¿Sabías que…?
... un concepto de isla Yotsuba está inspirado en los juegos de Pokemon de tercera generación.
[Común] [Pasado] ¿Un día aburrido? O quizás no... [Priv. Konebi]
Megumi D. Mexizuela
Megumi Fushiguro- Shadow Hunter
Un destello del sol... El viento soplando con delicadeza... Sin embargo todo se veía borroso, solo podía distinguir una silueta que se alejaba, dándome la espalda... Un cuerpo fornido, un tanto robusto como si hubiera estado años entrenando, no podía recordar que estaba vistiendo, solo podía distinguir a duras penas una camisa negra. Se alejaba a un paso apresurado, o quizás esa era mi percepción de las cosas. Mientras más caminaba más borrosa se volvía su silueta, pero... ¿Por qué me siento... Tan impotente...? Era casi, como cuando pierdes algo importante... ¿Quien era?... No lo sé... O quizás, no lo recuerdo.

Sin que me diera cuenta de en que momento lo había hecho, aquella figura desapareció por completo en las lejanías de aquel horizonte vacío. Pero antes de eso pude notar como le daba una sutil vuelta a su cabeza, mirando en mi dirección, casi como si estuviera analizandome o quizás... Memorizandome... Quien sabe... Solo un pequeño susurro en el viento fue lo que me saco aún más de órbita "Serás fuerte, lo sé" cuando escuché aquellas palabras sentí un gran escalofrío, era como si mi cuerpo me advirtiera de algo... Como si fuera la última vez que vería aquella silueta...

Y sin darme cuenta... Pit-Pit-Pit... Pit-Pit-Pit... Un molesto y constante ruido resonaba por mi mente, nooooo todo menos eso... Era la alarma sonando, quería ignorarla, era una molestia... Pero sencillamente no podía, mientras esa cosa sonara no podría seguir durmiendo, lenta y perezosamente abrí mis ojos con flojera antes soltar un gran bostezo cargado con mi poco ánimo matutino y mis ganas de hacer absolutamente nada. Miraba fijamente el techo, era de una madera oscura, o bueno no exactamente oscura... Pues no era Ébano, era caoba. Sin embargo no podía quedarme en los laureles mientras aquel fastidioso aparato siguiera sonando.

De un momento a otro termine sentandome en la cama para acto seguido lanzar un notable bostezo, estaba sentado en una postura similar a la postura del loto, la única diferencia notable era... Que mi espalda estaba encorvada debido a la flojera mañanera, por lo que estirando mi cuerpo hasta el despertador, un reloj de esos todo genéricos de color rojo y dos campanitas, le di un suave toque al botón superior para apagarlo, al fin esa cosa chillona terminaba en silencio. Por lo que en esa misma postura cerré los ojos un momento, como sumergiendome en mis pensamientos.

¿Quien era esa persona? Fue la primera duda que inundó mi mente, ¿Por qué me suena familiar? La segunda pregunta no tardó en aparecer. ¿Por qué se escuchaba tan... Triste? La tercera incógnita se hizo presente, me resultaba familiar... Casi como si de un recuerdo más que un sueño se tratase... Un suspiro me hizo despertar de aquel axioma interno, posiblemente tenía una aproximación de quién era aquella persona, pero como dije... posiblemente. Realmente no creo que fuera el... Que esa silueta fuera de mi padre, nunca me hubiera dicho algo así. Para el siempre fuí una herramienta... Último Recurso...

Pero aunque diga siempre fui, la verdad es que hace un par de años que no lo veo. La última vez que lo vi fue hace poco más de 14 años, me había dicho que se iría a una misión importante... Nunca volvió. Yo asumí que nos había abandonado, mi hermana asumió que había muerto... La verdad poco me importa cuál teoría fuera cierta, ni siquiera recordaba su rostro... Poco después de que muriera, la madre de mi hermana nos abandono, nos dejó a nuestra suerte desde joven edad... No sé si agradecerle o maldecirle, pero tampoco es algo importante...

