Hay rumores sobre…
... un algún lugar del East Blue los Revolucionarios han establecido una base de operaciones, aunque nadie la ha encontrado aun.
[Aventura] [T5] El Reencuentro
Raiga Gin Ebra
-
Tax posa su mano sobre tu hombro, aplicando una presión firme pero ciertamente reconfortante, como si intentara disipar cualquier sombra de duda en tu mente. Es un gesto que habla por sí solo y que seguramente Tax haga para apoyar lo que tiene que decirte. Es como un gesto paternalista apoyado del mismo tono. Su sonrisa no desaparece, aunque esta vez parece más reflexiva.

—Claro que sé que esta gente es dura —comienza con una voz cálida a pesar del frío que rodea el asentamiento—. Bastante, para estar en el North. Son un poco raros, no te voy a mentir, pero desde luego son honrados y luchan por lo que creen.

Hace una pausa breve mientras desvía su mirada hacia el bosque donde Eirik y sus escoltas desaparecieron momentos antes.

—Eirik casi siempre oculta su presencia. Pero alguna vez le he pillado... Es una de las presencias más fuertes de la isla. Probablemente la que más. Pero no tienes por qué dudar. Ellos son desconfiados por naturaleza, pero cuando cogen confianza, todo cambia. Mírame a mi, me han acabado aceptando casi como un igual.

Sus palabras quedan flotando en el aire mientras asiente ante tu aceptación de buscar a tu hermano. Sin más, te invita a sentarte con él. Cuando sacas el plato lo mira con ganas y no tarda mucho en empezar a comer. Cada bocado parece encantarle, aunque su expresión sigue absorta, como si algo pesara en sus pensamientos. Mastica lentamente, saboreando cada pedazo del sashimi que has preparado, y su silencio dice más que cualquier palabra: algo le preocupa, pero no es el momento de compartirlo. O quizá simplemente esté reflexionando sobre las palabras que habéis tenido.

Cuando terminas tu comida, Tax se levanta con un movimiento fluido, devolviendo algo de energía al ambiente. Te hace un gesto con la mano para que le sigas, y los dos os ponéis en marcha. Camináis sin prisa, dejando atrás el asentamiento y adentrándoos en un camino que se dirige hacia lo que parecen ser fiordos a la distancia.

El paisaje cambia gradualmente, las casas rudimentarias y las hogueras se desvanecen, y en su lugar, las rocas afiladas y los acantilados cubiertos de nieve dominan el horizonte. No sé si te lo estás preguntando, pero sí, todo esto es real. Un paisaje increíble que llama a la naturaleza. Esta isla tiene algo que las demás no, y es que ha aceptado la nieve y la naturaleza en ella. Forman parte de la propia isla y conviven con los seres vivos de su interior.

A lo lejos, divisáis un pequeño campamento improvisado. El humo de una hoguera sube al cielo, y alrededor de ella, figuras se mueven con fluidez. Podéis oír el choque de metales que se produce con bastante asiduidad. Seis hombres entrenan, sus movimientos son rápidos y precisos, como si estuvieran perfeccionando su arte. Los choques de armas y gritos de esfuerzo llenan el aire helado de una melodía que parece estar ahí para quedarse.

De entre ellos, una figura destaca. Más grande, más seguro de sí mismo, con una postura que irradia autoridad natural y con una fuerza sin igual. Es inconfundible Torrenirrh. Incluso desde esta distancia, reconoces a tu hermano menor, aunque algo en su porte parece haber cambiado. Su cabello, más corto que antes, está despeinado por el entrenamiento, y su ropa, aunque práctica, está claramente confeccionada con materiales de calidad, un lujo que no esperabas encontrar aquí. ¿Qué está haciendo aquí Torrenirrh? No tienes ni idea, desde luego, pero algo me dice que acabarás por saberlo.

Torrenirrh


Cuando estáis lo suficientemente cerca, Torrenirrh te ve. Por un momento, su expresión es de absoluta sorpresa, como si no pudiera creer lo que tiene delante. Luego, su rostro se ilumina con una tímida sonrisa. Se acerca a vosotros a paso lento, con una mezcla de cautela y emoción contenida justo antes de parar su entrenamiento.

—¿Ragn? —dice, con su voz teñida de incredulidad— Vaya, no me imaginé que podría verte tan pronto. ¿Qué haces aquí?

Los otros tipos en el campamento detienen su entrenamiento, girándose hacia vosotros. Aunque permanecen en sus posiciones, sus miradas son curiosas. Os están evaluando, y quién sabe si midiéndoos de alguna manera. Tax, siempre el observador silencioso, sonríe de lado, dejando que seas tú quien tome la palabra. La expectación en el aire es palpable, como si este momento fuera más grande que cualquiera de vosotros.
#11
Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
Ragn se detiene en seco al divisar el campamento improvisado, con la mirada fija en la hoguera y las figuras que se mueven a su alrededor. A pesar del frío que cala en los huesos, el ambiente a su alrededor parece más cálido, impregnado de un aura de intensidad y competitividad. Los choques de metal contra metal y los gritos de esfuerzo le traen recuerdos de los entrenamientos en Elbaf, aunque esta vez hay algo diferente. Algo más contenido. Más... calculado. Sus ojos se clavan en Torrenirrh, quien, incluso sin buscarlo, parece llamar la atención de todos en el lugar. Su hermano menor siempre había tenido esa facilidad, la capacidad de acaparar el centro de todo, como si el universo mismo conspirara para colocarle bajo los focos. El Torrenirrh que ahora observa, sin embargo, tiene algo distinto. Es más grande, sí, más sólido y seguro en sus movimientos. Pero es algo más sutil lo que le llama la atención, su porte. Su ropa confeccionada con esmero, su postura... la forma en que los otros hombres parecen orbitar a su alrededor como si fuera un rey sin corona. —Siempre ha sabido venderse— piensa Ragn, con un leve resoplido que podría pasar por un suspiro. El tiempo y la distancia no habían cambiado esa parte de su hermano. Torrenirrh siempre había sido una tormenta disfrazada de brisa. —Se ha pulido, ¿eh? —susurra en voz baja, sin apartar los ojos de su hermano. Habla más para sí mismo que para Tax, pero su tono está cargado de un sarcasmo que oculta la mezcla de emociones que burbujea en su interior. Incomodidad, curiosidad, y, aunque no lo admitirá ni bajo tortura, una pizca de orgullo.

