[Aventura] Colmillo de Tiburón [T4]

Luego de un primer sorbo de licor en el balcón de aquella habitación, encendía un cigarro y lo pitaba con calma. Un vistazo general sobre la situación le hizo sorprenderse debido a las diversas multitudes que atraía el negocio del casino, a partir de entonces, su olfato cazador se activaría, llevándolo a cuestionarse si aquel no era el sitio ideal para los bastardos piratas. - Esto huele a sabandija - dijo gruñendo mientras volvía con sus camaradas al cuarto. El lugar probablemente estuviera lleno de piratas. También escuchó al pelirrojo pedir agua, a lo cual no dudo en llevarle licor pero luego recordó que el joven no bebía alcohol por lo que no tuvo más remedio que servirle un vaso de agua.

 Todo sucedía en pocos minutos, siquiera tuvo tiempo de percatarse el viejo cuervo antes de que los hermanos Smith se presentarán ante ellos. Sin duda alguna Yoshiro desempeñaba su liderazgo con plena calidad, a tal punto de controlar la situación con plena fluidez - No hace falta alarmarse señorita, solo venimos a hacer negocios - le respondió a la mujer mientras se quitaba el sombrero de paja. Su gesto hostil no paso desapercibido ante el ojo tuerto de Illyasbabel. A partir de allí esperaría que Yoshiro presente la propuesta. En ese tiempo, para demostrar una actitud calmada, se sentaría en el sofá junto a Shy para luego servir unas tacitas de licor de bambú en las mesas de apoyo. Mientras servía el licor dirigió su mirada cómplice a Shy para ofrecerle amablemente un trago de aquella bebida. - ¡No todos los días se bebe también! - exclamó, completamente desentendido de la situación, su alegría era casi tan bruta como él mismo, de hecho, al poco tiempo de las presentación con los Smith, les invitaría un trago del mismo licor que había bebido. - ¿Gustan un poco?- preguntó amablemente.

Illyasbabel comentó que el lugar olía a "sabandijas" dando a entender que en esa sala seguro solía estar gente de dinero, poder o fama no muy agradables pero eso ahora no era impedimento para que el grupo pudiera tomar un respiro y tener una lluvia de ideas.

Yoshiro tomó la iniciativa nuevamente, tomando la lista de invitados y logrando encontrar el rostro de los gemelos gracias a que ya conocía sus nombres, enseñándoles a sus camaradas las fotografías-Son gemelos pero tienen claros rasgos distintivos. De hecho la chica es muy linda-era la primera vez que veía a una chica con pecas y la verdad es que le resultaba muy tiernas. En fin, aprovechando que el guardia aún no se había ido (seguramente temiendo por qué Yoshiro le pidiera otra cosa y no estar presente al momento) Yoshiro decidió pedirle que buscara a los gemelos y les pidiera venir ante él.

El hombre la verdad es que resultó de suma ayuda, logrando traer a ambos gemelos al sitio, dónde Yoshiro ya se había tomado el vaso con agua que le entregó Illyasbel. Con los hermanos al frente, Yoshiro podía notar nuevas cosas, como su considerable altura, donde la mujer mide un poco más que él y el varón lo supera por gran diferencia y además sus ropas que dejaban en claro en que rama de combate se especializaba cada uno. Ahora, la personalidad de los gemelos también resultó ser diferente, mientras la mujer era más tosca y gruñona (e incluso peligrosa con esa arma en mano) su hermano parecía ser más sensato y tranquilo por lo cuál podrían conversar civilizadamente.

