Alguien dijo una vez...
Monkey D. Luffy
Digamos que hay un pedazo de carne. Los piratas tendrían un banquete y se lo comerían, pero los héroes lo compartirían con otras personas. ¡Yo quiero toda la carne!
[Evento] [Búsqueda del tesoro] El Enigma Olvidado
Vesper Chrome
Medical Fortress
Personaje


No sabría decir si fue suerte, el destino, el azar o el karma, pero gracias a la rapidez de Kael pudimos amortiguar la caída, aunque era bastante profunda, dentro de mi habitaba la sensación de que incluso sin el barro de sus técnicas yo hubiese caído sano y salvo, aunque no creo que hubiera sido lo mismo con los demás. Una vez que aterrizamos en el sitio, inmediatamente un olor a sangre se impregnó en mi nariz, eso no significaba nada bueno, además, el lugar a donde habíamos sido llevados tras esa inmensa caída era bastante extraño, no soy historiador, mucho menos explorador, pero soy bastante inteligente para saber que en un sitio donde no hay aparentes salidas, las cosas van a  terminar mal. 


Al rededor de nosotros había unos ocho cubos, aproximadamente de unos cuatro metros, y justo en el centro estaba aquel símbolo, no podía entender nada, jamás se me dieron bien los idiomas, mucho menos los antiguos, y es que estoy claro de algo, es que no hablo taka taka. Por si no fuera poco que el olor a la sangre seca me estuviera carcomiendo por dentro, haciéndome ansiar pelear o enfrentarme a cualquiera de los presentes, que, por cierto, no eran pocos, con tan solo mirar a mi alrededor me di cuenta que no era solo mi tripulación, en total habían alrededor de veinte personas, de los cuales con esfuerzo reconocí al niño que conocí en isla Kilombo, el tal Hunter D. Alpha, más que eso no reconocí a nadie, hasta que escuché la voz del anciano. No sé si fue instinto, estupidez, o simplemente una mezcla de los dos que la hiena en mi interior quiere utilizar para desatar una guerra, como siempre.  


Este anciano que se hacía llamar Indiana D. Jones, a pesar de que no lo conocía, comenzó a darnos, a darme, ordenes, cosa que es imposible que yo acepte de buenas a primeras, probablemente haya sido el mismo quien nos trajo hasta aquí, y tendrá que decirme como salir de esta agujero, a menos que desee morir antes de poder hablar, —¿Quién no nos dice que tu pusiste esas trampas vejestorio? — aquella advertencia la pasaría por alto y con un puñetazo haría un sprint hacia el, pero justo en ese momento escuche la voz de Pato. Ese maldito animal siempre tiene algo que decir y suele ser demasiado fastidioso, pero en esta ocasión sus palabras parecían reales, así que me paré en seco, cualquier intención de pelea, asesinato o tortura que desprendía mi cuerpo se paralizó tras escuchar sus palabras.  


Busque con la mirada por todo el lugar para escuchar las palabras que tenía que decir el historiador en el que si confío, Kael, no soy muy de dejar toda mi vida en manos de un pato, pero Kael era diferente, denotaba un aura de confianza hacia la tripulación que era casi imposible de perturbar, sin embargo este secundó las palabras del emplumado miembro de los piratas Hizashi, entonces me contuve totalmente y retrocedí observando como el viejo caía al piso producto de probablemente inanición, o algo por el estilo, tendría que revisarlo y ponerme manos a la obra cuanto antes, le dediqué una mirada al capitán antes de hablarle. —Ricitos de plata, voy a revisar al viejo. — Cuando me acerque lo suficiente ya había alguien más con el, parece que yo no era el único medico en la habitación y no estoy seguro de si eso era algo bueno o malo, pero daba igual, me acerque para verificar que el procedimiento que llevase el aparente mink Alexander fuera el correcto para una persona de su edad.  

  
Mis ojos volvieron a perderse entre las personas, pero esta vez buscando a Bonez, el también quería ser médico, y que mejor demostración de nuestra labor que viendo a uno haciéndolo. —Strange, acércate por favor. — Inmediatamente mis ojos dieron con la ubicación de Bonez le pedí que viniera, tenía que ver lo que pasaba, si en verdad seria mi discípulo, tenía que entender, la primera regla, es Ver, oír y callar. Así es como he llegado tan lejos siendo médico. Cuando me movía había escuchado a alguien más hablar, la verdad es que no le conocía de nada, Kael ya le había contestado antes de acercase a Jones, así que me limité simplemente a mirar y si aquel medico necesitaba ayuda, probablemente le ofrecería una mano, siempre y cuando este sea un médico excepcional, la mediocridad en la medicina es algo que jamás soportaría. Había divisado a toda mi tripulación, Jun y Muken no se encontraban demasiado lejos, pero en caso de que haya un problema tampoco quiero que se acerquen, prefiero protegerlos mientras estén lejos de mi.  