Luego, sin mirar a Tax, dice con una voz más clara —Mira cómo se pavonea. Es como si le hubieran esculpido para esto — el tono es seco, pero no puede evitar un leve amago de sonrisa. Una sonrisa más amarga que cálida. — Aunque... ¿Qué está haciendo aquí? lo último que supe sobre el, fue por su mujer y me dejó claro que si algún día me interponía en su camino me mataría. — Ragn bufó. — Como si uno siguiera siendo aquel niño enfermo ... — Terminaría de decir con cierto desprecio. Sus dedos se tensan y cierran en un puño metálico, un gesto inconsciente. No está seguro de si es anticipación o simple costumbre, pero el peso de su brazo le da una sensación de control que ahora necesita. —Vamos. Si Torrenirrh está aquí, seguro que tiene algo que decir. Y yo... —Hace una pausa y lanza una mirada de reojo a Tax, con una media sonrisa que no oculta del todo su incomodidad. — Yo tengo un par de cosas que decirle a él también.— Con eso, empieza a caminar hacia el campamento. No hay prisa, pero tampoco duda en su andar. Sabe que este encuentro no será fácil. Nunca lo es con Torrenirrh. Pero, como siempre, Ragn se enfrenta a la tormenta de frente, con la barbilla en alto y el pecho descubierto. Mientras se acerca, su Haki de Observación vucapta a su hermano en todo su esplendor. Casi por instinto, exploraba las presencias de los hombres que rodean a su hermano. Quiere saber quién está con él, qué tan fuertes son y, sobre todo, si esto será un simple intercambio de palabras o algo más... físico.

Ragn se detiene, manteniendo una distancia prudente, su postura relajada pero con el aura firme de un guerrero que no está aquí para entretenerse. Observa la expresión de Torrenirrh, esa mezcla de incredulidad y emoción contenida, y siente una punzada en el pecho. No sabe si es nostalgia, resentimiento, o ambas cosas entrelazadas en un nudo que lleva cargando desde hace años. Deja que el silencio pese unos segundos más de lo necesario, su mirada fija en los ojos de su hermano, como si intentara descifrar algo que las palabras no pueden expresar. Finalmente, su voz rompe el aire, grave y medida: —Podría preguntarte lo mismo, Torrenirrh. —El tono de Ragn no es hostil, pero hay un filo en sus palabras, un leve desafío que resulta imposible de ignorar. — ¿Qué haces aquí, tan lejos del East Blue? ¿Sabes que me encontré en Oykot con Torhent? — Suspiró. — Fue encantadora, como siempre. — Comentó de forma irónica. — Me dijo que estabas causando el caos en el East y que pronto conquistarías ... Algo, no recuerdo muy bien.

Hace un leve gesto con la cabeza hacia los hombres que rodean a su hermano, sin apartar la mirada de él. — ¿Estos son tus hombres? — El peso del ambiente no se pierde en Ragn. Puede sentir las miradas de los otros evaluándole, analizándole como un depredador analiza a otro. Por un momento, su Haki de Observación parece estar ... ¿expandiendose? ¿era eso posible? claro que lo era. Una ola de energía abandona el cuerpo del rubio. Era de un color ... Indeterminado, pero avanza entre todos los presentes. Eso sí era una evaluación avanzada. Y una forma de hablar sin decir nada.

Dominación III
HAOS601
HAOSHOKU
Haki intermedio
Tier 6
17/1/2025
15
Costo de Haki
3
Enfriamiento
Emites una onda de Haki del conquistador que se extiende a una distancia según tu Voluntad discriminando entre aliados y enemigos. Animales de hasta 5 Niveles por debajo del usuario pueden ser dominados y subyugados al intimidarlos con esta habilidad. Se generara una comparativa de tu Voluntad con la de los objetivos pudiendo ocurrir lo siguiente según la diferencia:
0-10: Miedo 2 Turnos
11-20: Mareo 2 Turnos
21-30: Mareo 3 Turnos
31-40: Parálisis total 2 Turnos
Más de 40: Inconsciencia
Área: [VOLx1] metros


El ambiente en el campamento se vuelve más denso cuando la ola de energía invisible se expande desde Ragn. Los hombres alrededor de la hoguera lo sienten al instante; sus posturas se tensan, los músculos de sus mandíbulas se endurecen y algunos incluso se mueven sutilmente hacia sus armas. No es una amenaza directa, pero el mensaje está claro, Ragn no es alguien que puedan ignorar. — No me gusta sentirme tan observado. — Dice sin que le pregunte nadie. Ragn conocía a su hermano. Siempre que le veía había pelea y de ahí que comenzara a dar saltos, esperando lo que estaba por venir. Ejercitaba su cuerpo. Cuando uno tropieza setenta veces con la misma piedra, empieza a pillarle un gusto extraño a caer. Con su hermano, Ragn sabía que hablar casi nunca servía.


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Estadisticas
#12
Raiga Gin Ebra
-
Torrenirrh mantiene el semblante sumamente serio, mientras su mirada se fija en ti como si quisiera leer cada uno de tus pensamientos. ¿Quién te dice que no lo está haciendo? Sus ojos se estrechan apenas, pero el resto de su rostro permanece inmóvil, frío y calculador. ¿Recordabas ese gesto? Algo te dice que Torrenirrh sí que recordaba el tuyo de esa manera. Pero claro, no lo puedes asegurar.