Illyasbabel intentó calmar a la chica con unas pocas palabras y pasó a empezar a servir bebidas-Así es, presento a Illyasbabel, mi mano derecha y Shy, mi mano izquierda. Yo soy Yoshiro, jefe de "Los Colmillos de Tiburón" un nuevo gremio de cazarrecompensas que busca expandirse en el East Blue y estoy interesado en ustedes. Si deciden unirse, obtendrán: refugio, comida, transporte, equipamiento de calidad y obviamente, asistencia contra objetivos difíciles. Solo pido lealtad a cambio ¿Que opinan?-Yoshiro habló de forma firme y centrado, quería dejar en claro que no era un juego todo este asunto y realmente esperaba la aceptación de los gemelos.

Shy se encontraba tejiendo y aunque no parecía del todo calmado, al menos no parecía querer explotar como seguro estaría fuera de aquella sala por lo que mantenía a Yoshiro tranquilo, confiaba tanto en él como en Illyasbabel para un ataque y aunque ese no era el objetivo tampoco podía llegar a ser demasiado confiado. 

La pregunta es ¿Se podrá reclutar a estos gemelos de esta forma tranquila? ¿O habrá alguna condición antes?

Shy observó -no sin cierta frustración- que la negociación tendría lugar en la misma sala de seguridad donde se había puesto a tejer. Bueno, no todo sería negativo. Si bien no tendría un segundo de calma, al menos podría evitar que sus compañeros aceptasen cualquier pacto con el que pudieran estafarles. Aunque conociendo su poca habilidad para lo social, Shy no sabía cómo de efectivas serían sus intervenciones. ¿Qué es menos educado, pasar notitas constantemente a estos dos, o darles codazos cada vez que estén a punto de liarla?

El cazador viudo puso el más serio de sus rostros para recibir a la pareja de hermanos. Illyasbabel parecía tener ganas de empezar a meter la pata, ya que se había puesto a servir copas como si aquello fuera un bar. Con gesto hosco, Shy rechazó la suya, haciendo una indicación desdeñosa con la mano. Guardó el ovillo y observó fijamente a los dos aspirantes. No hizo lo mismo con sus agujas: había que demostrar que, si fuera preciso, ellos también podían derramar su sangre. Miró fijamente la mano de la hermana Smith, apoyada en su arma, y luego de vuelta a sus ojos, indicándole que aquella disposición no era la más cortés. Shy se sabía intimidante, y eso a veces servía tanto como las palabras.

Aunque había cometido algunos fallos, el discurso introductorio de Yoshiro no era una mala presentación. Siempre está bien no demorarse en revelar las intenciones -al menos, las superficiales-. Cual señor feudal, pidió la lealtad de ambos. Shy empezó a elucubrar formas de intervenir, pero prefirió esperar. No debía socavar la autoridad de su jefe en las primeras impresiones. Como tal, se limitó a esperar la contestación de los hermanos.

Illyasbabel, Alice te mira con recelo y rechaza con aparente disgusto tu amable ofrecimiento. Tom parece ser un chico decente y bastante más amigable, quien acepta el trago y se lleva la copa a la boca.

 

Los hermanos escuchan tus primeras palabras con atención, Yoshiro. Percibes cierta incredulidad en ellos, como si no estuvieran completamente convencidos de lo que les estás ofreciendo. Diría que hay muchos vacíos en tu discurso, falta el… enganche necesario para cautivar a las personas. Mientras Tom toma asiento y adopta una postura pensativa, Alice posa sus ojos alarmantes sobre Shy. Ni por un segundo ha despegado la mano de la empuñadura de su revólver y, en caso de que la violencia intervenga en esta amistosa charla, posiblemente Alice será la primera en resolver su ofensiva.

 

-¿Y por qué estás interesado en nosotros, si no nos conocemos? -te pregunta Tom, Yoshiro, mirándote directo a los ojos-. Cualquiera diría que se trata de una trampa para sacarnos del juego, o incluso puede que se trate de la retorcida estrategia de un antiguo enemigo para que bajemos la guardia y caigamos al ataúd. ¿Por qué te interesa nuestra lealtad?

 

Mientras Yoshiro piensa su respuesta, Alice se adelanta y le susurra algo inentendible a su hermano.

