Alguien dijo una vez...
Donquixote Doflamingo
¿Los piratas son malos? ¿Los marines son los buenos? ¡Estos términos han cambiado siempre a lo largo de la historia! ¡Los niños que nunca han visto la paz y los niños que nunca han visto la guerra tienen valores diferentes! ¡Los que están en la cima determinan lo que está bien y lo que está mal! ¡Este lugar es un terreno neutral! ¿Dicen que la Justicia prevalecerá? ¡Por supuesto que lo hará! ¡Gane quién gane esta guerra se convertirá en la Justicia!
[Autonarrada] Cocina del Infierno [Auto T2]
Sparrow D. Cynthia
Spirit Blossom
Los rumores circulaban en el mar del este sobre un criminal fugado. Y en medio del mar un navío muy particular se alzaba. Era el Baratie, un barco-restaurante famoso por su exquisita gastronomía y su peculiar forma de atender a sus comensales en alta mar. Pero no solo los aromas de la cocina llenaban el aire; también una fragancia de misterio pero solo habia una verdad. Sin embargo, este día era especial para otra persona, Sparrow D. Cynthia, una joven mink, destacada en las filas de la Marina.

Cynthia a pesar de su corta estatura, tenía una energía que irradiaba lo suficiente para llenar cualquier espacio. Su aguda inteligencia y habilidades de combate la habían llevado a ser reconocida en la Marina, aunque nada tenia que ver su poderosa akuma, pero hoy su misión era diferente. La alta cúpula de la Marina le había encomendado la difícil tarea de infiltrarse en el Baratie como camarera y cocinera. El criminal Croque Ton había sido visto en las cercanías y se sospechaba que su presencia podría estar relacionada en ese restaurante. 

- Recuerda, Cynthia, tu misión es discreta. Obtendrás información, pero no te metas en problemas - Le había dicho su superior antes de soltarla en el puerto. Ella asintió muy animada, lista para la misión que tenía por delante. Tan pronto como subió a bordo, el olor de la cocina inundó su nariz. El Baratie era un bullicioso centro de actividad. Los comensales reían y charlaban animadamente mientras los chefs se movían con precisión entre las mesas. Se presentó al jefe de cocina, un robusto hombre, cuyo cuerpo escultural transmitía una sensación de fitness y culturismo.

- Bienvenida a bordo, joven ¿Sabes cocinar? - Preguntó el cheff, su mirada escéptica pero intrigada - ¡Sí, chef! - Exclamó Cynthia, levantando su pelaje con confianza - Aprendí de los mejores - Los días pasaron rápidamente mientras ella se sumergía en las labores del restaurante, sirviendo platos a los clientes y ayudando en la cocina. Cada noche, asistía a la charla del cocinero taquillero, que a menudo compartía historias de piratas y tesoros. Sin embargo, su mente estaba centrada en su misión, pendiente de cualquier pista que pudiese ayudar a capturar a Croque Ton.

Una tarde, mientras organizaba algunos ingredientes en la despensa, el sonido de un tumulto lejano resonó en el aire. Miró a su alrededor, preocupada, pero no pasó mucho tiempo antes de que un grupo de piratas heridos entrara al Baratie a través de la puerta principal. Eran tres hombres, con vestimentas rasgadas y sus cuerpos magullados, visiblemente en estado crítico - ¡Necesitamos ayuda! - Uno de ellos gritó, mirando a su alrededor con desesperación.

Cynthia, sintiendo que la situación podía volverse peligrosa, se acercó al cheff, quien frunció el ceño - ¡No! - Gritó - No podemos ayudar a piratas - Los hombres, sin embargo, comenzaron a buscar recursos en el restaurante, temerosos e inestables, con la mirada llena de rabia y hambre - ¿Qué sucede aquí? - Preguntó Cynthia mientras observaba su nerviosismo creciente.

Uno de ellos, un hombre con una cicatriz en la mejilla, se acercó a ella, intentando no caer - No queremos causar problemas, solo necesitamos recuperar algo de fuerza. Perseguimos a un hombre... un criminal - Dijo, respirando con dificultad. Las palabras de ese pirata resonaron en su mente. Cynthia sintió un impulso repentino. Consciente de que estaban confundidos y debilitados, ella tuvo una idea - Muy bien. Si están dispuestos a sentarse y comer algo, quizás puedan contarme más sobre su persecución.

Los piratas, aliviados ante su oferta, se sentaron en una de las mesas. Cynthia daba instrucciones al equipo de cocina para preparar una comida abundante. Mientras tanto, Don y algunos de los cocineros más experimentados miraban con desconfianza. Sin embargo, mientras la comida se preparaba, Cynthia no podía evitar escuchar fragmentos de sus conversaciones, revelando un poco más sobre su búsqueda. Después de que los platos humeantes fueron llevados a la mesa, un ambiente de sorpresa y gratitud llenó la habitación - La comida es excelente, pequeña. Pero ven aquí. Antes de que nos ayudes, cuéntame, ¿por qué te importa qué estamos buscando? - Dijo otro pirata, sus ojos llenos de sospecha - No es de vuestro interés… - Comenzó a decir, pero su instinto le decía que no debía mentir - Estoy buscando a un criminal también, quizás podamos interceder en nuestras búsquedas.

En ese momento, el silencio se apoderó de la sala. Ella vio cómo la desconfianza se desvanecía lentamente. Los piratas miraban entre sí, como si deliberaran si podían confiar en ella. De repente, el líder de los piratas, el que tenía la cicatriz, se inclinó hacia ella con un aire nostálgico - Estábamos tras Croque Ton. Nos asaltó antes de llegar aquí. Nos dejó maltrechos y sin rumbo. Un solo hombre. Fue rápido, más veloz de lo que podrías imaginar - Cynthia sintió que su corazón se aceleraba. Esta información era valiosa. Al percibir que la situación podría descontrolarse, una idea le llegó a la mente.

- ¡Ahora! - Gritó el cheff hacia los otros cocineros. El grupo, que había estado observando desde un rincón, se lanzó a la acción. Atraparon a los piratas con su propio peso, mientras Cynthia flanqueaba a Don. Los piratas, aunque heridos, intentaron resistir. Sin embargo, la combinación de la habilidad de combate de Cynthia y la fuerza de los cocineros terminó con la pequeña ofensiva. En cuestión de minutos, los piratas fueron sometidos, dejando a los hombres en una pila miserable - Ahora, escúchame bien - Dijo Cynthia, mirándolos con determinación - ¿Dónde está Croque Ton ahora? Necesito más información - Dijo lamink - No sé… - Murmuró el pirata herido - Pero él no trabaja solo. Detrás de él hay algo más grande de lo que creemos...

Mientras la alerta continuaba en el Baratie, Cynthia D. Sparrow comprendió que su misión apenas comenzaba. Tenía una pista valiosa, pero miles de preguntas en el aire. Con el espíritu de un mink, había enfrentado a los piratas, y ahora, con más información, su próxima jugada sería crucial. La caza había iniciado, y estaba más cerca de capturar a Croque Ton que nunca.
#1


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