Alguien dijo una vez...
Donquixote Doflamingo
¿Los piratas son malos? ¿Los marines son los buenos? ¡Estos términos han cambiado siempre a lo largo de la historia! ¡Los niños que nunca han visto la paz y los niños que nunca han visto la guerra tienen valores diferentes! ¡Los que están en la cima determinan lo que está bien y lo que está mal! ¡Este lugar es un terreno neutral! ¿Dicen que la Justicia prevalecerá? ¡Por supuesto que lo hará! ¡Gane quién gane esta guerra se convertirá en la Justicia!
Tema cerrado 
Encuentro de lobos
Illyasbabel
cuervo de tiburón
SSS llega a su destino.

Verano 7
 Illyasbabel se encontraba recorriendo la costa de la Isla, en busca del famoso puerto Shimotsuku, hacía poco más de 6 hs había aterrizado en las costas de DemonTooth, tiempo que aprovecho a descansar durante la noche. Ya de mañana se encontraba a poco más de un kilometro, luego de un largo trecho por el bosque, desde allí, se alzaba la belleza de la aldea y muchedumbres, la cual supo apreciar unos instantes antes de acercarse,Que bonito lugar, pensó. Observó unos momentos la tranquilidad de la orilla, mientras se aseguraba de que su arnés estuviese en condiciones para ocultar medianamente sus alas.

 Caminó lentamente mientras disfrutaba un cigarro, logró ingresar a uno de los caminos secundarios que bordeaban la costa, sin demasiados problemas más que unas miradas curiosas, así se sumergió entre la muchedumbre matutina. Bajo su sombrero de paja, el tuerto ingreso a paso lento en los alrededores del puerto, portando consigo dos de sus espadas, y esperando conseguir un encargo pendiente. Hace por lo menos dos meses había dejado una de sus espadas en un taller de reparación en lo alto de una de las montañas, un dojo especializado en katanas. Era hora de recuperarla pero antes debía conseguir algo de comida para el viaje y porque no algo de compañía. 

 Apagó su cigarro y observó uno de los tanto puestos ubicados en aquella pequeña plazoleta, - Te tengo - se dijo así mismo, con su ojo bueno divisó un objetivo, jamones y queso serían el desayuno. Luego de pagar por el trozo de jamón y unas naranjas, el viejo cuervo se alejo hasta alcanzar unos bancos frente a la costa para disfrutar del alimento. - ¡Provecho! - le dijo al pequeño cuervo que lo acompañaba mientras le lanzaba pequeños trozos del fiambre. Un par de bocados y no habría más comida, le dedicaría unos momentos a la digestión mientras encendía otro cigarro. - Hace mucho no me encuentro a un lobo...tsk, me pregunto si se estarán divirtiendo... - murmuró
#1
Yoshi
Yoshi
Por fin se había ido la Primavera, adiós a ese exceso de polen en el aire que activaba su alergia y le impedía trabajar. Su deuda parecía haberse aumentado por culpa de aquella pésima temporada pero al menos había logrado vender algunos cuchillos por lo que estaba comenzando el verano con buen pie.

La cosa era que le hacía falta pescado en su congelador, su enfermedad en primavera le obligó a comerse sus reservas y si quería continuar teniendo una buena dieta debía llenar de nuevo su congelador, tomó la vieja caña de pesca de su padre, un gran balde de metal y salió de casa a pescar en el muelle, tenía la ventaja de vivir muy cerca.

Yoshiro era un joven que quería ser un gran hombre y un gran hombre debía hacer muchas tareas solo, desde ir de caza al bosque, pescar en el mar, cortar madera, en fin, ser fuerte en todo el sentido de la palabra y por eso había entrenado su cuerpo por años. El joven Hafugyo había logrado buenos resultados, aunque aún no llegaba a tener el físico que alguna vez tuvo su padre, estaba orgulloso por los resultados que ya poseía. Llevaba consigo una chaqueta abierta y sin mangas para dejar expuesto su musculatura, su bufanda roja con rayas negras de siempre ocultaba sus branquias y para mantener su apariencia de leñador llevaba pantalón de jean y unas botas largas de color negro (aunque sabia que unas marrones se verían mejor).

