¿Sabías que…?
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[Aventura Tier 2] ¡Viva la Revolución!
Rocket Raccoon
Rocket
Y entonces ahí me encontraba, en un ambiente con olor, a cientos y cientos de orinas y sí, también a la mierda que algún que otro valiente borracho deja caer dentro la letrina. No me imaginaba estar en una situación así, tener que defecar esperando y ansiando que nadie entrara por la puerta y me mirase en esa posición, pero bueno, tampoco he estado lo suficientemente borracho como para que se llegase a producir dicha ocasión, y esperaba que nunca lo sufriera.

Volviendo al tema que nos tiene aquí, tenía el pedazo de papel en mi mano y había ya demorado lo suficiente para ver el interior del mismo. Así que deje de preocuparme por la mierda y la orina del lugar, ni de imaginarme a un borracho cagando. Me fui directo a la acción, la Armada Revolucionaria necesitaba gente capaz, gente de acción, y yo debía ser uno de ellos y también debía de actuar como tal. Entonces me serené y me puse firme, y fue ahí cuando me di cuenta de algo. Había un total silencia en el lugar. No sabía como había logrado entrar ese estado de total quietud, de total concentración... todo lo dé a mi alrededor parecía no importar, solo era la nota y yo, un mapache, tenía justo en sus manos el destino de una nación. Iluso de mí, que era ajeno al silencio de la taberna que había sido provocado por unas palabras de Lemon.

Y entonces ahora sí, decidido, finalmente abrí el papel y comencé a ver qué había dentro del mismo. La letra era fea, muy fea. Parecía ser escrita por un chico de cinco años. Eso hablaba mal de mí, había aprendido a escribir a los diez, pero no era mi culpa, y de hecho, me había tocado aprenderlo a hacer solo, así como leer y demás. 'Entonces... era un enviado de Wick.' Pensaba dentro de mi mente, pero me resultaba extraño porque no hablar con nosotros y ya, quizás era tímido, o quizás no sabía hablar. No no, si lo sabía, le escuche respondiéndole a Lemon. 'Qué gente más extraña, en fin'.

Volvía en mí, y salí del baño para encontrarme nuevamente con mi compañero de misión y con el enviado de Wick. Pero para mi sorpresa, este ya había desaparecido y tan solo estaba ahí el grandullón de mi camarada, parecía ser el centro de las miradas del lugar, lo noté por la actitud de los presentes. -¿Qué verga hiciste? Me quitaste la atención ah... ¡No eras feliz si no eras el centro de la fiesta, eh eh! ¡Joder eh!- Entre broma y broma, me acerqué a donde estaba Lemon y le comentaba por debajo, en voz bajita bajita. -Salgamos de aquí, tengo una pista bastante sólida.- Le estreche la mano con el papel en medio, y le guiñe un ojo, sí, también había aprendido a hacer eso, recién. Estas señas humanas me eran interesantes, y me agradaban.

-¡Nos vamos hermosa dama! El agua estaba bien rica, muchas gracias. Joder eh-


Resumen
#11
Lemon Stone
MVP
El hombre rechazó cada uno de las invitaciones de Lemon, que fueron muy generosas y respetuosas. No solía invitar así a los desconocidos, pero quería actuar como un verdadero revolucionario y ser humilde y benevolente. Sin embargo, el hombre de la barra no colaboraba en lo absoluto. Era como si no quisiera que le molestasen, parecía que no deseaba hablar con nadie, solo le interesaba la compañía de esa fría cerveza que tanto disimulaba disfrutar. Después de un breve momento, aunque en realidad pudo haber sido un infierno para el hombre de la barra, Lemon se dio por vencido y dejó de invitarle bebidas. Quizás le interesase más la comida, pero el padre de Lemon le había enseñado a interpretar correctamente los estados anímicos de las personas, y algo parecía indicar que ese tipo no quería comida ni bebidas. 

De pronto, Lemon comenzó a sentir las miradas de las personas de la taberna. Se había acostumbrado a ser el centro de atención, ya fuera por su extravagante belleza o su encanto natural, pero como llevaba la máscara encima estaba seguro de que no era por su rostro. ¿Acaso había dicho algo imprudente…? Imposible, solía ser cauto con las cosas que disparaba, con lo que salía de su boca. Igual se le pudo haber escapado uno que otro detalle, pero entre el bullicio de la taberna y que cualquier adulto medianamente joven se piensa que es rebelde dudaba de que sus palabras hubieran ocasionado ese “llamado de atención”. 

