¿Sabías que…?
... Oda tenía pensado bautizar al cocinero de los Mugiwaras con el nombre de Naruto, pero justo en ese momento, el manga del ninja de Konoha empezó a tener mucho éxito y en consecuencia, el autor de One Piece decidió cambiarle el nombre a Sanji.
[Presente] Clases de entrenamiento
Juuken
Juuken
Día 40 de Verano del año 724



Habíamos zarpado. Sentía la sensación de libertad a cada movimiento del timón. La gente iba relajándose, pero ahí estábamos todos. Me quedé mirando por unos instantes a Lance, quien había sido el artífice de que esto se llevase a cabo, fué él quien comenzó este proyecto de banda. No sabría decir exactamente cuánto tiempo estaría buscando personal, pero sí sé que desde que comencé a viajar con él, parecía estar muy interesado en reunir más y más camaradas.

Fue extraña aquella sensación, me sentía feliz, libre. En buena compañía. No terminaba de tener confianza con todos los miembros que allí estaban, pero por ejemplo conocía bien a Shiro, a Qazan y a Gretta, aunque había algo que no estaba seguro de casi ninguno, tan solo de Lance. Y no estaba seguro de querer asegurarme. No obstante sería algo necesario de cara a dónde nos dirigimos.

Probablemente tendríamos problemas allá donde vayamos. Unos rumores parecían llevarnos a una isla llamada Momobami. Me sonaba de algo el nombre, pero habría jurado que nunca llegué a pasar por ese lugar. El desconocimiento de no saber dónde nos metíamos podría ser un gran problema. Y no sería muy preocupante en un principio, pero no saber hasta qué punto podía contar con mis compañeros podría resultar más complicado todavía.

Eso me llevó a apartarme un poco del timón. Estaban todos en cubierta todavía, cada uno haciendo sus propias cosas. Me quedé mirándoles directamente desde lo alto de la posición del timón. Me aproximé a las escaleras y desde ahí comencé a bajar hablando.

-Hay una cosa que quiero comentar chicos -pude ver que alguno se giró a escucharme, menos Gretta, ella siempre iba a su propio aire-. No sabemos lo que podemos encontrarnos, ni siquiera sabemos cómo podremos defendernos ante ello -en ese momento me paré delante de los que me estaban mirando-. Creo que estaría bien que todos sepamos de lo que son capaces nuestros compañeros. Solo así podremos estar más tranquilos de nuestro nivel hacia el resto. Y hacia lo que veamos.

Hice una mirada en general. Estaban varios mirándome, Shiro, Goku, Qazan. A Suzuka no la veía, igual que a Lance, y Gretta parecía estar acomodándose en una zona para descansar, tal vez ponerse a dormir, me esperaría cualquier cosa de la jabalí. Les miré fijamente a aquellos que me estaban escuchando.

-En resumen. ¿A alguien le apetece un pequeño entrenamiento? -dije con una sonrisa esperando que alguien moviera ficha.

Eran todos impredecibles, hasta la jabalí podría lanzarse directa a por mí. Parecía despreocupado, por si acaso me quedé allí quieto, esperando una reacción. Estaba listo para desenfundar en cualquier momento, probablemente tanto Shiro como Qazan quisieran lanzarse directos sin decir nada. Aunque Goku no se cómo podría reaccionar al respecto.

INFORMACIÓN
#1
Gretta
La Devoramundos
Gretta estaba buscando comida en la despensa del barco. Era medio día, acababan de comer hacía poco, pero le había entrado hambre, así que ahí estaba ella, removiendo las cajas en busca de algo que no hubiese sido bien guardado bajo llave por Shiro. Los primeros días cuando llegó esto no sucedía; la despensa era un paraíso al que podía entrar cuando quisiera y coger lo que le apeteciese. A Gretta le habían dicho que era por un problema de ratas y para que no se comiesen la comida ahora todo tenía que estar bajo llave, pero esta empezaba a dudarlo por dos cosas.

