Hay rumores sobre…
... que en una isla del East Blue puedes asistir a una función cirquense.
[Autonarrada] - Un Mundo sin Goku
Son Goku D. Namek
Dr. Goku
Una historia siempre se puede contar dos veces. Por eso, vamos a hablar de lo que se vio y lo que realmente pasó: un viaje de poco intelecto y una búsqueda de soluciones, un mandato para entender lo que aquel hombre requería y lo que realmente podía obtener.

Toda buena historia comienza con un buen vaso de leche, y esta no es la excepción. Picollo y Goku estaban en aquel barco, uno pomposo y bien decorado con velas rojas tono caoba y cuerdas firmes, el orgullo de su actual capitán. Ambos compartían un momento de conversación y reflexión, pero no sobre su pasado o sus aspiraciones, sino sobre la comida, o mejor dicho, la falta de esta. Ya se habían acabado el pan y la carne, las verduras solo quedaban para podrirse en el fondo del cajón, y el cebo era lo único que podría saciarlos, pero no sin llevarlos de ida al retrete por una indigestión.

Picollo era un hombre orgulloso. Se mantuvo a babor del barco con una caña de pescar, rebosante de esperanza, mientras Goku se aproximaba con dos vasos de calabaza curada, tachonados de madera para formar un mango y forrados de cuero. Parecía un mate especial para mantener el calor de los líquidos, pero en su interior, solo había un líquido blanco y frío: leche de vaca, la última que quedaba en la alacena, un vaso para cada uno.

Goku puso uno de los cuencos a un costado de Picollo, quien no lo aceptó de inmediato. Tras intercambiar un par de palabras y denotar algo de mal humor entre ambos por la falta de saciedad en sus estómagos, Goku tomó una caña de pescar y se fue a estribor, en busca de alimento para sus tripas. Durante su estancia con la caña, la manejaba torpemente usando su cola, mientras su yo realmente estaba concentrado en escribir y redactar una carta, una simple carta en un trozo de papel arrugado y viejo de los que tenía a bordo este peculiar navío. El contenido del papel es algo de vital importancia, pero no es relevante para esta parte del relato. Lo importante es lo que Goku vio a través de sus ojos al momento de alzar la vista y ver el cielo azul, esas nubes a la distancia, ese canto de gaviotas y el mar danzando a la distancia. No, lo que realmente vio fue un recuerdo, y simplemente se quedó ahí, admirándolo.

Hace varios años atrás, más de diez años ya, el entrenamiento del joven Goku a manos de Freezer no daba muchos frutos que digamos. Aquel mal instructor y de poca paciencia solía enojarse y torturarlo, regañándolo por su falta de disciplina, golpeándolo con una espada de bambú cada vez que se equivocaba, agobiándolo física y mentalmente, explicándole cada paso para convertirse en el asesino perfecto, pero que él, él no entendía siquiera por qué y para qué lo hacía. El Cipher Pol es una organización que trabaja para el Gobierno Mundial, es algo que tuvo que aprender a la mala. No es un lugar para albergar a jovencitos aspirantes sin determinación. Actualmente él pertenecía a sus filas, era un simple ayudante de medicina que aportaba con conocimientos y procedimientos a los activos del CP-1 que viajaban a la isla, o a los mismos marinos que solicitaban su apoyo tras alguna confrontación. Con ese puesto, pudo haber sido útil durante mucho tiempo, pero Freezer, él era codicioso, y veía en él una posibilidad de traerle reputación a un antiguo miembro que nunca logró escalar más allá de sus posibilidades.

La brisa del mar seguía chocando contra su rostro, los pensamientos de Goku no eran claros. Esa caña de pescar se sentía cada vez más olvidada y su compañero Picollo solo refunfuñaba por la falta de peces en este vasto mar. Una nueva bocanada de aire, un sorbo de su leche y de nuevo al ruedo, su mente maquineando una y otra vez la manera precisa de escribir esas palabras que requería, un código que solo los miembros del Cipher pudiesen entender, y proveniente de él...

