Alguien dijo una vez...
Monkey D. Luffy
Digamos que hay un pedazo de carne. Los piratas tendrían un banquete y se lo comerían, pero los héroes lo compartirían con otras personas. ¡Yo quiero toda la carne!
[Aventura] [A-Presente] Cascadas de miseria [Tier 3]
Hyun Yeon
Tsubaki no Ken

La inauguración de la central hidroeléctrica ha sido presentada como el mayor avance de Oykot de las últimas décadas, sino del siglo. Gracias a la presa, la isla podrá disfrutar de una fuente de energía limpia que abastezca a su capital y permita instalar toda clase de maravillas tecnológicas traídas de otras islas. Todo suena maravilloso así dicho, pero no todos opinan que sean tan buenas noticias. Los avances tecnológicos de esta clase a menudo favorecen a algunas personas más que otras; la imprenta perjudicó a los escribas y copistas tradicionales, la industria del vapor a los artesanos y esta presa, a aquellos que vendían otros medios de generar energía y calor. Hay quienes susurran que había intereses más oscuros detrás de la presa que traer prosperidad a Oykot.

Tú te has propuesto investigar qué hay realmente detrás de esta obra monumental. Al fin y al cabo, Oykot es un claro ejemplo de lo que ocurre cuando los poderosos se imponen al pueblo con dureza. Esta es la clase de trabajo que una revolucionaria debería cumplir. Si hay algún secreto que desvelar, estarás cumpliendo tu deber al sacarlo a la luz. Por ahora, estás trazando tus planes en tu refugio, cuando de repente escuchas a alguien llamar a la puerta. Cuando llegas a ella, abras al momento o te tomes precauciones, descubrirás que no hay nadie al otro lado. En el suelo hay una carta a tu nombre. Si la lees, verás que pone lo siguiente:

carta escribió:A la atención de la recluta Hato,

¡Salud, compañera! Aún no hemos hablado en persona, aunque probablemente hayas hablado con alguno de mis subordinados. Soy la agente Diana, coordinadora de nuestras operaciones en Oykot. Contacto contigo porque tus últimas actuaciones en la isla y tus planes actuales no me han pasado desapercibidos. En el Ejército valoramos la independencia e iniciativa de nuestros operativos, pero es necesarios mantener una coordinación interna y disciplina. Así pues, con esta comunicación espero darte una serie de datos útiles, consejos y órdenes.

La inauguración de la central, como bien sabes, ha sido un punto de fricción en la sociedad de Oykot. Tenemos ya una buena idea de quiénes la han financiado y con qué objetivos, pero nos falta mucha información. El Ejército tiene planes y ha decidido usar tu iniciativa a nuestro favor. Tu tarea actual es obtener toda la información que puedas sobre la central hidroeléctrica: accesos, salidas, empleados, planos, seguridad... otros datos que puedas encontrar no relacionados con lo que he mencionado también serán útiles. Cualquier cosa relacionada con la central, en realidad.

A cambio, deseamos que evites llamar la atención. En caso de que seas descubierta, evita que se te pueda vincular al Ejército o que puedan creer que perteneces a alguna organización. No queremos que estén prevenidos para cuando iniciemos nuestros planes. Te recomendaría que ocultes o destruyas esta carta una vez la hayas leído.

Con respecto a la central y los datos y consejos que te prometía unas líneas más arriba. Si bien deberías evitar meter a otros en la operación para disminuir las posibilidades de una filtración o de ser descubiertos, te recomiendo hablar con personas con las que hayas entablado contacto en estos días y en quienes puedas confiar. Probablemente puedan echarte una mano o darte información. Ahora, sobre la información que hemos podido conseguir, sabemos que uno de los financieros de la central, Avery Hogges, tiene una rencilla personal con tu conocida, Karina. Tal vez sea un hilo del que quieras tirar.

Buena suerte. ¡Salud y revolución!

Agente Diana Nikolaidis, Ejército Revolucionario.

Pues vaya con la jefa. ¿Qué harás con esta información? Si es que te fías de esta carta, claro. El sello parece efectivamente el que están usando últimamente los operativos revolucionarios de este mar, pero no sabes quién la ha dejado en tu puerta. Todo depende de lo paranoica que seas, claro. En cualquier caso, probablemente quieras empezar a hacer planes.