Y ante la costumbre, simplemente tomó asiento en su lugar favorito y de un movimiento de atrás y hacia adelante dejó que el sedal saliera volando con el cebo hasta hundirse en el mar en la espera que algo pícara. El día parecía ir bastante bien, la gente hacia sus cosas, el sol brillaba, era un día corriente en aquella isla pero un olor desagradable pasó por la sensible nariz del muchacho.

Miró a la dirección donde creía venía tal olor y descubrió que se trataba de un hombre con alas que fumaba a unos 10 metros de él, no le podía criticar, no era una zona donde estuviera prohibido tal habito pero eso no le quitaba su molestia ante ese olor-Bueh, como sea. Luego se irá-no era la primera vez que veía a alguien fumando, normalmente no se quedaba mucho tiempo y la mayoría de las veces ni siquiera sé terminaban el estúpido tabaco ¿Cuál era tal manía de fumar? Enserio, aún no lograba entenderlo.
#2
Illyasbabel
cuervo de tiburón
Mientras disfrutaba de su cigarro tuvo un casi-letal cruce de miradas con el fornido pescador que se encontraba a escasos metros de él. ¿ Y a este que le pasa ? se preguntó, aunque estaba acostumbrado a las miradas prejuiciosas, aquella mirada había sido ciertamente distinta, con un desinterés abrumador que, lejos de molestarlo, lo sorprenderían. Quizá era la oportunidad para relacionarse un poco y conseguir una guía para su viaje. No estaba del todo familiarizado con la Isla por lo que cualquier información le sería de utilidad, más que nada para no meterse en líos y por sobre todo evitar zonas donde pudieran haber piratas. Por la musculatura del joven intuyo que esté era un experimentado pescador, con algo de suerte podría comprarle algún futuro bocado.

 Apagó su cigarro y guardo su colilla en uno de sus bolsillo. Se incorporó del asiento y con paso lento, mientras hacía un saludo amigable con su mano a la distancia, se acercó al sujeto, no pretendía distraerlo de su jornada laboral, ni mucho menos molestarlo, por lo que se acercaría justo a su lado para observar el horizonte azulino. - Ha tocado un lindo día ¿No?- cual viejo conversador, intentaría sacarle conversación mientras lo acompañaba un rato. Con sus manos guardadas en los bolsillos observaba al joven pescador desempeñarse en su arte.  -Dime chico - dijo con su voz carraspeada y amable, - ¿Vendes los pescados? escuche por ahí, que no hay pescados iguales a estos, las delicias del East Blue... - dijo refiriéndose a la calidad de peces y mariscos en la zona mientras señalaba con un dedo el basto mar. 

Continuó observando el horizonte, esperando que el fornido muchacho capture algo para observar, de curioso tenía mucho, con tal de conversar un rato y presenciar el arte de la pesca estaría gustoso de acompañarlo.
#3
Yoshi
Yoshi
Yoshiro detectó el molesto olor del humo de un tabaco, al mirar al culpable se encontró con un hombre ya canoso con alas en su espalda, era molesto su olor pero no estaba violando ninguna regla así que simplemente decidió ignorarlo pues suponía que se iría en cualquier momento. La cosa es que el hombre notó su mirada y como si leyera su mente apagó su tabaco, Yoshiro alzó una ceja confuso ¿Acaso había hablado en voz alta cuando pensó en lo molesto que era el olor?

El hombre con alas se puso de pie y empezó a acercarse saludando con una mano, Yoshiro no sabía las intenciones de aquel hombre pero no le costaba nada devolver el saludo así que lo hizo. Aquel hombre con alas miró el cielo y el mar y de forma muy casual empezó una conversación a la cual Yoshiro seguiría-Así es, el clima en esta isla siempre es muy bueno-el también miró el mar, miraba el sedal hundido en el agua a la espera de que algo la jalara tras morder el anzuelo.

De pronto el hombre volvió a hablar y Yoshiro le prestó atención, al parecer quería comprarle un pescado aunque bueno, el muchacho apenas estaba empezando, pero los buenos rumores era lo que animó al hombre querer probar un buen pescado-Suelo vender pescado. Pero ya tengo la hielera vacía, por eso hoy he decidido darle tiempo a la pesca-confesó el muchacho mientras volvía a mirar el sedal, aún nada...