La primera era que no había visto ninguna rata aún y no era por no haberlas buscado. Que ella no tuviese comida a todas horas era culpa de ellas y había intentado matarlas desde que lo supo, pero tenían que ser rapidísimas porque no lograba verlas y mucho menos atraparlas. 

Y la segunda era que todos tenían una copia de la llave menos ella. A esto Lance le había puesto de escusa: "Gretta, no podemos hacerte una llave de tu tamaño, ya que la cerradura es muy pequeña y no entra". Ella les dijo: "Hacer cerradura grande con llave grande, ah y así todos tiniemos llave". Lance la miró y le dijo que lo pensaría, pero pasaban los días y seguía sin llave.

Así que ahí estaba, intentando rumiar las sobras: "¿Dónde cojones habrá dejado este chico lo que ha sobrado? He visto perfectamente como la chica guapa no se comía toda su parte; le ha sobrado por lo menos la mitad; es muy rara. ¿Por qué lo habrá hecho? ¿Acaso no quiere ser fuerte? Si no come mucho, no será nunca fuerte y cualquier tipo querrá aprovecharse de ella". —¡Ajá te tiengo!— Shiro había dejado las sobras debajo de una tela en un rincón. —Normal que haya ratas, este chico deja comida en suelo, menos mial que está Gretta para salvar situación— Decía Gretta la mar de feliz mientras cogía su piscolabis y salía por la puerta…

—Hay una cosa que quiero comentar, chicos. No sabemos lo que podemos encontrarnos, ni siquiera sabemos cómo podremos defendernos ante ello. Creo que estaría bien que todos sepamos de lo que son capaces nuestros compañeros. Solo así podremos estar más tranquilos de nuestro nivel hacia el resto. Y hacia lo que veamos. Estaba diciendo Juuken en la cubierta del barco.

"¿Qué dice? ¿Qué no sabremos defendernos? Este chico tiene unas ocurrencias… Si viene algo a hacerme/hacernos daño, le meto una ostia y fin al problema; mira, ahí está Qazan, voy a ver si me rio un rato, que a Juuken le ha dado un aire de los suyos". Pensaba Gretta paseando por la cubierta con su merienda en dirección a Qazan que estaba mirando las olas.

—En resumen. ¿A alguien le apetece un pequeño entrenamiento? Dijo Juuken otra vez, yendo más al grano. 

"¿Ostia qué quiere que le demos a él? Me pillas comiendo, pero no puedo pegarte. Juuken, si Shiro me acaba rechazando, cosa que espero que no pase nunca, tú eres la segunda opción. Aunque llevas unos días desde que te han dado la rueda esa de madera con la que mueves el barco, que es para darte de ostias la verdad". Terminó su pensamiento justo delante de Qazan.

—¿Has escuchiado? Que no sabemos defiendernos dice ¿ah?, OUNGH OUNGH (risa) ¿por qué no vas y le das dos tortazos de esos tiuyos ah? que sepa como es miundo de verdad. Y que no venza crio eh. Le decía a Qazan, Gretta, mientras daba un bocado y se posicionaba para ver lo que iba a ocurrir.
#2
Qazan
Qazan
Habíamos puesto rumbo a la isla Momobami, allí nos esperaría una gran aventura o eso nos había vendido Lance. Nos encontrábamos en alta mar, el día totalmente despejado, un calor de mil demonios. -Voy a darme un chapuzón y ya subo, dichoso calor-. Dije tumbado en la proa del barco que era donde más aire corría a la vez que me abanicaba con un abanico del tamaño de la palma de mi mano. Me caían unos sudores por la cara que ya estaban siendo incluso molestos, así que me lancé por la borda, un chapuzón rápido y ligero para aliviar el calor y de vuelta al barco, siempre teníamos una cuerda colgando de estribor para facilitarme el subir al barco desde el mar.

