Alguien dijo una vez...
Rizzo, el Bardo
No es que cante mal, es que no saben escuchar.
Tema cerrado 
[Aventura] [A-T3]El Rey del Basurero
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
Daños de Combate


...

Ante la frase dubitativa del joven rey ciego, que acertó en sus pesquisas, la apolínea muchacha de tez oscura no pudo evitar realizar una mueca de dolor, quizá no físico, pero sí emocional. Eran obvias las cicatrices en su alma, y Tenji tenía el don de interpretar un semblante tan obstinado con facilidad. Aquella aura emanaba orgullo, pero también duelo y pérdida.  ¿Una madre? ¿Una hija? ¿Una tripulación? ... ¿Qué sería la motivación por la cual todo aquello estaba sellado bajo una resignación tan presente.

Los latidos del corazón desbocado de la imponente Titania eran cada vez más rápidos, pero también pesados, como un tren sin control que solo humea por exceso de carbón. Tenji podía notar las nociones de este dado las vibraciones del metal bajo sus pies cuando la apodada como Sanguinaria rozaba su cuerpo.

Puede que el ciego tuviera la desventaja, más aún cuando sus ataques no parecían surtir efecto alguno y había sufrido un gran golpe que se sintió como un martillo directo al cuerpo. Pero la desesperación no hizo mella en el joven, que demostró gran orgullo y resiliencia para sobrepasar una situación de íntegro peligro y que se sentía como en el ojo del huracán, unos segundos de paz antes de la vorágine frenética.

Titania, aprovechó unos segundos y lejos de demostrar ira contra el muchacho, se giró mientras se apartaba unos metros, dejando el tiempo suficiente para que el joven se recompusiera y se pusiera la bandana, como muestra de respeto, pero también de resignación y entonces, comenzó a hablar.

-¿Qué por qué estoy aquí? Jah... Ellos quemaron a todos mis compañeros ante mis ojos, mi prometido, mi tripulación... y al fruto de mi vida- dijo mientras inconscientemente con la mano que aún tenía armada, se pasaba la mano por el bajovientre en señal de afecto con una cara amistosa y que el invidente pudo interpretar como añoranza por la sutil y casi imperceptible vibración que hacía su alma al recordar a su retoño.  -Ninguno de los que estábamos a bordo del Jabalí Desbocado nos libramos... ¿Sabes qué es sobrevivir a la muerte completa de tus hermanos y ser la única persona testigo de su recuerdo?- comentó mientras finalmente una lágrima solitaria pero atrevida recorrió su rostro.

Entonces, su aura comenzó a canalizar una fuerza única en torno a ella. Se sentía como una corriente ventosa que navegaba rumbo a su figura en forma de vientos espirales, que se arremolinaban en su alma.

-¡Íbamos a navegar todos juntos hacia Grand Line! ¡Íbamos a asaltar el carguero con la bandera del halcón de hierro!.. Pero no lo vimos venir...- finalizó, henchida de furia, quitándose el guante restante y estallándolo contra el suelo del impulso de fuerza que sus brazos producían solo de mera brutalidad.

-Prepárate Tenji, porque este es el fruto de mi rabia... Por ella debo sobrevivir, aunque no esté aquí... - musitó con una voz calmada y los ojos nadando en sangre, mientras la lágrima aún palpitante de su rostro adquiría tonalidad rojiza y la figura de una niña pequeña sin rostro ni apenas silueta, le agarraba la mano libre a Titania, poco antes de comenzar a lanzarse a la batalla

Contenido Oculto
#11
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
El golpe había sido duro, pero las palabras de Tenji habían logrado calar en el interior de la luchadora Titania. La mujer mostrando piedad o precaución se alejo un poco del ciego en lo que este se podía reincorporar un poco, aprovechando ese leve lapso para charlar, dando pie a que el muchacho aprovechara para volver a tomar su bandana caída.

La mujer al fin abrió un poco su corazón mientras se preparaba para continuar la lucha. Sin duda rememorar esas vivencias y recuerdos estaba avivando una llama intensa en Titania, una llama que podría llegar a consumir al joven príncipe. Y él lejos de querer sofocar esa llama o temerla, estaba ansioso por conocer más de su historia y sus vivencias.

- Si, lo se - Respondería Tenji a la pregunta que Titania lanzo al aire sobre la perdida y sufrimiento, generalmente no son preguntas para las que uno espere una respuesta, pero en este caso el ciego la tenia - Yo mismo soy la prueba de ello al igual que tu, el ultimo superviviente de mi gente, el ultimo superviviente de mi isla - Tenji no solo paso por el hecho de haber perdido a su familia, literalmente de su isla no quero nadie, todos desaparecieron - Y entiendo que perdiste a tu hija, ese tipo de sufrimiento y dolor si que no puedo medirlo, pero creo que lo entiendo, puesto que el hecho de que yo siga vivo es fruto del amor inconmensurable de mi madre que dio su vida para ponerme a salvo, por eso se que una madre haría lo imposible por sus hijos - Tenji mientras dijo aquello se volvió a atar su bandana alrededor de su cabeza tapando sus ojos.

Titania estallo en furia con los recuerdos que abordaban su mente, los sueños y proyectos que se perdieron junto a las vidas de quienes amaba desde lo más profundo de su ser. Tenji escucho como algo pesado y metálico tocaba el ring, notando el retumbar del metal contra el metal en sus pies, fuera como fuera no parecía que hubiera sido en su contra "Igual esta quitándose peso innecesario" El chico entendía que estaba por venir algo grande, así es como desde su posición opto por no moverse, permaneciendo a un escaso metro del limite del circulo de batalla, desconociendo en parte si perdía por quedar fuera del limite o no.