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#1
Hato of peace
Hayo
Reino de Oykot, 
Día 10 del verano 4:35 am 
Parte Sur de la isla

Era de madrugada el sol todavía no hacía acto de presencia todo aún se mantenía en obscuridad y en una relativa paz si así se podía decir, en un pequeño departamento en un edificio en el barrio sur de la isla habitaba la joven Hato quien llevaba varios días investigando sobre la isla y sus problemas.

Mientras ella trabajaba en ese miserable departamento rentado los pequeños proyectos de la joven cobraban vida, cuando alguien llama a la puerta -Quién me molestará a estás horas de la madrugada?- comentó con un tono de molestia, la joven había sido emboscada varias veces así que tomó sus precauciones, en su mano izquierda llevaba su dial de propulsión perfecto para hacer daño y no destruir tanto el lugar, cuando abrió la puerta salió apuntado con el dial por delante pero al ver por los pasillos no encontró a nadie -Malditos niños les gustan estar jugando bromas tan temprano- respondió enojada, hasta que vio en el piso una carta dirigía a ella.

Al abrir la misiva todo fue revelado al parecer el ejército revolucionario estaba presente en la isla, también lanzaba la misma información sobre las sospechas sobre la central eléctrica pero las órdenes pedían infiltrarse saber muchas cosas sobre las instalaciones y horarios lo que podría llevarle tiempo de investigación a larga distancia pero saber su interior eso sería muy difícil de conseguir, además pedían no ser relacionados con el ejército en caso de ser atrapada.

También la carta daba información sobre Karina y un tal Avery Hogges que le podría servir, pero también hablaba de personas de confianza en la isla pero casi no tenia tiempo en el lugar y su unico aliado era Lobo Jackson y seguro estaba en alta mar ya con los nuevos reclutas.

-Por ahora utilizaré la fuerza de Karina es la mejor opcion que tengo- comentó la joven mientras regresaba a casa para cambiarse de ropa, ella vestía unos shorts guinda, camiseta negra, guantes como botas de trabajo del mismo color, un gorro de soldador y goggles grandes oscuros para evitar que se noten sus ojos en momentos claves, su nuevo Bo en su espalda como arma principal también en su cinturón llevaría dos Diales no podía llevarse todos sus diales así que conociendo su mala memoria el Dial Sonido y el Dial de propulsión para protegerla serían los escogido para esta misión.

apariencia


-Estoy lista no dudó encontrar a Karina en los mismos muelles de aquel anterior trabajo, no creó que los trabajadores que salvamos hablarán mal de nosotros así que ella debe tener una impresión más o menos buena de mi- comentó la joven mientras caminaba hacia los muelles dónde los balleneros trabajaban, la carta la destruyó utilizando el dial calor para quemarla el sello parecía real asi que confiaría por ahora, pero antes de destruir la misiva recortó el nombre de la persona que molestaba a Karina y lo aguardo en uno de sus bolsillos conociendo su mala memoria podría ser de mucha ayuda.

Personaje

Datos
#2
Lobo Jackson
Moonwalker
Reino de Oykot,
Día 10 del verano a las 5:00
Parte Sur de la isla.

           - Siempre es bueno comenzar el día junto con los primeros rayos de sol-gara, aunque si te soy sincero, ¡estaba descansando como nunca-gara! Con gusto me habría quedado durmiendo el resto de la mañana-gara. - El mink hablaba mientras caminaba junto a Harold, uno de los seis marineros que habían aceptado la llamada de la Armada Revolucionaria al convertirse en reclutas. Harold le había ofrecido con amabilidad un refugio en su hogar, junto a su familia.

- Así es la vida del marinero. - Comentó Harold. - Empezar a faenar al alba para poder regresar al crepúsculo, pero dime, ¿por qué dices que descansabas como nunca? - 

- Porque la noche anterior tuve un sinfín de pesadillas verdaderamente extrañas-gara. - Respondió el lobo. - Aunque por suerte no recuerdo ninguna-gara.

