¿Sabías que…?
... un concepto de isla Yotsuba está inspirado en los juegos de Pokemon de tercera generación.
[Aventura] El pirata de un solo ojo, un solo brazo y dos piernas. [Parte 2]
Broco Lee
El Maestro Vegano
La resistencia de Kael era envidiable; a pesar de no tener un físico robusto, su Akuma no Mi del lodo le permitía amortiguar todo tipo de golpes transformando su cuerpo. Sin duda alguna, era una habilidad increíble. Broco estaba plenamente consciente de que había estado extendiendo su barro por la cubierta. Había aceptado lidiar con ello, ya que se sentía seguro de poder combatir sus efectos. No obstante, no esperaba lo que ocurrió a continuación. Aquel líquido, que a priori parecía inofensivo, aumentó su densidad y la corriente que ejercía apretaba con fuerza lo que tenía agarrado. Kael afincó su tren inferior en el suelo para resistir el tirón, ralentizando notablemente este. Los tres muchachos de la tripulación que veían el espectáculo desde bajo cubierta no corrieron la misma suerte. No eran tan resistentes como su líder, por lo que la "resaca" del barro comenzó a arrastrarlos. Los jóvenes gritaron mientras el resto de los presentes observaba en silencio, sorprendidos por cómo se estaban desarrollando los acontecimientos.

Kael aprovechó su situación ventajosa para comenzar un discurso. Fue escuchado con atención al principio, pero cuando subió el tono de voz y comenzó a dar un discurso más egoísta y agresivo, no fue tan bien recibido por los presentes. Valorar sus capacidades bélicas y aceptarlo como a un igual era una cosa; autoproclamarse como la representación de la madre naturaleza era otra muy diferente. A pesar de esto, logró convencer a algunos rezagados. Broco le permitió acabar su discurso, consideró que había superado la prueba y, por ende, merecía una recompensa. Un Logia, ¿quién se lo iba a decir a Broco?, y un Logia que sabía utilizar su fruta adecuadamente. Sin duda, aquello era sorprendente.

¡MODO AYUNAS!

El grito se escuchó en todo el barco. Los músculos faciales de Broco se tensaron, sus venas se hincharon y el tamaño de sus músculos aumentó notablemente. Lo último que se esperaba hoy era tener que recurrir a una de sus técnicas más avanzadas para zanjar una demostración. Su fuerza aumentó, lo que le permitió moverse con algo más de soltura, a pesar de que sus brazos ya estaban libres.

¡APERTURA DE LECHUGA!

Con un nuevo grito, Broco utilizó su fuerza para girar sobre sí mismo a toda velocidad, creando una especie de falso tornado de dos metros de diámetro a su alrededor, despejando la zona de barro.

Es suficiente —dijo al acabar de girar, levantando la palma de su mano en dirección a Kael y haciendo el gesto de detenerse. Después sonrió y, mirando al pirata, asintió con la cabeza en señal de confirmación—. Kael T. Draven, te has ganado mi respeto y el de mi tripulación. Lamento haberte traído hasta aquí por confusión, aunque, si no me equivoco, también debes agradecer a Vina y Greta por el cambio en tu agenda —hizo una breve pausa—. Los míos y yo estamos buscando a un tipo. A un tipo con un solo ojo, una sola pierna y un solo brazo. ¿Quieres unirte a nosotros en esta búsqueda? Nuestra próxima parada es Isla Kilombo; han llegado rumores de que quien buscamos podría esconderse en su faro. Te recompensaré por ello —otra pausa—. Puedes unirte más tarde, o si no deseas participar, te dejaremos en una isla cercana. Respecto a esa espada. — Dijo Broco señalando el arma que Kael sostenía. — Acéptala como un regalo por habernos cruzado en nuestros caminos. Es tuya.

Broco asintió nuevamente con un semblante serio que transmitía veracidad en sus palabras.


Final y resumen
#11
Kael
El Fantasma del Mar
Tenía que reconocer una cosa, y es que para que un hombre sin fruta del diablo pudiera luchar tu a tu contra un ser de barro era digno de reconocimiento. Algo estaba claro, sin mis poderes de logia este combate habría estado mucho más igualado de su parte, y eso era algo que por mucho que me comiera por dentro era una verdad. Seguía siendo lo suficientemente débil para muchas cosas, tenía mucho que aprender todavía, y este combate sin duda es una manera mucho más directa de aprender.

Cuando deslicé mi mano en el mango de mi espada para efectuar un golpe cuando utilizó una habilidad que no había visto hasta ahora, que le hizo tener un subidón de fuerza y liberarse de mi agarre, y con este subidón consiguió  poder hacer un giro lo suficientemente fuerte como para quitarse el barro de encima y empujarlo de sí mismo.

Cuando le escuché hablar diciendo que era suficiente un sonoro suspiro se escapó de mis labios. No era un combate en el que me hubiera hecho daño, pero sin embargo parecía el muñeco de pruebas preferido de Broco Lee, donde poder sacar todo su poder y furia destructiva sin tener miedo a que me rompa o sentir daño alguno. Aproveché este momento para alejar la mano de la espada y concentrarme en dejar de hacer mi agarre a los otros miembros de la tripulación. Ya todo había terminado, no hacía falta porqué seguir molestándoles sin necesidad. Al mismo tiempo, empecé a recoger todo el barro que tenía acceso en mi área para dejarles el barco lo mejor posible. Ya me tocaría recorrer las otras partes del barco para recoger  todo lo que estuviera fuera de mi alcance.

