Humulus Rey, Bar de noche.

Verano 8

Estuvo girando de aquí para allá todo el día, durante la mañana, disfrutó de la selva y consiguió frutas para el desayuno, llegado el mediodía, decidió recorrer las calles de la aldea en búsqueda de alguna cacería, no consiguió lo que buscaba, pero disfruto el paisaje y la bella arquitectura del lugar. Resignado ante la escases de delito y oferta de trabajo, fue hacía el puerto, donde había estado el día anterior y sabía que frecuentaban las muchedumbres. Como buen alcohólico, ya tenía fichado un establecimiento frente a las costas de la Isla que supliría sus necesidades.

Al sur de Shimotsuku, y recibiendo la tardecita, el viejo cuervo ingresaba al Bar conocido como Humulus Rey, construido en madera clara a poco más de cincuenta metros del mar, un lugar de buena cerveza y muy concurrido por artesanos y empresarios.

 Estaba preocupado por el poco dinero que le quedaba, pero no lo suficiente como para dejar de emborracharse, tomó la ultima bolsa de dinero que le quedaba, afirmó su sombrero de paja, y con paso decidido, dio un pequeño vistazo en su interior, con su pequeña bolsa le alcanzaría para disfrutar una buenas cervezas, o al menos eso pensaba, las cuentas no eran lo suyo, usualmente solía improvisar con el dinero, así es que varias veces fue estafado sin siquiera darse cuenta.

 No más de veinte personas ocupando algunas mesas y paseando por el sitio. Rápidamente se escabulló hasta encontrar la barra, ese era su lugar, allí nadie lo molestaría. No se molesto ni en mirar a los costados, solo se enfocó en el abundante menú cervecero. Sonrió al joven que lo atendió, - Cerveza negra por favor... - Respondió enseguida, al hombre que atendía, - Con doscientos estará bien - contestó, haciendo referencia a la medida del vaso ( 200 ml). A los pocos segundos de su llegada ya disfrutaba de un buen trago de cerveza. Buscó en el interior de su atuendo un cigarro de tabaco y luego lo encendió. Era momento de disfrutar y despreocuparse, observó a su izquierda y vio algunos sujetos conversando en el fondo del recinto, aparentemente comerciantes de armas ninjas.

La mañana de aquella joven había sigo muy ajetreada desde la mañana hasta la tarde, la panadería solia estar llena de clientes pero hoy parecía como si todos se estuviera volviendo locos, para su familia realmente era bueno, muy buena pues había casi se habia agotado casi 500 panes a la hora del desayuno y en el transcurso del dia otros 300 panes, ya a esas horas de la tarde que ya empezaba a pintarse los cielos de colores anaranjado, ahora se diría a un bar en el sur de la villa, esta aunque no le gustaba beber queria un trago para distraerse un poco, obviamente no se quería embriagar solamente uno y regresaría a su casa.

Una vez llego entro y busco un lugar ena barra que justo fue alado de un señor mayor con unas visibles alas de color negro, está solamente lo miro y después desvío la mirada hacia el joven que se acerco para atenderle- una cerveza por favor -dijo con una sonrisa mientras se acomodaba en su asiento y ponía las manos en la barra- una de tamaño normal por favor -dijo para después de un momento le entregarán su orden y le diera un pequeño sorbo, el sabor amargo hizo que hiciera una mala cara por lo que oculto su rostro con las manos lara disimular y volver a darle otro trago.- bueno...no hace daño de vez en cuando..-hablo para si misma tratando de no pensar en el sabor.- 

Mientras estoy pasaba algunos de los que ya estaban muy borrachos empezaron a cantar y celebrar algo, tal vez haya sido el cumpleaños de alguien de ese grupo pero decidió ignorarlo y solamente sumergirse en su pensamientos, aunque inconscientemente agarraba con fuerza su camison para evitar que se lleguen a ver sus alas, ya que esta si ocultaba para tratar de aparentar cono toda su vida..aparentar ser humana.

Con un segundo sorbo terminaba su primer pinta de cerveza oscura y, con un gesto bruto,  la apoyada boca abajo sobre la barra de madera, exigiéndole al barman otra pinta de la misma cerveza. Mientras divagaba en sus pensamientos y observaba el escenario, notó como a sus espaldas aparecía una humana, o al menos así lo pensaría el Lunarian. Se percató por un instante que era observado, aunque no hubo comentario respecto a sus alas, algo que lo ponía de buen animo. Aunque no era menor su sorpresa por la corta distancia a la que se encontraban, usualmente era esquivado o ignorado. En cuanto la joven se sentó hizo un sutil gesto de saludo inclinando su sombrero.