Habían partido media hora antes con el propósito de llegar al puerto de Oykot a las cinco en punto, donde los reclutas seguían trabajando como marineros mientras esperaban las órdenes de sus superiores. Entre tanto, Lobo Jackson les había ofrecido su ayuda para que pudieran acabar antes con su jornada laboral, y de esta forma compensar el tiempo que luego dedicaban a aprender las nociones básicas de la revolución. De este modo se obtenía un beneficio mutuo: los nuevos reclutas seguían cobrando un sueldo honrado y limpio, y a la vez, el lupino soldado revolucionario creaba una tapadera sólida que ocultaba su verdadera identidad.

Cuando alcanzaron los muelles se encontraron con el resto de reclutas, quienes demostraban gran ánimo y optimismo frente al mink, pues la ayuda de su fuerza siempre era bien recibida a la hora de mover cargas pesadas. Además, su presencia siempre parecía irradiar un aura alegre que mantenía alto el espíritu de los marineros, ya fuera porque a veces improvisaba canciones durante la faena o porque daba pasos baile entre carga y descarga de mercancías. Sea como fuera, estaban contentos de tenerle cerca.

- ¡De acuerdo, compañeros-gara! En cuanto todo esté preparado haremos que este día sea uno glorioso para trabajar-gara. - Dijo el lobo, posando de manera espectacular frente a unas redes de pesca que yacían sobre el suelo del muelle.

Entonces, el leve destello del sol sobre unos goggles de tinte oscuro atrajeron su atención, dirigiéndola hacia una inconfundible melena rubia que se movía entre las cajas, aparejos y demás parafernalia del muelle con prisas. 

- ¿Esa es... Hato? ¡Vaya! Qué casualidad verla por aquí. - Pensó. Entonces tomó la decisión de acercarse a saludarla. 

- Ahora vuelvo-gara. - Dijo a los marineros mientras partía al encuentro de la mujer, a quien alcanzó después de unas cuantas zancadas ágiles y repletas de estilo. Aun con todo, trató de mantener un perfil bajo con movimientos fluidos para no llamar demasiado la atención. 

- ¡Buenos días-gara! ¿Qué tal estás? No esperaba verte por aquí-gara. - Saludó con amistosa cordialidad, para luego hablar con un tono más sutil. - ¿Todo bien-gara? -


Personaje


Datos
#3
Hyun Yeon
Tsubaki no Ken
El puerto pesquero da una imagen poco hogareña. Los maderos del muelle crujen con la marea y los pasos de los marinos. Los edificios están viejos y en mal estado. Aquí y allá hay reparaciones hechas con cuidado pero que no logran ocultar el desgaste. Es la clara imagen de un lugar en el que falta dinero y sobra actividad. Aquí y allá podéis ver naves balleneras, gente guardando arpones en cajas y marineros cargando barriles en las plataformas de las viejas grúas de madera.

Os encontráis el uno con el otro frente a un edificio más alto que el resto en el que hay un cartel desgastado en el que pone "capitanía". Por lo demás, a vuestro no hay nada que llame especialmente la atención en esta zona. Pescadores subiendo a sus botes, balleneros preparando un barco para una expedición... bueno, tal vez sí haya algo que os llame la atención. Una mujer enorme de piel oscura da instrucciones a los pescadores. Harold mira en esa dirección y dice - Oh, es Karina. Parece que los balleneros van a salir a trabajar.

Tal vez queráis poneros al día rápido y tomar la iniciativa, lo más probable es que Karina no vaya a estar toda la mañana en el puerto esperando. En cualquier caso, si prestáis atención, escucharéis lo que habla con los balleneros. Parece ser que los trabajadores están preocupados por la bajada del precio del aceite de ballena. Karina les asegura que hará lo posible por arreglar la situación y buscar nuevos compradores, pero no parece que los balleneros estén del todo convencidos - Discutir este tema no va a traer pan a nuestras mesas. Lo mejor será que salgáis de puerto mientras la marea acompañe.

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#4
Hato of peace
Hayo
La joven corría por las calles maltrechas del reino de Oykot viendo la pobreza y la desigualdad que sufrían los habitantes de ese lado de la isla, las metas eran claras conseguir la información de la presa y entregarla a los jefes revolucionarios de la isla.