Quería disfrutar un poco más el protagonismo que la clientela de la taberna le estaba dando, pero en ese momento llegó su compañero. Castor había terminado de… ¿Cagar? ¿Mear? ¿Fornicar con otros de su especie en el baño de un antro de dudosa reputación? Puede que esto último sonara extraño, pero uno no conoce las costumbres de las otras razas. Menos de aquellos cuyas heces transforman en esencia de vainilla; da para pensar. 

-¿Encontraste esa pista sólida en el baño? Espera, ¿no te referirás tú a un trozo de mierda…? -Esperaba que la respuesta fuera negativa, no le apetecía llevar caca encima-. Y no te preocupes, siempre soy el centro de atención. La gente terminará acordándose de mi máscara. 

Dicho esto, Lemon seguiría a Castor al exterior de la taberna y luego escucharía la información que había conseguido. De ser necesario, esperaría lo necesario para la misión.
#12
Ray
Kuroi Ya
Abandonáis el bar tras daros cuenta de que todo el mundo os está mirando, decisión lógica puesto que aunque no se haya dado cuenta Lemon ha proclamado a los cuatro vientos que era un miembro del Ejército Revolucionario. Por suerte no había ningún marine ni agente del Gobierno Mundial en la taberna en ese momento, porque de lo contrario ese despiste podía haberos salido muy caro.

Una vez fuera Rocket enseña la nota a Lemon, por lo que parece que vuestro siguiente paso está claro. Solo quedan unas horas para el momento indicado, y podéis pasarlas como queráis, aunque tal vez sea mejor no llamar demasiado la atención después de lo sucedido en la taberna.

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Es la hora indicada, y por ahora en el puerto no se escucha un alma. El muelle número tres es uno de los más largos, y se encuentra situado en la zona central del puerto. Con un ancho pasadizo de madera, parece un lugar muy adecuado para estacionar barcos de muy diferentes tamaños.

A la entrada del muelle dos marines armados cada uno con lo que parece un fusil de tamaño medio se encuentran mirando hacia el resto del puerto, custodiando cualquier cosa que pueda estar pasando en él. Que si tenéis buena vista en esas condiciones (es de noche, está despejado y hay luna creciente) podréis ver que se trata de un barco de mediano tamaño, de unos veinte metros de eslora, está atracando en el muelle. Teniendo en cuenta la información que os ha dado Wick, es probable que se trate del navío que esperáis. No tenéis forma de saber desde esa posición cuántos hombres hay en él ni cuántos se encuentran en el muelle esperando a que atraque.

Info
#13
Lemon Stone
MVP
Lemon observaba el muelle con gesto aburrido, como si no fuera lo suficientemente interesante para alguien como él. ¿Y cómo iba a serlo? Era ancho, largo, normal. Puede que los dos marines armados con fusiles llamasen la atención del revolucionario, pero la verdad es que no. Lo estaba pasando bien en la taberna, molestando al viejo difícil de convencer, siendo el centro de atención. Sin embargo, tenía una obligación, tenía un deber que pensaba cumplir, aunque se quedara sin postre por un mes.
 
Entre las sombras pululantes Lemon notó la figura indistinguible de un barco de tamaño mediano atracado en el muelle. Era imposible saber cuántos hombres había allí dentro, y qué clase de soldados habría en ese lugar. ¿Serían fuertes? ¿O solo viejos por jubilar? Esperaba que fuera la última opción, no andaba con muchas ganas de esforzarse más de lo necesario, aunque sí que quería cumplir con la Causa.
 
-Escúchame, Castor. Esta es la típica escena de película donde los protagonistas, es decir, nosotros, salvamos al mundo. Les robamos los trajes, nos hacemos pasar por ellos y nos colamos en el barco -propuso Lemon, haciéndolo parecer bastante más fácil de lo que en realidad sería. Además, ¿cómo justificarían el haber roto la tarea inicial de vigilar el muelle?-. Luego, pasaremos la comida a una balsa y huiremos. Eso sí, considero que todas las misiones del Ejército Revolucionario deben involucrar incendios, canciones de protesta o sindicalización. Sugiero que esta vez nos centremos en el fuego y quememos los barcos en nombre de la Causa.
 