  
—Oe pato, ¿Qué vamos hacer ahora? — Odiaba un poco la intriga que el pato quería dejar en el aire, no es solo en esta ocasión, en sus conversaciones comunes, en el día a día se plantea ser todo un mafioso, creando misterio con todas sus cosas, la verdad, si por mi fuera, hubiera comido pato al horno hace más de tres días. Conforme mi olfato se acostumbraba al olor a la sangre y yo intentaba mitigar las ganas de entrar en un frenesí por el olor, entonces comenzaron a llover los recuerdos en mi mente de todas las historias que nos contaban acerca de este hombre, claro, en caso de que realmente sea el Indiana D. Jones del que se cuenta en las fabulas.   
Resumen
Vesper reacciona a la caída y a lo que hay a su alrededor, además intenta atacar a Jones, sin embargo la voz de pato y la seduncadion de Kael le hicieron parar, para posteriormente pensar revisarle y curarle, aunque otro médico de los presentes se adelantó.
#31
Muzen Kibutsuji
Raiden
Las cosas parecían que se estaban por salir de control o más bien ya se habían salido hacía tiempo de control ya que iban a caer los dioses sabían a donde cuando pudo ver que su capitán pensó rápido y termino usando unas nubes para hacer que la caída de Muzen bastante sencilla causando que sonriera levemente cuando toco el suelo en una cómoda nube no dudo en bajarse del mismo rápidamente ya que no la necesitaba más para sonarse el cuello, miro hacia King riendo levemente, sin importarse mucho de lo que le rodeaba.

- Me puedo acostumbrar a caer en nubes blancas... bueno centrémonos en lo que pasa eso es un pato y encima parlanchín?

Era lo primero que reaccionaria cuando viera a Pato, ya que realmente era un animal que podía hablar como estaba acostumbrado a viajar con minks pero no con un animal como tal que pudiera hablar, se rasco levemente el pelo y luego de unos minutos mientras se acercaba al capitán conejo recorrido todo con su mirada viendo que había mucha oscuridad, la cual desapareció,  más marcas extrañas que no eran posibles leer aunque se imaginaba que el jefe podría leerlas, miro las caras que estaban tan perdidos como ellos cuando reconocería a cierto moreno cerca de ellos con sus ojos rojizos sonrió levemente ya que ambos habían compartió negocios hacía tiempo Bonez,, habían colaborado para  algunas cosas por lo tanto sabia quién era pero para el resto no tenía ni idea así que lo más seguro era que estuviera con los suyos. Miro a Panda y a Jack que estaban cerca suyo y el capitán.

-Me suena de algo ese tipo también, pero no tengo mucha idea de quienes, pero por lo que dice le capi seguro que tenemos que tenerlo vivo y evitar derramar más sangre de lo que ya está derramada.

Se acercaría a panda ya que notaria algo extraño en el tipo y golpearía su hombro para que reaccionara a lo que sea que estaba mirando ya que lo precisaban con los ojos bien abiertos para poder ayudarlos en caso que no tuvieran más remedio que derramar sangre y luego enfocarse en lo que fuera ocurrir como dijo Jones, por el tema de lo que sea que estuviera pasando allí, se ríe levemente para luego ajustar sus ropas y comprobar sus cigarrillos no fumaria en ese lugar quizás pudiera explotar algo pero tenía que tenerlos cerca en su vestimenta, se acomodó la mochila, por lo que fuera a pasar en instantes nada más.

-Ayudemos a este tío y veamos como seguir avanzando, antes que esto pueda descontrolarse.

Menciona por el hecho de que tenían que lidiar con alguna cosa relacionada a esa sangre, ya que dudaba mucho que fuera la sangre del tipo que acaban de conocer, aunque no fuera medico sabía que era mucha sangre para causar eso, se acercaría a donde también estaban Alex y Anisa.

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#32
Juuken
Juuken
No entendía bien por qué, pero el tritón había querido que fuera subido a su espalda. No me opuse, pues desde esa perspectiva podía ver mejor cualquier cosa, estaba más alto, aún así no llegaría ni a la cabeza de Gretta. ¿Cómo una criatura podría ser tan grande? Era algo realmente bárbaro, y aunque ya la conocía de hace tiempo, el mero hecho de estar a su lado ya me causaba la suficiente impresión. Era increíblemente alta, la persona más alta que jamás había visto nunca.

Cuando las escaleras comenzaron a desmoronarse, y comenzamos a caer, traté de aferrarme a la cabeza del gyojin. En la caído no se si recibí algún golpe en la cabeza, lo cual sería lo más probable, pero todo empezó a dar vueltas, era como si estuviera en un tambor giratorio, el mareo era evidente y durante unos instantes no fui capaz ni de pensar, ni siquiera me di cuenta cuándo fue que caí de la espalda de Qazan.

Todo me daba vueltas, probablemente mi propio cuerpo estaba girando en algún tipo de tobogán o trampolín creado por el propio derrumbe. Hasta que un golpe seco amortiguó mi caída. Me quedé unos instantes en el suelo tumbado, boca arriba. Desde ahí pude ver un agujero que comenzaba a cerrarse. De algún modo habíamos caído en algún tipo de trampa, todos. Se escuchaban más golpes mientras veía esa apertura cerrarse. Me incorporé, mi cabeza estaba recuperando la normalidad. Menos mal que gracias a mi habilidad tenía una buena resistencia, de no ser así ese golpe me habría podido dejar bastante molido. La caída era bastante alta.

Miré dónde me encontraba, era una sala realmente grande. Otras figuras se iban levantando más adelante, pero no reconocía ningún rostro, tampoco estaban excesivamente próximos a mí. La sala debía ser muy grande. En lo que parecía el centro había una figura que parecía algo inquieta. Había algo de murmullo y ecos por el retumbar de tantos cuerpos, pero en cuanto todo se quedó en silencio ese hombre clamó a gritos.