No hay amagos de sonrisa ni indicios de emoción más allá de una ligera tensión en su mandíbula. La expresividad brilla por su ausencia, algo que generalmente no es bueno. ¿Por dónde saldrá tu querido hermano pequeño? La atmósfera entre ambos parece cargarse de algo eléctrico, un campo de fuerza invisible creado por los años de rivalidad y desconfianza.

Tax, siempre el observador, no dice una sola palabra. Su postura es firme, pero relajada, como si supiera exactamente lo que va a ocurrir y estuviera dispuesto a dejar que todo siga su curso. Sus años de experiencia están de su lado en ese sentido. Y, para qué mentirnos, ¿qué puede ocurrir en una escena así? Tensión entre hermanos es generalmente sinónimo de algún que otro golpe por aquí y por allá. Sus ojos se mueven entre tú y Torrenirrh, pero no interviene. Su silencio pesa tanto como su presencia.

Tu Haki de Observación sigue desplegándose, midiendo a todos los presentes. La energía de los hombres alrededor de tu hermano es notable, pero ninguna se acerca al poder de Torrenirrh. Su aura sobresale con claridad, y aunque es solo un poco más fuerte que la tuya, ese margen es suficiente para que notes la diferencia. ¿Querrá decir aquello algo? No creo que ninguno de los dos os achantéis ante una oleada de poder de un rival, ¿verdad? Es más, ¿no es eso más divertido? Cuando decides liberar esa fuente de energía en forma de Haki del Rey, el ambiente cambia de golpe. Y ahí empieza la verdadera tensión.

El suspiro de Tax es casi imperceptible, pero lo notas. Sabe que se va a liar. Parece algo más preocupado que sorprendido, aunque tampoco es que escenifique sus gestos mucho. Los hombres alrededor de la hoguera reaccionan de inmediato. Dos de ellos palidecen y tambalean ligeramente, sus respiraciones se vuelven más aceleradas mientras intentan mantenerse en pie. Los demás parecen atrapados en un terror silencioso. Puedes notar sus manos temblando mientras se aferran a sus armas o a cualquier cosa que tengan cerca. Pero Torrenirrh... Torrenirrh no se inmuta.

Tu hermano aprieta sus armas con tanta fuerza que por un momento parece que las romperá. Sus nudillos se vuelven blancos, y sus ojos, que antes eran fríos, ahora arden con una rabia contenida. Su voz, cuando finalmente habla, es grave y cargada de determinación.

—Tú lo has querido, hermano —Su tono es firme, una sentencia más que una declaración—. Aquel que toque a mi banda, me toca a mí.

Antes de que puedas responder, se mueve con una velocidad que te sorprende, envolviendo sus armas en Haki de Armadura. Sus movimientos son fluidos y precisos, y en un instante lanza dos ataques hacia ti. El primero, un corte diagonal, busca abrirse camino directamente hacia tu torso, mientras el segundo, un golpe lateral, está dirigido a desestabilizarte.

Por un momento, los hombres de su banda parecen moverse, como si fueran a intervenir. Pero un simple gesto de Tax, levantando una mano, los detiene. Su postura relajada no ha cambiado, pero hay algo en su mirada que los obliga a repensar cualquier acción impulsiva. Parece que quiere que esta pelea sea una pelea puramente de hermanos, sin nadie externo. Y es que quizá es lo que necesitéis, ¿no? Tras el gesto de Tax, los tipos permanecen en sus posiciones, aunque sus ojos siguen cada movimiento entre tú y Torrenirrh con una mezcla de miedo y fascinación.

El choque es inminente, y el aire a vuestro alrededor parece vibrar con la intensidad de lo que está por venir.

Se viene


Stado de Torrenirrh
#13
Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
Ragn permanece inmóvil, con su cuerpo relajado, pero su mirada está fija en Torrenirrh como un depredador evaluando a su igual. El ambiente se siente denso, casi sofocante, y eso es precisamente lo que quería. La ola de su Haki del Rey ha hecho su trabajo; los hombres de Torrenirrh tambalean bajo la presión, algunos al borde del colapso. Pero no es por ellos que lo ha hecho. Nunca lo es.Es por él.Torrenirrh. Ragn conoce a su hermano lo suficiente como para saber que una provocación tan directa no quedará sin respuesta. Siempre había sido así. Torrenirrh es una tormenta esperando a desatarse, una chispa a punto de incendiar un bosque. Y Ragn... Ragn sabe cómo encender esa chispa. La energía del Haki sigue arremolinándose en el aire, envolviendo a ambos como una bestia invisible. No hay palabras, no las necesita. Este lenguaje lo hablan sin necesidad de pronunciaciones, un despliegue de poder, una declaración de intenciones. Estoy aquí, frente a ti, y no me moveré.

Ragn aprieta ligeramente el puño metálico de su brazo izquierdo, un movimiento casi imperceptible que trae consigo un eco de años pasados. Un recordatorio de las veces que habían estado en esta misma situación antes. Cada cruce de caminos entre ellos terminaba en lo mismo, palabras afiladas, golpes aún más duros y un amargo entendimiento de que ninguno cedería jamás. Y esta vez no sería diferente. Torrenirrh atacará. No es una cuestión de si lo hará, sino de cuándo. Ragn lo siente, lo sabe en lo más profundo de sus huesos. Esa rabia contenida que arde en los ojos de su hermano es la misma de siempre, una fuerza incontrolable esperando el menor pretexto para desbordarse. Es exactamente lo que él quiere. Deja que Torrenirrh sea quien dé el primer paso. Deja que descargue esa furia, que le muestre lo mucho que ha cambiado o lo mucho que quiere demostrar. Ragn está listo para lo que venga. Su postura permanece firme, su rostro impasible, pero por dentro, cada fibra de su ser está en tensión, preparándose para el impacto inevitable. Varias zonas de su cuerpo comenzaron a volverse del mismo color que su brazo ... Era haki.