Puede que no fuera la idea más inteligente ni el plan más elaborado, ni siquiera era una propuesta sensata, pero funcionaría. Otra opción era enfrentarse a los dos soldados, lanzarlos al agua y hacer lo mismo con cada uno de los marines del barco. Sin embargo, desconocía el tamaño de la tripulación y la fuerza de sus miembros. Quizás fueran pobres almas adoctrinadas encomendadas al Gobierno Mundial, pero eso no significaba que fueran débiles.
 
-Si no te gusta la idea de hacerte pasar por un perro adoctrinado, podemos ejecutar el plan B. Como eres un marsupial bastante compacto debes caber en lugares que un hombre fuerte y grande como yo no. Mientras robas los víveres, yo puedo llamar la atención -propuso finalmente.

Resumen
#14
Rocket Raccoon
Rocket
Por suerte para ambos, el problema en el Trago del Marinero no pasó a mayores y pudimos salir de ahí sin ningún tipo de contratiempo. Salvo que alguna mirada furtiva que por lo visto, Lemon decidió ignorar y acompañarme a la salida. Algo estaba cambiando en él, el enmascarado de días atrás de seguro se habría lanzado a tirar puñetazos a la primera persona que lo mirase feo, pero al parecer, al tener una misión entregada por la misma asociación a la que nos habíamos unido, le había hecho madurar en cierto sentido y a tener más responsabilidad con su actuar. Y quizás algo similar me estaba pasando a mí, aunque no lo había mostrado minutos atrás al hablarle de aquella manera al tipo que parecía ser el informante.

-No, el tipo que estaba al lado nuestro, joder eh- Ya a las afueras de la taberna y caminando por las calles de Loguetowen, le di la pequeña nota a Lemon para que la mirara el mismo. -Ese man la dejó caer a mi lado, parece ser muy reservado y por eso no quiso hablar con nosotros. No sé si sea el mismo Wick, o algún enviado suyo... pero sin lugar a duda que era nuestro contacto. Ahora solo debemos ir a este lugar apuntado ahí y bueno, hacer nuestra tarea. Joder eh.- 

La luna ya se situaba en lo más alto de la esfera, y ambos ya estábamos también posicionados en donde se suponía debía de estar el cargamento del cual nos teníamos que ocupar de robar o de hacer desaparecer. Cuál sea el medio efectuado para el éxito, era problema nuestro. Escuché atento a los planes peliculeros con los que fantaseaba mi compadre de armas, y pues a veces un mejor plan es uno simple. Ir directo a esos dos que resguardaban el muelle, hacernos con sus ropas y tratar de infiltrarnos como marines. Sería una buena opción. -Maldita sea, que soy un mapache joder eh- Le increpe por su más que faltada de respeto hacia mi especie. -¿Qué verga es un puto castor, seguro ni has visto uno de esos? Joder eh- Seguí escuchándolo con particular interés en su otro plan. 

-Sí, el causar alborotos se te da mejor a ti. Y a mí se me da mejor el escabullirme, así que mejor sigamos ese plan. Joder eh.- Cerré uno de mis puños y lo acerqué a él para que lo chocara con el suyo, para sellar así el trato y poder entonces seguir con el plan que habíamos acordado en tan solo un par de minutos. -Tan solo dame algo de tiempo con esos dos, y me escabulliré fácil en ese navío. Joder eh- Comencé a ver mi equipo y a dejarlo todo en punto, justo antes de desaparecer, le volví a mirar. -¿Marsupial? jaja, es divertido cuando quieres parecer inteligente JAJAJAJAJ. Joder eh.- Le mostré la espalda de la mano con el dedo medio, apuntándolo hacia el cielo. -Cuando nos veamos te explico que verga es un marsupial, y no soy eso... tampoco los castores ajajaja. Joder eh- Con este último comentario, desaparecí de su vista.

Quizás la decisión de separarnos no era la mejor idea. Pero cada uno sabíamos y confiábamos en las habilidades del otro. Escabullirse y eso no era lo de Lemon, y la confrontación directa tampoco era lo mío, así que solo nos quedaba confiar en que cada uno haría su parte del trabajo. 

