Hay rumores sobre…
... que existe una isla del East Blue donde una tribu rinde culto a un volcán.
Tema cerrado 
[Autonarrada] [A-T2] la caza del jabalí (parte 2)
Alexander D.Vinci
PlayBoy
Continuacion de Esta

El crujido del tablón suelto resonó otra vez, esta vez un poco más fuerte, como un eco burlón que trataba de tirarme para atras, no pude evitar que mi pulso se acelerara por lo que me quedé quieto, conteniendo el aire en mis pulmones y entrecerrando los ojos en un intento de penetrar la oscuridad. La linterna dejaba ver sombras retorcidas en los muros, y en mi mente se agrupaban las peores conjeturas posibles: ¿seria el? ¿O simplemente algún borracho intentando dormir la mona en aquel lugar tan siniestro? anda que, ya habría que tener ganas de ser así illo.

La zona que estaba observando, parecía haberse quedado muda de pronto. Por un instante, me planteé retroceder, no lo se, quizá no era la mejor noche para esto..., pero me sentía algo tenso y la perspectiva de la recompensa se impusieron. Además, llevaba días deambulando por la isla joder, ya quería volver de chill con los chicos del gremio ¿sabes? y de algo tenía que servirme tanto lodo pegado a las botas.

Avancé con sigilo, tratando de rozar el suelo lo justo para no delatarme. La mano que empuñaba la linterna me temblaba un poco, y el pedazo de metal que sostenía en la otra mano se sentía más pesado de lo normal. El corazón seguía martillándome el pecho, recordándo el hecho de que era fragil. Solo cuando crucé la esquina de las cajas apiladas sentí un escalofrío recorrerme la espalda: la figura agazapada al otro lado me miraba con ojos inyectados de adrenalina. Vestía harapos, se cubría la cabeza con un pañuelo roñoso y sujetaba un cuchillo de hoja corta y oxidada.
-No me hagas daño… -susurró aquella chica, con voz temblorosa. Era una mujer de rostro sucio, apenas más que una niña, quizás una polizona o una ladronzuela muerta de hambre.

Bajé ligeramente el cacho de metal que agarraba, aliviado de que no fuera un matón de Garett emboscándome. La chica, sin embargo, retrocedió un paso, como si yo fuera un monstruo, que poco educada la verdad... pero bueno.

-Tranquila… che, ¿como estas?- murmuré, tragando algo de saliva. notando cómo el cansancio volvía a intentar echar raíces en mi cabeza  No busco problemas contigo. Estoy buscando a un pirata: Garett el jabali. ¿Lo has visto?

La joven, confusa, ladeó la cabeza y guardó un silencio tenso antes de responder.

-Ese tipo… todo el mundo habla de él. Se lo pasan contando historias en las tabernas, que es un brabucón, que le gusta pelear hasta desfigurar a sus presas… pero no me ha hecho nada a mí -respondió ella, bajando la mirada-. He oído que a veces viene aquí con su gente, a beber y planear… cosas. Si estás loco y quieres encontrarlo, quizás lo veas al fondo del pasillo, en la sala grande. Aunque no sé si hoy se pasará…

Eché un vistazo al pasillo que me señalaba con un gesto de la barbilla. La oscuridad era densa por lo que no me permita ver ni un pijo. También me percaté de que la chica se encontraba temblando de frío, o de miedo, o de ambas cosas. Ni idea, no era demasiado bueno leyendo a las personas.

-No te quedes aquí -susurré, intentando sonar más amable- Este no es lugar para nadie che. no way.

Ella no respondió. lo que hizo fue retroceder, encogiendo el cuerpo, y escabulléndose entre algunas cajas hasta desaparecer de mi vista, como si fuera un gato callejero asustado. Sus pasos se perdieron al fondo, dejando tras de sí el eco de un suspiro final. Bueno. Espero que no me traicionara. Me quedé unos segundos inmóvil tratando de procesar la situación. Mi corazón se había relajado un poco. Por suerte, pero, como si estuviera sincronizada con mi cabeza. Otro ataque de somnolencia quiso caerme encima. De nuevo sentí un mareo que me nublaba la vista y me hacía tambalearme.

-Hell no...… ¡No ahora! -farfullé con rabia, intentando mantener la compostura.

Apoyé la espalda contra la pared y respiré hondo, obligándome a no perder la conciencia. Lo último que quería era quedarme dormido allí, a merced lo que quien fuera a saber que se encontraba ahí. quién. Pero no era el momento de reflexionar: si Garett andaba cerca, debía atraparlo cuanto antes. a poder ser antes de quedarme dormido, por lo que reuní coraje o algo parecido. Apunté la linterna hacia el pasillo que la chica había indicado y avancé. El olor a humedad y a algo rancio se hacía más denso. Entonces escuché unas voces al final, acompañadas de risas roncas y ese sonido tan característico de botellas chocando. El corazón me dio un vuelco. Era la señal que buscaba… o el preludio de un desastre. Con el pulso agitado y la determinación aflorándome en la garganta.
#1
Moderador KataCristo
KataGOD
Recompensa Entregada.
[Imagen: 33ea44257ed180a1cc32423ae818ffff.gif]
#2
Tema cerrado 


Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 2 invitado(s)