Al llegar al muelle se hacía notar el deterioro de los edificios como lo desgastado de la madera del muelle por los años de servicio y el poco dinero que le invierten en reparaciones sus gobernantes, el lugar era muy concurrido pescadores y balleneros que se alistaban para volver al mar y continuar con sus labores.

Al pasar cercas de la capitanía del puerto se encontró con Lobo Jackson quien desde lo lejos se acercó a Hato el era un conocido de la misión pasada el Mink la saludo y comentó no esperar verla por aquí -¡Heso Lobo! Días sin vernos ¿verdad?- en ese momento ella no se detuvo sino que agarró del brazo al Rey del Pop cuando le pregunto -Todo bien-gara- ella respondió en voz baja -Sígueme amigo confía en mi-.

En el trayecto empezó a explicarle lo más breve posible a su compañero -Disculpa la molestia Lobo pero necesito de tu ayuda para una tarea de los revolucionarios- en ese momento escucho a alguien hablar sobre Karina y señalarla, la rubia guió a su compañero en la dirección que se encontraba la gran mujer de piel oscura, mientras caminaban ella seguía hablaba con el mink pero en voz baja -Ocupó infiltrarme en la hidroeléctrica y conseguir planos, horarios, bueno todo lo que pueda y entregarlo a los revolucionarios necesito de tu ayuda para convencer a Karina porfis- ella le rogó un poco a su compañero Mink para que aceptara ayudarla.

Cuando se acercaron a la gran mujer defensora del puerto se podía escuchar como discutía con los balleneros sobre la devaluación del aceite de ballena, ella los tranquilizó diciendo que conseguiría nuevos clientes. Después de que terminó de hablar con los balleneros Hato de acercó a Karina -Hes…no- ya casi saludaba como lo haría un Skypiea pero se detuvo a tiempo -Hola Karina buenos días, no quiero quitarte tu tiempo pero escúchame por favor, somos las personas que salvaron a unos trabajadores del muelle hace cinco días atrás de un ataque de un loco- usó eso para refrescar la memoria de la morena -Hemos notado los problemas que sufre está parte de la isla, en un par de días hablando con los balleneros ellos le echan la culpa a la hidroeléctrica porque desde que abrió uno de sus productos más importantes bajo su precio-.

Hato sabía que eso era la queja más común además de ideas paranoicas sobre la destrucción de esa parte de la isla -Soy ingeniera se que una máquina que transforma la corriente marina en energía eléctrica es muy difícil de construir y costos, además de que ocupa grandes cantidades de grasa y aceite para mantenerla, así que queríamos saber si tú sabes quién es el ingeniero que lo construyó o como podemos ingresar al lugar- ella habló desde el lado más técnico de su profesión pero hablaba con toda sinceridad -Te juro que mi amigo y yo estamos tratando de ayudar a tu gente-.

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- Dado 1: 2


Inventario
#5
Lobo Jackson
Moonwalker
Dejándose llevar por la petición de su compañera, permitió que ésta le tomara del brazo, guiando sus pasos al tiempo que escuchaba con atención toda la información que le contaba en relación con su misión.

- Quieres que nos infiltremos en la central, ¿eh? Qué interesante-gara. - Le respondió, decidido. - Claro que puedes contar conmigo-gara. -

Juntos recorrieron el pequeño trecho que les separaba de una figura imponente: una gran dama con músculos impresionantes que se delineaban bajo su piel bronceada, curtida por interminables horas de trabajo en alta mar bajo un sol inclemente que no distingue a los marineros de las bestias marinas, quemándolos por igual. Una piel endurecida que sólo revelaba su naturaleza más suave y rosácea en las cicatrices, medallas dignas de una veterana de mil batallas. 