 Apagó su cigarrillo en el cenicero mientras recibía su nueva cerveza junto con la de la mujer, - Gracias - respondió al barman, acto seguido le dio un sorbo hasta medio vaciarlo. - ¡Claro que no! - no pudo evitar responder ante el comentario de la joven, animándola a que disfrute el trago, él era la prueba viviente de un "ebrio superviviente", a pesar de los años y su gran fanatismo por la cerveza, aun podía moverse con agilidad y destreza, sus dos espadas apoyadas sobre el suelo y la barra eran evidencia de ello.

 Mientras su vaso descansaba en la mesa se puso a armar un cigarro de tabaco, sacó una pequeña bolsita junto con unos papelillos de liar, a los pocos segundo se encendía su cigarro armado. Pudo notar como algunos hombres a su espalda cuchicheaban respecto a su apariencia, por el momento decidió ignorarlo, ya que no tenía muchas ganas de gastar energía con unos simples bastardos, solo voltearía levemente su cabeza para mirarlos con su único ojo bueno y fruncir el seño... - Malditos ignorantes - murmuró el viejo mientras tomaba una vez más de la pinta de cerveza negra.

Esta noto el gesto de saludo por parte del hombre por lo que con su cabeza y alzando su mano lo saludo con una sonrisa, una vez pidió y hablo consigo misma este exclamó un "claro que no!" Haciendo que la joven se sobresalte.

-eh? Disculpe?..-dijo un poco confundida - dije algo malo? -hablo con un poco de timidez y curiosidad por saber la respuesta de este ante la pregunta que la joven, mientras esperaba que esté hablara tomo un trago de su cerveza para luego ver cómo el encendía su cigarrillo, la verdad a esta no le gustaba tanto aquel olor pero lo podría tolerar por esta vez, aunque ganas no faltaban de preguntar por sus alas y su raza.

Está escucho murmullos por su aspecto y volvió a verlo, no le veía nada malo era un adulto común y corriente..hablarían mal por su raza o por la falta de un ojo? Realmente no era de su incumbencia meterse en sus asuntos por lo que volvió a darle otro sorbo y enderezarse en su puesto para mirar su vaso de forma pensativa.

-señor...no tiene miedo de que todos vean sus alas? -dijo un poco en voz baja tal vez la escucho? No lo sabía pero sentía un poco de vergüenza de preguntarle directamente, hizo está pregunta recordando como desde que tenía memoria sus padres le tapaban sus alas diciendo cosas como "afuera la gente es mala con los de otras razas" y ese era su argumento cuando esté por algún capricho decía cosas de sus alas.

- He! he! - rio, - no te preocupes por este viejo - respondió - La cerveza solo trae buenos recuerdos - murmuró, mientras bebía del vaso. Continuó su cigarro hasta la mitad y luego le pidió al barman un cenicero para apoyarlo. En pocos minutos ya terminaba su segunda pinta y solicitaba la tercera. - ¡Otra más! - exclamó, mientras apoyaba, de un golpe en la barra, su vaso vació. Poco a poco la sensación de embriaguez tomaba su cuerpo y pensamientos, ahora estaba relajado y sin preocupaciones.

 Giró su cabeza nuevamente para responder a la mujer que indagaba en voz baja sobre su personalidad, - ¿Miedo? - preguntó - Supongo que ya es tarde para eso - respondió, en actitud desinteresada, luego reflexionó unos momentos para una mejor respuesta, - Estoy seguro que ellos me tienen más miedo a mi del que yo les tengo a ellos - Dijo, haciendo alusión a los comentarios provenientes de los grupos a sus espaldas, - no tardarán en emborracharse y olvidarse de mi presencia, por eso me gustan los bares... un par de copas y la gente se relaja, He! He! - respondió, mientras recibía su tercer pinta de cerveza. Dió un profundo suspiro mientras bebía del licor sagrado, - Ya estoy viejo como para preocuparme de lo que piensen esos bastardos - dijo en tono reflexivo, - sin embargo tu estas aquí y no te haz espantado - dijo, compartiendo una breve mirada cómplice con la mujer.

 Apoyó nuevamente la cerveza sobre la barra para encender el medio cigarro que le quedaba. Mientras pitaba, se acomodó mejor en la silla para darle frente a la mujer que estaba a unos metros en su costado para luego continuar la conversación. - Dime, ¿ Que es lo que te trae por aquí? - preguntó, con ánimos de conversar. Normalmente su estadía en bares era solitaria debido a su extraño aspecto, por lo que no estaba acostumbrado a socializar, usualmente la gente, y más especialmente los humanos, solían mantener la distancia.