¿La hora fijada? Las 07:00 AM, el sol ya estaba brillando y la brisa soplaba con delicadeza, irónico que en mi sueño había pasado igual. Es mucho más que esperar decidí levantarme de la cama, y con flojera caminar hasta el baño. Una vez llegué a la entrada del baño, con un andar entorpecido por mi carencia de motivación inicial, decidí abrir la puerta del baño, el pomo plateado era bastante... Común. Una vez dentro del baño era bastante sencillo, un retrete, un lavamanos, un ducha y sobre el lavamanos un espejo/alacena, por lo que abriendo el grifo del lavamanos pude observar como caía el agua.

Usando mis manos agarre una cantidad considerable de aquella agua, estaba bastante fresca, y rápidamente la eché en mi cara para despertarme. No tarde mucho antes de tomar el cepillo de dientes y la pasta dental y empezar a cepillarme, de arriba a abajo, de izquierda a derecha, en circulos... En zigzag... Momentos después termine por escupir el acumulado de la espuma en mi boca, tras enjuagarme y un, quizás tercer o cuarto, bostezo saldría del baño para dirigirme a la cocina. Loguetown... Vine hace algunos días a este lugar para distraerme un rato.

Me dedico a la herrería y la exploración, además de ser un cazarrecompensas, digamos que es una profesión heredada... Aunque la verdad es que no, no sigo la misma que el... El lo hacía por gusto, yo por dinero. Necesitaba para mantener a mi hermana, ella permanecía con una vida relativamente tranquila en Isla Kilombo... Bueno, cambiando el tema, justo ahora me encontraba saliendo de "casa", una pequeña vivienda que alquilaba para residir aquí de momento, después de haber desayunado, me preguntaba que me deparaba este día, se que no era el mejor cazador, pues llevaba poco tiempo con esta... "Profesión".

  Loguetown es esos lugares que no sabría describir como tranquilo o ajetreado, pues aquí había de todo. Irónicamente la Marina es quien se encargaba de este lugar... Quizás por eso era así, quien sabe. Mi vestimenta consistia en mi típico uniforme Gakuran negro azulado, a mis espaldas había una bolsa que portaba mis armas, pocas, pero eran mis armas de batalla. Además de pequeñas costuras que se disimulaban bastante bien con el Gakuran, eran mi vestimenta de cazador inicial. Por ahora solo podía decir una cosa - Que aburrimiento, tsk- murmuré para mí mismo mientras caminaba sin rumbo aparente, aunque en realidad me dirigía a una zona aislada, quería poder entrenar un poco por mi cuenta, debía volverme más fuerte.
#1
Kobeni
Agente K
Loguetown, una enorme isla con una gran urbanización que a menudo resultaba siendo la última parada de las bandas de piratas antes de embarcarse a la gran, pero desafiante aventura que resulta viajar por la Grand Line. La ciudad siempre se encontraba llena de ruido y sus calles eran muy animadas por la enorme cantidad de gente transitando, el tráfico siempre se intensifica más allá del mediodía cuando las personas salen a hacer sus compras, dar paseos o simplemente tomar el aire fresco.

En esta isla se ubicaba la familia Higashiyama, una reconocida familia de herreros que ya eran asediados desde la mañana por distinta clase de personas buscando mejorar su equipo, lo que nadie sabe es el mayor secreto que esconde la familia y es que éstos son integrantes del Cipher Pol, la organización secreta del Gobierno Mundial encargada de hacer cumplir la ley de una forma más oscura que la Marina, sirviendo el grupo como una organización anti insurgencia más que nada.

Y una de sus integrantes más jóvenes era Kobeni, una Cipher Pol novata de la segunda agencia de la organización, solo un escalón arriba de lo más bajo. Su mayor sueño era alcanzar el CP9 y ser el orgullo de su familia tal cual lo era su hermana, quien ya ostentaba el rango que pocos CP logran alcanzar. Por esta razón, la joven peli marrón siempre estaba a la espera de nuevas misiones, no eran las misiones más importantes o peligrosas como las que seguramente llevaba su hermana, pero hacerlas la llenaban de experiencia y fuerza, algo necesario para seguir ascendiendo en la jerarquía del CP.