-Muucho mejor-. Aunque cabía la posibilidad de que nuestro capitán me riñese, al fin y al cabo le había llenado toda la cubierta de agua al subir y no le hacía especial ilusión poder resbalarse. Ya de vuelta en Er Reshulon me puse a la sombra, me había refrescado y no quería volver a pasar calor. Poco tiempo después refrescándome a la sombra, Juuken dejó el timón y mientras bajaba por las escaleras dejó entrever que éramos unos mindundis, que necesitábamos aprender a defendernos ante las posibles amenazas que pudieran surgirnos y un muy bonito discurso motivacional. Acto seguido sugirió un entrenamiento... Espera, ¿El renacuajo quiere que entrenemos con él? ¿Ha dejado de tenerle aprecio a la vida o como es esto? No estaba entendiendo cómo nuestro pequeño navegante se estaba ofreciendo a entrenar con él cuando precisamente era si no el más pequeño de toda la tripulación, de los más escuálidos.

Sin duda había llamado mi atención, no porque le subestimase si no justo al contrario, parecía que era Juuken el que subestimaba a la banda. Justo a mi lado apareció Gretta sosteniendo un plato con las sobras de la comida, parece que Shiro no las había escondido suficientemente bien y nuestra cerda había olisqueado muy bien el rastro. —¿Has escuchiado? Que no sabemos defiendernos dice ¿ah?, OUNGH OUNGH (risa) ¿por qué no vas y le das dos tortazos de esos tiuyos ah? que sepa como es miundo de verdad. Y que no venza crio eh. - Maldita Gretta... Esa cerda sabía como calentarme rápido, de por si yo ya tenía la mosca detrás de la oreja por lo que había dejado caer Juuken sobre la banda, para colmo ella había terminado de darme el empujón que me había hecho decidirme ir a ese "Entrenamiento".

-Muy bien Juu, tienes razón, necesitamos comprobar de qué somos capaces individualmente. Solo espero que tengas algún truco bajo la manga, no me gustaría tener un funeral antes de llegar a Momobami-. No le subestimaba ni mucho menos, sabía que el chico era capaz de lo más increíble, pero había veces que yo tampoco era consciente de mi fuerza y me excedía sin quererlo. -Bien pues, empecemos-. Dije acercándome a él tendiéndole la mano en señal de amabilidad.

Personaje


Datos y resumen
#3
Juuken
Juuken
No era como esperaba, aunque Gretta sabía que no querría participar esto, no me esperaba que se sintiera ofendida por esas palabras, su cara prácticamente lo dijo todo, se notaba un atisbo de ira en ese ceño de jabalí. No pensé que podría llegar a diferenciar las emociones de un humanoide como ella, pero esos gestos eran sin duda de rabia.

Pensé que tal vez querría ella enfrentarse a mi. Es la única persona que le tendría que decir que no, si comenzase a moverse bruscamente para un combate, no sabía qué podría pasar con el barco. Estábamos en alta mar, como mínimo perderíamos el rumbo, si no acabamos naufragando. Gretta es una persona bastante salvaje, no tiene cuidado con nada, y dudo que fuese una excepción entrando en combate.

Para mi grata sorpresa, parece que la pereza le influyó más, la expresión le cambió un poco, tal vez revelando que no tenía ganas de ponerse a pelear. Lo que hizo, fue dirigirse a Qazan. Le instó al gyojin a que me diera un tortazo de los suyos. Pero había dicho que yo alegaba que no sabían defenderse. No era del todo cierto, o por lo menos no era lo que había dicho.

-No es eso lo que digo Gretta -le dije con una sonrisa-. Pero al igual que no sabéis como puedo defenderme, yo tampoco sé como podeis hacerlo vosotros. La idea es que podamos saber si un amigo necesita ayuda en algún momento, o si sabemos que puede defenderse solo.
-Muy bien Juu, tienes razón, necesitamos comprobar de qué somos capaces individualmente. Solo espero que tengas algún truco bajo la manga, no me gustaría tener un funeral antes de llegar a Momobami.
-No te preocupes
-dije sonriéndole nuevamente-, tengo mis trucos.