- ¡Me agradas Titania, alguien como tu merece una segunda oportunidad en la vida, he decidido que quiero que seas mi Nakama! - Tenji observo por unos momentos cierta silueta espectral que se manifestaba cerca de Titania, aunque solo él podía percibirla - ¡Aquellos que nos han dejado Titania, no los podemos recuperar, pero ellos siempre velaran por nosotros, les debemos a todos los que ya no están seguir hacia delante y no rendirnos! - Con su convicción mas fuerte que nunca, Tenji dejaría atorado en los cables de alambre su bastón, no se molestaría en tomarlo - ¡Mi filosofía es conocer y compartir el dolor de mis alegados y como mi futura Nakama Titania quiero que me ataques con todas tus fuerzas y sin contenerte ni un poco - Tenji portaría su mano al pecho con el puño cerrado señalando su corazón con el pulgar - ¡No huiré, recibiré toda tu furia y dolor con este golpe - Tenji llevo ambas manos a su cintura, dejando expuesto completamente su torso bien definido, aunque se apreciaba alguna gota de la sangre que había regalimado el chico de sus labios antes - ¡Perdiste a tus seres queridos junto a tus sueños y ambiciones, no puedo devolverte a quienes perdiste, pero si podemos honrar su memoria con nuevas metas y te demostrar que mi ambición puede soportar toda tu furia y dolor - Tenji mantuvo estoico su postura con una amplia y cálida sonrisa aguardando por la mujer, ciertamente no tenia ni la más mínima intención de moverse y su postura relajada daba a entender que ni opondría resistencia al golpe para evitar ser empujado contra el alambre "Si esto no funciona, estoy muerto fujajajaja" Pensaría para sus adentros.

Homie
OFF
Contenido Oculto
#12
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
Una sonrisa amarga se dibujó en los labios de Titania. Las palabras de Tenji resonaban en su interior como un eco lejano. Nunca nadie había hablado así con ella, con tanta sinceridad y comprensión. 
La figura espectral de su hija se desvaneció, saludando con reverencia al ciego, dejando un vacío que ahora empezaba a llenarse de un nuevo sentimiento para Titania, auténtica esperanza protegida por un pavés de venganza honorable.

—Nakama...— repitió, saboreando la palabra como si fuera un manjar exquisito. La idea de tener un compañero de viaje, alguien que compartiera su dolor y sus sueños, era algo que había creído perdido para siempre. —Tus palabras me conmueven, Tenji. Pero no subestimes mi fuerza. No te prometo que te trataré con suavidad. Te daré todo lo que tengo, toda la furia y el dolor que llevo dentro. Y espero que tú hagas lo mismo conmigo— prosiguió

Se acercó a él, sus ojos brillando con una intensidad que hacía temblar el aire a su alrededor. Con la mayor furia que cabía en ella, pero sollozando entre lágrimas de pura sangre. Su corazón desbocado ensordecía al de todo el estadio clamando por furia.

Pero si sobrevives a esto, si puedes soportar mi ira y mi desesperación, entonces seremos más que simples compañeros. Seremos hermanos, unidos por el dolor y la pérdida, pero también por la esperanza de un futuro mejor—

Con un grito gutural, lanzó un puñetazo que partió el aire en dos y Tenji, con una sonrisa desafiante, se preparó para recibir el impacto. El choque fue brutal.

La Ira de Carlotta


En ese momento, algo dentro de Titania se rompió. La ira que la consumía desde hacía tanto tiempo comenzó a disiparse, dejando paso a una profunda tristeza. Cayó de rodillas, sollozando amargamente, y con el corazón tan apresurado que parecía que iba a salírsele del pecho.

—Mi nombre es Carlotta... El suyo era Hestia...— finalizó en un clamor que parecía un alarido que iba rápidamente ahogándose hasta parecer un susurro.
#13
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Curiosamente Tenji y Titania parecían ser terriblemente compatibles en cuanto a personalidad. Era curioso pero ambos tenían un respeto mutuo el uno por el otro que parecía extraño que apenas se hubieran conocido ese mismo día, era una cosa extrañísima cuanto menos. Pero el joven Tenji ahí permanecía estoico frente a la mujer que estaba por liberar todo su poder con una fuerza inconmensurable la cual realmente no tenia mucha certeza de poder soportar el joven Tenji, pero si fracasaba allí significa que no podría jamás obtener sus ambiciones.

- ¡Ni te subestimo, ni espero que me trates con suavidad, como alguien que aspira a guiar a los suyos hacia nuevas fronteras debo conocer todo el dolor que cargáis con vosotros! - Proclamaría Tenji mientras observaba como aquella aura se intensificaba alrededor de Titania con muchísima intensidad. Tenji observaba con pesar todo ese dolor, toda esa presión, toda la frustración y toda la ira que brotaban de Titania hasta el punto de llorar sangre y que esta casi pareciera que se evaporaba en su rostro.

- ¡Ja, hermana mía te demostrare que puedo cargar con esto y mucho más para que jamás tengas que volver a sufrir como has sufrido en el pasado! - Diría con total convicción preparando su pecho para encajar el golpe el cual ya estaba viendo venir que no seria un golpe convencional - Y espero que cuando sobreviva a esto no te lamentes si te saco del ring luego, debes saber que a tu hermano de armas le gusta ganar - Eso ya no lo gritaría, pero sabia perfectamente que el buen oído de esa mujer le permitiría escucharlo.

El golpe de la mujer fue liberado. Una intensa aura y onda expansiva se propagaron como un estallido directo contra Tenji, una presión de aire equiparable a un huracán posiblemente que estallaría directamente contra el hombre destruyendo tanto su bandana como su camisa, las cuales eran dos homies que había creado hacia escasos momentos para amortiguar aquel poderoso impacto que estaba por venir, aun sabiendo dos cosas, la primera es que aun con eso soportaría un gran dolor y en segundo lugar que cuando un homie se destruye así luego viene "Ahora viene el rebote..." Cuando los homies mueren el dolor que experimentaron al morir, ese recuerdo llega a Tenji junto con su energía y no es muy agradable, aunque el dolor físico que sintió en el momento del impacto fue mayor. 