 

-A mi hermanita se le acaba de ocurrir una idea fenomenal. Ustedes desean nuestra lealtad y nosotros una prueba de confianza -continúa Tom-. Verán, hemos estado persiguiendo a un grupo de piratas que se esconden en esta ciudad. Hemos reducido sus números a la mitad, así que están bastante… maltratados, por decirlo de alguna manera. Les prometo nuestra cooperación, y posible integración a “Los Colmillos de Tiburón”, a cambio de que localicen a estos piratas y los entreguen a la justicia. Nada de asesinatos ni juegos sucios, los entregarán a la base Marine más cercana y cobrarán la recompensa, entonces nos la dividiremos.

 

En caso de aceptar la solicitud de los hermanos Smith, les mencionarán que hay dos sitios puntuales en los que se dice que han visto a los piratas: junto al puente, y en el barrio rojo al norte de la ciudad.

Illyasbabel mantuvo la calma como de costumbre, sin demasiadas preocupaciones ni pretensiones, le sonrió al joven Smith por recibir el trago y le dedico un brindis a la distancia, como celebrando su encuentro, aunque claro, probablemente el muchacho Smith no se enterase. Illya escuchó a su jefe como todos los que estaban allí, luego asintió, no podría haberlo explicado mejor, mientras tanto dedicaba miradas fugaces a la mujer que parecía no fiarse ni un poco de los allí presentes. Nada de que preocuparse, para Illya cualquier cazador estaba en su derecho de mantenerse al margen de la situación.

 - Parece justo - respondió a las palabras de Tom, la idea de ganarse su confianza mediante una cacería era el tipo de métodos que funcionaban a la perfección con el viejo cuervo, aunque la idea de entregarlos a la Marine no le convencía del todo, podía hacer un esfuerzo por ello. Aunque Illyasbabel, bastante simplista, se viera predispuesto a aquella tarea, no sabía que pensaría su jefe, por lo que se dedico a observar al pelirrojo, intentando leer sus pensamientos, mientras sacaba sus conclusiones. Aunque los Smith no lo supieran, era mejor no ofender al boss.

 Nuevamente llenó las copas de aquel licor de bambú para continuar bebiendo. Su compañero Shy decidió no tomar por lo que bebió hasta vaciar su tacita y luego la dejaría boca abajo sobre la madera. Igualmente le ofreció a Tom rellenar su tacita. El calor del alcohol atravesando su garganta le generaba una sensación de pura pasión y emoción. Toda esta bebida le hizo, por momentos, desentenderse del lugar donde estaba, probablemente fuera a propósito, estaba claro que si olía algún pirata cercano se volvería loco, en cuyo caso provocaría un escándalo indeseado, por lo que era mejor mantenerse ocupado bebiendo licor y esperando que los jefes realicen un acuerdo.

 No estaba convencido, pero la actitud y porte de la mujer le parecían sospechosos, la misma sospecha sobre un completo desconocido, Illyasbabel se preguntaba si realmente aquella tarea fuera suficiente para convencerla, sin duda alguna un completo acertijo para el viejo cuervo que lejos de renegar con las pretensiones de la mujer buscaría entender sus valores.

Era trabajo de Yoshiro como líder hablar y convencer a los hermanos de unirse a su gremio, por lo tanto mencionó todos sus puntos fuertes y beneficios que obtendrían los hermanos si aceptaban mientras Illyasbabel les daba alcohol. A pesar de estar en un sitio de lujo y haberles dado la oportunidad de mejorar su estilo de vida, ninguno de los dos hermanos cedió ante Yoshiro.

Tom de hecho explica el por qué de su indecisión, su vida como cazarrecompensas lo a llevado a ser precavido y por ello confiar de forma tan precipitada en Yoshiro era algo que no se podía permitir hasta atar todos los hilos, dejando así al muchacho un poco pensativo.