- Un momento, la recuerdo... - Pensó el mink. - Es la misma mujer que atrapó al sanguinario pirata con el diestro movimiento de su látigo, ¡qué valor! ¿Y vamos a hablar con ella? Espero que no nos relacione con el hombre que asesinó a la tripulación que trabajaba en el barco que robamos justo delante de sus narices, aunque siendo optimistas, la cuarta parte de esa tripulación ahora forma parte de nuestra familia revolucionaria. -

Alcanzaron a la mujer llamada Karina, nombre que descubrió cuando Hato la saludó. Escuchó en silencio la explicación proporcionada por la hermosa rubia y se sintió aliviado de que le recordara que habían sido ellos quienes habían, en parte, ayudado a salvar a la tripulación del barco. A continuación, le habló sobre los problemas económicos a los que se enfrentaban los honrados trabajadores de Oykot a causa de la central hidroeléctrica y la bajada de precios del aceite de ballena.

- Tiene sentido... ¿Quién va a querer comprar aceite de ballena para prender una lamparita cuando puedes tener la casa iluminada con la facilidad de un interruptor? Aunque todavía no he visto que hayan instalado tendidos eléctricos en la parte más humilde de la ciudad... - Pensó el lobo. - Estoy seguro de que están enfocando todos los recursos en llevar la energía hacia la parte más adinerada de la capital.

Tras ello, Hato explicó a la mujer la necesidad de conocer al ingeniero cuya mente había dado a luz el diseño de la planta hidroeléctrica, pero sobre todo, le comentó su intención de querer entrar al edificio, sin tratar de ocultar el propósito de tal acción. 

Lobo Jackson le dedicó una mirada que, con aquellos ojos de cachorro sorprendido, resultaba un poema. - ¿Cómo es que le dices el plan tan abiertamente en medio de la calle? ¿Y si Karina no está de acuerdo con que nos metamos a hurtadillas en unas instalaciones de esa magnitud? ¡Ah! Admiro el aplomo de esta chica, directa como un tiro a la cabeza. - Pensó para sus adentros.

Queriendo no quedarse atrás, decidió intervenir.

- Es cierto-gara. Todo cuanto buscamos es el bienestar de la gente trabajadora que día tras día lucha para ganarse el pan en Oykot-gara. - Al hablar, hizo una señal con su rostro y apuntó con el morro lupino a los marineros, que se mantenían ocupados en la labor de preparar las redes y arpones para la faena. - Todos ellos se desviven para mantener a sus familias-gara, gente de buen corazón que nos ha acogido con brazos abiertos-gara. Si podemos hacer algo para devolverles el favor, lo haremos-gara. -
#6
Hyun Yeon
Tsubaki no Ken
Vuestra irrupción no parece, al menos al principio, agradar a Karina. La inmensa ballenera, que se alza incluso por encima del mink lobo, os mira con expresión pétrea y se cruza de brazos - Lo que sugieres, chica, es buscarnos aún más problemas a todos. Además de que no tiendo a confiar en gente tan bocazas como para soltar su plan en voz alta a la primera persona que se cruzan - sus palabras son duras y pronunciadas con acritud. Sin embargo, cuando Lobo habla y menciona la situación de los trabajadores, su expresión se suaviza. Su mirada se desvía por un momento hacia los balleneros que embarcan en ese momento. Casi parece triste, por un momento. Entonces suelta un profundo suspiro - Esta no es una conversación para tener en mitad de la calle donde cualquiera pueda oírnos. Seguidme.

La mujer echa a caminar a largas zancadas. Os cuesta mantenerle el ritmo sin echaros casi a correr, aunque no es un problema pues vuestro recorrido es corto. Entráis en la capitanía del puerto y accedéis a un recibidor viejo y amplio. A la derecha hay un escritorio pequeño, a la izquierda una suerte de salita con sillones, una mesa y mapas náuticos y viejas herramientas colgadas de la pared. En el fondo hay una puerta y unas escaleras que suben a un segundo nivel. Karina se dirige a la salita y se sienta en el sillón más grande. Os hace un gesto para que toméis asiento y dice - No creo que tengáis mal fondo, pero creo que vuestras tácticas son poco sutiles. Si pretendéis colaros en la central sin llamar la atención deberíais ser más cuidadosos. ¿Qué haréis si alguien del puerto os ha oído y decide informar a cambio de una recompensa? La central nos ha hecho daño a todos, pero son tiempos desesperados y muchas personas están dispuestas a hacer lo que sea por poner comida en la mesa de sus familias.

