¿Sabías que…?
... Eiichiro Oda empezó la serie con la idea de terminarla en 5 años, pero se dio cuenta de que en esos 5 años que la trama ni siquiera llegaba al 50%.
[Evento] [Escolta] El traslado de Meethook
Tofun
El Largo
El barco se ladeaba cada vez más hasta que su cubierta finalmente besó el mar por el lado derecho. Los gritos de los marineros llenaban el aire, implorando la piedad de Neptuno. Muchos cayeron al agua, tratando de esquivar los escombros y mástiles que se desplomaban con el naufragio. El caos reinaba. Algunos lograron subirse a los botes salvavidas y alejarse lo suficiente para evitar ser aplastados por los restos del barco. Vina y Greta, sobre un bote, observaban con pesar cómo su navío se hundía lentamente, mientras intentaban contactar nuevamente a sus compañeros a través del Den Den Mushi.

¡Chicos, el navío ha sido destruido! Estamos intentando ponernos a salvo en los botes. — La voz de Vina era una mezcla de angustia y frustración—. ¿Qué demonios está pasando ahí arriba? ¡Han soltado a Timón! Estoy preocupada por él.


Guiando al resto de los piratas veganos hacia una cala cercana a Kilombo, Greta no podía dejar de mirar su barco mientras desaparecía bajo las aguas, convirtiéndose en parte del paisaje del fondo oceánico. Pero el verdadero conflicto se libraba en otro lugar: Octojin y Timón intercambiaban golpes violentos bajo el agua. Las primeras ondas acuáticas lanzadas por el Mink habían golpeado con éxito el resistente cuerpo del tiburón, pero el choque posterior fue monumental. La nutria salió disparada varios metros, aturdida por el impacto, y sacudió la cabeza con fuerza para recomponerse, su mirada fija en Octojin, su presa.

Sin perder tiempo, Timón cargó hacia adelante con toda la velocidad que su cuerpo le permitía bajo el agua. A unos siete metros de distancia, su cuerpo liberó una descarga eléctrica que se extendió rápidamente, paralizando momentáneamente el entorno. El Mink no perdió un segundo y, aprovechando el momento, continuó con la inercia de su movimiento buscando una patada brutal dirigida al rostro del Gyojin.


Mientras tanto, en la zona del faro, el ambiente no era mucho mas pacífico. Lo que antes había sido un combate organizado, ahora se había convertido en un frenesí de fuego cruzado. Camille, impertérrita, bloqueaba los proyectiles enemigos con su cuerpo y su arma, destruyendo muchas de las frutas que le lanzaban, mientras desviaba algunas balas directamente hacia la posición de Broco Lee. A la vez, Taka se preparaba para su ataque, Atlas cargaba con embite, y Ray usaba bombas de humo para reposicionarse y preparar un lanzamiento de objetos al capitán Vegano.

Broco Lee se encontraba en una encrucijada. Podía sentir cómo la situación se volvía en su contra: el Fénix que había golpeado parecía ser usuario de una Akuma no Mi con una capacidad de regeneración bestial; la bestia berserker, Camille, había aniquilado a toda su tripulación sin ayuda, y Ray, con su agilidad, lo superaba en velocidad. Para colmo, Meethook, su antigua presa, parecía que iba a sobrevivir. Era el momento definitivo. Sabía que no podía guardarse nada, tenía que darlo todo en ese instante, sin importar las consecuencias.

¡Todo o nada! — Susurró para sí mismo, en lo que podría ser su último gran movimiento.

------------------------------ Momento Anime ------------------------------

En el aire, Broco metió la mano dentro de su traje, a la altura del pecho, y sacó una zanca de pollo. Los miembros de su tripulación, lo poco que quedaba de ella, lanzaron expresiones de sorpresa y sospecha. Meethook lo señaló con el dedo, acusador, sintiendo que el momento que tanto había temido por fin se materializaba. El destino se revelaba. Broco desafió con la mirada a todos los presentes, incluso a sus propios camaradas. Con un gesto desafiante, mordió la zanca de pollo, devorándola sin apenas masticar, dejando un sonido característico de cuando tragas sin masticar. En ese instante, como si hubiera pulsado un botón oculto, su cuerpo se transformó. Todos sus músculos se duplicaron en tamaño, las venas se tensaron y su ropa comenzó a rasgarse por los bordes, incapaz de contener semejante poder.

------------------------------ Fin del momento Anime ------------------------------

¡¡¡Caparazón de Vacuno!!! — Gritó Broco Lee con todas sus fuerzas, encogiendo su cuerpo contra sus propios músculos, convirtiéndose en algo similar a una bola humana. Su piel se endureció como el acero, justo a tiempo para soportar una avalancha de ataques: el filo de la espada de Taka cortó su carne, las balas disparadas por Camille perforaron su piel, el tajo de Atlas desgarró su cuerpo, los proyectiles de Ray lo impactaron, y finalmente, los golpes físicos lo sacudieron por completo. Su cuerpo ardía de dolor, pero el fuego en sus ojos no se apagaba. No podía rendirse. Tenía una meta, un propósito que estaba por encima del sufrimiento físico. Desde el primer ataque de Ray, Broco ya sabía lo que iba a hacer. Cuando recibió el segundo golpe, atrapó el brazo del chico con su mano derecha, apretándolo con tanta fuerza que intentaba fracturárselo.

¡¡¡Presa de Longaniza!!! — Con la izquierda lanzó un puñetazo directo al pecho de Ray, buscando dejarlo sin aliento. Luego, con un movimiento brutal, soltó el brazo del chico. — ¡¡¡Apertura de Brócoli!!! — Gritó mientras lanzaba a Ray por los aires con toda su fuerza, deseando arrojarlo lo más lejos posible. Mientras tanto, él descendía del aire, su instinto en alerta máxima. Sabía exactamente dónde estaban sus enemigos, y no pensaba darles tregua.

Meethook, ahora indefenso y aterrorizado, sollozaba mientras señalaba a su antiguo capitán, pero una serie de voces comenzaron a resonar en el claro. — ¡Lo sentimos, Meethook! ¡Debimos creerte! — Murmuraban algunos veteranos piratas veganos, repitiendo las palabras llenas de culpa y arrepentimiento. — ¡Lo siento, Meethook! — El rostro de Broco se tensaba cada vez más al escuchar esas palabras, su ira aumentaba y su cuerpo parecía arder. — ¡Malditos enclenques! ¡No servís para nada! — Pero nadie le hacia caso. — ¡Perdónanos, Meethook!— Entonces, los piratas veganos respondieron al mensaje de Vina y Greta. — Vina, Greta... es hora de rendirse. Meethook tenía razón. Broco no es vegano. Nos ha estado engañando todo este tiempo. Toda esta persecución ha sido una farsa.

La verdad había salido a la luz, y con ella, el espíritu de la tripulación se quebró. Rendidos y desmoralizados, aceptaron su derrota. Los marines comenzaron a llegar desde la retaguardia, desplegando sus espadas y armas de fuego. Algunos soldados apuntaban a los piratas veganos, mientras otros les colocaban las esposas. Ninguno ofreció resistencia. Habían perdido, y no quedaba más que aceptarlo, el único que no lo hacia, Broco Lee, que con una mirada de pantera herida miraba a todos los que le rodeaban.

Nutria Vegana

Bélico Agua

El líder Vegano

Bélico Faro
#31


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