Refuerzo III
BUSO601
BUSOSHOKU
Haki intermedio
Tier 6
15/11/2024
10
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario recubrir medio cuerpo y múltiples armas con haki, tornándose estos de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +30 en los daños que aplique el Haki y +15 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo el coste bajara a la mitad)
+30 en los daños físicos desde área afectada y +15 [Resistencia] ante daños y efectos en el área recubierta.


El silencio entre ambos es como la calma antes de un huracán. Ragn no aparta la mirada de los ojos de su hermano, desafiándole sin decir nada. Su Haki del Rey sigue allí, una presencia latente, un recordatorio de que no teme a Torrenirrh, de que no dará un solo paso atrás. Sabe que en cuestión de segundos, todo se desatará. Y, como siempre, está preparado para enfrentar la tormenta de frente. — Entiendo esa sensación. — Respondió. Y todo comenzó.

Percepción III
KENB601
KENBUNSHOKU
Haki intermedio
Tier 6
22/11/2024
9
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones que exterioricen y de forma superficial las hostilidades que realmente tienen. Así como estimar de forma general quién es alguien más fuerte o más débil que él. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +10 [Reflejos].
Área: [VOLx15] metros | +10 [REF]

[tecnicainvalida=U29302]

Eran muchos componentes. El primero que conocía demasiado bien a su hermano y que no era la primera vez que atacaba sin pensarlo dos veces. El segundo, que desde la ultima vez que se enfrentaron, Ragn había desarrollado mucho sus hakis y ahora tenía un control extremadamente avanzado de su akuma y por ultimo, el rubio era el hermano enfermo al cual aplastar fácilmente, es había sido la tónica en la infancia. Aquel encuentro importaba, importaba mucho. Atendiendo a la experiencia, sumado al haki visión, Ragn expulsó un gas ligeramente azulado. Colocó los pies en direccióna a su hermano para lograr impulsarse hacia atrás y de paso bañar al imponente pirata de Ozono, un gas altamente venenoso. A una velocidad vertiginosa, el cuerpo de Rag rodeó por un lateral a su hermano y desplegó un potentisimo golpe, buscando su rostro, con el brazo metálico rodeado de un gas morado (Arsénico)

Bujaogen
HAS401
HASSHOKEN
Ofensiva Activa
Tier 4
13/10/2024
49
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Mientras libera las ondas vibratorias el usuario buscará dar un golpe horizontal preciso en que arrastrará consigo todo lo que se encuentre a dos metros a su alrededor, pudiendo notar incluso como el suelo se resquebraja si entra en el alcance de 2 metros, buscando trazar un impacto directo en su víctima que la lance 20 metros causando [Empuje].
Golpe Básico + [FUEx2,8] de [Daño Contundente]

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Estadisticas
#14
Raiga Gin Ebra
-
La neblina venenosa envuelve a Torrenirrh en el momento exacto en que su ataque cae en el vacío. La confusión se dibuja en su rostro por un instante. Sus ojos se entrecierran, intentando comprender qué ha ocurrido, pero la respuesta llega demasiado tarde. Para cuando reacciona, ya has movido tu cuerpo con rapidez, lanzándote en un ángulo que le obliga a girar sobre sus pies.

Su respiración se vuelve más pesada por un momento, el gas de ozono ha comenzado a hacer su trabajo. Pero Torrenirrh no es alguien que se deje intimidar con facilidad. Aprieta la empuñadura de su gran espada con ambas manos, sintiendo la familiaridad del arma como un ancla en medio de la incertidumbre. Un rugido de esfuerzo escapa de sus labios mientras alza la espada en un potente movimiento descendente, cubriéndola de Haki de Armadura.

El golpe impacta el suelo con una fuerza titánica.

El estruendo resuena como un trueno en la tundra. El terreno bajo vuestros pies se parte, abriéndose en una fractura enorme que se extiende en todas direcciones. La onda de choque barre la zona como un vendaval invisible, levantando la nieve y el polvo en una cortina cegadora. El impacto es tan brutal que uno de los aliados de Torrenirrh cae de espaldas al suelo con un grito ahogado, mientras los otros cuatro deben aferrarse con fuerza a sus armas y a cualquier punto de apoyo que puedan encontrar para no perder el equilibrio.

Pero el golpe, aunque devastador, no es perfecto. Torrenirrh cede ligeramente hacia atrás tras la colisión, manteniendo una postura quebrada por el propio impacto. Se da cuenta de que algo no ha salido como esperaba. Su respiración se acelera y, por primera vez en la batalla, sonríe.

—Heh... —Una breve risa escapa de su garganta mientras blande su espada una vez más, girándola con destreza entre sus manos—. Sigues con esos trucos de mierda.

Pero antes de que pueda lanzarse de nuevo, una tos violenta lo interrumpe. Dos toses, luego una tercera. Su mano izquierda se desliza instintivamente hacia su boca, y cuando la retira, pequeñas gotas de sangre quedan en su palma.

Torrenirrh frunce el ceño. Su lengua prueba la sangre con desagrado, y sus ojos brillan con furia renovada. Su respiración aún es estable, pero siente el peso de algo más en su cuerpo. Ese gas... ese jodido gas. Aprieta los dientes.

—Así que así quieres jugar, ¿eh? —murmura, sin apartar la vista de ti.

Su agarre en la empuñadura se intensifica, y sin más preámbulos, se lanza hacia adelante. Sus músculos se tensan en el aire gélido, y su velocidad aumenta de manera alarmante. Es un movimiento limpio, brutal, sin la más mínima duda en su ejecución.

La espada, reforzada con Haki de Armadura hasta el filo mismo, se dirige a ti en un tajo ascendente diagonal, con la clara intención de abrirte desde la cintura hasta el hombro derecho.

El impacto es inminente mientras el viento silba a su paso.

Y el combate apenas ha comenzado.