-¡Que nadie haga daño a otros! ¡Tranquilos! Si se derrama sangre en esta sala, seremos aplastados.

De pronto ese hombre cayó al suelo rápidamente, como inconsciente. Me llamó la atención ese hecho, no tenía ni idea de quién era, pero lo que estaba claro era que se encontraba en peligro. Se le veía bastante anciano, mi impulso me llevó directamente a avanzar rápidamente hacia él. Pasé al lado de un hombre que me llamó bastante la atención (Drake), tenía unos brazos extrañamente largos, y parecía ser increíblemente alto también. Tal vez alguien más había sido víctima de experimentos como me pasó a mí. Este mundo es demasiado cruel. Y grande. No le presté demasiada atención y continué corriendo hacia adelante.

Cuando me estaba aproximando, pude ver que allí estaba Suzuka. Sonreí un poco al ver una cara conocida al fin. Al menos habríamos caído todos aquí, pero probablemente en zonas bastante apartados unos de otros. Por lo menos esperaba que estuviésemos todos en el mismo lugar. De pronto una extraña voz comenzó a sonar por mi izquierda.

-CUACK CUACK! Todos, ¡ESCUCHEN! CUACK Por que no lo voy a repetir.

Me detuve y lo que ví me llamó bastante la atención. Tuve que quedarme mirando fijamente para darme cuenta de que lo que hablaba era una pequeña criatura a la cual no era capaz de ver completamente. Por cómo hablaba parecía un pato. Si no fuera por todo lo que había visto ya antes, un hombre pez, una mujer jabalí... me habría sorprendido, pero tan solo es un pato que hablaba. ¿Qué más podría haber? Por curioso que me resultase no me sorprendía realmente.

-Si, se que soy un pato... saltémonos la sorpresa -no pude evitar sonreír ante esa declaración. Sencillamente me hizo gracia.-, por que si alguien más sabe leer estas letras antiguas, sabrá como yo, que hasta la última persona de esta sala es importante. Cuack

No entendía bien a qué se refería. Cuando volví la mirada había un tipo ayudando al hombre viejo que estaba tirado en el suelo. No tardaron en llegar más personas. Me dispuse a avanzar hacia Suzuka que estaba allí delante de todos los que estaban llegando. Más hacia la derecha pude ver una gran figura, no cabía duda alguna, esa era Gretta. Fuí directo hacia la chica con cuernos. Nunca recordaba cómo se llamaba lo que quiera que fuera ella. Era un nombre extraño. Fuí directo a sujetarla del brazo y a tirar de ella en dirección a Gretta.

-¿Estás bien Suzuka? Vamos, deberíamos reunirnos. -comenzaría a tirar de ella.- Hay mucha gente aquí y lo primero debería ser volver a unirnos, encontrarnos con el capitán y ver qué hacemos. Ahí está Gretta, vamos con ella.

DATOS
#33
Panda
JANAI
Panda y sus compañeros tendrían una suave caída en nuevo gracias a la astucia y habilidad de King para usar sus diales. No obstante la súbita caída y el escenario abrumado que encontró allí Panda lo dejo petrificado como estatua. 

Llamas de antorchas que se prendían solas, mucha genta cayendo una tras otra desde la altura y sobretodo muchísima sangre en el suelo, que formaba una especie de circunferencia. Aunque ya estaba seca, aquella sangre le recordó a panda su pasado como esclavo de los abominables dragones celestiales, las tortuosas situaciones que vivió, su pecho le comenzó a arder tan solo por pensar en ello y su mente se quedo en blanco por un instante completamente en shock por lo sucedido sin poder reaccionar a lo que acontecía a su alrededor. Era como una momia viviente, pero con mucha más grasa y peludes, se hizo bolita y se quedo agarrando con fuerza a su bambu como si fuera su talismán contra las malas energías. 

Seria bastante curiosa la escena, un animal tan grande y fuerte, viéndose acorralado por algo tan trivial, pero así funcionaba la psiquis de este animal que aun era un simple pirata principiante, aun bastante novato y con muchos traumas sin resolver, quizás era demaciado pronto para el para lanzarse a aventuras tan riesgosas pero así como era de miedoso también tenia su lado aventurero de querer cruzar el mar y volverse un pirata famoso.

Para complicar aun más la situación un señor mayor que se encontraba allí en el medio de esa escena dijo que cualquier gota de sangre los aplastaría.

-QUEE APLASTARNOS??!!! NOOOO! NO QUIERO MORIR, AUN SOY JOVEN- Decía panda llorando.

El panda estaba tan asustado que no se percataría de que aquel era un explorador famoso, un tal Indiana D. Jones, un sujeto que siempre se aventuraba en los más terribles de los lugares y era muy reconocido por su valentía y astucia.

Había un pato hablando, otro mink que curioso, este repetía lo mismo que el viejo, nada de ataques ni peleas y a colaborar. Aunque en la situación que Panda se encontraba estaba un poco lejos como para colaborar, la enfermedad "No quiero meterme en la cueva" se había apoderado de el y solo podía pensar en regresar por donde había venido.

-No me muevo, la cueva me come.. no me muevo, la cueva me come- Repetía sin cesar, mientras se mantenía en posición fetal.