Me dirigí entonces hacia un lugar cercano al gran navío, donde pudiera observarlo durante un par de minutos y así deducir cuál era la mejor forma de entrar en él. Esperaría la señal de mi compa, la cual era simplemente encargarse de los dos sujetos y, así pues, comenzar a llamar la atención para tener vía libre. Para eso usé mi arma de largo alcance, quien venía con una mira ya integrada, así podría observar mejor la gran estructura. 'Vamos, vamos hermosa, dime como entro en ti'. 

Resumen
#15
Ray
Kuroi Ya
El pequeño mapache, sigiloso como una auténtica sombra gracias a sus habilidades, se escabulle entre los huecos que va encontrando hasta quedar apostado un punto cercano al barco de la Marina. Desde tu posición puedes ver cómo en el barco hay en esos momentos cuatro marines con uniforme de soldados rasos y uno más que parece tener un rango más alto, pues lleva unas hombreras doradas y porta varios galones en su traje. Es joven, luego probablemente su rango no sea demasiado alto, pero aún así es algo que seguramente convenga tener en cuenta. Es alto y fuerte, más o menos de un tamaño similar al de Lemon, y lleva una melena rubia y lisa hasta los hombros. Sus ojos son de un verde intenso y su rostro está decorado por una frondosa barba del mismo color que sus cabellos. Su cuerpo es ancho y musculoso. Lleva un enorme hacha de dos hojas a la espalda.

El barco es de tamaño medio, por lo que si sabes de navegación te darás cuenta de que para tripularlo probablemente sean necesarios más hombres que los cinco que puedes ver. No obstante no parece haber nadie más, por lo que es posible que los restantes miembros de la brigada se hayan ido a descansar dadas las altas horas a las que han llegado y que no todos tienen por qué ser necesarios para descargar los víveres. No obstante tal ver no sea así. Deberías andarte con ojo por si acaso.

Lemon, por tu parte al acercarte a los dos marines estos te miran casi fulminándote con los ojos. A ambos se les ve alerta, y antes de que puedas dar un paso más te apuntan con sus fusiles mientras uno de ellos pregunta por lo motivos que te llevan a estar deambulando por esa zona a tan altas horas:

- ¡Alto! - Te ordena. - ¡Identifíquese e indíquenos qué está haciendo en el puerto a estas horas de la noche! ¡Y no se mueva ni un pelo hasta que yo le diga que puede hacerlo!

Da la sensación de que habla en serio. No sé lo que te gustará el riesgo y las apuestas, pero yo diría que si no respondes y haces lo que te dicen esos dos soldados del Gobierno Mundial te atacarán, disparando sus armas de fuego hacia ti. ¿Qué decisión tomarás? Ten en cuenta que tu compañero está esperando que le proporciones una distracción suficiente como para poder entrar en el barco y robar lo que habéis venido a buscar. Ahora es el momento de cumplir con tu parte y hacerlo.

Resumen y cosas
#16
Lemon Stone
MVP
La decisión estaba tomada.
 
No se inmutó cuando los soldados le apuntaron con sus fusiles. A esa distancia una bala bien dada podía ser fatal, pero confiaba en que la Causa lo protegería. ¿Había sido idea suya acercarse a esos dos idiotas sin un plan? La verdad es que no, solo que una fuerza divina, inentendible y todopoderosa le empujó a moverse sin haber pensado en las consecuencias, pero así funciona el mundo. ¿Los habría distraído de otra manera? Posiblemente, aunque el mundo de las posibilidades es infinito y tampoco se iba a detener en eso. Lemon no es de esos que piensan demasiado las cosas, la verdad.
 
Cuando uno de los soldados le ordenó que se detuviera, su revolucionario interno quiso dar otro paso más y desobedecer a los agentes del orden y la ley, pero estaba cumpliendo una misión importante. Eso sí, le pareció raro que los marines se mostraran tan sorprendidos por ver a un hombre caminando por el puerto, en la noche, sin ninguna intención hostil. ¿Es que Loguetown no era una isla libre? Vale, puede que la democracia fuera un invento inexistente en el Mar del Este, puede que los soldados del Gobierno Mundial fueran un poco autoritarios y violentos, pero ¿en serio debían ser tan autoritarios y violentos…? Como sea, Lemon obedeció. Levantó las manos y puso cara de sorprendido, la máscara copiando sus expresiones faciales.
 
