Anmitsu Uguisu
Mitsu- Silencio Nocturno
01-11-2024, 05:29 AM
49 de Verano 724
Sus delicadas orejas de gato se movían juguetes de un lado al otro a la par que usted sabe de por sí su voz era suave y su bostezo sonaba más que tierno... era adorable... Como el dulce maullido de un gato pequeño mezclado con suspiro de una niña su cuerpo y su mente podían pertenecer a alguien que había cumplido la mayoría de edad pero en el fondo seguía siendo igual de infantil que cuando jugaba a las orillas del mar, viejos tiempos en los que se podía decir que la niña era feliz... Y aunque la niña creció y no le dio para seguir jugando... O el salir con amigos, reír o experimentar...
A la par que sus orejas danzaban de un lado al otro al compás de su bostezo, su cola también bailaba de un lugar a otro en una pequeña y cómica danza que seguía el mismo ritmo desde su bostezo. También se percataría de que su piel se frotaba contra la sábana, la cual era una tela delicadamente confeccionada entre ceda y algodón, fresca y calidad al mismo tiempo y bastante cómoda para ella de un color blanco cual misma nieve o lienzo de papel.
Sin una sola prenda de ropa que cubriera su piel una gran sensación de estar expuesta ante él mundo la invadió, rápidamente miraría a su alrededor para intentar recordar en qué lugar se encontraba cayendo en cuenta de que estaba en su habitación. En ese preciso instante recordaba muy poco de la noche anterior pero se percató de algo... Mitsu nunca dormía en un estado tan vulnerable pensé que tiene conciencia nunca había dormido sin una sola prenda de ropa que cubriera su cuerpo, la luz cálida del sol se filtraba por la ventana y bañaba su cuerpo con una delicada cortina de luminosidad diurna casi como si de un destello divino proveniente de ella misma se tratase.
Mitsu se estiró lentamente, disfrutando del roce de la sábana contra su piel. Mientras su cuerpo se desperezaba, una sensación de libertad lo invadió, una conexión primal con la luz y el aire que lo rodeaban. La habitación, llena de colores cálidos y suaves, la envolvía con un sentimiento de paz, como si cada rincón estuviera diseñado para proporcionar un refugio perfecto.
Con la mente despejada, comenzó a parar su mirada en los pequeños detalles del entorno: el suave movimiento de las hojas afuera, el canto distante de un pájaro celebrando el día, el aroma fresco de la hierba. Todo parecía un susurro que lo instaba a salir de esa burbuja de tranquilidad y unirse al mundo vibrante que lo esperaba. En ese momento, la chica se percató de que no estaba sola pues con tan solo poner su mano de un lado de la cama pudo sentir un bulto extraño, había alguien más con ella y rápidamente al voltear su mano estaba en la frente de alguien...
Rápidamente se levantó exaltada de un solo brinco mientras un pequeño grito resonó por la habitación- ¡¡¡AHHHHHHH!!!- en ese momento sería capaz de presenciar el rostro de la persona que yacía durmiente al lado de ella poco a poco comenzó a recordar todo lo que había pasado en la noche anterior...
Dia Anterior 48 de Verano año 724
Era ya tarde en la noche, el restaurante estaba por cerrar y los últimos clientes estaban por irse, Akari ya había terminado su turno y se había retirado por lo cual Mitsu se encontraba sola en el establecimiento... Aquel lugar que "fundó" con Akari... Fue hace apenas un mes quizás que se conocieron y llevaron a cabo este pequeño proyecto pagando el establecimiento en partes casi iguales y acordando qué días cada una sería la cocinera Y qué días sería cada una la mesera, y este día en concreto le tocaba la Jujin ser La mesera, por lo tanto se encontraba cumpliendo con su labor quizás la hora cursante eran cerca de las 9:30 o quizás ya 10 de la noche haciendo honesto no se había detenido a ver el reloj en ningún momento.
Cuando por fin había logrado hacer el establecimiento y estaba ya casi por cerrar las puertas poco a poco organizaba las mesas del restaurante una por una acomodando las sillas por encima de las mesas poniendo estas en posición boca abajo a la par que pasaba un pequeño paño por la longitud de las mesas para limpiarlas de cualquier residuo o suciedad que haya quedado a lo largo del día, no solamente quería dirigir un restaurante sino un lugar que fuese limpio, impecable y ordenado.
Sin embargo entre su intento de ordenar todo una pequeña memoria pasó por su mente el momento preciso en el que le comentó a su padre de que se retiraría de la marina para tener su propio restaurante pasó hace exactamente hace un par de días quizás dos o tres semanas atrás cuando se presentó en la oficina de su padre con una pequeña sutil pero triste sonrisa ya sabía cuál sería el resultado de ese encuentro cuando le comentó que se retiraría de la marina su expresión de odio decepción y quizás muy posiblemente aunque poco probable quizás tristeza... El grito de su padre se grabó con fuego en su interior en ese momento recordó todas las veces que se esforzó hasta no más poder para intentar enorgullecerlo.
Se había comido la Akuma no mi bajo el nombre de Baku Baku no mi, la fruta del diablo con el la capacidad de otorgar El poder de ingerir y asimilar cualquier material que la persona pudiese comer un poder quizás un tanto desagradable Pero había aceptado ese destino con el único objetivo de enorgullecer a su padre... -LÁRGATE DE AQUÍ DESAPARECE Y JAMÁS VUELVAS A MOSTRAR TU ROSTRO ANTE MÍ ERES UNA DECEPCIÓN PARA LOS UGUISU- aquellas habían sido sus palabras en ese momento y la peli negra no podía mentir lo comprendía perfectamente...
Un pequeño suspiro sería lo que marcaría su regreso a la realidad, suspiro le haría recordar todo lo que pasó después de aquel encuentro sabía que ya no estaba a la altura de siquiera presentarse ante su hermana si es que aún la podía llamar así y mucho menos estaba a la altura de la marina como para seguir residiendo con ellos rápidamente recorrería al restaurante con la mirada las mesas vacías perfectamente ordenadas el piso limpio y el mostrador listo para cerrar el local, cuando sin percatarse una silueta se acercaría poco a poco a la entrada...