Aunque a decir verdad, esta isla tiene más fama por sus buenos artesanos. Cómo yo-reveló con orgullo mientras sonreía y apuntaba con su pulgar su casa, que en realidad era una tienda de artesanías. Desde vasijas, platos, vasos, algunas canastas, ropa, sombreros, cuchillos y machetes podrían verse desde el la ventana y la puerta de vidrio temblado.

Pero si lo que busca es pescados o mariscos de una especie en específico le sugiero ir a la pescadería cerca del muelle. Conozco a esa gente, no decepcionan en cuanto a cantidad y calidad. Suelo ir cuando se me antoja comer cangrejo-reveló mientras se encogía de hombros divertido al darse cuenta que se volvió algo muy común para él ¡Era culpa de su padre que solía dejar los sábados para una cena de cangrejo a vapor!
De pronto Yoshiro sintió un jalón en su caña, sujeto el carrete y jaló hacia él, luego dejó que el carrete se liberara un poco para luego frenar y jalar, el pescado era fiero pero más fiero era el mitad tiburón. Empezó a recoger el carrete y tiró con todas sus fuerzas logrando sacar del agua un gran Pargo Rojo de 80 cm.
¡Ojo! Nada mal para ser el primero-recogiendo el sedal para atraer al pescado que aún se movía en un intento de safarse del anzuelo-¿Que le parece? ¿Lo quiere?-le preguntó al hombre mientras sostenía al pescado, no quería que de milagro escapara.

Pesca
Resultado: 2 pesca exitosa
#4
Jim
Hmpf
Yui

- Yui. - Dijo con una reverencia un ciudadano de Shimotsuku al cruzarse al chico. - Sensei Suzuki. - Dijo otro minutos después haciendo la misma referencia. - Joven Lobo. - Dijo con otra reverencia un tercero cuando el espadachín paseaba por un camino costero. Yui Suzuku, la segunda espada del diente Oeste, el lobo Suzuki, un maestro a pesar de tener tan solo 24 años. Era un joven respetado en aquella isla, siempre tranquilo, concentrado y amable de cara a las buenas gentes del lugar. No obstante su rostro ocultaba arrogancia, el joven peleaba por combatir las consecuencias del éxito y la fama a tan temprana edad. Había salido a pasear, un hábito común en su rutina, una rutina en busca del autoconocimiento y el entendimiento. Tenía el pelo largo, azabache, con una coleta que descendía hasta debajo de sus nalgas, era apuesto con unas facciones muy simétricas. Vestía un Kimono cruzado negro claro con unos Kanjis de un negro mas oscuro en el lateral  "地獄 の 足". A media altura una tela marrón envolvía y agarraba la funda de su espada, a su espalda.

Antes de llegar junto al banco en el que descansaba el pescador y su acompañante Yui levantó la vista para fijarse en ellos, el sujeto alado y sus dos espada captaron totalmente su atención, era muy extraño ver a un Lunarian en aquel lugar. También se quedo ligeramente sorprendido por la soltura del pescador y la gran presa que había pescado. Se acercó lentamente al grupo y con una reverencia saludó. - Buenos días. Perdón que os interrumpa. Mi nombre es Yui Suzuki. - Hizo una breve pausa y continuó, ahora dirigiéndose directamente al lunarian. - No he podido evitar fijarme en tus espadas. Reconozco una de ellas. La he visto en el taller del diente Oeste. Es un buen filo. ¿Sabes usarlo? - Preguntó con una falsa sonrisa invitando al espadachín a batirse en duelo. Hubiese invitado a ambos, pero para el, el segundo hombre tan solo era un pescador.


[Imagen: Screenshot-2024-08-29-00-22-32.png]

Datos
#5
Illyasbabel
cuervo de tiburón
Personaje


- oh, ya veo, gracias por la información - respondió ante la amabilidad del pescador. Con tan solo segundos de conversación, y con un acto de habilidad y gracia universal, el primer pescado mordía el anzuelo. Illya quedó nuevamente asombrado por la habilidad del joven que de un solo tirón sacaba tremendo pescado, - Eres muy amable, con gusto lo aceptare he! he! - dijo agradecido, mientras buscaba unas monedas en su bolsillo como compensación. - ¿Esto bastara? - Preguntó, mientras le ofrecía una pequeña bolsa de monedas. 