Decidí darlos la oportunidad de ser aliados solo por qué son cazarrecompensas independientes. Ustedes solo son un nombre en una lista de candidatos a elegir. Quiero expandir mi dominio con aliados, no con rivales-Yoshiro habló de forma firme dejando en claro que no quería a los gemelos por ser especiales, solo los quería por qué sobraban y era más fácil tenerlos trabajando para él que quitandolos del camino.

Fue entonces cuando la mujer le dió una idea a su hermano, Tom explicó que la manera más fácil de obtener la confianza de ambos era que hicieran un trabajo para ellos, algo "sencillo" como lo era eliminar a una banda pirata de las calles, aunque claro, sin matarlos para cobrar mas por sus Wanted. 

Supongo que necesitan ver nuestras capacidades. Suena justo, nos encargaremos de estos piratas. Pero solo les daré su parte de la recompensa cuando acepten oficialmente su introducción a mi gremio. Ahora salgamos de aquí, Shy necesita algo de aire fresco-saliendo del Casino, Tom le dió la única información que tenía de estos piratas: sus posibles localizaciones. Y siendo dos lugares bastante distintos Yoshiro tenía que tomar otra decisión difícil.

Supongo que ya ha sido demasiada emoción para Shy. Illyasbabel, ve con él al puente. Yo iré al distrito rojo, usemos los dendemuchi de Shy para comunicarnos si encontramos a los piratas. Tom ¿Alguna foto o características que nos ayuden a encontrarlos? Nombres también servirian-tras confirmar que todo estaba listo para continuar, el grupo se dividiría para encontrar de forma más rápida a esos piratas que los gemelos han estado cazando.

Shy apretó los puños hasta que sus nudillos quedaron blancos. ¿Una prueba? ¿Una puta prueba? Tuvo suerte de que su rostro no le delatase, pues aquella propuesta le había suscitado una rabia inconmensurable. ¡Nosotros tendríamos que hacer las pruebas! ¡Os estamos reclutando para nuestra puta organización, no al revés! Shy tuvo ganas de dar por concluida la sesión y acabar con los dos cazarrecompensas por semejante insolencia. Se imaginó sendos cadáveres horriblemente mutilados, un mensaje destinado a todos aquellos que tuvieran siquiera la idea de no mostrarles el debido respeto. Pensó en coser los dedos de la pistolera, a ver si seguía sintiéndose igual de fanfarrona si no podía empuñar su arma. Tenía una cosa clara: aunque acabasen por reclutarles, no les quitaría los ojos de encima, y se desharía de ellos en cuanto la organización creciera y dejasen de ser necesarios.

Por supuesto, hubo avenencia por parte de sus dos compañeros. Illyasbabel lo aceptó alegremente, y Yoshiro lo confirmó haciendo lo propio, pese a tomarse algunos momentos más de reflexión. Shy se mordió la lengua: bastante autoridad había perdido Yoshi al aceptar la propuesta como para contradecirle frente a aquellos dos imbéciles. Shy los observó, con su expresión hierática enmascarando sus auténticos pensamientos e intenciones. No olvidaría esta interacción. Mejor tener un ejército de débiles e incompetentes sicofantes que a dos personajes aguerridos pero rebeldes. Shy se levantó junto a sus compañeros. Había descansado lo suficiente como para mutilar a un par de rufianes. Antes de abandonar la sala, dedicó una gélida mirada a los hermanos.

-No nos jodáis -expresó Shy de una forma tan carente de emoción que podía resultar intimidante.

En cuanto dejó la habitación, asintió ante la organización propuesta por Illyasbabel. Aunque tendría que dar a Yoshiro algunas indicaciones sobre el liderazgo en algún momento, no se sentía preparado. Demasiadas emociones fuertes. Solo podría hacerlo con un bloc de notas mediante. Illyasbabel era más fácil al trato y, ¿por qué no decirlo? Algo más fácil de manejar.