El cuerpo del ciego salió despedido desde su posición directamente contra las cuerdas que formaban con unos pocos soportes una forma circular limitada para luchar, siendo ahora si la vez que Tenji golpe con más brutalidad y sin amortiguar esos alambres. El cuerpo del chico se habría aparentemente incrustado contra aquellos dolorosos alambres, mientras la vencedora Titania se alzaba con la victoria, pero lejos de parecer una victoria la mujer caería de rodillas al suelo haber liberado todo su ser con ese golpe. Pero entonces...

OST


El deformado guantelete de la propia luchadora que habría rodado por la tarima siguiendo el recorrido circular de las cuerdas saldría despedido desde el suelo hasta la cabeza de Titania aprovechando que esta se desplomo, causando un golpe directo del duro metal con la escasa fuerza que este tenia vivo directo a la luchadora en la mandíbula inferior, buscando desorientarla y devolviendo el alma a Tenji acto seguido. Para luego una voz resonar - ¡Fujajaja, admito que eso ha dolido mucho, sin duda tuviste que enfrentar a una calamidad para perder en el pasado, pero ahora es mi turno de mostrarte todo lo que tengo! - Tenji aun en pie para sorpresa de casi cualquiera de los presentes en el combate, tomaría estaría con su báculo entre sus manos pero aun enredado con los alambres, ejecutando un salto con todas sus fuerzas directo contra Titania mientras elevaba su báculo por encima de su cabeza arrancando consigo las cuerdas de alambre de sus posiciones las cuales se elevarían con el movimiento del bastón ondulándose por el aire al paso de Tenji mientras este las arrastraba con un movimiento rápido y descendente sobre el hombro de la mujer junto a todos los alambres.

Rompehuesos
CON201
CONTUNDENTE
Ofensiva Activa
Tier 2
29/7/2024
29
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Al trazar un impacto horizontal en el que se vuelca todo el peso del arma y del propio usuario, este tratará de dar un impacto crítico y certero que logre causar un [Derribo] sobre la victima.
Golpe Básico + [FUEx2,3] de [Daño contundente]

El golpe buscaría conectar con la desolada, confundida y golpeada por un guantelete vengativo Titania, clavándose el bastón en su hombro pero reverberando el dolor del mismo directamente al alma de la mujer, para que acto seguido los alambres que estaban siendo arrastrados se estremecieran con el golpe cayendo de forma agitada sobre la mujer envolviéndola con una gran y precisa rapidez mientras se enredaban entre ellos, pudiendo de forma inexplicable la mujer sentir el dolor que los mismos alambres causaban a pesar de su gran resistencia, puesto que estos alambres que la rodeaban se aferraban directamente a su alma.

Esto era debido a que desde el principio de la pelea Tenji dio vida a esos alambres cuando los estuvo examinando esperando a su rival, porque anticipaba que pudiera ser lanzado contra ellos y tal vez le serian útiles. Con esa estrategia tan anticipada Tenji no solo no sufrió daño adicional al ser disparado contra los alambres puesto que los mismos evitaron pinchar a esa persona con la que compartían alma, sino que amortiguaron su retroceso ayudándolo a ponerse en pie. Para luego desprenderse ellos mismos de sus agarres para volar junto al movimiento camuflado del bastón y atrapar a la mujer mientras aprovechaban que el golpe de Tenji entumecería su brazo un poco para dificultar que se liberara.

- ¡Te invitare a un trago después de esto hermana Carlotta, pero siento por como fueron las cosas que si pierdo me endeudare, más de lo que ya estoy Fuajajajaja! - Inmediatamente tras el golpe y aterrizar, Tenji aprovecharía el amarre que dejo en su rival para rotar sobre si mismo y liberar un segundo bastonazo contra la espalda de la mujer buscando mandarla hacia afuera del ring con un poderoso empujón aprovechando que los alambres no limitaban la arena, buscando que con dicho impacto la mujer saliera volando.

Rompecoraza
CON101
CONTUNDENTE
Ofensiva Activa
Tier 1
29/7/2024
17
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Dando un firme paso en el que el usuario buscará generar toda la potencia de impulso y una cierta inercia con la que golpeara con su arma sin compasión a su objetivo causando un [Empuje] de 5 metros.
Golpe Básico + [FUEx2] de [Daño contundente]

Tenji respiraría por unos momentos con dificultad, notando el sudor que recorría su rostro y notaba sus pulsaciones a mil, la verdad es que estaba agotado, en esta pelea había fragmentado demasiado su alma y demasiadas partes de si mismo habían sido destruidas y vuelto a él. Y era muy probable que tuviera resentimientos en un rato por aquel impacto que aun reverberaba por su pecho ahora descubierto ante el publico puesto que el Homie de su prenda superior  fue destrozado al igual que su bandana. Notando pasar por su lado el ciego el espíritu que noto antes cerca de la mujer, pudiendo ahora que pasaba por su lado entender mejor la identidad del mismo, aprovechando Tenji para darle con sus ultimas fuerzas una palmada en la espalda al espíritu - Ve a cuidarla - Logrando interactuar literalmente con el espíritu mientras le daba a este una consistencia en nuestro mundo más solida, aunque casi imperceptible al tener Tenji muy pocas fuerzas para todo aquel que no estuviera un poco unido al espíritu. Con ese ultimo pequeño acto, Tenji daría un golpe con su bo en el suelo quedándose en pie con su aparente victoria mientras que con ese golpe indicaba a las cuerdas de alambre que aflojaran su agarre y dejaran de pinchar a Carlotta - Dije que no podiamos traerlos de vuelta, pero nunca dije que no pudiera hacer nada - Le diría Tenji como un regalo dejando que la vida siguiera su curso.