A horas de la mañana rozando el mediodía, Kobeni estaba en un lugar alejado de Loguetown, a sus afueras para ser más precisos, ella estaba con la espalda recargada en un árbol que le entregaba una relajante sombra, cubriéndola a su vez de los rayos solares que, en contacto constante, dañaban la piel. La muchacha esperaba pacientemente a quien había sido hasta ese momento una especie de informante, una conexión entre ella y los altos mandos del Cipher Pol. A él era a quien le rendía cuentas y recibía órdenes, y hablando del hombre, éste apareció como un ninja, de una forma tan sigilosa que pocos podrían haberlo escuchado si no tenían el oído desarrollado.

Aquel hombre enmascarado y vestido de negro como la mayor parte de los integrantes del Cipher Pol se acercó a Kobeni y estos dos empezaron una charla, en teoría, secreta. La CP2 compartía todos los detalles de su reciente misión con él, el enmascarado parecía contento por el éxito de Kobeni y se notaba con su postura relajada y su mirada amable, muy diferente a la mirada asesina y la postura intimidante que suele tener. Cuando Kobeni culminó, el hombre asintió mientras daba leves aplausos con sus manos antes de darse la vuelta y sin decir nada, desaparecer del lugar a una velocidad apenas perceptible para el ojo común.

Si bien no mencionó nada, Kobeni se hizo la idea de que recibió la aprobación del enmascarado, aquel tipo tan misterioso era un dolor de cabeza al querer saber que piensa o que quiere expresar, bien pudo haber aplaudido, pero talvez algo le molestó, quien sabe, lo único seguro es su cambio de mirada y postura respecto a cómo es realmente. Sin nada más que hacer en aquel marginado lugar, Kobeni se disponía a retirarse de la zona, pero a lo lejos pudo visualizar a un chico de cabello negro y corte en puntas, vestido con un uniforme extraño y una mochila llena de armas a sus espaldas, al ser ella la única ahí, indudablemente tendría que cruzar palabra con él, o eso pensaba ella.

Las piernas de la chica se movieron con lentitud mientras la suela de sus zapatos deportivos pisaba la fina hierba del suelo, su vestimenta era la misma del enmascarado, quitando la máscara, claro, con aquel traje negro, el saco abierto del pecho para mostrar una camisa blanca y una corbata negra — Pocos conocen esta zona tan marginada ¿A que has venido? — Habló en voz baja una vez estaba a escasos metros de Megumi, a su lado izquierdo, si había sido escuchada o no, no lo sabía, pero tampoco le sorprendería que no fuese así, estaba acostumbrada a recibir comentarios sobre como debería alzar su tono de voz.
#2
Megumi D. Mexizuela
Megumi Fushiguro- Shadow Hunter
La paz y silencio era un sentimiento tan permanente en el momento, lugar en el que me encontraba justo ahora estaba casi desolado como un desierto en el mapa pero con la construcción de una civilización. No estaba realmente muy lejos del pueblo, quizás hasta todavía seguí en el mismo pueblo... Justo ahora no lo sabía porque estaba más sumergido en mis pensamientos, que en la presencia de la propia realidad. Había venido a Loguetown como método de escape a mi realidad. Era tranquilo... si, lo era... O al menos eso era lo planeaba o me esperaba del momento... Eso...

 ¿Quién era esa persona? ya habia pasado un buen rato pero esa duda seguía en mi mente... ¿Por qué me suena familiar? Era irónico el sentimiento de familiaridad cuando ni veía su rostro. ¿Por qué se escuchaba tan... Triste? Además... esa voz... era conocida... Esto cada vez era mas... molesto. Casi como si de un recuerdo más que un sueño se tratase... Es como haber vivido una vida que no recordaba, seguía teniendo una posible idea de quién era aquella persona, pero como dije... Posible idea... Realmente no creo que fuera el... Que esa silueta fuera de mi padre, nunca me hubiera dicho algo así.

 Tan sumergido estaba en mi fugaz pensamiento que no me habia percatado de algo... ¿Qué estaba pasando?, tenia a menos de dos metros de mi, vestía un traje negro formal ¿Quizás era una SPY o algo así? Bueno, parecía ser de mi misma edad o al menos eso daba entender. Si algo me enseño esta vida es que "No puedes confiar en las apariencias", al final hasta el que mas joven parece puede llegar a ser tu ancestro, quizás exagero, pero se entiende... Sin embargo, volviendo al momento, aquella chica habia movido los labios... ¿Habia dicho algo?, Tal vez...