Yoshiro, habrías recibido un balazo entre ceja y ceja por parte de la chica de no ser porque su hermano parece saber manejar las ofensas. Porque sí: les has ofendido, y un montón. Quisiera recordarte, a ti y a tu grupo, que son ustedes los interesados por reclutar gente y no al revés. Y también quisiera recordarles que son un grupo de cazarrecompensas recién inaugurado, con poca experiencia y que, si mal no recuerdo, jamás han salido del East Blue (considerado el mar más débil de todos). ¿Siquiera han cazado a un pirata importante, alguien de renombre, como para soltar semejante vómito de arrogancia? Me parece que no.

 

-No necesitamos esta mierda, hermano. Vámonos de aquí -dice Alice, el ceño fruncido y el cuerpo ligeramente volteado hacia la salida. Sin embargo, Tom le toma del brazo y dibuja una sonrisa en su rostro.

 

-Los novatos tienden a soltar lo primero que se les ocurre. Míralos, Alice. No parecen ser malas personas, solo un poco… altaneras -responde Tom, su semblante sereno. Da la impresión de que pareciera tener todo bajo control-. Estamos juntos en esto: colaboraremos. Ten, chico. Es la única fotografía que tengo.

 

En la fotografía aparece un numeroso grupo de seis personas: cuatro hombres y tres mujeres. Además, hay un mono con una pistola y una cola muy larga. No sabría decirles quién es el líder, puede que lo sea el mono, quién sabe. El caso es que pueden sacar una rápida conclusión de lo que observan: peligro. El hombre del centro, grande y robusto, da mucho miedo. La mujer a la derecha, por otro lado, es jovencita y parece ser de las que no rompen un solo plato. El resto es… Bueno, el resto. Ya los conocerán (espero).

 

Antes de salir, Shy suelta lo que parece ser una amenaza, pero diría que necesitas algo más que solo tres palabras y la mirada de un joven adolescente enfadado con el mundo para intimidar a estos hermanos. Quizás sean físicamente más débiles que tú y que tus compañeros, pero tienen bastante experiencia.

 

Una vez fuera del casino, son envueltos por el tremendo bullicio de la ciudad y acorralados por la muchedumbre. Un niño delgado, de entre ocho y diez años, se acerca hacia Yoshiro. Tiene un paso cansado, como si apenas pudiera mantener su peso, y está increíblemente sucio. Parece un poco extraño. Si alguno presta atención o tiene muy buen oído, lo escuchará pedir auxilio.

 

Contenido Oculto

Yoshiro, si no haces nada por evitar al niño, este te apuñalará a la altura del hígado, causándote 125 de daño penetrante, [Hemorragia media] y [Envenenamiento medio]. Al reaccionar, podrás ver que, en realidad, no es un niño: es un hombre bajito de cuarenta y pico años, rostro demacrado y una sonrisa provista de dientes amarillos. Si intentas agarrarle o golpearle, este reventará como una especie de globo.

 

Con esto, doy inicio a la cacería de los rufianes de Yoshiro. Se revela el (hide) anterior como consecuencia de haber utilizado deliberadamente Haki del Rey.

 

Shy, Illyasababel, ambos se encuentran en el puente. Está medianamente oscuro, la noche iluminada por unas pocas farolas en mal estado. Parece ser que el lugar está inusualmente desolado, como si la leyenda de un espíritu maligno alejase a los transeúntes. Sin embargo, están ustedes. Bueno, y también un grupo de cuatro personas a unos treinta metros. Si alguno vio detenidamente la fotografía, podrá reconocer a uno de los miembros de la banda pirata.

OFF

Pido disculpas por postearles desde esta cuenta, pero es la que utilizaré a partir de ahora para mis narraciones y aventuras puesto que ya no seguiré con el personaje Lemon Stone.