 Su transacción se vio interrumpida por una tercer presencia que, como si de una sombra se tratara, aparecía a sus espaldas. Volteó lentamente su cabeza para observar al joven espadachín que se presentaba como Yui Susuki, no conocía ese nombre, pero vio como el pescador se inclinaba rápidamente ante su presencia. Se sentía afortunado al ser recibido con tanto respeto y amabilidad isleña. Illysababel levantó su mano en forma de saludo, no sabía como reaccionar, ¿Será que este sujeto es uno de los maestros? pensó, luego asintió rápidamente ante el comentario del sujeto - Así es, mi querido Sol... me viene acompañando desde hace mucho tiempo...- Sonrió ante el desconocido, mientras desenvainaba su espada apodada como Sol , la tomaba con ambas manos a modo de "muestra" y la observaba con cariño. - Déjame mostrarte - dijo mientras tomaba el pescado que le entregó el pescador y lo lanzaba por los aires, para con un solo movimiento veloz, quitarle todas las escamas con el filo de la espada procurando que este quede listo para ser cocinado, antes de caer, Illya tomaría el pescado con su mano libre. ¿Eso era una muestra de habilidad? al menos lo era para illya, que en un tono poco humilde demostraría cierto grado de bruta habilidad.

 El joven Susuki pareció no inmutarse con su truco del pez, más bien sonrió, no era suficiente, por lo que Illya, un poco ofendido, accedió a la inusual propuesta del desafiante joven pelinegro. - Veamos que tienes chico - dijo mientras daba unos pasos al frente alejándose del pescador y acercándose al sujeto. Desenvaino su segundo espada y tomo postura defensiva con las espadas elevadas. - Por cierto, mi nombre es Illyasbabel, un gusto... -


Inventario
#6
Yoshi
Yoshi
Un pescado había mordido el anzuelo y Yoshiro no perdió el tiempo, usando su habilidad de pescador experimentado logró sacar al pez del agua y mostrarlo con orgullo al hombre con alas para ofrecerlo. El anciano no dudó y buscó un saquito con monedas para comprar el pez del muchacho, Yoshiro tendría que contar cuánto había pero decidió que estaría bien hacer la venta.

Tal vez, deja cuento-entregando el pez y tomando la bolsa de monedas llegó un sujeto y no era cualquier sujeto, Yoshiro ya lo había visto en un periódico una vez, se trataba de un hábil espadachín: Yui Suzuki la segunda katana del dojo samurai del diente Oeste e hijo de Noboru Suzuki un ricachón famoso de DemonThooth.

Es un placer tener su presencia aquí-diría el muchacho después de hacer una reverencia respetuosa a aquella figura importante de la Isla.

Y la verdad le sorprendió que mostrara interés por el viejo, al parecer portar una katana siempre es algo que trae respeto aunque no seas muy conocido. El hombre con alas quiso demostrar que tan bueno era con su "Sol" y pasó a lanzar el pescado para quitarle las escamas en el aire, si, eso pudo verse genial pero limpiar las escamas de un pez de forma tan rápida solo hace que se disparen por todos lados y ensucien el lugar, mientras más grande el pez, más escamas. Yoshiro acabó con varias de ellas encima y se cabreó por ello, pero no quiso alzar la voz por respeto a la figura celebre.

Resignado, el muchacho empezó a quitarse las escamas de encima mientras miraba con molestia al viejo con alas, Yui había propuesto un duelo de espadas y ya que Yoshiro no era un espadachín no estaba invitado a la fiesta.

Mi señor ¿Está seguro de un duelo en plena calle? Es decir ¿No hay mucha gente?-la verdad es que Yoshiro si quería ver la pelea pero estaban en una zona pública al final de cuentas, debían primero preparar algún tipo de perímetro para evitar chocar con un transeúnte o interesado en la pelea.
Personaje
#7
Jim
Hmpf
ElEl rostro de Yui permaneció inmutable. Sus ojos rasgados, una leve sonrisa y una postura firme pero serena no se alteraron en lo más mínimo ante las palabras del lunarian ni ante su demostración de poder, que cubrió el suelo de escamas resplandecientes y manchó el cuerpo del pescador con el rastro de su presa. El ser alado dio un paso adelante, desenfundando con destreza su segunda espada mientras, de manera insólita, mantenía el pescado con la misma mano.