Ultimo Adiós
U14001
ÚNICA
Soru Soru
Tier
8/8/2024
25/50/75
Costo de Energía
1
Enfriamiento
El usuario entregará parte de su alma momentáneamente al espíritu de alguien recientemente fallecido o el espíritu de algún ser que quedo ligado a un objeto, lugar o persona para que este pueda tomar forma física temporalmente. Dicho espíritu solo pasará a ser visible y podrá hablar, pudiendo interactuar físicamente temporalmente con personas y objetos, aunque estos carecerán de ninguna estadística o capacidad de combate, así como tampoco tendrán ningún poder o habilidad de los que poseían en vida, serán puramente narrativos. Cuanto mayor sea el porcentaje de energía entregada al espíritu, este será más físico y corpóreo para interactuar mejor con el entorno, recuperando Tenji la mitad de la energía entregada en el momento de que este se desvanezca de nuevo. Nivel 1: El espíritu apenas será visible para aquellos que tuvieran algún lazo o vinculo con él, pudiendo llegar a sentirse su tacto y voz solo para aquella persona. Consume 25 Puntos de Energía. Nivel 2: El espíritu será visible de una forma espectral para cualquiera, aunque no podrá interactuar con su entorno, solo con las personas. Consume 50 Puntos de Energía. Nivel 3: El espíritu adquirirá tanta consistencia que no parecerá una persona completamente normal, pudiendo tocar los objetos de su entorno y expresarse libremente. Consume 75 Puntos de Energía.

Homies
OFF
#14
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
Titania observaba a Tenji con una mezcla de asombro y respeto mientras el combate alcanzaba su clímax. La conexión que habían forjado en tan poco tiempo era innegable, y en ese momento, algo en su interior reconocía la determinación inquebrantable del joven guerrero. La furia y el dolor que Titania había acumulado a lo largo de los años se liberaron en un golpe devastador, un golpe que, en su furia, parecía imposible de resistir. Sin embargo, en lo más profundo de su ser, Titania no quería que este duelo terminara en tragedia, a pesar de todo el poder que había desatado.

Cuando el cuerpo del ciego fue lanzado contra las cuerdas, Titania sintió un dolor que no era físico. La victoria estaba a su alcance, pero la satisfacción no era lo que esperaba. Sus rodillas tocaron el suelo, agotada no solo por el combate, sino por el peso de su propio dolor, y el efecto horrible que la droga con la que le habían provisto causaba a su cuerpo, cuando de repente, el guantelete que había perdido rodó y le propinó un golpe en la mandíbula, sacándola de su confusión.

La risa inquebrantable de Tenji resonó en la arena. Había soportado lo impensable y, aun así, se mantenía en pie. La sorpresa fue evidente en los ojos de Titania, quien no pudo evitar admirar la tenacidad de su oponente. Sin embargo, no tuvo tiempo de reaccionar cuando el joven, aprovechando su agotamiento, la envolvió con los alambres que él mismo había manipulado con su habilidad única.

Sentía el dolor de los alambres, un dolor que no era simplemente físico; era como si cada hilo afilado se aferrara a su alma, penetrando en sus recuerdos y emociones más profundas. Por un momento, Titania sintió que no solo su cuerpo estaba atrapado, sino que su espíritu también estaba siendo sometido.
Entonces, el segundo golpe llegó. El bastón del ciego, cargado con la fuerza de toda su determinación, impactó su espalda, enviándola fuera del ring. Pero mientras caía, algo cambió en su interior. El dolor que la había atormentado durante tanto tiempo se disipó, no por el golpe, sino por el sacrificio que Tenji estaba dispuesto a hacer, por la promesa de un trago compartido y un futuro sin más sufrimiento.

Titania se levantó lentamente, aun sintiendo los efectos del combate, pero con una renovada comprensión. Miró a Tenji, su hermano de armas, y asintió en silencio, aceptando no solo la derrota, sino la lección que venía con ella. Mientras él se tambaleaba de cansancio, ella supo que había encontrado a un aliado, a alguien que entendía el peso de la batalla y la carga que ambos llevaban.
Al final, el combate no había sido solo una prueba de fuerza, sino una demostración de respeto mutuo y un paso hacia una nueva alianza. Titania, con un suspiro, aceptó ese nuevo lazo, con la promesa de no cargar más sola con su dolor.

Mientras Titania se encontraba recién levantada, recuperando aún el aliento y procesando la intensidad del combate, una presencia cálida comenzó a manifestarse a su lado. Solo Tenji, con sus sentidos agudizados por la experiencia y el sacrificio de su alma, pudo percibir lo que estaba ocurriendo. La figura de una pequeña niña, etérea y radiante, emergió lentamente de la niebla espiritual que había sido convocada por el poder de su fruta.

Era Hestia, la hija no nacida de Carlotta, quien ahora, gracias a la conexión que Tenji había creado, podía reunirse con su madre en un plano más allá del físico. La niña, con una sonrisa dulce y ojos llenos de amor, se acercó a Titania, y sin que nadie más pudiera verlo, se fundió en un cálido abrazo con su madre, que agachó su cuerpo de manera innata para ello. La guerrera, en ese instante, sintió una paz que hacía mucho tiempo no experimentaba, como si el vacío que había sentido en su alma por años se llenara al fin.

El espíritu de Hestia no dijo una palabra, pero el silencio estaba lleno de significado, de amor incondicional y de una promesa de que, aunque no pudieran estar juntas en este mundo, siempre estarían conectadas en algún lugar más allá del tiempo y el espacio. La presencia de Hestia trajo consigo un consuelo profundo, que alivió las heridas más profundas de la masiva mujer, esas que ninguna batalla podría sanar.

-Gracias- se limitó a asentir Carlotta, la mujer que había desechado el nombre de Titania en aquel preciso instante y que de un gesto cómplice sonrió honestamente al ciego, aunque no pudiera percibirlo.