UN APUNTE

Quería dejar en constancia un pensamiento respecto de una de las frases de la moderación: "(...) la mirada de un joven adolescente enfadado con el mundo para intimidar a estos hermanos". Quitando cualquier intención peyorativa, la considero muy imprecisa dada la situación. Shy no es un joven adolescente enfadado con el mundo, es un cazarrecompensas con un cierto nivel de reputación, la virtud intimidante y está más cerca de ser un treintañero (27) que un adolescente (además los dos metros de altura ayudan, supongo), por no hablar de que había estado jugueteando con un arma en respuesta a que Alice empuñase su pistola. Lo de las tres palabras no digo que no, esa es una carencia notable. Lo digo sin acritud de ningún tipo, que conste, pero creo que es una caracterización poco acertada. No pretendía conseguir nada con esa interacción, en cualquier caso, solo era un momento de roleo, pero creo que es entendible que yo quiera defender las pocas intervenciones sociales que puede tener mi personaje con un lastre tan notable como lo es el defecto de mi personaje. En fin, gracias por leerlo y entenderlo.

Si por mí fuera, me los cargaba, pensaba Shy. Somos tres personas que combaten cuerpo a cuerpo -aunque yo con algo de torpeza- contra dos pistoleros en una habitación pequeña. Igual son ellos los que tendrían que dejar de ir de gallitos. ¿Novatos? ¡Ja! Confunden juventud y falta de experiencia. Tengo bastante de lo último y cada vez menos de lo primero. Que se lo digan al vejestorio de Illyasbabel. Cuanto me gustaría verle cortarlos en rodajas. Por supuesto, siendo como era, la expresión calmada de Shy no traicionó sus conflictivos pensamientos. Llegó a pensar en la de problemas que tendría si no pensase antes de hablar. Seguramente no habría durado mucho. O Haki del Rey. Yoshiro, si alguna vez me has respetado, por favor, túmbalos, que me divertiría muchísimo.

Shy se calmó. Tanto pensamiento de esta índole acabaría por enturbiar su buen juicio. Quizás, con el tiempo, aprenderían a obedecer y tendrían que tragarse sus insolentes palabras. Demasiado orgullo. Piensa en que formarán parte de tu organización..., se decía Shy. Mandarás sobre ellos... Observó la fotografía. Les superaban en número. Eso nunca era una buena situación. Más les valía encontrar otra forma de lidiar con ellos, o se verían rodeados y acribillados. Y Shy no quería morir acribillado por alguien que tenía un mono de mascota. Le parecía ridículo, un macarrónico final para su historia. Y todavía tenía la intención de montar una mercería y retirarse en algún momento.

Illyasbabel y Shy se marcharon sin mucha ceremonia, dejando atrás a Yoshiro y a los que, con suerte, serían sus dos primeros subordinados. No era a lo que se refería cuando le había indicado a sus compañeros que necesitaban más personal, pero también estaba bien. Por el camino, garabateaba unas cuantas notas y se las enseñaba a Illyasbabel: le indicaba que, usando su Fruta del Diablo, debían intentar atraparlos uno a uno. Si había suerte, podían capturar a uno y torturarle hasta hacerle confesar la ubicación de sus compañeros, y entonces mandar a la Marina a la ubicación señalada por el delator. Aunque Shy no sabía hasta que punto era aceptable la tortura para los Smith, así que igual lo más parecido que podían hacer sería encadenar a uno de ellos y ponerle a escuchar los absurdos chascarrillos de Illyasbabel. Sí, vaya condena, una auténtica tortura psicológica.

Tuvieron suerte. Mientras cruzaban el puente, coincidieron con algunos transeúntes, y Shy, gracias a su vista de águila, pudo ver nítidamente a uno de los criminales a los que buscaban. Dio un sutil codazo a Illyasbabel para informarle de lo que estaba viendo.

-Ahí está -musitó-. Secuestrémosle.