¿Peleas con dos espadas y un... ¿un buen pargo rojo? — dijo Yui, dedicando unos segundos a identificar la especie marina antes de lanzarle una mirada cómplice al pescador. Aunque su comentario tenía un tinte burlón, había algo fascinante en la surrealista imagen de alguien que blandía una espada junto a un pescado. Era una táctica tan ridícula como desconcertante, una que ningún espectador en su sano juicio habría anticipado.

[No has roleado que soltabas el pescado.]

Yui, aunque joven, ya tenía un sentido claro de propósito en su vida: convertirse en el mejor espadachín del mundo, defender a los trabajadores honrados y proteger a aquellos que no podían alzar la espada por sí mismos. Pero en ese noble camino, la arrogancia y el orgullo, como dos sombras, a veces se interponían en su juicio.

— ¿Cuál es tu nombre, pescador? —preguntó de pronto, rompiendo el silencio con una voz calmada—. Gracias por tu contribución a la villa. —Yui hizo una breve reverencia, replicando con respeto el gesto que el pescador le había mostrado—. No te preocupes. Nos moveremos fuera del camino. A estas horas, no suele haber tanta gente paseando por aquí. —dijo mientras retrocedía con pasos calculados, guiando el enfrentamiento hacia un claro detrás del sendero. Los pies del espadachín se movían con la ligereza de una hoja al viento, como si ya anticipara el flujo de la batalla que se avecinaba.

 Un placer, Illyasbabel. Es un nombre bastante peculiar. Nunca había escuchado uno como ese. ¿De dónde proviene? —continuó, con una curiosidad genuina que apenas logró ocultar. Mientras hablaba, se colocó a unos seis metros de distancia de su oponente. En un solo movimiento fluido, Yui ladeó su cuerpo, bajando su centro de gravedad al flexionar las rodillas. Sus pies, firmemente plantados en el suelo, se sincronizaron con el pulso de la tierra bajo ellos. La mano izquierda se elevó, recta y en posición defensiva, mientras que la derecha descansaba sobre la empuñadura de su espada, esperando el instante preciso para desenvainar.

El aire a su alrededor comenzó a cambiar. Una ligera brisa marina sopló desde el puerto cercano, llenando el ambiente con el aroma salado del mar y agitando suavemente las vestiduras de Yui. Su larga coleta danzaba al ritmo del viento. La amable sonrisa que usualmente usaba como máscara en situaciones sociales se desvaneció, dando paso a una expresión traviesa, casi desafiante, dirigida al lunarian. Había un brillo en sus ojos, una chispa que solo aparecía cuando el combate era inminente.

Por favor, tenga cuidado. Lo último que quiero es herirle —dijo en tono despreocupado, desviando la mirada solo un instante para dirigirle unas últimas palabras al pescador. A pesar de las circunstancias, el hombre le había caído en gracia. Había algo en su honestidad y simpleza que Yui respetaba profundamente.
#8
Illyasbabel
cuervo de tiburón
- He! He! - rio, cual viejo distraído, reconociendo su distracción al empuñar, además de sus espadas, un pescado. Elevó el brazo y de un solo bocado ingirió el pescado crudo, para acto seguido, sacar la espinilla sin carne de su boca, como si se tratará de un fideo siendo expulsado. - HMMM! que delicia! -. También percibió la cordialidad del pescador para con el otro sujeto, que con templanza y amabilidad respondía ante su preocupación. En este punto Illyasbabel se da cuenta de que no es un mero espadachín quien tiene enfrente, sino, uno reconocido por los aldeanos de la villa, probablemente un líder. Aquí puede notarse un sutil cambio en la postura y actitud del viejo Lunarian, esta vez más predispuesto y menos bruto, con el único afán de no faltar el respeto a la autoridad, al fin y al cabo él era solo un visitante. - He hecho un desastre, lo siento - dijo, mientras se rascaba la cabeza, disculpándose con el pescador que lo miró con cierto receló luego de su truco del pez. Era bruto y algo torpe, aunque lo disimulará, Illyasbabel era tan salvaje como cualquier criatura, al menos a la hora de relacionarse y ser demostrativo, algo que podía diferenciarse en sus modos y lenguaje.