Mientras tanto, en El Club, el coliseo hecho de chatarra donde el combate había tenido lugar, los ánimos comenzaron a decaer. 
El público, acostumbrado a la brutalidad y la sangre, se encontraba desorientado por la falta de la carnicería que esperaban. La intensidad emocional del combate, la demostración de respeto y el extraño y silencioso intercambio que había tenido lugar, dejaron a los espectadores insatisfechos, carentes de la satisfacción violenta que solían obtener de esos espectáculos.
El local, usualmente vibrante con gritos y vítores, se sumió en un murmullo de confusión y desencanto. La falta de sangre y el exceso de emociones habían dejado una huella en todos los presentes, aunque pocos entendían realmente lo que acababa de ocurrir. Carlotta, aún abrazada espiritualmente por Hestia, se puso de pie lentamente, con una nueva resolución en su corazón. Sabía que este combate no había sido solo una prueba de fuerza, sino una oportunidad de sanación, y mientras el público se desvanecía en la decepción, ella y Tenji habían encontrado algo mucho más valioso.

Datos
#15
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Todo se había terminado, Tenji había ganado. Titania o más bien Carlotta ahora estaba fuera del perímetro circular de combate. Aunque para Tenji todo su cuerpo era un gran desastre, obtuvo la victoria pero si analizaban quien de los dos estaba peor sin duda ese seria el chico ciego y eso que la mujer contaba con los efectos resilientes de la droga que había tenido que tomar para la pelea.

Pero nada de eso importaba ahora. El príncipe ciego observaba de forma metafórica como al fin dos almas que llevaban mucho tiempo demasiado cerca, pero a la vez demasiado lejos se volvían a reunir una al lado de la otra pudiéndose tocar. El joven no sabia bien porque se le había concedido este poder durante estos últimos años, pero cuando lograba ayudar a alguien de esta forma le encontraba un significado más profundo a esas fuerzas. 

La escena era conmovedora para alguien que podía apreciar la sensibilidad de las almas más allá de la mera violencia. Un regalo que el joven Tenji le había podido brindar a su compañera de batalla y ahora hermana de lucha. Tenji estaba desarrollando una tendencia natural a ser un Líder poco a poco. Era algo esperable sin duda par aun futuro rey, el cautivar a la gente con sus actos y palabras para que lo siguieran hasta un nuevo mañana. Pero algo en el ambiente molestaba a Tenji.

Las gradas se sentían en desanimo, palabras confusas y bajas, ningún grito de euforia como los que habían habido al principio de la batalla. Los pasos de gente que comenzaban a dejar las gradas con pocas ganas, eso molesto a Tenji sin duda. No entendía que era lo que no cautivo a la gente, la falta de sangre quizá, pero por espectáculo no podría haber sido, hubo intercambios feroces, el ring perdió completamente su forma y Tenji sabia perfectamente.

Tenji dio unos pasos hacia el lado del ring en el que estuvo hasta hace poco y de un simple golpe de bastón en el punto preciso, un cuarto del ring y parte del suelo metálico hasta alcanzar los pies de las gradas se desmoronaron dejando un socavón en la superficie formando un cono desde donde Titania libero su golpe hasta casi las gradas - ¡Vaya, vaya, noto los ánimos muy bajos! - Gritaría buscando la atención de todos tras haber hecho resonar el lugar con aquel estruendo de destrucción - ¡Incluso un ciego como yo puede ver la baja moral que hay en las gradas y eso que el terreno de lucha a quedado reducido a polvo, tal vez mi rival debería no haber controlado la mayor parte del impacto contra mi y debería haber barrido con una cuarta parte de las gradas para que estuvierais motivados! - Tenji intentaba demostrar a la gente que estaba siendo unos estúpidos, si no encontraron una destrucción visceral no fue porque el combate fue suave, sino porque ambos combatientes fueron unos monstruos, Carlotta capaz de doblegar con su golpe en el aire el metal de la zona hasta desmoronar casi el lugar donde estaban y Tenji que encajo aquel golpe aberrante pudiendo incluso contraatacar con precisión - ¡Ohhh disculpad ya lo entiendo, igual es que todos apostasteis en mi contra y ahora os vais tristes y decepcionados de no haber hecho dinero fácil apostando contra un ciego! - Un desafió lanzado al aire, en parte revelar lo dañada que quedo la estructura aunque su rival busco controlar el golpe fue para demostrar a todos los que debieron perder mucho dinero apostando por la mujer, que esto no estuvo manipulado o trucado, que literalmente el edificio seguía en pie porque la mujer quiso

- ¡Yo entiendo que cuando uno pierde dinero quiera irse con el rabo entre las piernas antes de tener que ver a sus deudores fujujujuu! - Tenji llevaría su mano hacia su boca para reír un poco por lo bajo, pero sin disimular en lo más mínimo - ¡Si alguien se ha quedado frio con la pelea o no se fía del resultado, lo invito a subir aquí para que desahogue! - Tenji extendería su mano con un gesto repetido hacia si mismo con los dedos, invitando a todo el mundo que quisiera de venir a lo que quedaba del ring a buscar las respuestas o emoción que buscaban - ¡Vamos valientes, venid si queréis, estoy seguro que los de arriba montaran rápido nuevas apuestas con todos los que lo intentéis... ¿No es así? - El ciego desviaría su cabeza alzando su mirada, aunque no viera, hasta donde sentía el alma del grandullón de Don Brum, que esta noche debía haber hecho un dinero apostando por él. Y estaba seguro que no tendría problemas en apañar algo rápido con esos bobos que no aprecian que muchos no salieron volando con el edificio de milagro.

Off
#16
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
El combate había terminado, pero el eco de la batalla resonaba aún en el corazón de Carlotta, quien hasta hace poco era conocida como Titania. 
Ahora, desde fuera del círculo de combate, observaba a su oponente enfrentarse a una multitud que había perdido el fervor que mostraron al inicio. Para ella, el desenlace no era solo una cuestión de victoria o derrota. No se trataba únicamente de quién había salido en pie, sino de lo que había sido sacrificado en el proceso. Y en ese sacrificio, ambos habían perdido y ganado mucho más de lo que cualquiera en las gradas podría entender.