 Ósea habia escuchado el murmullo pero... - Oe... ¿Quién eres?... Tsk...- fue lo primero que comente con aburrimiento y con las pocas de motivarme para si quiera voltear la mirada. Pero incluso con eso, voltee a mirarle sutilmente, ¿si me lo preguntaban? Podría decir que era un jovencita atractiva, o al menos eso pensé al momento de verla. Tampoco es como que me interesaran esas cosas. Sencillamente... No tenia el tiempo- Vengo aquí en busca de un poco de paz... Y posiblemente entrenar... Tsk...- y allí estaba mi típico "Tsk" un sonido tan particular y característico mío, reflejando mi aburrimiento constante ante la existencia del mundo...

  - ¿Y tu?... ¿Que haces sola por estos lares?... O bueno... La verdad no importa... Tsk...- comente sin mucha emoción antes de darle la espalda- Mi nombre es Fushiguro, un placer... Tsk- si, aquel no era mi nombre real, al menos no del todo. Era el apellido de mi madre... A veces lo usaba cuando viaja para evitarme problemas a futuro, aunque no es como si eso fuera importante... No lo se... Un pesado suspiro de aburrimiento escapo de mis labios antes de lanzar una mirada a mis alrededores y justo en frente de mi, comenzaba un frondoso bosque perfecto para practicar el uso de mis armas en soledad- Quizás... quizás ese lugar este bien...- me dije a mi mismo antes de dar un paso al frente... Quizás ese era el final de la "charla" con aquella chica de traje... Interesante que ambos usáramos trajes... 

 Yo el Gakuran que me dio mi mentor... y ella un traje formal... Hablando de los locos, mi mentor... Un albino que vestía una ropa similar a la que yo estaba usando... "Bien, déjame el resto a mi... Sin embargo tendrás que esforzarte... Tienes que ser fuerte... de modo que... Yo no tenga que abandonarte"... Eso fue lo que dijo antes de que aceptara trabajar para el como cazador...
#3
Kobeni
Agente K
Afortunadamente para Kobeni, sus palabras habían sido escuchadas, se sentía genial no tener que repetir lo que ya dijo, algo que en realidad le molestaba, aunque si, parte de la culpa, o toda, era de ella. El chico del gakuran mencionó que venía a entrenar, además de un poco de paz, Kobeni lo entendía perfectamente, Loguetown aveces era una ciudad que no daba tregua a la tranquilidad. También fue cuestionada sobre que hacía en ese lugar tan recóndito, pero Fushiguro; como se hacía llamar, le restó importancia apenas lo preguntó, esto lejos de ofender a la chica le dio una excusa para no tener que encontrar una explicación al porqué estaba ahí, porque sí, no iba a revelar que estaba en una reunión con un agente del CP.

Por ello, decidió hacer caso omiso y no responder nada, simplemente observó como el joven de un aspecto físico llamativo pasaba de ella y se ponía a visualizar la zona con cautela. Kobeni lo observaba por encima del hombro, con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón de vestir, atenta a los próximos movimientos de Fushiguro, tenía que admitir que el joven se veía algo extraño, no parecía alguien común, pero su rostro tampoco figuraba en algún cartel de Wanted o en los archivos como enemigo del Gobierno.

La mente de la joven rápidamente maquinó una idea que le ayudaría a descubrir más del joven y de sus intenciones en aquel lugar, que sí, que ya le había dicho que quería entrenar, pero Kobeni creía que había una razón específica para volverse más fuerte, o talvez estaba sobre pensando las cosas. La idea tan magistral que tuvo fue la de invitar, o unirse más bien, a Fushiguro en el entrenamiento. Con un andar lento, se acercó hasta él y una vez estaba a escasos centímetros de él, habló lo más fuerte que pudo — ¿Quieres que te ayude a entrenar? Soy buena en el combate cuerpo a cuerpo — Mencionó con confianza.
#4


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