Mates


Stado de Torrenirrh
#15
Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
El mundo a su alrededor parecía encogerse, reduciéndose únicamente a la figura de su hermano menor. Todo lo demás se volvía ruido de fondo, el crujido del suelo cediendo bajo la fuerza del impacto, el eco de la nieve esparciéndose como un velo en el aire, los jadeos ahogados de los espectadores atrapados en la presión de su enfrentamiento. Solo importaba él. Torrenirrh. Ragn sintió el peso del momento como un yunque sobre sus hombros, pero en lugar de aplastarlo, lo encendió. Un fuego frío recorrió su columna, un instinto primario que se había forjado en la infancia compartida con el hombre que tenía delante. Siempre la misma historia. Siempre quedando detrás, siempre teniendo que pelear el doble para arrancarle un reconocimiento que nunca llegaba. Pero esta vez no. El estallido comienza y parece que en el ambiente empieza a notarse el cambio. La maniobra de Ragn, tan perfeccionada no solo por el uso del combo, sino también porque conocía mucho a su hermano, cae en saco roto. Quien estaba delante era él, el diabólico niño con el que tuvo que compartir su infancia. El hombre al que todo el mundo teme desde que su mundo era mundo, Torrenirrh representaba tantas cosas negativas para Ragn... E incluso, pasados los años, una vez superado un millar de veces, seguía poniendo la suela de su zapato sobre el rubio siempre que podía.

Torrenirrh, "El hijo de la muerte", el único hermano que recibió el apodo de su abuelo Doradhin, por el potencial que demostraba... Eran muchas cosas, demasiadas. Balanceó su arma, impactando el terreno y frenando su golpe. La nieve bajo sus pies se elevó, llegando el choque a la tierra, la cual se abrió con suma facilidad. —No te confíes con él. Ataca como si fueras a matarlo— se dijo a sí mismo mientras contemplaba cómo su hermano esbozaba una sonrisa. —¡Cállate ya!— le respondió, liberando un torrente de voz procedente de su mismo estómago. Cómo explicar el desprecio que le tenía a Torrenirrh... De por sí, ver a Ragn tan frontal con un familiar era muy extraño, pero es que había llegado a no considerar a Torrenirrh parte de su familia en muchas ocasiones.

Pero entonces el sol sale. Torrenirrh retrocede ligeramente, escupe sangre, le cambia el semblante. Y es poético, como cuando su sonrisa se apaga, se enciende la del vikingo. —Trucos, claro...— alcanza a responder mientras prepara su nueva ofensiva. El cuerpo de Ragn comenzó a exteriorizar su haki (no visible), sumándose a su refuerzo de haki. Sus brazos y piernas también comenzaron a volverse de un gas morado. El gas púrpura que emanaba de su piel se arremolinaba como un aura venenosa, flotando y retorciéndose a su alrededor como una manifestación física de su propia voluntad. No era solo un arma, era un aviso. Una señal de que no planeaba contenerse. No esta vez.

uno de sus gases preferidos, era de los pocos de contacto directo inminente, por eso le gustaba más. Además, Ragn, que seguía proyectando gas desde sus pies, no había tocado el suelo aún, viéndose alejado del impacto al terreno y del posible desajuste que podría haber sentido con aquel ajetreo en tierra.

Armadura Invisible II
BUSO802
BUSOSHOKU
Haki avanzado
Tier 8
5/1/2025
10
Costo de Haki por Turno
1
Enfriamiento
El usuario podrá mantener de forma consciente una invisible capa de haki cubriendo todo su cuerpo como una segunda piel, la cual le brindara cierta protección al daño y efectos. Obtiene un bono de +10 [Resistencia] ante daños y efectos. Estando consciente y concentrándose el usuario podrá consumir el doble de Puntos de Haki un turno para anular algún efecto adverso que una Akuma no Mi haya dejado en su cuerpo siempre que la Voluntad del usuario sea superior al Control de Akuma del agresor.
Obtiene un bono de +10 [Resistencia] ante daños y efectos.


Su hermano se movilizaba a una velocidad endiablada. Bien, eso es lo que tenía que hacer, porque Ragn estaba a la par. Su cuerpo comenzó a temblar, víctima del estilo Hasshoken, y su brazo retrocedió. Esta vez buscaría aumentar el daño, lo necesitaba. Necesitaba que su hermano reconociera su fuerza por una vez; en el fondo, tristemente, era lo único que buscaba. — ¡Esto es lo que quieres! — Sin pensarlo dos veces, se propulsó con sus pies hacia atrás y de su boca emanó una especie de "rayo" de un color amarillento. Su boca se desencajó, abriendose completamente. Mientras estaba en el aire, emanó la ofensiva, después aterrizó sobre la nieve a unos seis metros. — Ya no soy el mismo de antes, Torrenirrh. — Dijo el vikingo mientras se preparaba para una nueva ofensiva. En lo más profundo de su ser deseaba que algo les uniera, que no necesitaran llegar más lejos, pero la realidad con su hermano siempre apuntaba hacia mal lugar. — Aunque supongo que eso da igual, ¿no? hablar nunca ha servido contigo. — Miró a Tax. — Hay cosas que no cambian ...

[tecnicainvalida=U29601]
[tecnicainvalida=29U301]
Hassoken: Tepa Ritto Rakara
HAS701
HASSHOKEN
Ofensiva Activa
Tier 7
13/11/2024
88
Costo de Energía
4
Enfriamiento
El usuario se abalanzara contra su adversario propinando un poderoso golpe en el que concentrará todas las ondas que desprende su ofensiva para que todas golpeen a su objetivo atravesándolo completamente por dentro y causando el impacto directamente en sus huesos causando una [Fractura] en la zona golpeada y un [Mareo] por 1 Turno.
Golpe Básico + [FUEx3,2] de [Daño Contundente]



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Estadisticas
#16
Raiga Gin Ebra
-
El choque entre ambos ataques resuena en el campo de batalla como un trueno. El tajo de Torrenirrh se encuentra con tu ofensiva y, por un breve instante, el mundo se ralentiza. Pero la realidad se impone con brutalidad. La colisión no le favorece, y creo que no hay cosa que le pueda sentar peor que esa. El impacto es tan violento que su cuerpo es impulsado hacia atrás con una fuerza descomunal. Su silueta atraviesa el aire antes de caer sobre la nieve varios metros más allá, dejando tras de sí un rastro de destrucción en el suelo fracturado. Aún así, tu hermano consigue caer de una manera más o menos "bonita".

