Hato of peace
Angel Beta
11-08-2024, 11:47 PM
Era de madrugada cuando un joven pescador y su padre lanzaban las redes tratando de conseguir algunos pescados para vender en el muelle cuando a la lejanía lograron divisar algo que flotaba en el mar despedía un aroma dulce, cálido y algo terroso, atraídos por el aroma juntaron sus redes y empezaron a remar hasta encontrar la fuente de ese extraño olor.
Aunque no lo podían creer era una gran pila flotante de ámbar gris era el día de suerte de esa familia de pescadores ellos no podían creer la gran cantidad de ámbar que era hasta les sorprendía que el cachalote que tiró ese ámbar no muriera por lo grande que era.
En la mañana todo el reino sabía sobre la monumental cantidad de ámbar que tenía en su poder una familia pobre de la parte sur de la isla, eran 150 kilos de ámbar gris por todas las tiendas de maquillajes y perfumerías querían ese producto tan valioso, pero como era de esperarse le ofrecieron una gran cantidad de berrys por la masa la oferta fue 120,000,000 berrys con eso la familia dejaría esa triste vida de pobres y vivirían el la parte este de la isla como reyes o eso pensaban.
La perfumería Coty contrato a Hato para llevar el dinero a la casa de la familia afortunada y regresar al establecimiento con el preciado producto, Hato vestía un pantalón azul entallado, una camiseta morada, gabardina negra y botas lista para el trabajo, también llegaba un Dial de Viento en sus bolsillos y su Bo en la espalda. La perfumería proveyó a la joven peli rubia de una carretilla unas lonas limpias para poder cargar con más facilidad el ámbar y no ensuciarlo.
-No se preocupe señor Coty entregaré el dinero y regresaré con el ámbar conmigo- Respondió con confianza la joven.
Hato levantó la carretilla caminaba lentamente por el Reino de Oykot podía escuchar a las aves volar el sol tocaba ligeramente la piel de la joven, el suelo se podía sentir las piedras que decoraban el camino hasta que pasó por el puente que conectaba con la parte pobre, la tierra se pegaba a la llanta de la carretilla se podía sentir cómo se hundía ligeramente mientras caminaba hacia su destino.
Algunas hombre jóvenes se asomaban por las ventanas observando pasar a la joven ellos sabían que es lo que ella hacía aquí, las miradas de los habitantes eran como puñales le producían escalofríos con tan solo regresarle la mirada podía sentir la avaricia de las demás personas sus ojos de berrys lo decía todo.
Al llegar a la casa la familia de pescadores la invitaron a pasar a su cocina Hato muy a duras penas logró subir la caja con dinero sobre la mesa en el momento que ella dejó el efectivo los pescadores entregaron el ámbar gris, la peli rubia envuelve muy bien con las lonas el producto no fue algo sencillo por el gran peso que tenía, los pescadores simplemente abrieron la caja para admirar el dinero ni tuvieron la amabilidad de despedirse.
En el momento que Hato salió de la casa empujando la carretilla la puerta detrás de ella se cerró de golpe la peli rubia volteó ligeramente hacia atrás para ver qué había pasado, cuando volvió a ver hacia adelante había tres hombres justo enfrente de la carreta, Hato trato de abrir la puerta de la casa que tenía atrás sin quitarle la mirada a los criminales pero solo logró escuchar a la familia decir que ella estaba por su cuenta.
Solo se podían escuchar las risas de los maleantes Hato sacó de su gabardina su Dial de Viento rápidamente presionó un botón en medio de la caracola, después de eso una fuerte ráfaga de Viento salió del Dial asustó ligeramente a los bandidos ellos cerraron sus ojos por el fuerte viento, Hato dejó caer el Dial dentro de la carretilla y sacó su Bo nuevo para golpear a los bandidos, después de darle tres golpes el primer bandido cayó pero los otros dos ya habían recuperado la vista.
El segundo bandido estaba desarmado mientras que su otro compañero trataba de llevarse la carreta Hato no tuvo otra opción que golpear en la entrepierna del bandido no era un movimiento muy honorable pero se estaban robando el ámbar, en el momento que se encogió el bandido al recibir el golpe bajo la rubia golpearía su cabeza con fuerza para dejarlo aturdido en el suelo ya con dos bandidos neutralizados Hato empezó a perseguir al tercero que se enfocó más en correr que en pelear fácilmente lo alcanzó y de un fuerte golpe en su nuca bastó para dejarlo inconsciente.
La Skypiean tenía nuevamente control sobre la carretilla cogió su Dial de Viento y lo guardó nuevamente en su gabardina -Maldición que mal está este lugar debería ayudarlos más no solo golpearlos bueno eso lo arreglo después- la joven notó que la llanta se hundía más al parecer los 150 kilogramos de Ámbar hacía que se hubiera más rápido en la tierra eso explicaría porque el tercer bandido no escapó tan rápido.