Shy le había explicado la estrategia una vez antes a Illyasbabel. Consistía en buscar un escondrijo donde poder crear uno de sus portales, ingresar en la dimensión alternativa, buscar al objetivo -pues Shy podía ver todo lo que sucedía en el mundo real mientras estaba sumergido en la otra dimensión- abrir otra puerta a su espalda, arrastrarle dentro gracias a la extraordinaria fuerza de Illyasbabel, y darle de palos entre los dos sin que ninguno de sus aliados pudiera intervenir. En el papel sonaba muy bien; ahora bien, a veces sus compañeros iban por libre y Shy se quedaba atrás con cara de tonto esperando a que alguien siguiera su estrategia. De modo que, para evitarlo, buscó un sutil asentimiento de Illyasbabel. Una señal que le indicase que aceptaba formar parte del plan. Suspiró. Si había suerte, no les costaría tanto conseguir la pleitesía de los Smith. 

Mientras escuchaba la conversación tomaba del licor con completa naturalidad, sonriendo de vez en cuando como si nada hubiera pasado. Illyasbabel aunque era bastante torpe comprendía muy bien a la mujer Smith, desde su perspectiva eran completamente extraños, pero lo que no sabía lo mujer era lo comprometido que estaba Illyasbabel con dicha causa, esto no seria un simple gremio, este evento podría cambiar el futuro del East Blue, al menos así pensaba el viejo y relajado cuervo.
- ¿Novatos? - rio en respuesta al joven que parecía querer calmar las aguas. -Ya veras. Nosotros nos encargamos de esto - Decidió el también relajarse ante semejante ofensa, al menos por ahora la dejaría pasar, aunque las ganas de combatir con aquella mujer no le faltaban. Luego observó con su tuerta y analítica visión la imagen que allí se presentaba.- ¿Qué tenemos por aquí? - Ahora estaba entusiasmado, la idea de salir a cazar piratas le venía de maravilla.- ¿Un mono con pistola? debemos tener cuidado con ese...- le dijo a su compañero mientras observaba la fotografía.

 En su retirada Illyasbabel notó la furia a punto de estallar, si, me refiero Shy, por lo que no tuvo más remedio que intentar tranquilizarlo mientras lo sujetaba del hombro con uno de sus brazos, lo entendía a la perfección, - Vamos Shy, si todo sale bien luego nos enfrentaremos a ellos he! he! - Quizá estuviera delirando o quizá no, pero la idea de conocer a los nuevos miembros en un combate era típico en su modo de vida, nada mejor que una buena pelea para encariñarse.

 A los pocos minutos más tarde el dúo sin su capitán se dirigían a su objetivo, - ¿Otra vez lo perdimos? - Exclamó, al percatarse de que habían extraviado a Yoshiro. Mientras caminaban Illyasbabel le dedicó mucha atención a los garabatos de su compañero intentando comprenderlos, sin duda un lenguaje nuevo para el viejo que usualmente estaba acostumbrado a improvisar. - Interesante... estoy de acuerdo, puede funcionar - respondió, aunque realmente no tenía certezas de si fuera a funcionar no estaba de más poner a prueba su trabajo en equipo. Siguieron caminando hasta dar con el primero de los sujetos o mejor dicho los primeros cuatro, a pesar de la oscuridad del ambiente, el ojo tuerto de Illyasbabel pudo reconocer a algunos de ellos. - Creo que son tres... no espera, son cuatro - murmuró a su compañero.
Aun conservaban unos treinta metros de distancia, el momento de actuar era ahora, por lo que luego de encender un cigarrillo observó a su compañero y asintió, - ¡Te sigo! a donde sea que vayamos, te sigo. - murmuró una vez más, esperando que su compañero abriera una de aquella extrañas puertas para introducirse y empezar la acción, sería su primera vez dentro de aquel truco por lo que estaba realmente entusiasmado. En cuanto pudiera se lanzaría detrás de su compañero.