Mi intención también era mostrarles a todos mi habilidad. Lance sabía de lo que era capaz, y conocía mi poder, pero era el único. Esa habilidad era algo que todavía no había compartido con nadie, algo que podría caracterizarme y ser bastante llamativo en mi persona. En cierto modo no estaba orgulloso de esa habilidad, ni tampoco por cómo llegó a mi. Todo eso si es parte de un pasado del cual no me gustaba mucho hablar. Pasado que también, solo sabe mi capitán.

-Bien pues, empecemos

Se acercó a mí y me tendió la mano en modo amistoso. Se la estreché deseandole suerte y le insté a que nos separasemos un poco, ubicándome a unos 5 metros de él. Miré a nuestro alrededor, me sentía observado y, en cierto modo, nervioso. Nunca había sido el centro de atención de esa forma, al menos desde que desperté en el barco de Tom y Marin. Aquel dia fue terrible y agotador, pero también muy revelador. Fue el día que mi segunda vida comenzó, el día que descubrí que había mundo más allá de aquellas cuatro paredes.

Me coloqué en posición defensiva. No iba a atacar primero, pero tampoco le daría libertad completa para que me diera un buen golpe de primeras. Si pensaba como Grwtta, tal vez se haya sentido también ofendido, por lo que podría intentar ir con todo de primeras. Adopte una posición defensiva, con las rodillas y codos semiflexionados, alerta para cualquier movimiento y observando a mi oponente. No dejaría que me tomase desprevenido.

Utilicé aquella visión antes de comenzar la batalla. Aquello producto de una terrible y agonizante pesadilla, que me reveló una nueva habilidad. Quería entrenarla más, y no se me ocurría una mejor situación que esa. Lance en su día lo nombró como Kenbunshoku Haki. Todavía no comprendía exactamente su fuerza y su utilidad, sin embargo trataría de tenerlo en cuenta cada vez que pudiera. Lo activé. Pude sentir y ver las auras de todos los que estaban a mi alrededor, el aura de Gretta, de Shiro. Incluso los que no estaban en cubierta, como Lance y Suzuka. Los sentía, estaban juntos. Delante de mí estaba Qazan, sentía su aura también, frente a mí.

-Cuando quieras, Qazan.

DATOS
#4
Qazan
Qazan
Voy a enseñarte como se pelea en mi barrio. Pensé justo en el momento en que me agarró la mano y cayó en mi trampa. Nadie dijo que esto fuese una pelea limpia y caballerosa, y para nada iba a serlo. Nada más darme la mano la apreté con todas mis fuerzas al tiempo que utilizaba mi Haki de Armadura para recubrir mis brazos y guanteletes. Ahora que no sería escapatoria sencilla, era momento de lanzarle el primer golpe. -Ya puedes empezar a mostrar tus cartas o esto acabará antes de empezar pequeño-. Le dije con una sonrisa brabucona al tiempo que, sin soltarle de la mano, cerré el puño de la mano contraria y le propiné un potente golpe a la altura de las costillas. Seguramente le mandaría volando varios metros por la cubierta... De hecho cabía la posibilidad de que acabase en el mar y tuviese que rescatarlo ¿Me había excedido? Cabía la posibilidad eso seguro, de hecho era la primera vez que utilizaba el Haki de armadura en una pelea y no sabía muy bien como medir el poder de este.

Espero que el pelinegro de Juuken se encuentre bien... No pretendía propinarle tremendo golpazo... Aunque por otro lado se lo había ganado, que era eso de subestimar el poder de tus nakamas, de tu familia. Con qué derecho se creía en posición de superioridad y aun más siendo tan raquítico. Todos sabíamos que se le daba muy bien agitar esos palillos que usaba como armas, pero a pura fuerza bruta y cuerpo a cuerpo no tenía nada que hacer contra mi. Solo esperaba no escuchar el *CHOF* de su cuerpo cayendo al agua.