Carlotta había empujado su cuerpo más allá de sus límites, soportando el desgaste y las secuelas de la droga que había tomado para mantenerse en pie. Había sentido el crujido de sus huesos, la tensión de sus músculos y, sobre todo, el peso de sus decisiones. Su transformación de Titania a Carlotta no fue solo un cambio de nombre  hacia el suyo real y no aquel impuesto por el fervor del público y la inspiración del promotor Don Brum, sino una metamorfosis interna. 
Había entrado en la arena como un ser implacable, pero ahora se encontraba en una encrucijada emocional. ¿Qué había ganado realmente al cruzar ese umbral de poder y dolor?

Mientras observaba a Tenji, quien con su característico tono burlón reprendía a la multitud, Carlotta sintió una mezcla de sentimientos. La multitud, aquella que había venido en busca de un espectáculo sanguinario, no comprendía la verdadera esencia del combate que habían presenciado. Ellos habían gritado y aclamado cuando los primeros golpes resonaron, pero al ver que ninguno de los contendientes había caído en un charco de sangre, su entusiasmo había menguado. No comprendían que lo que habían presenciado no era solo una demostración de fuerza física, sino un choque de voluntades y destinos. Lo que había transcurrido en ese ring era una batalla de almas, y ese tipo de lucha no siempre terminaba con una escena que pudiera saciar la sed de violencia de la multitud.

Carlotta miró al gentío con una mezcla de desaprobación y compasión. ¿Acaso esperaban más sangre, más brutalidad? ¿No podían ver que la verdadera lucha se libraba en un plano mucho más profundo, uno que no requería de mutilaciones ni de muertes? Al parecer, el valor del combate había pasado desapercibido para aquellos que solo buscaban un espectáculo. Pero para Carlotta, el valor radicaba en la resiliencia, en la capacidad de seguir luchando, incluso cuando el cuerpo clama por detenerse, y en la voluntad de buscar una victoria que va más allá de lo físico.
El ciego lo entendía. Con cada palabra que pronunciaba, quedaba claro que él también había sentido la falta de conexión con la audiencia. Para él, al igual que para Carlotta, esta pelea había significado algo mucho más profundo. Él había logrado más que una simple victoria en combate; había fortalecido su espíritu, y en el proceso, también el de Carlotta. Y aunque la multitud no lo celebrara, Carlotta sabía que lo que habían compartido en ese ring era más valioso que cualquier ovación.

Cuando Tenji lanzó su desafío al aire, Carlotta sintió una oleada de emociones. Por un lado, estaba orgullosa de él. Había demostrado ser un verdadero líder, alguien capaz de mantenerse firme en sus convicciones y de desafiar a aquellos que no podían ver más allá de la superficie. Por otro lado, sentía una profunda tristeza, porque la falta de reconocimiento hacia la naturaleza real de su lucha era un reflejo de la incomprensión del mundo que los rodeaba. Una incomprensión que a veces podía ser más dolorosa que cualquier herida física.
Con una sonrisa apenas perceptible, Carlotta decidió actuar con toda la confianza que su alma había guardado tras reencontrarse con su hija. Dio un paso al frente, sus piernas aún temblorosas por el esfuerzo masivo que había realizado. Cada movimiento le recordaba el dolor que había soportado, pero también la fuerza que había encontrado en medio de ese dolor. Apoyándose en lo poco que quedaba del ring, se colocó al lado de Tenji. No necesitaba palabras para expresar lo que sentía. Su simple presencia, su decisión de mantenerse junto a él, era suficiente para enviar un mensaje claro. Entonces tomó la mano de Tenji y la alzó, coronándole como ganador.

Miró a la multitud, que ahora parecía confundida por su actitud. Aun así, Carlotta no buscaba su aprobación. Sabía que, al igual que Tenji, había ganado algo mucho más valioso que los aplausos vacíos de aquellos que no entendían la profundidad de lo que había ocurrido. Había ganado un respeto mutuo y una alianza forjada en la adversidad, una conexión que iba más allá de las palabras y que ninguno de los dos necesitaba explicar.
El silencio que los rodeaba ya no era ensordecedor, sino pacífico. Ambos sabían que habían librado una batalla importante, no solo contra el otro, sino contra sus propias limitaciones. Y en ese sentido, ambos habían salido victoriosos, aunque la multitud nunca llegara a comprenderlo.

Don Brum, entonces desde su podio, el cual descansaba dominando toda la escena, comenzó a vociferar por medio del altavoz improvisado que utilizaba para las comunicaciones con el público.
Su profunda voz resonó por todo el estadio, dando un eco más metálico aún al reverberar por la estancia de chatarra:
-¡¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEL PRÍÍÍÍNCIPE CIEGOOOOOOOOOOOOOOO SEÑORAS Y SEÑOOOOOOORES!!, demos todos un fuerte aplauso. ¡Pásense a recoger el fruto de sus apuestas! ¡Y que ambos contendientes se pasen por aquí!- comentó con un carisma inusual en alguien de su complexión y facciones y proyectando la voz como un profesional.

Entonces, el pulso de Carlotta se aceleró, no de la manera en la cual estaba cuando se encontraba bajo los efectos de la droga, sino que realmente había cierto miedo en aquel latido.
#17
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Carlotta se unió a Tenji en la tarima, por lo menos en lo que restaba de ella, como enviando un mensaje desafiante al publico insípido e insensible, que no era capaz de apreciar nada más que no fuera el color rojo de la sangre. Debía ser algo curioso algunos animales también les pasa que no diferencian los colores salvo el rojo de la sangre, era presumible que esto los dejaba a todos aquellos en la misma dimensión que un animal.