Los recuerdos no eran vagos, eran bastante vívidos. Aún recuerda esa ocasión, una única ocasión donde pudo mostrar su valía. Un sentimiento más que absurdo rondando por su cabeza, un simple soldado del CP-1 que, estando encubierto, lo reveló... Él estaba en el Box número 3, aguardando por atención, una herida falsa en el abdomen, algo muy exagerado para la ocasión. Se notaba su inexperiencia, pero lo más importante, su objetivo, un cerdo político que promulgaba en contra de los Dragones Celestiales se encontraba en el Box número 5. Freezer, su mentor, estaba a un lado del agente, burlándose por el estado deplorable en el que se encontraba, indicándole que con tamaña herida no iba a poder cumplir su objetivo, pero que su alumno... - él está listo, podrá hacerlo, y con esto, su iniciación como agente será un hecho - fueron sus palabras, mientras propinaba a Goku una simple botella con un líquido extraño en su interior. Él no lo comprendía, pero bastaba con ver su color como para saber su significado... el código de médico le impedía hacer tal acto, pero las palabras de estos agentes eran claras: él debía morir.

La carta estaba lista, el sobre se encontraba sellado, el pelícano que entregaba el diario se encontraba a su lado, sabiendo que aquel simple sello con el que había sellado la carta sin nombre ni remitente indicaba el rumbo que esta ave debía seguir. Goku simplemente entregó el documento, el ave se quedó mirándolo un rato, y de repente, la caña empezó a moverse. Había picado.

A paso lento pero seguro, casi como si nada le pasara por la mente, Goku pasó directamente al Box número 5. Observó la hoja del paciente, corroboró su estado: un simple problema estomacal por comida en exceso. La caña de pescar era pesada, su cola no era suficiente para sostenerla, tuvo que saltar de su cómodo piso y recomponerse con velocidad para agarrar la caña con ambas manos. El político hablaba con un ademán bastante apaciguado, se notaba que era una buena persona. Él le comentaba sobre las mejoras que quería hacer para el pueblo, los tratados de comercio, todo mientras Goku le administraba la medicina a través de un embudo al suero que corría por sus venas, indicándole que algo de domperidona y reposo podrían solucionar, comer en exceso suele pasarle a él también, es habitual, y más si el día anterior estaba celebrando el cumpleaños de su esposa. El pez era fuerte, pero Goku lo era más. Jaló y jaló del sedal, tiró con todas sus fuerzas. La medicina ya había sido suministrada, pero Goku, usando la misma vía previamente conectada a su cuerpo, colocó en su interior de la misma forma que antes aquel líquido verde claro hacia la sonda del paciente, acelerando el goteo de la sonda - ok, con esto podrá dormir tranquilo, solo es algo de veneno de acción rápida, no se preocupe - dijo entonces, mientras le ofrecía una sonrisa. El político, incrédulo, al principio solo quiso reír por la broma de su doctor, pero, cuando temió por su vida e intentó sacarse la sonda, Goku rápidamente detuvo su mano con una fuerza bruta superior a la de él - cuidado, si saca la sonda... le juro que gritaré del terror - dijo, levantando una ceja algo molesto, él no mentía... aquel pez otorgaba resistencia, pero Goku era más fuerte, jaló y jaló la cuerda, todo con tal de obtener su preciado botín, sin percatarse que su vaso de leche había sido derramado... él no ganaría nada con esto, solo fue una orden, la desesperación del hombre era notoria, pero gracias a una intervención divina de Freezer y el agente, nadie pudo notarlo... el pez era enorme, más de lo que realmente necesitaba, era una enorme presa que yacía en el interior del barco, saltando por su vida, intentando sobrevivir, pero Goku lo mantuvo en cubierta y advirtió a su Nakama para que fuera a ver su proeza, mientras el vaso de leche se derramaba bajo sus pies... Los agentes del Cipher Pol se encargaron de encubrir la muerte, nadie nunca se enteraría de esto, y él... él era un gran ejemplar, un pez blanco con escamas rojas de increíble tamaño, se darían un festín... fue una noche terrible para él... Goku y Picollo rebosaban de felicidad... sin embargo, el no sintió nada por la muerte del politico... estaba muy feliz, tras un día sin comida ambos al fin podrían comer.

Aquella ave emprendió el vuelo, su carta iba en dirección correcta, y aunque se demoró mucho en escribirla, simplemente decía unas pocas palabras: "Agente G. de Tequila Wolf se traslada a Loguetown".
#1
Moderador Gastino
Moderador Gaseoso
¿A quién no le va a gustar una buena introspección sobre el personaje?

Aventura completada con éxito 

Al user Son Goku D. Namek por una T1 se le entrega:
  • Experiencia: De 293,92 a 323,92 [+30]
  • Nikas: De 23 a 24 [+1]
  • Berries: De 2400000 a 2600000
  • Reputación: De a 40 a 45 (+5 Negativa, hiciste el mal en tu pasado) [+5]


¡Y es muy pronto para que me ponga Gasioso! (oh mierda lo he vuelto a hacer...)
#2


Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 3 invitado(s)