De otro modo aquello sería una enorme decepción, acabar todo aquel revuelo con tan solo un puñetazo... Igual debería plantearme un apodo... ONE PUNCH ORCA. Seeeh, sonaba como música a mis oídos, la orca que solucionaba los problemas con un único puñetazo... Épico se queda corto. Dejando las bromas de lado, de verdad esperaba que Juuken tuviese mucho más que ofrecer, aunque de no haberle propinado ese golpe inicial no habría podido lidiar con la velocidad de sus ataques. Es más, si le daba por mantener las distancias lo tendría bastante complicado para poder asestarle siquiera un segundo golpe.

Datos
#5
Juuken
Juuken
Nada más estrechar su mano pude ver algo extraño, su brazo me sujetaba con firmeza y comenzaba a brillar de una forma que nunca había visto. Su brazo que de forma natural ya era oscuro de pronto era como si reluciese, algo estaba haciendo. Me sujetó con firmeza, no podía soltarme. Parece que Qazan quería empezar esto antes de tiempo. No había problema alguno. Pero si me cogió algo desprevenido esa situación.

-Ya puedes empezar a mostrar tus cartas o esto acabará antes de empezar pequeño.

Me mostré sorprendido, el rostro se me puso serio. Este gyojin era capaz de intentar hacerme caer de un solo golpe. Y eso podría ser un verdadero problema. Si su intención era golpearme no había complicación alguna, pero si su idea era arrojarme al mar, ahí estaría en un gran aprieto. Tan solo Lance era consciente de mi debilidad. Tan solo lance sabía que tenía la debilidad propia de aquellos que eran incapaces de nadar. Usuarios de una akuma no mi. Creo que sería el momento apropiado para que todos lo sepan. El propio Qazan me había dicho que era el momento de mostrar mis cartas pero, ¿a qué se refería exactamente?

Cartas no utilizaba para nada, pero lo que si debía hacer era preparar la canalización de mi akuma no mi. Todavía con mi mano sujeta, crucé mi brazo libre comenzando a cubrirlo con aquel material cristalino. En ese momento veía cómo Qazan alzaba su puño contra mí. Tenia el tiempo justo para reaccionar a su movimiento, tan solo esperaba que me diese tiempo a utilizar mi habilidad correctamente.

Su puño chocó con gran fuerza contra mi brazo reforzado y endurecido. Había logrado llegar en el último momento para bloquear ese golpe, sentí un leve retroceso por el impacto, pero mis pies se quedaron estáticos en el sitio, todavía siendo sujetado por su brazo. Del contacto salió una corriente de aire que nos resopló a ambos. Nos quedamos en esa posición durante unos instantes. Tras lo cual le miré sonriendo.

-Buena jugada -en ese momento mi expresión se ensombreció un poco-. Me toca.

Con un rápido gesto, y sin dejar de mantener mi akuma no mi activada, realice un desenfunde rápido a la vez que le propinaba un golpe directo, debido a la escasa distancia lo tendría complicado para zafarse, a menos que me soltara la mano, en cuyo caso ya tenía preparado mi siguiente movimiento. No sabía cuál sería su reacción, lo que si sabia era que seguramente también se habría quedado estupefacto al darse cuenta de que su golpe no me habría afectado lo más mínimo.

Mi aspecto podría decirse que formaba parte de mi propio estilo de combate. Nadie se esperaba nunca que alguien como yo, pequeño y delgado, pudiera ser capaz de resistir esas fuertes embestidas. Y eso me da un momento crucial de sorpresa contra gente como Qazan. Probablemente iría completamente convencido de que me lanzaría de un golpe hacia atrás. Pero no se dio el caso. No había que confiarse nunca delante de nadie. Ni siquiera de los que parecen ser tus propios aliados. Podrías llevarte una cruel sorpresa.

