confirmar si ahí estaba o por lo menos encontrar alguna pista sobre y claro también algo de conocimiento que pueda aprender. Ya que la idea de que existiera un viejo artesano en alguna parte del bosque, aislado del mundo, era demasiado tentadora como para dejarla pasar.
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Al llegar, el aire impregnado de humedad y corteza de árbol le dio la bienvenida, y un silencio profundo lo envolvió. El bosque, aunque hermoso, parecía ocultar algo más allá de su apariencia tranquila. Algo que se sentía en la forma errática de las aves que volaban entre los árboles o en la inquietud de los pequeños mamíferos que cruzaban apresurados entre los troncos. Percy, acostumbrado a la naturaleza, no pudo evitar percibir que algo perturbaba el entorno, pero no sabía exactamente que 

podría ser.

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Mientras caminaba, tres posibles rutas se abrían ante él.  A los cuales después de pensarlo durante un par de minutos decidió ir por la tercera opción, con el cual decidió explorar el bosque libremente para investigar el comportamiento de los animales o tal vez algún rastro de donde podría estar dicha cabaña del rumor. Los bosques siempre habían sido un lugar de historias no contadas y secretos por descubrir. Aunque no estaba seguro de lo que encontraría, sentía que esta era la mejor decisión.
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Pero antes de dirigirse por esta “ruta” estuvo buscando algunas piedras pequeñas ya que sabía que estos podrían ser útiles para distraer si se presentara algún peligro durante su exploración. Guardando estas piedras en su alguno de sus bolsillo de su ropa que antes de partir de exploración se había hecho. Junto con una nueva mochila entre otros tipos de ropa que  logro hacer antes de partir en esta aventura. Por lo menos lo que tenia puesto era algo mejor de lo que tenia antes y también contaba con algunas armas que al inicio tenía la intención de vender, pero ahora no sabe que hacer con estos…

El Bosque Saluace seguía extendiéndose ante ti como un laberinto de naturaleza ingobernable. A medida que te adentrabas más, el paisaje comenzaba a cambiar lentamente. Los árboles parecían crecer más juntos, sus ramas retorcidas se enredaban unas con otras como si susurros invisibles cruzaran entre ellas, y la luz del sol, aunque tenue por la época invernal, se filtraba de manera irregular, proyectando sombras danzantes en el suelo nevado.
 
Tu decisión de explorar el bosque libremente te llevó a una sección menos transitada, donde los signos de presencia humana eran prácticamente inexistentes. Sin embargo, aún en toda la soledad que el bosque presentaba, habías encontrado un rastro peculiar en la nieve. Si observabas con cuidado, notarías que las pisadas que habías estado siguiendo eran huellas de pequeños animales que habían empezado a zigzaguear de manera irregular, algunas incluso terminaban abruptamente sin una continuación lógica, como si las criaturas hubieran saltado de un lado a otro sin sentido alguno. En cuanto a las piedras que recogías, pues perfecto, no eran mas que piedras normales sin nada usual, que pena que no pudiste encontrar nada de valor entre ellas, pero si, siéntete libre de guardarlas a gusto, cuidando el peso que traes contigo pues tu tamaño era similar o hasta inferior de los peñones más grandes que encontrabas en tu búsqueda.
 
Más adelante, encontraste algo aún más extraño, era una zona donde la nieve se había derretido ligeramente, dejando el suelo fangoso al descubierto, había marcas de garras en la tierra, como si algo hubiera arañado frenéticamente la superficie. ¿Un signo de pelea? ¿O simplemente el comportamiento salvaje de los animales tal y como se habían estado escuchado rumores en la isla? Sea lo que sea, los rastros parecían dirigirse más adentro del bosque.
 
No obstante, antes de que pudieras decidir si seguirlos o no, algo más se haría presente en el lugar. No muy lejos, entre los troncos de los árboles, podrías visualizar una estructura de madera parcialmente oculta por la vegetación. Apenas lo que visualizabas no era más que una silueta a lo lejos, pero su forma sugería que podría ser una cabaña, una que por fuera se presentaba como descuidada, en condiciones precarias y con capas ligeramente densas de nieve en el techo.