-la cerveza trae buenos recuerdos?..-repitió lo mismo que el mayor había dicho casi como un susurro por lo que se quedó pensativa- supongo que si tiene razón..-susurro y le dio un pequeño trato haciendo una mala cara despues de que paso el liquido por su garganta.

Escucho como el pedía otro cerveza y ya poco a poco notaba como se embriagaba aunque parecía que tenía más resistencia, el se volteo para mirarla y está lo miro un poco tambien- tarde? A qué se refiere? -pregunto curiosa- bueno... supongo que si.. supongo que con sus alas puede mandar a volar a alguien si quisiera-dijo sonriendo- es verdad...la gente se emborracha rápido aquí.

Cuando dijo que este estaba viejo lo analizó y suponía que tenía entre unos 50 años- porque habría que asustarme si se podría decir? Usted se ve que es un buen señor -dijo sonriendo amablemente mientras le daba otro trago aunque está vez un poco más largo- hacia esta pregunta porque conozco a alguien que es una skypian...oh algo así me había mencionado..su raza tiene alas pero muy pequeñas que no puede volar y las oculta porque sus padres desde pequeña le metieron ideas malas de los humanos..que me diría usted ante esa situación? -dijo mientras se tapaba con su camisón, hablo como si estuviera contando de otra persona.. pero era ella misma solamente que tenía miedo- y solamente vine por perder tiempo...no soy tanto de tomar cerveza pero no hace daño tomar de vez en cuanto.

Dijo para terminar su primer vaso y amablemente pidió otro, y rápidamente el joven que la atendía le dió su segundo vaso y tomar de este casi medio vaso.

Sonrío en respuesta, - he! he!, las apariencias engañan - No había razón para temerle más que a cualquier pirata o cazador, usualmente se manejaba muy cómoda y pacíficamente entre la ciudadanía y sus locales, no era un sujeto destructivo, no mientras no le molestarán o acusaran falsamente. No faltaban ocasiones de groseros prejuiciosos que lo acusaban y defenestraban, con el tiempo y algo de fuerza bruta, se ganaría su propia fama de intolerante. - ¿¿Skypian?? - respondía, algo sorprendido tras escuchar esa palabra. - Le diría...- hizo un momento de pausa mientras le contestaba y reflexionaba, - ¡que les patee el trasero! - exclamó, no se le ocurría mejor método, él mismo había pasado por una situación similar. - He escuchado desgracias sobre los habitantes del cielo - murmuró, mientras un recuerdo volvía a su mente, historias de un viejo ya algo ebrio que rememoraba su juventud.

 Dio un tercer y ultimo sorbo al vaso de cerveza, luego lo apoyó sobre la barra. Algo más tranquilo y ¿Cariñoso? observó al Barman para pedirle su siguiente tarro. - Esta vez probaremos la cerveza amarilla -. Volteó una vez más para dirigirse a la mujer - Supongo que es una buena forma de perder el tiempo, he! he! -.

 Su tercer pinta llegaba rápidamente y era nuevamente inspeccionada por Illya, que luego de olerla, le daría un trago moderado. -hmmm mucho mejor -, no había mayor satisfacción que una buena cerveza fría, el viejo alado estaba en su auge. Se quitó su sombrero de paja y lo apoyo sobre la mesada, tomó de dentro de su camisa otro cigarro y lo colocó entre sus dedos mientras volvía a tomar un trago. - Por cierto, mi nombre es Illyasbabel, cazador a sus servició - dijo, mientras elevaba su copa en un brindis y volvía a tomar cerveza.

Es verdad...las apariencias engañan mucho -dijo para si misma en voz alta, de alguna forma se sentía deprimida, desanimada aunque trataba de ser más sociable con aquel señor pero pronto cuando le habló de que había escuchado muchas desgracias sobre su raza se puso atenta y se acercó un poco mas a el, obviamente manteniendo una buena distancia.- me podría contar lo que sabe señor? -dijo para volver a su distancia normal y tocando un sorbo de la cerveza que tenía en mano- yo la verdad no eh escuchado historias de los habitantes del cielo...si tengo curiosidad de saber más.