Torrenirrh rueda por el suelo antes de clavar su espada con furia, deteniendo su deslizamiento. Su respiración es errática, su pecho se alza y se hunde con rapidez, y por un segundo, la sorpresa brilla en sus ojos. No lo esperaba. No esperaba perder el intercambio. Su mandíbula se aprieta hasta rechinar, sus nudillos se vuelven blancos al aferrar su arma con más fuerza.

Y entonces, su cuerpo se estira. Parece incluso ganar músculo.

El sonido de sus cuerpo tensándose resuena en la quietud repentina del campo de batalla. Su figura parece crecer ligeramente, cada fibra de su ser se hincha con la intensidad de su fuerza física llevada al límite. Sus venas sobresalen bajo su piel, marcando su aumento de poder. Su expresión es puro enojo contenido. No es miedo. No es duda. Es rabia.

—Maldito seas… —gruñe entre dientes, con la voz completamente rasgada por la furia y la frustración.

Sin perder un segundo más, cambia la postura de su agarre. Sujeta la espada con su mano siniestra, flexiona las piernas y se lanza hacia adelante con una velocidad salvaje, directo a encontrarse con tu ataque. Su arma brilla con el refuerzo de su Haki de Armadura mientras impacta con todas sus fuerzas contra la proyección de tu rayo. Es un choque brutal del cual, esta vez, sí que consigue salir vencedor. O vencedor a medias, mejor dicho.

El estallido que sigue es ensordecedor.

La energía liberada por la colisión genera una explosión repentina, enviando una onda de choque en todas direcciones. La nieve es arrasada, el suelo se resquebraja bajo la fuerza liberada y el aire se llena de una mezcla de humo y electricidad estática. Pero la peor parte se la lleva Torrenirrh.

El fuego del impacto recorre su cuerpo en un instante. Sus ropas se chamuscan, su piel se quema en varias zonas y un dolor lacerante lo golpea con violencia. Un gruñido gutural escapa de su garganta, pero no cae. No retrocede. No se detiene. Aún en medio del daño evidente, sus ojos arden con la misma fiereza de siempre.

Desde su posición, sin perder tiempo, sujeta su arma con la zurda y lanza una onda cortante colosal. El filo de su tajo rasga el aire con una velocidad endiablada, una ráfaga de destrucción pura dirigida directamente hacia ti. No es un ataque apresurado. Es una técnica refinada por años de combate. Una ejecución sin piedad.

El aire silba con el corte, la nieve se abre a su paso y la distancia entre ambos se reduce en un instante.

El combate, lejos de terminar, está alcanzando su punto álgido.

Mates


Stado de Torrenirrh
#17
Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
¿A quién se le ocurriría frenar un rayo de gas mostaza de frente? la respuesta era obvia cuando tu enemigo era Torrenirrh. Nunca vacilaba, nunca se rendía, daba igual lo que sucediera. Lo peor es que con dos cabezones, era bastante probable que la muerte pudiera ser el final de uno de los dos. — Siempre ha sido igual, Torrenirrh. — Susurró para el mismo Ragn, al contemplar la sorprendente resiliencia de su hermano. Siempre adaptándose, como un camaleón. Un fugaz recuerdo pasa vagamente por la cabeza del rubio ...

El recuerdo acudió a la mente de Ragn como un relámpago en medio de la tormenta, nítido y doloroso, a pesar de los años que habían pasado desde aquel día. Era una tarde fría en las tierras del norte, donde los vientos helados azotaban las llanuras y los ríos se congelaban bajo un cielo plomizo. Ragn y su hermano, Torrenirrh, estaban en el patio trasero de la granja familiar, un lugar que había sido testigo de innumerables peleas entre los dos hermanos. Torrenirrh siempre había sido más grande, más fuerte y más hábil en el combate. Para él, las peleas no eran solo un juego; eran una forma de reafirmar su dominio sobre su hermano. Ese día, como muchos otros, había comenzado con una provocación. Torrenirrh había arrojado una piedra a Ragn, golpeándolo en la espalda mientras el este intentaba construir un pequeño refugio con ramas y piedras. Ragn, con solo diez años en ese entonces, se levantó, con sus mejillas enrojecidas por la ira y la humillación. —¿Por qué haces eso? —preguntó Ragn, su voz temblorosa pero llena de desafío. Torrenirrh se rió, una risa fría y burlona que resonó en el aire gélido.

—Porque puedo —respondió su hermano, con una sonrisa desafiante.— Y porque necesitas aprender tu lugar, hermanito.— Ragn, incapaz de contener su furia, se lanzó hacia Torrenirrh con los puños apretados. Pero su hermano era rápido, demasiado rápido y Ragn padecía una extraña enfermedad que mermaba su físico. Esquivó el golpe con facilidad y contraatacó con un puñetazo directo al estómago de Ragn. El aire salió de los pulmones del menor, y cayó al suelo, doblado por el dolor. —Patético —dijo Torrenirrh, mirando a su hermano con desprecio.—¿Cómo esperas ser un guerrero si ni siquiera puedes defenderme a mí?— Ragn intentó levantarse, pero Torrenirrh lo empujó de nuevo al suelo, esta vez con más fuerza. El dolor en su cuerpo era intenso, pero lo que más dolía era la humillación. Torrenirrh no se conformó con derribarlo, se arrodilló sobre el pecho de Ragn, inmovilizándolo, y comenzó a golpearlo en el rostro una y otra vez. Cada golpe venía acompañado de palabras hirientes. —Eres débil —decía Torrenirrh, mientras sus puños caían como martillos.— Nunca serás como yo. Nunca serás nada.— Ragn intentó resistir, luchando por liberarse, pero Torrenirrh era demasiado fuerte. Finalmente, cuando el menor ya no podía más, Torrenirrh se detuvo. Se levantó, mirando a su hermano con una mezcla de desdén y satisfacción. —Mírate —dijo, escupiendo las palabras.— Ni siquiera puedes levantarte. Eres una vergüenza para nuestra familia.