DATOS
#6
Qazan
Qazan
Como si de una gigantesca placa metálica se tratase, el choque contra el brazo de Juuken hizo resonar un fuerte estruendo. Comencé a sentir un gran dolor en el puño luego de impactar contra el pelinegro. Llevé la vista a donde había golpeado y pude descubrir algo sorprendente, esa zona se había recubierto de algo parecido a cristales muy pero que muy afilados lo que desembocó en que comenzase a sangrarme la mano con aquel gran choque. El sangrando era bastante llamativo, así era por naturaleza el derramamiento de sangre, sin embargo tampoco era nada excesivo que me impidiese seguir combatiendo.

Seguidamente y casi sin tiempo ni de respirar, fue a desenvainar su espada con la mano que le quedaba libre, por suerte no le había soltado aún del agarre y lo que hice fue pegar mi cuerpo a su mano libre, de éste modo pude evitar que sacase su arma. Sin embargo, Juuken estaba tan acostumbrado a desenfundar rápido su espada que me golpeó con el pomo en el costado. -¡Maldito niño, eso duele!-. Le dije justo luego de recibir el impacto con el pomo. Aún teniendole agarrado de la mano y con nuestros cuerpos pegados comprendí la situación en la que me encontraba.

"Seguramente este malnacido se ha comido una cosa de esas del demonio". Pensé para mí, esta nueva narrativa solo me complicaba la existencia, por un lado, la fruta que se había comido le convertía en algo que no podía atravesar ni derribar a puro golpe, y por otro lado, si bien podría mandarlo a volar simplemente arrojándolo por la borda del barco, no sería justo y para colmo tendría que ir a rescatarlo antes de que se ahogase. -Al final si vas a resultar un problema-. Le dije a mi compañero de aventuras mientras forcejeaba con él para mantener aquella posición con mi cuerpo. 

Aquella mala situación solo me dejaba un camino por el que seguir, utilizar las pocas técnicas que conocía de Karate Gyojin para golpearle sin llegar al contacto físico contra él. Por lo pronto necesitaba ganar distancia y para ello solo tenía una manera de abrir espacio... - ¡Nos vemos!- Le dije a la vez que le empujaba hacia atrás para yo mismo dar un salto hacia atrás y caer al mar, necesitaba unos segundos para recalcular y plantear una nueva estrategia.

Datos
#7
Juuken
Juuken
Qazan fue lo bastante ágil y rápido para acercarse a mí y evitar ser cortado directamente por mí sable. Aún así, no fue capaz de bloquear el propio daño que le propiné, no le dí con el filo, pero si con la parte plana del arma, al acercarse tanto a mí me desvió lo suficiente para que el frío acero no entrara directamente en contacto con su piel y la abriese a su paso. Una táctica bastante arriesgada, pero le salió bien.

-¡Maldito niño, eso duele!

No pude evitar reírme un poco al respecto. Había decidido que no tan solo quería saber cómo se desenvolvía él, sino que también quería que ellos mismos vieran cómo me podía desenvolver yo. Hacía tiempo me preocupaba mostrar mis habilidades y de lo que era capaz. Pero si quería confiar en ellos, y que hicieran lo propio conmigo, debíamos saber de qué éramos capaces cada uno. Solo así podría ser.

-Al final si vas a resultar un problema -dijo él todavía sujetándome.
-Supongo que eso debe ser un halago -respondí con una sonrisa en mi rostro y sujetando con mayor firmeza el arma.

Estaba preparado para lanzarle un nuevo golpe. Sería la forma perfecta de mostrar que no estaba dispuesto a dar oportunidades a cualquiera que pudiera hacerme daño, tanto a mí como a cualquiera de mis aliados. En cierto modo, no sabía por qué, me sentía algo responsable de todos. Tal vez por el mero hecho de que entre Lance y yo les habíamos reclutado a todos, yo fuí el primero que estuve con el capitán, conociendo a todos y cada uno de los nuevos integrantes de la banda e invitándoles a formar parte de nosotros. Desde Shiro hasta Goku, todos y cada uno de ellos. Tal vez por eso, sentía algo de responsabilidad hacia ellos.