Cuando el ciego noto a su lado por sus pisadas a su compañera le daría una suave palmada en la espalda. No fue suave porque el chico se estuviera contendiéndose, es que realmente le quedaban pocas fuerzas en esos momentos aunque se hubiera mostrado tan confiado y desafiante con el publico. Pero bueno como todo en la vida con las bestias sin cerebro era mejor actuar con apariencia y astucia que con otros métodos.

Pero el silencio sepulcral seria roto en el acto por el mismo hombre que hablaba en el inicio de la velada por la megafonía, Don Brum. Una voz tosca y pesada que hacia difícil apreciar sus autenticas emociones mediante su tono, aunque el micrófono de dudosa calidad no ayudaba, pero eso era otro asunto. Tenji quien aun no contaba con tanto control sobre sus sentidos como para notar el cambio en las pulsaciones de Carlotta simplemente se mostraría sonriente e ingenuo.

- Bueno compañera, vamos - Le diría con una radiante confianza como si le indicara que le siguiera. Tenji iría con su bastón por delante para variar tocando el suelo en busca de obstáculos, siendo fácil bajar de la tarima sin los alambres. Pero cuando intento avanzar hacia las escaleras por las que había bajado noto el desnivel en el suelo causado por el ataque de Carlotta - Oh... Es verdad, mejor vayamos por el otro lado - Indicaría mientras giraba para ir a la subida adyacente a esta unos metros más allá. No había sido la mejor presentación de un líder que buscaba ser seguido. 

Pero por contra el príncipe ciego ascendía las escaleras hacia el Don con total seguridad y convicción, aunque su mano se movió sin querer a su rostro como buscando ajustarse la bandana que normalmente portaba - Oh.. Claro... Se rompió - Como si con todo el frenesí hubiera olvidado detalles menores como que no tenia su bandana, ni camiseta. Y que lucia sus ojos al descubierto mostrando a todos los que dudaran viéndolo que efectivamente esos ojos no podían ver nada.

Finalmente Tenji alcanzo la zona donde el Don estaba y sin mucho rodeos dijo - ¡Buenas Don Brum, siento que al publico no le haya terminado de gustar la pelea, pero fue mucho más entretenida de lo que me esperaba, le agradezco haberme dejado participar! - Diría el joven mientras en su cuerpo se terminaban de reunir todas las almas que había dispersado por el lugar para recuperar gran parte de sus fuerzas. Todas excepto la de Hestia que la mantenía para que caminara junto a Carlotta dándole un poco de confianza y seguridad su presencia - ¡Puede llamarme si otro día tiene a alguien interesante con quien encontrarme! - Le volvería a decir de forma despreocupada - Pues ale, nos podemos ir supongo - Eso más que para Braum, aunque también eran palabras para el, iban dirigidas a su nueva compañera, con la que quería pasar un rato charlando fuera de ese lugar si no era frenado

OFF
#18
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
Don Brum observaba la escena desde su posición elevada, su rostro impenetrable como una máscara de mármol. El mafioso orondo, con su corpulenta figura envuelta en un traje caro que apenas contenía su abundancia, mantenía una expresión serena mientras sus ojos calculadores seguían cada movimiento de Tenji.
El joven ciego se desplazaba con una seguridad desconcertante, su bastón tocando el suelo con precisión mientras esquivaba los restos destrozados del ring. Había algo en Tenji que captaba la atención de Brum: una mezcla de audacia y despreocupación que desafiaba la brutalidad del entorno. A pesar de la fatiga evidente en sus movimientos, Tenji caminaba con la cabeza alta, como si el peligro y el dolor no fueran más que simples obstáculos en su camino.

Mientras el ciego avanzaba y ascendía las escaleras que lo llevaban hacia él, Brum no podía evitar una sonrisa ligera, casi imperceptible, que se asomaba en las comisuras de sus labios. Había algo fascinante en ese muchacho, algo que iba más allá de sus habilidades físicas. Su ceguera, lejos de ser una desventaja, parecía otorgarle una especie de ventaja mística en la arena. El orondo hombre reconocía en él a un luchador digno de algo más que peleas clandestinas.
Cuando Tenji llegó hasta él, sin rastro de la bandana que usualmente cubría sus ojos, Brum pudo ver claramente los globos oculares vacíos, sin vida, que miraban hacia ninguna parte y hacia todas a la vez. Fue un recordatorio visual de que este joven no era un oponente común; había algo profundo y casi sobrenatural en su presencia.

El mafioso escuchó con atención lo que el principe ciego decía, pero su mente ya había tomado una decisión. Este chico tenía potencial, más del que probablemente él mismo imaginaba. El hecho de que hubiera derrotado a Carlotta, una gladiadora curtida, a pesar de su estado maltrecho y las drogas, no hacía sino confirmar lo que Brum había estado sospechando desde el principio: el novato era un diamante en bruto.

Brum asintió lentamente, sus ojos entrecerrados, evaluando cada palabra del joven. La despreocupación de Tenji, su energía aparentemente inagotable y su disposición a regresar al coliseo, si la oportunidad se presentaba, le hablaban de un luchador que no solo tenía talento, sino también una ambición oculta.

Interesante... —murmuró Brum para sí mismo, su voz apenas audible sobre el murmullo del público que comenzaba a reanimarse. Finalmente, dio un paso al frente, su figura imponente proyectando una sombra larga sobre Tenji.

Has demostrado algo hoy, muchacho —dijo Brum, su voz grave resonando en el espacio entre ellos—. No es solo la habilidad lo que te hace fuerte, sino tu actitud. Este lugar... es solo el principio. Si estás dispuesto, te abriré las puertas a un mundo más grande, a peleas donde los profesionales de verdad se miden, donde la gloria y las recompensas son mayores, pero también lo son los riesgos—finalizó exhalando una bocanada de humo previamente tomado en la pausa mediante un cigarrillo, proyectando dicha nube sobre ambos luchadores.

Brum dejó que sus palabras se asentaran por un momento antes de continuar.