Ragn, con lágrimas en los ojos, intentó levantarse una vez más, pero su cuerpo no respondía. Torrenirrh se rió, un sonido que resonó en los oídos de Ragn como un eco interminable durante años. Luego se dio la vuelta y se alejó, dejando a su hermano tirado en el suelo, sangrando y humillado. Ese recuerdo, aunque doloroso, se había convertido en una parte fundamental de quien era Ragn. Lo había marcado, sí, pero también lo había fortalecido. Torrenirrh había intentado quebrarlo, pero en lugar de eso, había sembrado en él una determinación feroz. Ragn había jurado que nunca más sería humillado de esa manera, que nunca más permitiría que alguien lo tratara como si fuera menos de lo que era. Ahora, años después, mientras yacía en la casa de Eadric, recuperándose de la pérdida de su brazo, ese recuerdo volvía a él con una claridad dolorosa. Pero esta vez, no lo llenaba de ira ni de tristeza. Lo llenaba de determinación. Torrenirrh había sido su primer enemigo, pero no sería el último. Y así como había superado a su hermano, superaría a Malvora, pero esa ya era otra historia ...

Volviendo a la actualidad.

Todo el cuerpo de Ragn vibraba por su estilo particular de vibraciones. Esto ocurre justo después de que su hermano impacte de pleno contra su ofensiva, liberando una poderosa oleada de presión que se expande, lanzando los cabellos de Ragn por los aires y bueno, toda la nieve de la zona. El terreno se abría como si fuera de mantequilla ante cada movimiento de los hermanos. — Las cosas son diferentes ahora. Me ha costado mucho, pero lo son. — Se miró su brazo derecho, un recuerdo cercano de que había tenido una vida especialmente dura siempre, sin distinción de época. Los pies de Ragn, mediante su vibración se anclan bien en tierra firme, impidiendo que la onda de choque liberada por su hermano le mueva un centímetro. Alrededor de Ragn, incluso el aire parecía estar temblando. La sensación es que Ragn se estaba esforzando en amplificar al máximo las vibraciones del Hasshoken. — ¡Vamos, hermano! — Gritó, levantando su diestra al ver venir el ataque de su enemigo. Su brazo derecho chocó contra el ataque. Vaporizando el mismo tras el impacto después de liberar otra terrible onda que volvió a estremecer el área de combate. Había golpeado en seco, con todo.

Buto
HAS301
HASSHOKEN
Ofensiva Activa
Tier 3
13/10/2024
36
Costo de Energía
2
Enfriamiento
El usuario buscará propinar un poderoso y certero golpe descendente contra su víctima buscando aplastarlo contra el suelo aplicandole [Derribo] , expandiéndose dicho impacto dos metros alrededor del usuario por las ondas generadas.
Golpe Básico + [FUEx2,6] de [Daño Contundente]


Sin embargo no se detuvo así, su cuerpo se desplazó lo necesario para recortar aún más distancia con su hermano, apareciendo frente con sus dos brazos de un color verdoso, para lanzarle un combo de ataques al puro estilo kick boxing, dos puñetazos, uno en el rostro, otro en el costado y por ultimo, una patada en la rodilla.

[tecnicainvalida=U29103]

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#18
Raiga Gin Ebra
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El impacto de los golpes resuena en la nieve y la roca como si fueran truenos atrapados en el campo de batalla. La fuerza de tus ataques empuja a Torrenirrh hacia atrás, obligándolo a retroceder un par de pasos contra su voluntad. Su cuerpo se tensa por la sorpresa. Sus manos aún aferran su espada con fuerza, pero la realidad es innegable: el choque no ha sido favorable para él.

El hielo cruje bajo sus botas mientras se estabiliza, pero algo en su mirada cambia. En lugar de rabia ciega, en lugar de frustración... hay una chispa. Un destello de emoción pura.

Una sonrisa. La sonrisa de aquél que disfruta en la batalla. Del que ansiaba una pelea así. De ese hermano que estaba como loco por volverse a dar de palos con alguien de su propia sangre.

Respira hondo, escupiendo sangre al suelo con un gesto casi despreocupado. Se limpia la boca con el dorso de la mano, sin apartar la vista de ti ni por un instante. El dolor en sus músculos, las quemaduras en su piel, el desgaste de la batalla… Nada de eso importa en este momento. Pocas cosas en este mundo le gustan más que una pelea en la que tiene que darlo todo. Y tú, Ragn, se lo estás dando.

Entonces, vuelves con un ataque para el que Torrenirrh te está esperando. Choca su arma contra tus golpes de manera ágil, y aunque ves cómo sufre en los golpes, no es suficiente para vencerlo. De echo, tu hermano, tras el último choque, se lanza hacia atrás dando un par de zancadas y recobrando el aliento.

Entonces, un sonido corta la tensión del aire como un cuchillo. Un potente silbido.

El sonido no solo capta la atención de ambos, sino de todos los presentes. El ambiente se congela en el instante en que la mirada de los guerreros se dirige hacia una única figura que ha decidido moverse. Harduind Tax avanza con pasos lentos pero firmes, su presencia imponente resuena más fuerte que cualquier grito. Su rostro, a diferencia del de Torrenirrh, no tiene ninguna señal de emoción. No hay ira, no hay diversión. Solo la paciencia de alguien que ya ha visto demasiadas veces el mismo espectáculo.

