Kobeni
Agente K
11-11-2024, 04:42 AM
75 de Primavera del 724 / Noche
Nuestra historia de hoy comienza en la gran urbe de Loguetown con una joven de cabellos marrón oscuro que transitaba por las concurridas calles de la ciudad. Ese día no vestía con su uniforme elegante del Cipher Pol, más bien, vestía un vestido azulado con tonos blancos, un moño rojo en el pecho y una boina azulada sobre su cabeza, dando una apariencia aún más tímida y hasta tierna sí se podría decir.
Ese día estaba fuera de servicio y como no, ya casi era fin de estación y ese día no tenía por qué trabajar o eso creía ella, fuese como fuese, ella ya se había tomado el día libre y sí la iban a regañar por eso, aceptaría el regaño con responsabilidad, aceptando las consecuencias de sus actos, pero, en fin. Con su día libre autoproclamado tenía la intensión de ganar algo de dinero para poder surtirse de libros y materiales para ejercer su oficio como artesana, según ella, nada podría salir mal, y con una buena racha de suerte, decidió entrar nuevamente al Casino Missile para probar suerte, que más que probar, ya lo tenía asegurado, según ella.
Kobeni se dirigió rápidamente a un grupo de jugadores en una mesa, esperando el comienzo de la partida, cuando ésta comenzó, todos empezaron con sus apuestas, siendo Kobeni una de las que más dinero pusieron en la mesa. La gente estaba asombrada por la cantidad de berries que estaba dispuesta a entregar a la suerte para intentar doblarlo, esto hacía que el optimismo de la chica creciera, no iba a perder, estaba segura… Y sí, perdió, y obviamente no perdió poco, perdió una gran cantidad, pero eso no la detuvo, creía firmemente que solo había sido una partida mala y lo demás mejoraría, pero más equivocada no pudo estar.
Kobeni siguió apostando más de su dinero, dinero que perdía por la nueva racha de mala suerte que estaba creando, para su buena suerte, uno de sus tíos se encontraba en el casino y el hombre de hueva fe decidió prestar unos cuantos berries a su sobrina para que siguiera con su ludopatía momentánea, porque sí, el tío sí que era un ludópata de primera, por lo que no veía mal que su sobrina siguiera jugando. Pero esto no hizo más que agravar la situación en la que estaba, ya había perdido todo su dinero, tanto el propio como el prestado y tenía una gran deuda, por suerte, no con el Casino, pero sí con su tío. Afortunadamente, el hombre ex miembro de Cipher Pol no era alguien malvado ni aprovechado, por lo que “perdonó” la deuda de su sobrina por el momento.
— Qué se le va a hacer, muchacha… Aveces se gana y aveces se pierde, está vez te tocó perder… y bastante… Pero en fin, págame después, solo no tardes demasiado, no creo que quieras que Jiyū se enteré de esto — Dijo el hombre con una sonrisa burlona y juguetona, obviamente, esto no hacía ninguna gracia a Kobeni, quien ahora estaba obligada a usar su sueldo y el dinero que obtuviera a partir de ese momento en pagar la deuda que tenía con su tío — Está bien… Mierda, odio mi vida… — Habló en clásico tono bajo, el ex Cipher Pol solo la miró y sonrió, sin darle importancia a su comentario, principalmente porque no pudo escuchar del todo que dijo la joven gracias al intenso sonido de los juegos del casino.
Más tarde esa noche, Kobeni salió del Casino frustrada, muy frustrada, había perdido todo su dinero y ahora tenía una deuda, al menos era una deuda posible de pagar a corto plazo, por lo que su preocupación era menor sobre el asunto. Pero eso no quitaba que había empezado una racha de mala suerte de la cual no sabría cuando iba a salir.