Karina os observa intensamente. Es algo difícil sostenerle la mirada, su mera presencia transmite inquietud. A pesar de que está calmada, no podéis evitar compararlas con una tormenta o algún otro desastre natural. No os cabe duda de que si la molestáis, sería una enemiga temible. Tras unos segundos de escrutinio, echa mano de una botella de ron sobre la mesa y vacía la mitad en dos largos tragos. Antes de hablar, os ofrece la botella tendiéndoosla - Os diré lo que sé: los trabajadores de baja cualificación y no cualificados de la central entran desde un acceso en el Bajo Oykot, desde el lado este de la presa. Son principalmente limpiadores y personal de mantenimiento. El resto entra desde el Alto Oykot por un acceso diferente en el lado oeste. El siguiente turno de entrada es a las siete de la mañana, al menos en el caso de la gente que viene de aquí, no sé los turnos de los ingenieros y trabajadores del Alto Oykot. Los turnos de trabajo de la gente de la zona baja son de siete a tres y de tres a once. No hay turno nocturno, aunque supongo que habrá guardias. Eso es lo que sé, el resto es cosa vuestra.

Salvo que tengáis algo más que decirle, tal vez queráis retiraros para actuar antes del próximo turno. O, si preferís ser más cuidadosos, planear con cuidado y recabar más información antes de hacer vuestro movimiento. En caso de que queráis decirle algo más o intentar convencerla de que os de alguna clase de ayuda, Karina aún no se ha levantado.

#7
Lobo Jackson
Moonwalker
Tras seguir a Karina hasta su despacho, algo que el mink hizo mientras se marcaba un moonwalk absolutamente fantástico a lo largo del camino, ambos revolucionarios escucharon las palabras de advertencia de la gran señora. El Lobo no pudo más que darle la razón en cuanto a la naturaleza de la misión: hablar demasiado sobre ella en un lugar público era buscar problemas a grito pelado, y lo más adecuado en aquel momento era pasar desapercibidos.

- Y es que, ¿qué otra opción tienen los marineros, artesanos y obreros de la isla? - Pensó Jackson con lástima. - Todos quieren asegurar el bienestar de sus familias y poder disfrutar de la vida con tranquilidad... Y aunque el progreso es inevitable, las intenciones detrás de un proyecto tan magnánimo podrían ser completamente diferentes.

El mink rechazó la botella de ron con un gesto educado. - ¡Oh! Gracias-gara, pero prefiero que brindemos cuando volvamos de la misión-gara, es mejor tener la mente clara y fresca para algo tan serio-gara. -

A continuación, y posando con los brazos en forma de S a la vez que le dedicaba una mirada energética a Hato, dijo: - Creo que deberíamos dividirnos para cubrir más terreno-gara, uno podría ir al Oykot superior y otro al Bajo Oykot para conseguir información-gara.

Luego, dando una voltereta sobre sí mismo, hizo un rápido movimiento con sus manos y sacó algo del interior de su chaqueta. Cuando Hato miró, vio que se trataba de un pequeño caracol que se asemejaba mucho a Lobo Jackson. Vestía una pequeña chaquetita de color rojo alrededor de su caparazón, y sonreía con una seguridad en sí mismo que desbordaba autoestima. 

- Toma a este pequeño amiguito-gara, yo tengo otro igual-gara. - Le ofreció el den den mushi a su compañera revolucionaria. - Con esto podremos mantenernos en contacto-gara. -

- Da que pensar, ¿verdad-gara? - Continuó hablando mientras cambiaba su atención hacia Karina, a quien miraba fijamente no por desafío sino por el respeto que le tenía. - ¿Por qué una central hidroeléctrica tan grande-gara? No soy ingeniero-gara, pero creo que la energía que esa central va a generar seguramente sea mucha más de la que una isla de este tamaño necesita-gara. Si lo que buscan es beneficio a largo plazo-gara, el tiempo que tardarían en recuperar la inversión no se lograría sino hasta dentro de muchísimos años-gara. - El mink se frotó la barbilla, meditabundo. - A no ser que la exporten de alguna forma-gara... O la utilicen para dar energía a otra cosa-gara... -