—Me imagino que ya está bien —Su voz resuena con firmeza, aunque no alza el tono—. ¿Os habéis desfogado un poco? Tengo cosas más importantes que atender que esta triste pelea.

Las palabras de Tax golpean con más fuerza de la que un puñetazo podría hacerlo. No hay burla, ni reproche, solo una afirmación que deja claro lo poco que le interesa este enfrentamiento. Su postura es relajada, pero la manera en la que se coloca entre los dos, sin prisa, pero sin miedo, lo dice todo.

Torrenirrh no parece por la labor de detenerse. Su mirada se mantiene fija en ti por un largo instante, su agarre sobre la empuñadura de su espada aún es fuerte, sus músculos aún se mantienen tensos. Pero entonces, sin decir una sola palabra, su vista se desliza hacia sus hombres. Uno a uno, sus compañeros lo observan con atención, expectantes. Y eso parece bastar para tomar una decisión.

Con una mueca de resignación, chasquea la lengua y envaina su espada.

—No esperaba que me fueras a plantar cara, Ragn —Sus palabras no suenan como un elogio ni como una derrota, solo como una constatación de los hechos—. Me imagino que has aprendido cosas estos años.

Mientras habla, se agacha para tomar un poco de nieve con ambas manos y se la pasa por las heridas. El frío alivia momentáneamente las quemaduras de su cuerpo, pero su rostro sigue mostrando una expresión de desagrado. No le gusta perder, pero tampoco es alguien que se quiebre por un revés.

En cuanto baja la guardia, los tipos que estaban observando la pelea se apresuran a correr hacia él. Uno de ellos, con expresión preocupada, comienza a curar sus heridas, tratando de aplicar un ungüento sobre las zonas afectadas. La reacción de Torrenirrh es inmediata: su mano se mueve con brusquedad y golpea al hombre en el brazo, apartándolo.

—No necesito ayuda. —Su tono es seco, cortante.

Pero el hombre insiste, volviendo a su tarea con determinación. Torrenirrh gruñe por lo bajo, pero tras un segundo de resistencia, simplemente se deja hacer, con una mirada de pocos amigos.

Tax, que hasta ahora no ha apartado la vista de la escena, finalmente se gira hacia ti.

—Despídete si quieres —Su tono sigue siendo el mismo, como si esta pelea hubiera sido solo un pequeño obstáculo en su agenda—. Tengo que decirte qué llevo haciendo este tiempo. Quizá me puedas ayudar.

Sus palabras llevan un peso distinto, uno que insinúa que lo que sea que tenga en mente no será un simple favor. Y tú, Ragn, puedes sentirlo. Este enfrentamiento ha sido solo el principio de algo más grande.

Mates

Stado de Torrenirrh
#19
Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
Ragn mantiene la mirada fija en Torrenirrh, sin apartar los ojos de su hermano, incluso cuando Harduind se interpone entre ellos. La tensión en el aire es palpable, pero Ragn no se deja distraer. Su respiración aún es pesada por el esfuerzo de la batalla, y sus puños siguen apretados, aunque ahora no por la necesidad de luchar, sino por la intensidad del momento. Hay algo en la mirada de Torrenirrh, en esa sonrisa que no desaparece del todo, que lo mantiene alerta. — ¿Esto es lo que querías, hermano? una vez más ... ¿Me dirás al menos, qué haces aquí?— Ragn no responde de inmediato a las palabras de Tax. Su atención sigue centrada en Torrenirrh, como si intentara descifrar algo en su expresión, algo que vaya más allá de las palabras que han intercambiado. Finalmente, rompe el silencio, su voz firme pero cargada de una emoción contenida.— Ya nos hemos despedido. — Indica, dando a entender que la lucha ha sido su ... "forma" de hablar.

Torrenirrh, por su parte, no parece dispuesto a dejar que el momento pase sin más. Aunque ha envainado su espada, su postura sigue siendo desafiante, como si la pelea no hubiera terminado del todo en su mente. Sus ojos se encuentran con los de Ragn, y por un instante, parece que va a decir algo más, algo que podría cambiar el curso de lo que viene después. Pero en lugar de eso, simplemente asiente, casi imperceptiblemente, como si reconociera algo en su hermano que antes no había visto. — Lo que veo en su mirada es lo que necesitaba ver. No requiero nada más de mi hermano Torrenirrh. — Le contestó a Tax, confrialdad. Tax, impaciente, cruza los brazos y da un paso al frente, interrumpiendo el intercambio de miradas entre los dos hermanos. Su voz, fría y calculadora, rompe el momento.

Ragn finalmente desvía la mirada de Torrenirrh y la dirige hacia Tax. Hay una chispa de resistencia en sus ojos, pero también una comprensión de que, por ahora, la batalla ha terminado. Asiente con la cabeza, sin perder del todo la tensión en sus hombros. — Claro, dime. — Escupió algo de sangre al costado. — ¿Pero por qué has tardado tanto en decírmelo? Parece que escondes un secreto. — Nuevamente, sin pensarlo, su sinceridad natural, emanó. Mientras Tax comienza a hablar, Ragn no puede evitar echar un último vistazo a Torrenirrh. Su hermano ya está siendo atendido por sus hombres, pero su mirada sigue siendo intensa, como si estuviera midiendo a Ragn, calculando cuánto ha cambiado desde la última vez que se vieron. Ragn sabe que esto no ha terminado, que esta pelea ha sido solo un preludio de algo más grande, algo que ambos sentirán en sus huesos antes de que todo termine.

Ragn sacó un pequeño trozo de la comida variada que estuvo comiendo con Tax antes y le pegó un buen bocado. Era muy sensible al hambre y por eso siempre tenía comida bien guardada.


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