Por suerte para él, no me dió tiempo a realizar mi propia acción. Rápidamente me empujó con la mano que todavía me estaba sujetando, probablemente se había dado cuenta de mi intención de atacarle de nuevo y quiso apartarse de mí. Se quedó mirando un poco hacia los lados, le notaba algo indeciso, estaba pensando qué hacer, pero de pronto comenzó a correr hacia la barandilla del barco, a estribor. Saltó despidiéndose de una forma un tanto extraña.

No me sorprendió para nada. Posiblemente se vió arrinconado y no se le ocurrió mejor forma que lanzarse al mar. Era un gyojin, un hombre pez, una raza que puede vivir tanto dentro como fuera del mar. Era lógico que su intención fuera aprovecharse de eso. Tal vez había sido mala idea retar a un gyojin en medio del mar, pero ahora ya estaba hecho, a ver qué era lo que podía ocurrir de ahora en adelante.

Desenfundé la otra arma y me quedé mirando alrededor. Cerré los ojos y comencé a concentrarme. Necesitaba esa visión, ese ojo oculto que puede vislumbrar lo que no se puede ver por la vista convencional. Activé mi haki y comencé a sentir la presencia de todos cuantos estaban a mi alrededor, sentía en un amplio espectro a todos cuantos estaban próximos y, aunque fuera incapaz de diferenciar cual era la presencia de Qazan, debería ser la única que estuviera por debajo del nivel del mar y que fuera a ascender hasta mi nivel en algún momento.

Desde ese momento me quedaría aguardando por su movimiento, debía estar atento a cualquier cosa, incluso al resto de mis compañeros. Tal vez alguien tratara de unirse al combate pensando que Qazan había abandonado y me tocara luchar a dos bandas. Tan solo esperaba que eso no ocurriese.

DATOS
#8
Qazan
Qazan
Ahhh demonios... Otra vez esa basura asquerosa... No entienden el peligro que conlleva ir en contra de la madre naturaleza y siguen empeñados en comerse esas cosas diabólicas... Pensé para mi mismo mientras caía al agua y luego me quedaba sumergido unos segundos mientras llenaba mi estómago de agua. -No saben lo que hacen y mucho menos sopesan la "Maldición del mar", siempre estamos navegando de un lado para otro y se arriesgan a subir a un barco, a un trozo de madera, con la maldición de no poder nadar... De haberse convertido en unos parias ante el mar... Inadmisible-. Dije mientras me mantenía a unos dos metros de profundidad y siguiendo el barco.

Odiaba aquello en lo que los humanos se convertían al comerse esas aberraciones infectas, abandonan toda humanidad con tal de obtener poder y riquezas en lugar de hacerse más fuertes por sus propios medios o contando con la ayuda de la madre naturaleza. Muchos arriesgaban sus vidas simplemente por tratar de encontrar una de esas "Frutas" como ellos las nombran... Encapsulan tratos demoníacos contrarios a todo lo que la naturaleza creó en su día... Definitivamente es inadmisible. Bajo el agua sopesaba los pros y los contras de aquel mano a mano con Juuken, había demostrado no solo haberse comido una de esas cosas si no también parecía haber aprendido a utilizar el Haki. Aquí es donde me aparecían sentimientos encontrados, por un lado el pequeño pelinegro era como un hermano pequeño para mi y estaba muy orgulloso de todo lo que había conseguido, se había vuelto un tipo realmente duro de pelar y fuerte como el que más... Pero por otro lado... Que se hubiese comido una fruta del diablo chocaba contra todos mis principios morales.