Piensa en ello, Tenji. Esto no es una invitación para cualquiera. Los combates que te ofrezco no son para los débiles de corazón, pero creo que tú tienes lo necesario para enfrentarlos. Ya sabes dónde encontrarme cuando decidas dar el siguiente paso— comentó con una voz carismática, llena de malas intenciones veladas.

Con esas palabras, Don Brum selló la oferta, consciente de que un luchador como Tenji no dejaría pasar la oportunidad de probarse en el terreno de los profesionales. Y mientras el joven se alejaba, Brum ya estaba planeando cómo convertir a este diamante en bruto en una de sus mayores atracciones.

Dejó que ambos, guerrera y guerrero, se marcharan en paz como símbolo de buena fe, aunque sus anhelos eran mucho más grandes...


Horas más tarde

En la penumbra del despacho, Don Brum se mantenía en silencio, atento a cada movimiento del hombre frente a él. 
Singed, el científico desgarbado y siniestro, revisaba los frascos de sustancias químicas que tenía en su poder. 
Su mirada, llena de resentimiento y obsesión, dejaba claro que su motivación iba mucho más allá de simples experimentos. Para él, cada fórmula era un paso más hacia su venganza contra el Rey.
Brum sabía que trabajaba para un hombre peligroso, pero también entendía que su propio futuro dependía del éxito del científico. 

Tenji, el joven ciego que había mostrado un potencial inusual en la arena, podía ser clave en el futuro de la experimentación de su patrón, ya que se había mostrado desafiante para alguien de la magnitud de su combatiente con la última versión del fármaco.
Singed estaba obsesionado con perfeccionar su droga, aquella que prometía transformar a simples gladiadores en criaturas temibles. Pero Brum sabía que no era solo por los combates; el verdadero objetivo de Singed era destruir a Eulalio, quien alguna vez le había arrebatado todo. El coliseo no era más que un campo de pruebas, un lugar donde Singed podía afilar sus herramientas de venganza, pero de ser consumada, se convertiría en el epicentro del ocio de todo el reino.
#19
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Ya todo había pasado, seguramente no tardarían en limpiar el ring y volver a soldar de forma maldestre un poco de chapa para que la estructura volviera a estar apañada para sostenerse en pie por lo menos con una lucha aburrida y de bajo interés en la que simplemente un forzudo despelleje a un enclenque por la diversión del publico de tener un poco de sangre y entretenimiento.

Lo cierto es que en un principio Tenji bajo hasta este lugar dispuesto a terminar liderando a esta gente abandonada por su rey a su suerte en la basura, pensó que encontraría a gente desamparada que buscaba algo con que distraerse o un lugar en el que apostar con su fuerza lo poco que tenían, pero lo que encontró en el publico resulto francamente decepcionante. No parecían gente que estuviera disconforme con su estado actual y al parecer ese estilo de vida ya les habia afectado de una forma muy negativa a su personalidad y forma de ser. No es como que Tenji se hubiera rendido con ellos y el objetivo de buscar una mejor vida a la gente del basurero, pero sin duda con los de allí abajo había mucho trabajo que hacer.

Pero por lo menos había encontrado alguien especial, un diamante en bruto que se estaba marchitando en un ambiente tan nocivo, simple y aburrido. Carlotta era alguien que tenia una fuerza en su corazón mucho más grande que en sus músculos, y al parecer nadie en ese lugar lograba verlo y no lograban sacar a la luz esa fuerza en su interior, es más, posiblemente con el tiempo lograran matar por completo su alma volviéndola una simple maquina de matar con unos puños vacíos de ninguna motivación o fuerza real. Pero ahora que acompañaba a Tenji, las posibilidades de ambos juntos eran infinitas. Y todo rey necesita a unos vasallos de confianza que le ayuden a cimentar el camino que marque hacia el mañana.

Por otro lado Brum lejos de recriminar algo o detener a la pareja, que habían adquirido una hermandad a golpes, se mostraba satisfecho con el resultado del encuentro y parecía albergar cierto interés también en que Tenji volviera a luchar en alguna otra ocasión de hecho insinuaba incluso una oferta de ligas mayores si estaba dispuesto. Ofertas tentadoras que lanzaba al aire pero que sin detener su paso el joven ciego capturo al aire al vuelo - Por supuesto que acepto esa oferta, yo solo avanzo hacia la cima y la grandeza - Decía mientras caminaba dando la espalda a Brum pero sabiendo perfectamente le escuchaba - E incluso cuando llegue a lo más alto seguiré avanzando sin cesar - Diría mientras alzaba su mano con el índice extendido hacia el cielo - ¡Tu asegúrate de no emparejarme con alguien que me decepcione, se que será casi imposible encontrar alguien tan bueno como ella! - Posaría su mano en el hombro de su compañera - ¡Pero esfuérzate! - Ahí ya había alzado un poco más la voz para compensar los pasos que iban dando alejándose mientras el publico comenzaba a recuperar su entusiasmo. Y por supuesto que no estaba diciendo que quería alguien tan fuerte o más que Carlotta, se refería a que le trajera a alguien igual de interesante y con unas autenticas convicciones en su interior con quien mereciera la pena cruzar caminos. El ciego estaba viendo en Brum una oportunidad de reclutar aliados fuertes para su proyecto de fundar un país y estaba encantado de utilizarlo como intermediario.

- Bueno hermana, dime que te apetece beber? Nos podemos pasar por la ciudad para tomar algo y creo que necesitare algo de ropa... Fuajajajajaja - Tenji se reiría sin más mientras abandonada el reciento con Carlotta para que ambos sanaran un poco su cuerpo con unos tragos y cierto era que a Tenji le iría bien otra prenda superior y bandana, puesto que todo el rato tenia el reflejo de ir a buscarla con su mano para ajustarla - Por cierto... ¿Puedes pagar tu? Es que aun estoy terminando de pagar un barco que rompi hace no mucho fuajajajaaa... - El príncipe de bolsillos rotos.
#20
Tema cerrado 


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