Con la carga en su manos nuevamente tomó la misma ruta para regresar al puente pero entre más se esforzaba por avanzar más difícil era mover la carretilla además lentamente uno que otro bandido empezó a seguirla desde lejos, entre más pasaba el tiempo otro bandido empezó a seguirla ya eran dos, hato volteó a ver de reojo al parecer entre más avanzaba más problemas aparecen porque ya eran cuatro bandidos poco a poco empezó a aumentar la velocidad tratando de dejar a los bandidos atrás.
De la nada empezó a correr Hato mientras era perseguida por cinco bandidos -No los quiero lastimar- gritó la rubia, ella miraba por el pueblo pero al parecer el pueblo quería hacerle daño -!Hay mamá! No debí aceptar este trabajo yo sola- Hato empujaba con fuerza la carretilla la llanta no ayudaba mucho se atoraba en la tierra pero ella no baja la velocidad -Déjenme en paz sucias ratas-.
El puente se miraba bastante lejano pero entra más rápido corría la joven más cercano se miraba el puente, Hato sentía como unas manos tiraban de su gabardina su respiración era fuerte estaba muy agitada pero no podía rendirse y en esos últimos momentos logros llegar al puente y cruzarlo con éxito, los bandidos se quedaron del otro lado frustrados por la pérdida de aquel gran botín, por su parte Hato empezó a bajar la velocidad la carretilla corría mejor en los caminos del este de la isla era obvio los ricos no van a querer pisar tierra suelta así que tiene buenos caminos.
Nadie parecía querer la carga de Hato así que fue un viaje más tranquilo después de cruzar el puente en un par de horas llegó a la perfumería Coty una de las mejores y que le vende perfume y productos de belleza a la realeza, el señor Coty fue quien lo recibió -Me alegra que regresaras con el precioso ámbar gris ¿Fue un viaje difícil señorita Hayo?- la rubia aún trataba de recuperar el aliento después de inhalar y exhalar le respondió al dueño del local -Fue muy difícil pero se lo dije no era imposible, una dudilla ¿que es el Ámbar gris?- el dueño de la tienda río ligeramente -Es una secreción producida por las ballenas- rápidamente lo interrumpió la joven -Es popo de ballena- el dueño respondió amablemente -No,no,no es el contenido estomacal de la ballena partes de calamares que no puede digerir la ballena y lo regresa-.
Hato no podía creer que vómito de ballena valiera tanto hasta casi más que su vida -Está bien tomaré mi paga y me retirare- el señor Coty le entregó su dinero a Hato y ella dejó ese lugar pensado sobre lo excéntrico que son los ricos y la realeza.
Aunque no lo podían creer era una gran pila flotante de ámbar gris era el día de suerte de esa familia de pescadores ellos no podían creer la gran cantidad de ámbar que era hasta les sorprendía que el cachalote que tiró ese ámbar no muriera por lo grande que era.
En la mañana todo el reino sabía sobre la monumental cantidad de ámbar que tenía en su poder una familia pobre de la parte sur de la isla, eran 150 kilos de ámbar gris por todas las tiendas de maquillajes y perfumerías querían ese producto tan valioso, pero como era de esperarse le ofrecieron una gran cantidad de berrys por la masa la oferta fue 120,000,000 berrys con eso la familia dejaría esa triste vida de pobres y vivirían el la parte este de la isla como reyes o eso pensaban.
La perfumería Coty contrato a Hato para llevar el dinero a la casa de la familia afortunada y regresar al establecimiento con el preciado producto, Hato vestía un pantalón azul entallado, una camiseta morada, gabardina negra y botas lista para el trabajo, también llegaba un Dial de Viento en sus bolsillos y su Bo en la espalda. La perfumería proveyó a la joven peli rubia de una carretilla unas lonas limpias para poder cargar con más facilidad el ámbar y no ensuciarlo.
-No se preocupe señor Coty entregaré el dinero y regresaré con el ámbar conmigo- Respondió con confianza la joven.
Hato levantó la carretilla caminaba lentamente por el Reino de Oykot podía escuchar a las aves volar el sol tocaba ligeramente la piel de la joven, el suelo se podía sentir las piedras que decoraban el camino hasta que pasó por el puente que conectaba con la parte pobre, la tierra se pegaba a la llanta de la carretilla se podía sentir cómo se hundía ligeramente mientras caminaba hacia su destino.
Algunas hombre jóvenes se asomaban por las ventanas observando pasar a la joven ellos sabían que es lo que ella hacía aquí, las miradas de los habitantes eran como puñales le producían escalofríos con tan solo regresarle la mirada podía sentir la avaricia de las demás personas sus ojos de berrys lo decía todo.