Este vio como el señor a su lado terminó su vaso de cerveza y pidió una cerveza amarilla la verdad la joven no sabía de cerveza y solamente pidió una no tan fuerte no quería con la primera emborracharse y hacer alguna estupidez. Cuando el dijo que está era una buena forma para perder el tiempo solamente así tío aunque no estaba muy seguro de eso, este se presento como Illysbabel un nunca que nunca habia escucho se le hacia raro y además un cazador.

-Yo soy Akari, mucho gusto en conocerlo señor -dijo mientras le hacia un leve reverencia en su puesto como señal de respeto hacia el- yo soy cocinera y tengo un sueño de ser médica -dijo con orgullo y realmente ya se estaba preparando para ello.

- Tiempo atrás escuche como eran expulsados de su isla natal, pero claro, solo son rumores de un viejo que a vivido toda su vida en el East Blue, he! he! - respondió, realmente no sabía mucho al respecto de aquella tribu, pero hacía por lo menos más de veinte años, había escuchado la noticia de que fueron expulsados de sus tierras, sin razones aparentes, más bien con una trama oculta para el viejo, como si se trataran de rumores que el tiempo fue olvidando. - En mi tiempo de vida no me he cruzado con ninguno, deben andar dispersos por el mundo, los humanos se las han ingeniado para bastardearnos, he! he! - dijo, haciendo referencia a su propia raza, que al igual que los Skypian, poco y nada se sabía de ellos.

 Volvió a inclinar su vaso mientras disfrutaba la bebida. - Ah... que delicia - dijo mientras lo apoyaba en la barra. - Supongo que lo único que nos queda es salir al mundo y buscar respuesta - respondió, entendiendo que las únicas respuestas verdaderas eran las que uno conseguía por si misma. - Un gusto conocerte Akari -.

 El tiempo había pasado al igual que las copas que iban y venían, Illyasbabel ya estaba completamente saciado inclusive algo ebrio, lo suficiente como para ruborizar su pálido rostro. Una vez terminada  su ultima cerveza pediría la cuenta al barman mientras disfrutaba de su ultimo cigarro en el bar. - Supongo que ya es hora...- Dijo, mientras se incorporaba del asiento y se ayudaba de sus manos en la barra para levantarse. Luego dejo una pequeña bolsa con monedas sobre la barra - Este viejo ya tiene sueño - dijo el viejo mientras anunciaba su retirada con una media sonrisa. Extendió un saludo con su mano libre hacía la mujer para luego atar sus espadas a su cintura. - Es hora de irme, a sido un gusto conversar contigo... - dijo mientras pitaba el cigarro. - Dile a tu amiga que les patee el trasero y despliegue sus alas al mundo - dijo, haciendo referencia a la anécdota anterior.

 Lentamente se fue retirando hasta alcanzar la entrada y consecuentemente salir a las afueras del bar. A partir de allí buscaría su refugio en la selva para pasar una de sus ultimas noches en la villa.

Esta escucho con atención lo dicho por el señor, mientras el contaba recordaba la historia que su padre le habia dicho, que sus abuelos había emigrado del cielo hacia la tierra porque pronto habría una revuelta..tal vez solamente se anticiparon ante tales hecho pero si lo que el señor había dicho es verdad hay más de su raza por todo el mundo o en el océano, navegando libres. 

-ya veo...-hablo una vez el finalizó lo que contado de los rumores - usted a viajado por todo East blue? -pregunto con curiosidad, luego este hablo sobre que nunca había visto uno..si supiera que realmente estaba frente a frente con uno, solamente sonrió levemente - pero le gustaría conocer a uno? -dijo con curiosidad- 


Está vio como termino con su cerveza y ya veía las intenciones de irse, solamente asintio con la cabeza - igualmente, fue un gusto conocerlo señor -dijo inclinando un poco la cabeza como señal de respeto. 

Lo escucho y no emitió ninguna palabra porque tomaba de su cerveza, seguramente pediría una más luego iría a su casa, mañana seguro sería muy agotador igual que hoy, ya cuando esté se despidió de ella dejo su vaso en la barra y lo miro-  fue un gusto igualmente hablar con usted, valla con cuidado y descanse...y si, se lo diré -dijo lo último en un tono bajo, le sonrió y ya después vio como el se marchaba del lugar, está solamente pidió su último vaso, de lo tomo de dos tragos oara agarrar sus cosas y también irse para su casa que no estaba tan lejos, camino y en unos 15 minutos llegó para entrar y encerrarse en su cuarto, ya que al no estar acostumbrada a beber sentia como el alcohol ya le estaba haciendo efecto con un par de cervezas.