El lobito Alexander parecía bastante preocupado por la chica Anissa. Incluso King estaba atento al estado del viejo, pero nadie parecía preocuparle el estado de panda... a excepción de Muzen, que hombre aquel que se acerco y le dio un golpecito en la espalda a panda, se notaba que era un navegante empático, no obstante a panda le tomaría un rato más recuperar la compostura, pero aquel pequeño mimo lo ayudaba a recobrar fuerzas.

 
resumen
#34
Son Goku D. Namek
Dr. Goku
Caer... Sí, era algo que Goku encontraba entretenido. Hacía mucho tiempo que no se sentía tan libre como en ese momento, volando, o mejor dicho, cayendo, hacia el abismo. Dos metros, tres metros, diez metros... la caída parecía interminable, hasta llegar a un techo lejano que aún no lograba divisar bien. La caída fue tan larga que Goku tuvo tiempo para reflexionar, entender algunas cosas y alcanzar nuevas conclusiones.

Durante el viaje hacia esa cueva infinita, Lance, el hombre de pelo blanco, se había referido al grupo como "señores" y destacó a una integrante llamándola "señorita". Fue un gesto cortés, considerando que solo hubiese una chica en el grupo, pero habian dos. ¿Acaso Lance solo se estaba refiriendo a una del grupo como mujer? Sin embargo, desde el punto de vista de Goku, mientras caminaban, Lance sostenía la mano de Suzuka, la de alta figura con cola, mientras que al frente de Goku iba la sensual Gretta, la cerdita del grupo, de exuberantes curvas. Para Goku, quien era mitad Mink, Gretta le parecía mucho más femenina que Suzuka. Así que, recordando lo que dijo Lance y teniendo claro que solo había dos mujeres en el grupo, Goku llegó a una conclusión: Lance es el "capitán", pero ¿permite que Juuken comande el barco porque en realidad es una mujer y no sabe cómo dirigirlo? oh Lance, deberías manejar tu propio barco, eres la capitán, Suzuka te lo dio a ti ¿Y qué pasa con Suzuka, que, a pesar de tener busto y caderas prominentes, parece ser un hombre? Quizás era algo relacionado con esa raza tan extraña que tenía, parecía un lagarto, pero no era Mink ni medio Mink... De pronto, todo tuvo sentido: ¡Suzuka era un femboy!

Así fue como Goku comprendió lo que había estado pasando todo este tiempo. Lance, a pesar de parecer un tipo rudo, era en realidad una mujer, y Suzuka, con su coquetería e indirectas hacia Lance, era un hombre. Goku se quedó pensando en lo peculiar que era esta tripulación, pero no le importaba; cada quien con lo suyo. Solo que, ahora, no podía permitir que Suzuka, siendo un femboy, se enamorara de Lance, quien, aunque parecía un tío, en realidad era una tía, debía ayudar a Suzuka en su camino hacia la felicidad.

Toda esta introspección y análisis sucedieron durante la primera parte de la caída, mientras el grupo gritaba y reaccionaba a su manera. Goku alcanzó a ver cómo Lance y Suzuka se tomaban de las manos, pero estaba demasiado distraído en sus pensamientos para notar más detalles. Justo cuando parecía que la caída había terminado, Goku comentó - Uff, al menos solo caímos unos 20 metr... ¡OOOOS! - gritó mientras seguían atravesando el suelo y continuaban cayendo.

Ah... el destino. Goku había pasado más tiempo cayendo que caminando últimamente. No era su primera vez en una situación así, y mientras caía, veía cómo la gravedad separaba al grupo. Simplemente optó por gritar - ¡CHICOS, YO YA MORÍ UNA VEZ, ASÍ QUE OS DIGO, SOLO NADEN FUERTE! - Como siempre, Goku pensaba que todos, al morir, tendrían la misma experiencia extracorporal que él. Además, no tenía mucho más que decir... solo lanzó esas palabras al aire mientras continuaba cayendo.

Durante la caída, Goku divisó algo en el suelo: una especie de marca, algo similar a un número cuatro. Intentó analizarla mientras seguía cayendo, y trató de localizar a alguno de sus compañeros con la mirada, pero no pudo ver a nadie cerca. En fin, parecía que sería él solo quien impactara sobre esa figura dibujada en el suelo.

El tiempo transcurría lentamente en este tipo de situaciones. Goku estaba preparado para lo que venía, abriría los brazos y piernas para recibir el impacto de lleno, cayendo de "panzazo" contra las baldosas de roca.

El impacto era inevitable, pero se llevó una sorpresa: a pesar de la caída, no solo permaneció consciente, sino que no tenía ni un solo hueso roto ni heridas graves - ¿Qué clase de brujería es esta? - se preguntó en voz alta mientras revisaba su cuerpo. Luego, alzando la vista, vio que aún caían más personas desde arriba. Extendió los brazos y gritó - ¡Tranquilo, yo te atrapo! - dirigiéndose al primer desconocido que vio caer (Shiro).

[Imagen: tumblr_nx9pt3tatQ1rqe0rbo1_540.gif]

Lamentablemente, nadie cayó cerca de él, pero al menos tuvo la mejor de las intenciones. A veces se gana, a veces se pierde. Esperaba que el pobre sujeto no hubiera muerto tras la caída, lo recordaría siempre. Con un suspiro, Goku decidió examinar más de cerca el suelo - ¿Eh? ¿Qué es esto? ¿Un IV? - murmuró, sacando su Denden Mushi del bolsillo. Intentó hacer una llamada grupal - Hey, capitana, cerdita, hombre pez, niña trapito y todos los demás... - dijo, nombrando a Lance, Gretta, Qazar, Suzuka, Shiro y Juuken en el orden en que los recordaba - ¿Están bien? Caí al lado de un cuadro raro con un iv escrito. No me lastimé, ¿y ustedes?