Al llegar a la casa la familia de pescadores la invitaron a pasar a su cocina Hato muy a duras penas logró subir la caja con dinero sobre la mesa en el momento que ella dejó el efectivo los pescadores entregaron el ámbar gris, la peli rubia envuelve muy bien con las lonas el producto no fue algo sencillo por el gran peso que tenía, los pescadores simplemente abrieron la caja para admirar el dinero ni tuvieron la amabilidad de despedirse.
En el momento que Hato salió de la casa empujando la carretilla la puerta detrás de ella se cerró de golpe la peli rubia volteó ligeramente hacia atrás para ver qué había pasado, cuando volvió a ver hacia adelante había tres hombres justo enfrente de la carreta, Hato trato de abrir la puerta de la casa que tenía atrás sin quitarle la mirada a los criminales pero solo logró escuchar a la familia decir que ella estaba por su cuenta.
Solo se podían escuchar las risas de los maleantes Hato sacó de su gabardina su Dial de Viento rápidamente presionó un botón en medio de la caracola, después de eso una fuerte ráfaga de Viento salió del Dial asustó ligeramente a los bandidos ellos cerraron sus ojos por el fuerte viento, Hato dejó caer el Dial dentro de la carretilla y sacó su Bo nuevo para golpear a los bandidos, después de darle tres golpes el primer bandido cayó pero los otros dos ya habían recuperado la vista.
El segundo bandido estaba desarmado mientras que su otro compañero trataba de llevarse la carreta Hato no tuvo otra opción que golpear en la entrepierna del bandido no era un movimiento muy honorable pero se estaban robando el ámbar, en el momento que se encogió el bandido al recibir el golpe bajo la rubia golpearía su cabeza con fuerza para dejarlo aturdido en el suelo ya con dos bandidos neutralizados Hato empezó a perseguir al tercero que se enfocó más en correr que en pelear fácilmente lo alcanzó y de un fuerte golpe en su nuca bastó para dejarlo inconsciente.
La Skypiean tenía nuevamente control sobre la carretilla cogió su Dial de Viento y lo guardó nuevamente en su gabardina -Maldición que mal está este lugar debería ayudarlos más no solo golpearlos bueno eso lo arreglo después- la joven notó que la llanta se hundía más al parecer los 150 kilogramos de Ámbar hacía que se hubiera más rápido en la tierra eso explicaría porque el tercer bandido no escapó tan rápido.
Con la carga en su manos nuevamente tomó la misma ruta para regresar al puente pero entre más se esforzaba por avanzar más difícil era mover la carretilla además lentamente uno que otro bandido empezó a seguirla desde lejos, entre más pasaba el tiempo otro bandido empezó a seguirla ya eran dos, hato volteó a ver de reojo al parecer entre más avanzaba más problemas aparecen porque ya eran cuatro bandidos poco a poco empezó a aumentar la velocidad tratando de dejar a los bandidos atrás.
De la nada empezó a correr Hato mientras era perseguida por cinco bandidos -No los quiero lastimar- gritó la rubia, ella miraba por el pueblo pero al parecer el pueblo quería hacerle daño -!Hay mamá! No debí aceptar este trabajo yo sola- Hato empujaba con fuerza la carretilla la llanta no ayudaba mucho se atoraba en la tierra pero ella no baja la velocidad -Déjenme en paz sucias ratas-.
El puente se miraba bastante lejano pero entra más rápido corría la joven más cercano se miraba el puente, Hato sentía como unas manos tiraban de su gabardina su respiración era fuerte estaba muy agitada pero no podía rendirse y en esos últimos momentos logros llegar al puente y cruzarlo con éxito, los bandidos se quedaron del otro lado frustrados por la pérdida de aquel gran botín, por su parte Hato empezó a bajar la velocidad la carretilla corría mejor en los caminos del este de la isla era obvio los ricos no van a querer pisar tierra suelta así que tiene buenos caminos.
Nadie parecía querer la carga de Hato así que fue un viaje más tranquilo después de cruzar el puente en un par de horas llegó a la perfumería Coty una de las mejores y que le vende perfume y productos de belleza a la realeza, el señor Coty fue quien lo recibió -Me alegra que regresaras con el precioso ámbar gris ¿Fue un viaje difícil señorita Hayo?- la rubia aún trataba de recuperar el aliento después de inhalar y exhalar le respondió al dueño del local -Fue muy difícil pero se lo dije no era imposible, una dudilla ¿que es el Ámbar gris?- el dueño de la tienda río ligeramente -Es una secreción producida por las ballenas- rápidamente lo interrumpió la joven -Es popo de ballena- el dueño respondió amablemente -No,no,no es el contenido estomacal de la ballena partes de calamares que no puede digerir la ballena y lo regresa-.
Hato no podía creer que vómito de ballena valiera tanto hasta casi más que su vida -Está bien tomaré mi paga y me retirare- el señor Coty le entregó su dinero a Hato y ella dejó ese lugar pensado sobre lo excéntrico que son los ricos y la realeza.