Estaba quitándome la espada de la cintura cuando me comentó que me la quedase, sin duda me vendría bien tenerla, sobretodo cuando mi antigua espada estaría vete a saber donde a estas alturas.

- Me temo que si alguien se ha ganado el respeto del otro sois vosotros. Había escuchado historias vuestras en los periódicos pero ahora que he tenido la oportunidad de veros en acción puedo asegurar que las historias no os hace toda la justicia que os corresponde. En cuanto a esa oferta... primero tendría que atar unos cabos sueltos en Oykot, recoger mis pocas pertenencias, despedirme de algunos conocidos... y quien sabe qué haré a partir de ahí -le dije a Broco, y luego pensé -Hay un barco que se me escapó de las manos que tengo que averiguar que demonios ha pasado con él. Preguntaré por la zona cuando vuelva y decidiré si me quedo en Oykot.- 

Miré hacia arriba, hacia las velas del barco para grabarme a fuego el jollyroger de estos piratas. -Si que me gustaría, si no es mucho pedir, poder tener un emblema, un símbolo para reconocer tanto a los de tu tripulación como que tu tripulación me reconozca como un aliado. En este mundo nunca hay suficientes aliados, y después de lo de hoy, aunque siga por otro trayecto, si veo a alguno de vuestros oeprativos y les puedo echar una mano en lo que sea, me gustaría que supiera que soy un aliado a la causa.

Resumen
#12
Tofun
El Largo
Broco se acercó a Kael lentamente, bajo la atenta mirada de la tripulación, que había comenzado a limpiar el barro de la cubierta con fregonas y cubos. El viento salado del mar agitaba sus ropas mientras trabajaban, y el crujido de la madera mojada acompañaba el ambiente tenso y expectante. Cuando Broco estuvo frente al pirata, extendió su mano y la ofreció, inclinando un poco la cabeza a modo de reverencia. Era un gesto que sellaba el pacto, la oferta, y una improvisada alianza entre los dos protagonistas.

—¿Esta vez me dejarás tocarte? —dijo Broco, bromeando sin aparentar hostilidad, mientras una sonrisa pícara asomaba en su rostro curtido por el mar.

Después, rebuscó en sus bolsillos y sacó una tarjeta gastada por el tiempo.

Cita:Broco Lee - Capitán de los Piratas Veganos
Vale por una invitación a bordo.

—Aquí tienes, Kael. Esto te servirá para el futuro. Respeto tu decisión; todos nosotros tenemos asuntos que atender. Espero verte pronto, ojalá antes de dar con Meethook. Te acercaremos a Oykot. ¿Verdad? —añadió gritando.

Toda la tripulación respondió al unísono con un fuerte "¡Sí!", lo que resonó como un trueno entre las velas y mástiles del barco. Las gaviotas, perturbadas por el grito, volaron en círculos sobre el barco, y un ambiente de camaradería vibraba en el aire.

Al poco tiempo, el barco levantaría el ancla y partiría hacia Oykot. Durante el viaje, Kael pudo finalmente relajarse, disfrutando de la comida vegana que, para su sorpresa, resultaba mucho más sabrosa de lo que había imaginado. Mientras mordisqueaba una empanada de setas y hierbas, Broco se sentó junto a él en la borda, con el océano extendiéndose ante ellos en un interminable manto azul. Fue entonces cuando el capitán comenzó a contarle su historia.

—Hace años, —comenzó Broco, con la mirada perdida en el horizonte—, tuve un compañero. Era un hombre realmente fuerte, alguien que creías indestructible. Pero en un accidente, perdió la mano, la pierna y un ojo. Era una pena... Nunca vi a nadie luchar como él.

Kael escuchaba con atención, intrigado por la historia del traidor.

—Por desgracia, ese hombre, que había sido mi segundo al mando, desertó. Nos traicionó a todos y robó parte de nuestro tesoro. Desde entonces, lo hemos buscado para rendir cuentas —Broco apretó los puños, con la mandíbula tensa—. Sé que se oculta en el Este, pero no sé exactamente dónde. He enviado a miembros de mi tripulación a muchas islas, siguiendo rumores y pistas. Los que más fuerza han cobrado son en Oykot y en la Isla Kilombo. El farero parece cumplir los requisitos.

Kael asintió, percibiendo el peso de la traición en la voz del capitán. No era solo un asunto de honor, sino también algo profundamente personal para Broco.

Cuando finalmente llegaron a Oykot, después de varias jornadas en altamar, los piratas veganos bordearon la costa principal y dejaron a Kael en una cala de difícil acceso, cubierta por grandes acantilados y vegetación frondosa. El lugar era tan discreto que apenas se veía desde el mar, un refugio ideal para evitar ser capturado por los balleneros que patrullaban la región.

—Cuídate, Kael —le dijo Broco, mientras el barco se preparaba para zarpar de nuevo—. El mundo allá afuera no es amable con los solitarios. No olvides lo que hemos hablado, y recuerda que siempre tendrás un lugar en nuestro barco.

Con un último saludo, Broco y su tripulación se despidieron del joven. Las velas se desplegaron, el barco se alejó lentamente por el horizonte, y el sonido del oleaje y el viento llenó el aire mientras Kael se preparaba para su próxima aventura, con una mezcla de expectación y cautela.

Cita:Fin de la aventura Kael. Desde mi punto de vista es una Aventura T3 (también te digo que sin la Logia Broco te hubiese puesto fino jaja).

Como hemos metido bastantes post, la recompensa de la espada T2 te la puedes llevar gratuitamente.

Nada mas que añadir, ya sabes que los piratas Veganos te apuntan a su próximo plan y que como te vea Karina va a desear agitar su látigo.
#13


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