Inconsciente de si alguien más del grupo tenía su Denden Mushi o si lo estaban escuchando, Goku se puso en cuclillas frente al cuadrado en el suelo, ignorando por completo a los extraños que pasaban a su lado y continuaban hacia el centro de la sala.

Resumen


Inventario


Vida: 332 / 382
#35
Baltazar Bonez
Dr.Bonez
La caída parecía ser bastante profusa, ya que antes de que Kael pudiera generar ese cúmulo de barro para amortiguar la caída del grupo, habia sentido el gran tamaño de aquel agujero por donde habían caído. Bonez por su parte sólo podía ver levemente ciertas siluetas porque se encontraba algo distante de las antorchas. El chico de piel ceniza camino por el lugar sacando algunas cartas bajo su manga por cualquier situación hostil que se podría formar en ese lugar, y es que dentro de todo podía ver a sus compañeros, o por lo menos a aquellos que estaban cerca se la luz de las antorchas. Sin embargo, también podía escuchar movimiento y voces que no podía reconocer con facilidad, así que prefería asegurarse ante cualquier evento imprevisto.

De la nada pudo ver a su compañero pato acercándose almcentro en donde se encontraba un gombrenswnil, parecía tener ropa de explorador y por la manera en la que pato le estaba hablando, parecía que le conocía bastante bien. Aquello era un cierto alivio ya que  por lo menos no podía considerar a ese extravagante anciano una persona hostil.

No obstante aún quedaba el suspenso de quien eran esas sombras que aún no podía reconocer, ya que so es que habia un peligro de derramar sangre en la habitación, primero tendrían que ver que no hubiera algún loco que pudieran darles ganas de desenfundar el acero. Y no era de menos, están en un lugar como ese después de haber caído en una trampa por la cual.accedieron al entrar a unas catacumbas por medio de geroglifos misteriosos . Era todo bastante extraño, así que Bonez no podía relajarse en aquellos momentos.

Fue entonces como pudo ver también a Vesper o "Don Risas" como le había apodado, acercarse a un cuerpo que parecía haberse desmayado, pero sunparte no podía ver bien quién era el afectado, pero le agradaba podr ver a uno de sus compañeros entrar en acción cuando se trataba de ayudar... ¿o capaz de lo comería?. Después de todo, el "Doc" podía tener ciertos arrebatos de violencia, aunque ese no parecía el casi ya que su fuera así ya estaría masticando la cabeza del pobre desafortunado.

Una ves pudo llegar al centro del lugar en donde se encontraban Vesper y Pato,Bonez pudo ver las claramente al hombre desmayado cerca de la Hiena, sin embargo, a su lado también se encontraba un mink de lobo, el cual pudo reconocer al momento de observarlo, terminando por apuntarle.

¡E-eres el "Doc Lobo" que conocí en  la Isla Syrup! Dice sin poder creer verlo en aquella complicada situación, sintiendo bastante alegria y sorpresa, aunque algo confundido, ya que la última vez que lo habia visto sus ánimos estaban bastante bajos. ¿Que haces aquí, acaso decidiste por fin salir por el mundo ewa?.


Dice antes de girar su rostro y mirar a otro chico que también se le hacia familiar, ya que no se le podia confundir con esos lentes oscuros y pelo blanquecino. ¡¿RAIDEN?!. Antes de que pudiera aminorar la sorpresa pudo ver a ese muchacho con vestimenta India y las plumas en su cabeza. ¡ALPHA! ¿¡Que carajos esta ocurriendo aquí!? Dice aún completamente confundido, pero al tener ese deseo de poder aprender de Vesper, sacudió su cabeza y se centro en el viejo que parecía haberse desplomado producto del cansancio. Aunque no era pars menos preguntarse como todas esas.personas que habia conocido al salir de su isla ahora estaban reunidas en ese lugar. Era algo verdaderamente misterioso. 

Personaje

Resumen
#36
Gretta
La Devoramundos
A ese "MIERDA" le siguió una caída algo larga para el gusto de Gretta; ella ya estaba pensando lo peor; la ostia iba a ser terrible. "Por dios que no pille a alguno de estos debajo mientras caigo, que no lo cuenta ni de coña", pensó Gretta mientras caía. Al final algo se encendió ahí abajo y se pudo ver el suelo tras la oscuridad. "Menuda ostia me voy a dar", pensó Gretta y cerró los ojos, aceptando su destino; pero lo que pasó no fue para nada lo que estaba esperando.
 
—PUMMM— fue el ruido bastante fuerte que ocasionó el cuerpo de Gretta al chocar contra la piedra. Incluso el suelo a su alrededor cercano tembló. Hubo un golpe, sí, pero no fue para tanto; es como si la mente la hubiese engañado y en realidad la caída hubiese sido de una altura mucho menor de lo que parecía; aun así el golpe le dolió un poco; por suerte, ella era dura como una piedra.
 