Volviéndose hacia Hato, prosiguió. - Dejo a tu elección el cómo abordar esta situación-gara, pero si quieres mi opinión, creo que sería mejor si yo fuera a Bajo Oykot y tú al Alto Oykot-gara. Creo que llamaría mucho la atención tratando de colarme allí arriba con estas pintas-gara. - Se señaló, dedicándole una sonrisa lupina que resaltaba su aspecto animal al tiempo que movía sus orejas. - Además-gara, creo que tendrías más éxito que yo con tu encanto natural-gara. - Volvió a dar una voltereta sobre sí mismo. - Pero si lo prefieres también podríamos ir juntos-gara, es tu misión y seguiré tus indicaciones-gara. -
#8
Hato of peace
Hayo
La respuesta de Karina solo hizo que Hato volteara sus ojos en forma de desagrado pero no quedó de otra que aceptar sus palabras, de nada servía responderle al fin y al cabo necesitaban su ayuda y no había tiempo para discutir.

Gracias a Lobo Jackson pudieron convencerla de ayudarlos, seguirle el paso a Karina era algo difícil sus zancadas eran bastantes grandes pero no imposible de seguir, ella llevó a la Skypiean y al Mink a una salita dentro de la capitanía donde ella se sentó a conversar.

Después de escuchar a Karina el rey del pop demostró su interés por los habitantes de Oykot -Lo malo sería que si ellos tienen razón y la hidroeléctrica está perjudicando a los balleneros y otros comercios en el momento que se sepa la verdad se volverá un caos allá afuera- Hato prefirió aceptar la bebida de la gran mujer y después de darle un trago a la botella se la regreso -Gracias Karina ya me hacía falta-.

Hato memorizó cada palabra que dijo Karina para informarle a sus compañeros revolucionarios.

El lupino comentó que era mejor dividirnos que uno fuera a la parte alta y otro a la parte baja, con su forma tan característica de ser Lobo Jackson sacó de su chaqueta un caracol transmisor y se lo prestó a la joven rubia para mantenerse comunicados, Hato lo observó bien estaba vistiendo igual que su dueño y solo pudo decir algo -Que lindo, gracias Lobo eres un gran aliado- ella metió al caracol en su escote -Nadie lo encontrará allí

La rubia de entre sus bolsillos sacó un papel con el nombre de Avery Hogges para mostrárselo a Karina -¿Sabes quien es el? alguien me dijo que él se beneficia con la situación actual- esperaba alguna respuesta de su gran guerrera.

Las palabras del Mink tenían una cierta razón pero pensar demasiado era peligroso -No saquemos conclusiones yo llevo una semana trabajando en ambos barrios y te diría que ya he pensado ese tipo de cosas, es mejor ir e investigar así las dudas serán disipadas-. 

El lupino tenía una idea segura de dividirnos o ir juntos -Será mejor separarnos ve al barrio bajo al lado este de la presa, yo iré al lado alto- hato empezó a hablar en código secreto que solo los revolucionario conocen para mantener en secreto alguna información en caso de traición de su aliada -Vamos como dijiste tu en la parte baja y yo a la alta, si usan uniformes debemos conseguir alguno a cualquier costo, si algo sale mal trata de escapar y si te atrapan no reveles que eres un revolucionario, si la misión fracasa luego intentaremos entrar por la noche juntos ¡Ánimo!

Antes de retirarse hizo una ligera reverencia a imponente mujer -Gracias a ti Karina lograremos salvar a Oykot- Hato sacó un reloj de su bolsillo reviso la hora y volteó a ver a Lobo Jackson -Aún es temprano tal vez si logramos llegar a ver cómo es un cambio de turno y luego lo intentamos a las tres de la tarde- ella saldría de la capitanía con intención de llegar a la zona alta de Oykot.