-¡Soy Lemon Stone, hijo de William Stone y Cristal Becker! ¡Soy hijo, hermano, nieto, tío, sobrino y primo de la familia Stone! ¡Me gusta la cerveza y soy adicto a los cigarros! ¡También me gusta desayunar pizza y hamburguesa! ¡Mis mujeres favoritas son las rubias de tetas grandes y…! -Parece que estaba dando demasiada información personal, así que guardó silencio y continuó con sus explicaciones. Eso sí, cualquier palabra que saliera de su boca era tiempo ganado para que Castor se pudiera infiltrar sin problemas-. ¿Y qué hago aquí…? Pues estoy dando un paseo, ¿acaso no se puede? ¡Estas dependencias son púbicas! ¡Púbicas, del pueblo! -continuó, buscando con la mirada algún cartel que no dijera lo contrario como “Prohibido el paso” o “Solo personal autorizado”-. Espera, no. Quise decir públicas. Se me traba la lengua cuando me pongo nervioso y me apuntan con armas de fuego… Supongo que es normal, ¿no? A mi tío también le pasó una vez. Fue a comprar cigarros a la tienda de la esquina, pero un hombre de piel oscura y claramente pobre lo apuntó con una pistola. El pobre de mi tío se meó en los pantalones y le robaron la cartera… ¡¿Dónde estaban ustedes, eh?! ¡¿Es que acaso no pueden proteger a la gente de bien?!
 
Y así, Lemon siguió su discurso porque, cuando le dejaban hablar, se tomaba las cosas muy en serio, tanto que haría lo impensable: desobedecer a la autoridad. Les avisó a los soldados que sacaría algo de su chaqueta, pero que no fueran a disparar. Respondieran o no, tuviera autorización o no, movería lenta y cuidadosamente su mano a la chaqueta hasta sacar un libro pesado y polvoriento, como si hubiera estado guardado en una biblioteca por siglos.
 
-En realidad les mentí… ¡No estoy dando un paseo! ¡Yo..., yo…! ¡Yo soy un profeta! -anunció a los cuatro vientos-. ¡Y vengo a hablar de la palabra del MANUAL! ¡A exigir salarios dignos y justos para todos, incluido ustedes! ¡Yo…!
 
Lemon se detuvo de golpe, como si le hubieran arrancado la lengua de cuajo, y se llevó la mano disponible al pecho como si le doliera un infierno. Soltó un gruñido seguido de una queja, y entonces otro gruñido. El MANUAL cayó al piso, y luego lo hicieron sus rodillas. En cuestión de segundos, Lemon se había desplomado contra el suelo: estaba fingiendo un paro cardiaco.

Resumen
#17
Rocket Raccoon
Rocket
'Ok ok, entonces el barco no es extremadamente grande... eso me da cierta ventaja, creo.' Estaba explorando todas las opciones posibles en mi mente para poder entrar al navío, hacer el desastre que tenía en mente, y luego salir esfumado de ahí y listo, clean súper clean, nadie vio nada y nadie sabe nada. Pero si sabrán que toda su pinche mercancía de la verga, pues se fue a la verga. Se lo merecen. 'Wahahahahahaha'. Un plan maquiavélico se comenzaba a realizar en mi mente, pieza tras pieza del rompecabezas se iba colocando en su debido lugar correspondiente. Pero de momento debía de seguir esperando a que la primera pieza del tablero se moviese, y ese era mi compa de mil y una batallas, Lemon. Solo llevábamos una batalla en realidad, pero para un mapache parlanchín eso vale por mil. Es como la vida de los perros pues.

Y fue entonces cuando con la mira del fusil de precisión observe a la distancia donde había ubicado a esos dos marines que estaban resguardando el muelle. 'Pues dos ahí, y allá arriba hay cuatro, fácil fácil.' Quizás me había venido arriba aquí, no lo negaré. Notaba como un subidón de adrenalina comenzaba a fluir por todas las venas y arterias de mi cuerpo peludo. Un éxtasis que tan solo estaba esperando el momento perfecto para explotar y comenzar así con la misión. Y la palabra explotar no era metafórica, y es que en mi cabeza estaba bastante claro lo que debía de hacer allá adentro. Pero eso, será historia para otro momento de esta hermosa narrativa.