—¿Qué ostias es esto, ah? ¿Estoy muerta? Dijo Gretta al aire mientras se incorporaba de la pose de caída en la que estaba, entre tumbada y sentada; esto lo hizo costosamente debido al aparatoso golpe con su peso y tamaño. Cuando escuchó los golpes que producían otros cuerpos cuando caían, miró a su alrededor; ya había personas corriendo; algunos pasaron por su lado como si ella no estuviese, entre ellos un conejo. "Estoy muerta sin duda, debo ser un fantasma, vamos… En mi vida nadie ha pasado a un metro mío y ni se ha fijado, pero si yo he muerto, ¿el resto también?"
 
Miró al suelo donde antes estaba su culo para ver si había alguna clase de persona en el suelo que se hubiese quedado hecha una pegatina de vísceras y sangre. Había mucha sangre y ningún cuerpo; Gretta empezó a dar saltitos de preocupación mientras se llevaba las manos al culo para ver a quien había matado. "Madre mía, por dios que no sea Shiro o Qazan o Juuken, ahí mi madre, que sea el mono (Goku) que ya ha muerto una vez, seguro que puede sobrevivir otra… que raro, no tengo nada pegado". Pensó Gretta comprobándose el culo con una mano; se tranquilizó un poco a la vez que se extrañó, entonces se fijó que la sangre era un reguero y este continuaba; lo siguió con la mirada y los ojos se le iluminaron. Vio a Shiro y justo detrás a unos metros a Qazan y al mono (Goku). 
 
Gretta fue a toda prisa en la dirección de estos tres; mientras iba algunos de los seres que estaban también en la sala empezaron a hablar; gracias a su altura veía toda la sala y a sus integrantes; una especie de pájaro pequeño estaba dando ordenes y otros le debatían. "Esto tiene que ser un sueño, pero vamos, uno de los gordos… No me he despertado y sigo en el barco, ¿ese pato acaba de hablar mientras un hombre se desmaya y un lobo y un tipo intentan ayudarle?. Hablando de pato, tengo hambre". Pensó Gretta flipando por todo lo que estaba pasando, y entonces se dio cuenta de que no había soltado el muslo en todo el rato, su ansia podía con cualquier adversidad, se comió un buen cacho justo cuando llegaba al frente de Shiro.
 
—Menos mial estás vivo, ¿vosotros me veis verdad? ¿No estiamos muertos, no?, que mial todo… —dijo Gretta meneando la cabeza y mirando al resto de la sala y a la gente que iba en todas direcciones. —¿Partimos columna de gente y cogemos cosa, no?
 
Entonces se escuchó su Den Den Mushi: Hey, capitana, cerdita, hombre pez, niña trapito y todos los demás… ¿Están bien? Caí al lado de un cuadro raro con un iv escrito. No me lastimé, ¿y ustedes?. Era Goku
 
Gretta miró a Goku que estaba a escasos metros. —Mono, estiamos aquí, ¿qué no ves? —le dijo Gretta saludando con la mano a la vez que veía a Juuken con la novia de Lance (Suzuka) venir hacia donde ahora estaban ellos.

Datos
#37
Gavyn Peregrino
Rose/Ícaro
Caer es relativamente común para mí, en más de una ocasión acababa dejándome caer de algunos lugares lo suficientemente altos, era divertido, sentir el vértigo de arrojarme con las alas plegadas y posteriormente abrir las alas poco a poco para poder planear y montar las corrientes de aire más cercanas, evitando activamente aquello que podía hacerme descender, al menos hasta que tuviera deseos de hacerlo, sin embargo, rara vez me agradaba pisar tierra sino era necesario, para comer, descansar o conseguir lo que necesitaba, viajar en barcos por semanas o meses no contaba como “tierra” el mar siempre resultaba ser más tranquilizador de lo que esperaba, si ignoraba a mis compañeros, a las tripulaciones que acompañaba. Claro que el hecho de caer al oscuro abismo, sin saber con certeza qué tan cerca estaba el suelo, y sin poder abrir mis alas, lo único que podía hacer es casi provocarme un mini infarto.

Poner mi vida en manos de otros no me agradaba en absoluto, podía confiar, medianamente, en los miembros de la tripulación, determinante y persistente en la que estaba, para mantener el barco sano y cooperar en su dirección, pero, sin duda, no les dejaría mi supervivencia si de mí dependiera. Sin embargo, saber que Draven nos salvó de todo el daño que podríamos haber recibido por la caída fue… Extraño. No estaba acostumbrado al aprecio, no esperaba mucho de los demás, pero supuse que, inclusive con mi compleja personalidad, se habrían… ¿Encariñado? Arrugué la nariz ante el pensamiento y, tan pronto como el barro dejó de cubrirme, me puse de pie lentamente, por si acaso, levantarse bruscamente tras una caída o tras estar recostado no es buena idea, aunque, decir que la adrenalina aún circulaba por mis venas un eufemismo.

A sabiendas de la necesidad de verificar mis alas de forma constante, casi como un ritual, las moví suavemente, acomodando las plumas que se torcieron con rapidez. La oscuridad en la cámara fue momentánea, mis ojos no llegaron a adaptarse cuando varias antorchas comenzaron a encenderse lentamente una a una, proyectando la luz suficiente como para que pudiera ver al resto de la tripulación, si los buscaba, cosa que hice al ver que habían más personas allí, a pesar de que la sala era enorme, mi visión aumentada se adaptó rápidamente a la iluminación y pude contar, al menos, 20 personas, de las cuales 9 eran de mi tripulación; los cuales, por suerte, parecían encontrarse bien a pesar de la caída; al resto no los reconocía en absoluto. Eso no me agradaba, no saber quienes eran implicaba no saber cómo iban a actuar, pero supuse que lo harían como cualquier persona que estuviera en la misma búsqueda que nosotros.