Inventario
#9
Hyun Yeon
Tsubaki no Ken
Karina escupe cuando lee el nombre de Avery - Escoria, eso es lo que es. Un desgraciado sin huevos que jamás ha pisado cubierta de barco y se atreve a cuestionar a quienes arriesgan su vida en altamar por sus familias - la enorme mujer muestra una mueca agresiva y furibunda, hablando con una voz atronadora que os sacude por completo. Tras soltar una serie de insultos que hubiesen hecho ruborizarse a un pirata, os dice - Es un mercader de tejidos que vive en el Alto Oykot. Sus fábricas están en el Bajo Oykot y emplean a un buen número de personas de aquí. Durante la época de migración de las ballenas, sus fábricas pierden a muchos trabajadores que prefieren embarcarse porque ganan más dinero, así que nunca ha tenido mucho aprecio por nuestra gente. Sé que ha sido uno de los que han financiado la presa y tengo bastante claro por qué lo ha hecho.

Cuando os despedís, Karina os devuelve el saludo con un gesto de la botella, sin miraros ni contestar a vuestras animadas promesas. Parece pensativa y un poco ensimismada, tal vez algo triste. En cualquier caso, os vais y os dividís para comenzar vuestras misiones separadas.



ALTO OYKOT

5:45 de la mañana.

Hato, atraviesas uno de los puentes en dirección al Alto Oykot bajo la atenta mirada de los guardias. Por un momento parece que van a impedirte el paso, pero tras mirarte de arriba a abajo, deciden dejarte pasar. El Alto Oykot es bastante diferente a la otra mitad de la isla: grandes edificios de piedra blanca muy cuidados, coronados por tejados puntiagudos de tejas azules. Flores en los balcones, tiendas de bonitos escaparates (aún cerradas a estas horas), calles empedradas limpias y amplias y, aquí y allá, farolas con bombillas eléctricas. A estas horas ya han sido apagadas, pero te fijas en que parecen haber sido recientemente instaladas. En algunas partes ves farolas más viejas, de aceite, pero están en proceso de ser reemplazadas. En una de las calles justo te encuentras con que una acaba de ser desmontada. Aún no hay mucha actividad en la calle, en contraste con el Bajo Oykot donde ya había trabajadores de camino a sus puestos.

Al cabo de media hora, llegas a las inmediaciones de la presa. Lejos hacia el norte, sobre una zona elevada llena de murallas defensivas, puedes ver el palacio de los reyes de Oykot. Es una visión imponente, un recordatorio de quiénes son los amos de la isla. Sin embargo, tu objetivo es bastante más cercano. El sonido de las aguas cayendo desde la presa se vuelve ensordecedor a medida te acercas. El acceso a las instalaciones desde el Alto Oykot pasa por encima de la presa. Es un recorrido de apenas cinco metros hacia una caseta de piedra con un letrero en el que pone "sólo personal autorizado". En la puerta hay un guardia con uniforme azul y un fusil. No parece que nadie esté entrando. ¿Tal vez sea pronto? ¿Prefieres esperar, o hay alguna otra cosa que quieras hacer en el Alto Oykot?



BAJO OYKOT

5:40 de la mañana

El recorrido hacia la presa es un poco deprimente, en contraste con el de tu compañera. Calles oscuras y embarradas, edificios viejos y descuidados, negocios cerrados... esta zona de la isla no está en su mejor momento. Mientras te apresuras a llegar a la presa, no puedes quitarte la idea de la cabeza de que, tal vez, hubieses preferido no encontrarte en esta zona de la ciudad solo. Te encuentras mirando de reojo callejones en los que movimientos furtivos atraen tu atención. ¿Estás siendo acechado, o solo estás siendo paranoico? Desde luego esta zona de la ciudad no ayuda, parece el escenario de una novela de terror.

Cuando llevas ya un buen rato de camino y en la lejanía, en los montes del norte, se empieza a insinuar la forma del palacio real, una figura se interpone en tu paso. Es alguien envuelto en una capa vieja y oscura, con la capucha echada. Escuchas ruidos detrás tuya y ves de que dos personas con aspecto similar han salido de escondites. Del interior de la capa de la persona sale una mano empuñando una daga vieja - Entrega todo lo que tengas de valor, peludo, o te arranco la piel del cuerpo a cuchillazos - la voz es femenina y rasposa. Las personas detrás de ti sacan también dagas similares y se mantienen a la espera.
#10


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