'¿Pa que verga saca un libro?' Casi podía sentir como mis orbes visuales salían de sus cuencas al ver como Lemon en un acto de astucia divina, comenzaba a hablarle a los marines sobre La Causa. Ya me había hablado una decena de veces sobre aquello, pero me era aburrido, y no le prestaba mucha atención. 'Vah, supongo que servirá.' No sabía con certeza si esta sería la mejor idea para llamar la atención de aquellos dos, pero de momento ya le estaban apuntando a él, así que esos cuatro ojos no iban a estar en este pequeño mapache. 'Bingo'. Eche un vistazo una última vez a la localización donde había visto a los otros cuatro marines, y si todo el camino hasta el barco estaba despejado y sin ojos que me delatasen, comenzaría a moverme en dirección al gran navío. 

Lo principal era mantenerme lejos de aquel rubio que parecía ser el capitán de aquella embarcación. Así que intente entrar por un lugar algo alejado, de ser posible. El otro punto primordial sería no estar en un punto visible demasiado tiempo del necesario, así que trataría rápidamente de ubicar alguna escotilla o escondrijo, una esquina, unas tuberías, algo que me fuese útil para poder moverme dentro de aquella embarcación sin problema alguno. Al fin y al cabo, soy un pequeño mapache, y ese tipo de movimientos estaba dentro de mis posibilidades. 

Una vez ya me encontrase a salvo dentro de la embarcación, inventario usar mi olfato, esta vez debía de ser de gran ayuda y tenía que serme de bastante utilidad. Estaba buscando comida, y eso suele oler bastante, así que no debía de ser difícil encontrarla. Mientras trataba de percibir el aroma que me rodeaba, las ideas que tenía en mente se iban desarrollando. 'Algo con que prender fuego todo eso...' Llevaba conmigo los cartuchos para mi enorme arma, así que la pólvora no sería un problema. Solo debía vaciar uno de los casquillos, bueno, quiero algo grande... así que dos casquillos, no no, mejor tres. 

Al momento de intentar percibir todo a mi alrededor con la ayuda de mi olfato y también con mis sentidos auditivos para con ellos escuchar pisadas, voces, o lo que sea, ciertas imágenes o proyecciones se empezaban a visualizar justo en mi mente, pero parecían ser enviadas a través de mis ojos... no lo entendía del todo bien aquello, pero, parecía sentir la presencia de las... ¿Almas? Era extraño, sin duda era una situación y una sensación extraña.

Resumen

Habilidades
#18
Ray
Kuroi Ya
Los dos marines parecen desconcertados ante tu poco ortodoxa y totalmente carente de pudor presentación, pues durante unos momentos se miran de reojo con expresión confundida. Ambos son bastante jóvenes, apenas aparentan poco más de veinte años, y se nota que están nerviosos. Tu perorata pronto empieza a hacerse demasiado larga para su gusto, pues uno de ellos te insta a que pares de hablar:

- ¡Cállate y sigue tu camino ahora mismo! ¡Venga!

Se nota que están incómodos, la situación no les gusta porque les genera incertidumbre al desconocer tus intenciones. De hecho cuando les avisas de que vas a sacar algo del interior de tu chaqueta ambos intensifican su mirada y se tensan. En ese momento el marine que se encuentra a tu izquierda te advierte:

- ¡Mantén las manos donde podamos verlas! ¡No hagas ningún movimiento sospechoso o nos veremos obligados a dispararte!

Decides no hacer caso y aún así meter la mano bajo tu chaqueta, ocultándola. Esto para un militar que se encuentra vigilando un área protegida es sinónimo de peligro máximo, pues el hecho de que un ciudadano ignore una orden directa y además oculte su mano bajo la ropa hace muy plausible que esté tratando de desenfundar un arma de fuego con el que igualar las tornas. Por lo tanto, antes de que puedas sacar tu libro ambos marines aprietan el gatillo de sus armas, disparando una bala cada uno hacia tu posición. Una se dirige a tu pecho, la otra hacia tu muslo izquierdo.

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En cuanto a ti, Rocket, te mueves con el sigilo de un espíritu por el muelle, y ninguno de los marines parece detectar tu presencia. Consigues escabullirte y subir hasta la embarcación sin hacer el más mínimo ruido. Utilizando tu Haki puedes percibir que en el interior del barco hay otras tres presencias que, por el contexto en el que te encuentras, probablemente correspondan también con marines. Dichas presencias se mueven bajo tus pies, afanándose en alguna tarea en el interior del navío.