Chasqueé la lengua, notando que en el centro de la habitación había un anciano, estaba vestido como explorador, me recordaba fielmente a un libro que había leído hace tiempo, relacionado con un juego de mesa y un mundo fantástico dentro de este, similar a una selva, las ilustraciones vagas venían a mi mente y coincidían con el anciano, pese a que no lo conocía en absoluto. La mano de Draven en mi hombro me sobresaltó, los toques casuales no eran bienvenidos, pero últimamente la preocupación del hombre… Se volvió parte de convivir con este circo. Las palabras del Pato y Draven eran las únicas que me importaban, además del anciano, que aparentemente se llamaba Indiana y que estuvo, en minutos, rodeado de un montón de gente que intentaba ayudarle.

. – Entendido, gracias por la advertencia. –Dije a Draven y McDuck, en contra de mi voluntad, confiaba en su juicio y criterio.

Sin hacer caso omiso a las palabras de aquellos tres, puse los ojos en blanco ante el agobiante círculo que se formó alrededor del anciano y, con cuidado, agité mis alas para alzar vuelo, alejándome del suelo lo suficiente para tener un mejor panorama de la situación, desde el aire todo es más fácil de ver, no necesité elevarme mucho para ver el círculo central tallado en la piedra; el óvalo trazado en un ominoso color rojo, casi carmesí, que rodeaba el círculo; y los ocho cuadrados de cuatro metros cada uno que se encontraban alrededor de la cámara, parecían plataformas… Me acerqué a la que estaba en paralelo a la más cercana a nosotros, allí había… ¿Un Panda? Parpadeé, manteniendo en mi línea de visión a los desconocidos mientras revoloteaba alrededor de la roca y luego me detuve, posándome sobre ella con cuidado.

Me daba mala espina, pero el que no arriesga no gana ¿No?

Personaje

Resumen

Inventario

V&D
#38
Drake Longspan
[...]
La caída era mucho más alta de lo que se esperaba.

Abrazando una roca en pleno vuelo, intentaba asimilarse a ella para endurecer su cuerpo, sin éxito debido a su tamaño, menor que su torso, solo pudo generar un escudo con este mientras caía hacia el mismo suelo. Sin duda no le salvaría del daño, y posiblemente de romperse algo...

Un sonido gelatinoso y desagradable salió de la nada. Drake Longspan sospechaba que, alguien, en sus últimos instantes de vida, había decidido irse lo más vacío que pudiese de este mundo terrenal, pero el olor no era fétido, era más bien, húmedo...

«Vaya muerte de mierda...»

Lejos de estamparse y convertirse en guijarros, su caída fue cuanto menos embarradora, y cuando observó su ropa, embarazosa. Pese al tiempo que llevaban navegando juntos, las habilidades de Kael  eran en ocasiones tan desagradables como poderosas. El muchacho observó la sala desde el suelo, buscando supervivientes. Se reincorporó lo más rápido que pudo apoyando sus cuatro codos en el suelo primero y crujió los huesos de sus hombros.

Mi espalda ... ¡Oi! ¡Capitán!

Mientras comprobaba que sus huesos seguían en su sitio un ente con apariencia infantil con el rostro lleno de cicatrices pasó a su lado (Jikken) más no le tuvo en cuenta ni lo tomó por amenaza, tenía cosas más importantes que proteger. Giró sus botas en dirección a su espalda ciento ochenta grados, levantando gravilla del suelo, lo que hizo que su rostro tornase una sonrisa de confianza plena.

 — TodCuack, cuack. ¡Todos escuchen! Por que no lo voy a repetir... No se que habéis venido a hacer aquí, pero sea lo que sea, debe esperar, por que lamentablemente debo informaros de que hay que colaborar.

Drake Longspan reconoció la voz de su secuestrado y ahora tripulante compañero MC Duck, lo que hizo desviar la mirada una vez más en dirección al ruido, reconociendo en la distancia los inconfundibles pelos de su capitán. Entendiendo qué estaba bajo vigilancia del pato mafioso, y en total comprensión de qué aquel historiador habría leído algo importante dio un pisotón en el suelo. Ahora le tocaba a él proteger a la tripulación hasta que todo se solucionase... O de lo contrario conocerían a la cueva en persona. Sus ojeras se enrojecieron todavía más...


El sujeto se hundió en la piedra, haciendo que a cincuenta y cinco metros de distancia esta vibrase levemente, parecía tomarlo con mucho cuidado, pero aquellas personas en los alrededores podrían sentirlo, el boxeador se asimilaba con sumo cuidado, percibiendo las separaciones menores de roca del propio suelo, no quería tocar algo que no debía ni activar una trampa, solo quería asimilar roca de la mayor profundidad posible para evitar dañar el ambiente más de lo que ya estaba. Si creciese la altura suficiente, sería como el Faro de Rostock, el punto de unión para su tripulación, y, tan solo por si acaso, lo suficientemente intimidante para que lo que sea que esté aquí abajo se lo piense dos veces antes de iniciar un conflicto.