 Acompaño a Yui alejándose unos cuantos metros del camino, para evitar, como señalo el pescador, llevarse puesto a algún civil. En el camino enfundaría sus dos espadas para evitar faltar el respeto, esperaría el momento indicado para desenvainar. Encendió la medía colilla de cigarro mientras escuchaba las cálidas palabras de Susuki. Antes de responder, dejó un pequeño momento de silencio, el origen de su nacimiento era terreno desconocido y se avergonzaba de ello, usualmente hubiera respondido con un insulto, pero no era el caso, el tiempo no solo había traído experiencia, sino templanza y sabiduría. -...De todos lados y ningún lugar - respondió en tono filosófico, observando una vez más la profundidad de los ojos de Yui, - Me he hecho esa pregunta durante mucho tiempo... aún no encuentro la respuesta...- Dijo, mientras pitaba su cigarro. Tomó una postura relajada para continuar - Alguna vez escribieron mi cuerpo con ese nombre... es todo lo que sé - respondió, intentando ser amable con el joven líder, aunque también se lo pudo notar incómodo por la pregunta.

 Llegó al sitio indicado,  cambió su postura y observó cada movimiento de su oponente, con solo verlo percibió gran habilidad y por sobre todo tenacidad en su mirada. Sin duda era un oponente digno, ante tal comentario no haría más que fruncir su seño y desenvainar ambas espadas. - ¡No querrás lastimar a un anciano! he! he! - bromeó, pero rápidamente su gesto volvió a cambiar. Esperó unos segundos que el juego de miradas haga el cima, acto seguido, se lanzó. - ¡ Allí voy ! - exclamó, advirtiendo a su rival. De un veloz movimiento, Illyasbabel, busca ponerse frente a su rival para atacar con ambas espadas en simultaneo, con el objetivo de chocar espadas, enfocado, más precisamente en la ofensiva que pudiera hacer su rival.

OFF
#9
Yoshi
Yoshi
Yoshiro miró a Yui cuando hizo el chiste, simplemente se encogió de hombros ya que tal vez si luchaba con un pescado, al final del día no le dijo para que quería comprar uno (aunque si mencionó que quería probarlo). El muchacho esperaba que el viejo le diera el pescado para guardarlo mientras él peleaba, pero en vez de eso se dislocó la mandíbula para meterse ese pescado ¡DE 80 CM! en la boca y de alguna manera sobrehumana e inexplicable, quitarle la carne al pescado para solo dejar el esqueleto.

¿Que tipo de monstruo es este viejo?-entendía el gusto de comer algo crudo pero eso era exagerado, los peces tenían espinas que podían atorarse en la garganta de la gente, además, ese pescado no fue abierto para limpiarlo por lo que terminó comiendo los intestinos de aquel Pargo, junto a su excremento y otras cosas que aveces un pez podía tener.

Espero sea inmune al plástico-si, había una posibilidad de que ese pez se haya comido alguna tapa de refresco que cayó al mar. Pero no era algo muy común, debía tener mala suerte.

El anciano se disculpó por el desastre y Yoshiro aceptó sus disculpas, entendía que aveces las intenciones de querer impresionar a alguien te cegaba a las consecuencias. Yui por su parte preguntó el nombre del muchacho, el cuál respondió tranquilamente-Soy Yoshiro y en realidad soy artesano. Un gusto-su reverencia no podía faltar dado a que estaba frente a alguien respetable. Yoshiro decidió también dar una pequeña advertencia que simplemente no sería problema para el experimentado espadachín que tras agradecer las intenciones del Cazador ofreció pelear de todos modos por donde la gente transcurría menos.

Así, los armados hombres se dirigieron a una zona despejada mientras comenzaban una conversación donde Illyasbel parecía ser un filósofo. Yoshiro los acompañó, aún debía trabajar pero no quería perder la oportunidad de ver a dos espadachines luchar. Yui le advirtió no se acercarse demasiado y eso hizo, se mantuvo a unos 12 metros y se cruzó de brazos.

Buena suerte a ambos-fue lo último que pudo decir antes de que el hombre con alas se lanzara al ataque.
#10
Tema cerrado 


Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)