Tu olfato, tan desarrollado como cabría esperar en un mapache, no tarda en indicarte el camino hasta lo que parece un almacén que se encuentra bajo cubierta. Gracias a tu capacidad para detectar a distancia la presencia de otros puedes ir evitando a los tres seres humanos que percibes en la parte de abajo del barco hasta que, por fin, llegas a tu objetivo. Un camarote lleno de alimentos de todo tipo, desde carnes y pescados conservados en salazón o adobo a enormes sacos de harina de trigo, azúcar y sal, pasando por frutos secos, mantequilla y múltiples garrafas de aceite. Tiene pinta de que se trata de las provisiones cuya entrega os habían encargado interceptar.

Off
#19
Rocket Raccoon
Rocket
Como lo esperaba. Al momento de intentar percibir lo que estaba a mi alrededor, pude notar como no solo estaban aquellas cuatro personas que vigilaban desde lo alto, sino que había otras tres que se encontraban en el interior de la gran estructura flotante. 'Joeeee... qué verga esta habilidad, está bien perrona' Pensaba mientras trataba de precisar la ubicación de todos los presentes. Y también claro, de acostumbrarme a esta nueva sensación que fluía por mis sentidos. Con esta nueva habilidad, ya era bastante improbable que alguien pudiese escapar a la 'vista' de este mapache. Pero me resultaba más gratificante aún, que me serviría también para este tipo de misiones en sigilo. 'Pues esa maldita gente, si hizo bien su trabajo, supongo... que lastima que no lo disfrutaran ellos. Hijos de puta.' Pensaba en la gente que me tenía en cautiverio y había experimentado con mi cuerpo.

Mis ojos entonces dieron con el lugar que estaba buscando. No era necesario que abriese la puerta ni que sostuviera mis sentidos al máximo de su capacidad. El olor a comida, a pescado y a demás especias usadas en la elaboración de comida, se olía desde bastante lejos, incluso teniendo una puerta y unos muros delante. 'Bingo'. Abrí la puerta y ahí estaba en frente de mí, un montón de comida que podría alimentar a un sin fin de estómagos hambrientos durante semanas o incluso meses. Pero claro, dicha comida no iba para las bocas hambrientas, no. Iba para los que ya tenían el estómago bien llenito. 'Se van a cagar'. Comencé entonces a echar una ojeada rápida al lugar, tratando de buscar más que todo algo que me hiciera posible poder incendiarlo todo. La idea era clara, que las llamas de la revolución se diesen a conocer aquí y ahora. Y que todo el mundo sepa, bueno... por lo menos la organización rebelde, que fue un enmascarado corazón y un mapache quienes causaron esto.

Litros y más litros de aceite. Había dado en el clavo, esto sí que me sería bastante útil. Comenzaría entonces a derramar garrafones y garrafones de aceite sobre las cajas y barriles que contenían la comida en su interior. 'Al Lemon le gusta el fuego, vamos a darle un espectáculo jaja'. Quizás una risa maléfica se dibujaba en mi hocico al momento de verter tanto y tanto líquido flamígero sobre todo el lugar. También había esparcido un poco de pólvora que había sacado de mis cartuchos, un poco por aquí y un poco por allá. 'El espectáculo va a ser increíble... esto iluminará hasta las siguientes tres islas jajajaja'. 

Intente no demorar mucho en mi labor de sabotaje, quién sabe y Lemon me estaba necesitando allá afuera. Busque rapido algo que me dejase prender fuego, o por lo menos iniciase una pequeña chispa 'Bingo, un mechero', y por último, vertí un poco del aceite hasta un punto central y lo fui distribuyendo de a poco hasta un punto más lejano, que serviría para hacer prender y así quizás darme algo de tiempo para poder escapar del lugar. Recordaba por donde había venido, así que agarre un rollo de hilo de cocina, que me daría más tiempo para mi esperado y exitoso escape del navío de los marines. 'Va listo, supongo que esta distancia es más que suficiente'. 

Prendí el fuego de este lado de la cuerda y esperé unos pocos segundos para ver que avanzaba si problemas. '¡A la chingada wey!' Era la hora de salir de ahí por patas antes de que la primera explosión me impactase. Si debía de saltar al agua, lo haría sin problemas, soy un mapache, le sé al nadar. Y tampoco he comido una de esas frutas raras que dan habilidades del demonio, así que el agua no era problema para Rocket Raccoon.


Resumen
#20


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