Como un perro que mea una esquina, Drake Longspan marcó territorio, creciendo a una altura de veinticinco metros de altura. El costo energético de aquello era una proeza para el propio usuario. Pero sentía que tenía que hacerlo. Si hiciese falta, sería un maldito ascensor. Su cuerpo dejaba entrever algunas esquirlas puntiagudas y rocosas, no necesitaba hablar. Cualquiera que lo viese entendía que eso podría hacer daño si intentaban golpearle, y Drake Longspan tenía veinticinco metros de motivos.

Aprovechando su altitud, observó las piedras a su alrededor y el número de personas. Para aquel chico eran especialmente pequeñas, a excepción de aquel jabato (Gretta). Junto ambas palmas para amplificar con el eco de las piedras el mensaje del pato, habría que estar literalmente sordo para no escuchar semejante volumen, su voz era todavía más grave fruto de su crecimiento.

¡Me da igual quienes sean! ¡Si tienen un sueño por cumplir que no sea morir esta noche, no se ataquen! ¡Debemos colaborar para salir de aquí!

Luego apretó sus puños en dirección al centro de la sala. Especialmente a los minks que estaban reuniéndose en el centro junto a más gente bizarra como si fuese una convención de disfraces.

¡Oy, navegantes de peluche, os estoy vigilando! ¡Tengamos la fiesta en paz, no sabemos si debemos fiarnos de él, no todavía!

Cuando dirigió su cuerpo en dirección sur, vio a su capitán, y a lo lejos le pareció distinguir a alguien conocido, alguien de pelo blanco que le había invitado a un par de bentos de atún meses atrás.

«Por toda la madera del Nuevo Mundo, todavía es pronto...»

De manera indirecta, su rostro de golem mostró una sonrisa con tan solo imaginar las casualidades de este mar. Debido a su altura sería fácilmente reconocible por aquellos con los que había tenido contacto en el pasado. Acercó uno de sus dedos de piedra hasta Byron Nikkei para darle a entender de la manera más suave posible que estaba listo para cubrirle, y de que también lo vigilaba a él.

Drake observó con total atención los símbolos de las piedras, por instantes pensó en utilizar el terreno a su favor, pero eso podría activar una trampa, solo esperaba que su aviso fuese más que suficiente para que nadie hiciese algún suicidio colectivo. Intentando bajar el tono de la situación, bromeó, o no.

¡Cien berries cada uno y os monto una escalera! ¡RO-RO-HA-HA-HA-HA-HA!

Cualquier momento era bueno para hacer un buen negocio. Incluso a las puertas de una posible muerte.

[Imagen: OmJPEsG.png]

Resumen
Personaje
Virtudes y defectos
#39
Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
La caída se sentía infinita, joven pirata. Lo único que podías esperar que tu cuerpo soportase el impacto. Pero por alguna extraña razón, estabas emocionado. Algo seguía diciéndote que esto era solo el comienzo. El inicio de algo sumamente divertido e interesante. Donde podrías encontrar un montón de cosas y mucho más. Por ahora, solo podía sonreír esperando a ver qué ocurriría. Y si la caería era tu final, bueno ya saben lo que dicen.

Todo fin es un comienzo y… todo comienzo es un fin.

Llegas al suelo, joven pirata. El impacto te ha dolido, es la verdad. Pero eso no era del todo malo para ti, ya que si sentías dolor, significaba que estabas vivo. Te levantas y lo primero que haces es echar ojo alrededor. En el lugar, era una especie cabina. Por ahora, solo te disponías en mirar con tranquilidad cada parte del lugar. Te diste cuenta de un par de cosas. Pero lo principal que te diste cuenta, era que estabas rodeado de todo tipo de personas. Algunas caras conocidas, como la del querido doctor con problemas de control de ira (Vesper) y, otras no tanto, estaban presentes. Y otas caras que conocías solo por carteles de se busca, que has visto alguna vez. Tuviste que respirar profundo y controlarte. Recordar la condición en la que te encontrabas y ser paciente, un error y se va todo al diablo. Espera un momento… ¿Ese es un pato? ¿Está hablando? ¿Akuma no mí? Más que asustarte aquello, te hizo bastantes gracias. O era un animal con mucha suerte o era un humano con una suerte muy mala.

Pero bueno, cosas de cosas al final, querido pirata.

Olfateas con la intención de detectar. Buscando algún olor que pudiera darte alguna pista de algo. Luego de aquello, miraste como el doctor intentaba atacar al anciano después de la advertencia que este había dado. – Nos va a meter en problemas. – Colocaste las manos dentro de tus bolsillos en búsqueda de colocarte a Sange y a Yasha, pero antes siquiera intentarlo el pato al parecer había hecho que este reaccionara, repitiendo la advertencia que esta ya había dado. Bueno un problema menos. Ahora estaba otro, todos parecían ir en grupo, o en su gran mayoría, parecía estarlo. No estabas en condiciones de intentar hacer algo, tampoco tenías la intención de servir a nadie. Entonces lo más correcto era, esperar pacientemente.

-Zehahaha… Esto se pondrá muy divertido. – Dijiste para ti, sacando tus manos de los bolsillos. Cruzándote de brazos esperabas tranquilamente mientras observas al golem gigante que acaba de aparecer. - Paciencia... 

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