Antes de que pudieras seguir avanzando, una bandana de aves de color azul turquesa pasarían a toda velocidad por tu lado, su tamaño era el doble tuyo y el batir de todas las alas juntas te haría perder la estabilidad provocándote un empuje directo hacia el suelo. Si te fijabas en su rastro antes de que tomaran ascenso hacia el cielo, notarias que sus gritos sonaban tan desesperados como su andar, no seguían un patron fijo y no era común de ese tipo de aves volar tan cerca del suelo y alternar tan bruscamente hacia los cielos cuando estaban acostumbradas a estar mas cerca de la tierra y ser reconocidas por ser aves pacificas que se alimentaban de frutos silvestres. 
 
Como de costumbre debías elegir que hacer, podías optar por seguir las huellas de los animales y tratar de descubrir el secreto detrás de las mismas, podrías desviarte hacia la posible cabaña visualizada y descubrir si alguien habita en ella, ya que tal vez, solo tal vez se trataba del hogar del viejo artesano del que tanto hablaban los mercantes de la isla. Ahora te enfrentabas a dos caminos, dos posibles descubrimientos y la decisión era solo tuya, Percy. ¿Seguirás los rastros erráticos de los animales o te acercarás a la misteriosa cabaña en el bosque? Aunque… recuerda que siempre tienes la opción de no seguir ningún camino predefinido y marcar el propio rumbo de la historia con tus acciones.

Decidí que lo mejor sería acercarme a la cabaña a investigar, aunque el rastro de los animales me mantenía en alerta en todo momento. Esto debido a que había una posibilidad de que aquella estructura que apenas de divisaba en medio del bosque podría ser la cabaña del artesano, era una oportunidad que no podía dejar pasar. Había escuchado rumores sobre él, sobre sus habilidades y también sobre sus conocimientos, la idea de encontrarlo y pedirle consejos sobre fabricación me motivaba a seguir explorando, pero siempre con cuido del peligro constante del bosque.
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Después de pensarlo por un breve momento, decidí levantarme lentamente del suelo, todavía con la sensación del impacto de las aves sobre mí, y tras recomponerme, me sacudí la tierra que se pude haber cogido durante mi caída, para luego dirigí mi mirada hacia la cabaña, la cual estaba cubierta por nieve o eso divisaba mientras me acercaba. Sabía que mi decisión podría llevarme a un lugar desconocido, pero algo en mi interior me impulsaba a avanzar.

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Con cada paso que daba hacia la cabaña, el ambiente en el bosque se volvía más denso, más misterioso. La luz del sol, débil debido a la temporada invernal, apenas lograba atravesar las ramas enredadas, creando sombras que danzaban sobre el suelo nevado. A medida que me acercaba, me sentía más cauteloso. No sabía qué esperar, pero algo me decía que este lugar tenía historias que aún no habían sido contadas.

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Quizás el viejo artesano ya no estuviera allí, tal vez la cabaña estuviera vacía o en peor estado del que imaginaba, pero no podía evitar pensar que, si los rumores eran ciertos, habría algo más allá de lo que mis ojos podían ver. Puede que estuviera abandonada, pero también podría ser el refugio de alguien que había elegido la soledad de este bosque, lejos de la civilización, como si se estuviera ocultándose de algo o alguien.

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Llegué al borde de la estructura y me detuve por un momento. Para explorar brevemente el entorno para tener una idea mas clara de este lugar, mientras caminaba lentamente alrededor de esta estructura, con una respiración más profunda, me acerqué aún más, listo para descubrir si realmente aun alguien o algo vivía aquí, con suerte habría encontrado la cabaña del artesano que tanto había escuchado en la ciudad, o si por el contrario ya no habría nadie ni nada en este lugar. Cada paso que daba me acercaba más a una verdad sobre lo que había pasado en esta enigmática estructura.