Va siendo hora de volver a la carga. Pensé luego de haberme tomado un respiro y tener que reordenar mis pensamientos con respecto a Juuken. Volvía al barco sin una estrategia clara, nada más que el poder disponer de todos mis recursos contra él aunque por lo que había visto no iba a ser suficiente. Además, si era capaz de utilizar el Haki de armadura, también cabía la posibilidad de que fuese capaz de utilizar el Haki de visión, así que de nada me valdrían trucos como el de antes. -Bien, llegó la hora-. Dije preparándome para volver a la cubierta del barco, el puño ya me dolía algo menos aunque seguía algo resentido, el costado más de lo mismo, el dolor seguía ahí aunque gracias al agua del mar se me había calmado bastante.

Impulsándome fuertemente con la cola y las piernas, volví a cubierta saliendo prácticamente eyectado del mar. Allí me esperaba Juuken que había desenfundado sus dos armas. -Esto se pone interesante-. Dije afilando la mirada. Aquí ahora venían dos problemas bastante importantes, si esperaba su ofensiva no tendría manera de evitar que me destripase, si por contra yo lanzaba mi golpe, podría suceder exactamente la misma situación que minutos atrás. Estaba totalmente acorralado y sin demasiadas opciones, así que me limité a abrir espacio entre ambos mientras me iba desplazando lateralmente por la cubierta.

Resumen
#9
Juuken
Juuken
Con los ojos cerrados estaba sintiendo cada uno de los que allí estaban. Gretta continuaba mirándonos, aunque parecía algo desesperada, probablemente todavía quería ver a Qazan lanzarme por los aires de un golpe. Lo que no sabía era que podía sentirle estuviera donde estuviera, y aunque no era capaz de distinguirlo, no había nada que estuviera debajo del barco, moviéndose de un lado al otro.

Sonreí, le tenía localizado, tan arriba apenas había peces siquiera, lo podía sentir. Goku estaba muy próximo a Gretta, últimamente se acercaba bastante a ella. Lance y Suzuka estaban en el interior del castillo de popa, concretamente en el camerino del capitán, no sé qué estarían haciendo, pero estaban muy juntos.

Bajo el mar ahí estaba él, en ese momento aproximándose a la superficie, había estado dando varias vueltas, estaba seguro de que no estaba simplemente pasando el tiempo. Probablemente asimilando la hemorragia que le había hecho con mi propia técnica anterior, tal vez intentando mitigarla o cortarla en el agua. Como gyojin seguramente tendría habilidades extraordinarias bajo el agua. La verdad es que me gustaría saber eso, pero lo que sí estaba dándome cuenta era que tenía una gran agilidad bajo el agua, se movía a buena velocidad. Podría venir bien, por lo menos ayudarnos a los que no podíamos nadar con nuestra facultad de ser usuarios de esas habilidades del demonio.

Miré a Gretta abriendo los ojos definitivamente, ella si podría ser un problema. ¿Tendría Qazan la suficiente fuerza para tirar de ella si acababa hundiéndose en el mar? Preferí no darle vueltas al asunto, además de que tampoco tenía tiempo. Qazan estaba emergiendo, lo notaba con mi haki de observación. Veía dónde iba a aterrizar y me preparé. Estando todavía en el aire puse mis sables en posición y me lancé directamente al ataque, donde llegaría al momento de que él aterrizase.

-¡No te fies de nadie, Qazan! -dije mientras me lanzaba directo hacia él

Si todo salía bien le daría un gran tajo, y si le daba seguramente me mantendría al margen. si salía bien, igual fuera un golpe demasiado fuerte, pero si quería demostrarles de lo que era capaz yo también, tendría que demostrar por qué siempre estaba al lado de Lance y por qué me preocupaba por ellos. El capitán me dió el cargo de segundo al mando, y aunque no estaba del todo claro que podía implicar aquello, quería asegurarme que mis compañeros pudieran estar seguros.

Quería conocer sus límites, así como ellos fueran capaces de ver los míos.

DATOS
#10


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