¿Sabías que…?
... un concepto de isla Yotsuba está inspirado en los juegos de Pokemon de tercera generación.
[Aventura] T2, Asalto al ballenero.
Balagus
-
El agua recibió a Balagus con su frío abrazo, arrebatándole la oportunidad de seguir acosando a la criatura al no poder aferrarse a su resbalosa piel. Ya fuera porque esta se hubiera quedado alojada en la carne de ADVERSIDAD, o bien porque se hubiera caído también y hundido en las aguas, su vieja hacha ya no se encontraba entre sus manos, pero eso no le causaba pesar al oni:  tanto mejor, pues así podría mancharse sus propias manos con la sangre de la criatura.
 
A pesar del tamaño y de la superioridad de aquella bestia en el agua, Balagus le devolvió un gesto de hostil fiereza cuando esta le miró. Sin embargo, sus ganas de volver a medirse con ella se esfumaron cuando su enemigo decidió ignorarle y atacar de nuevo al barco.
 
- ¡No te atrevas a ignorarme, criatura inmunda! – Bramó, desafiante, intentando aferrar la cola del animal antes de que este se escabullera, pero sólo consiguiendo que se escurriera entre sus brazos.
 
Sin perder un segundo, el oni echó a nadar detrás de ella, aunque su movimiento en el agua distaba mucho de ser tan veloz, y el navío ballenero volvía a estar inmerso en la refriega cuando le dio alcance. Si ira y rabia le empujaban a nadar al máximo de sus fuerzas, a olvidarse por completo de todo instinto de conservación y supervivencia, y ni siquiera pestañeó cuando los cañones volvieron a tronar en toda su potencia.
 
Escuchó los ecos de las voces de Silver, arengando a los marineros y organizando un intento de atrapar a ADVERSIDAD contra el propio barco. Había un plan, y Balagus sabía cómo aportar en él.
 
Sumergiéndose, nadó hasta posicionarse bajo la bestia. Tensó y tensó su brazo derecho, cerrando su puño con fuerza mientras volvía a ascender con todo el impulso que su siniestra y sus piernas podían proporcionarle. La fuerza del agua tratando de empujar su brazo hacia atrás no hacía sino cargarlo con más y más energía, que descargó en un único y poderoso golpe contra ADVERSIDAD. La durísima piel escamosa de la criatura le devolvió un calambre desde los nudillos hasta la columna como retroceso, pero sintió que había tenido éxito en su ataque. Esperaba haberlo tenido.

Rechazo Indiscriminado
VAN302
VANGUARDIA
Físico
Tier 3
36
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Vanguardia I - 15 Fuerza
El usuario irá contrayendo su pierna o brazo concentrando toda la fuerza que pueda en ellos, con el fin de liberar un directo y poderoso impacto contra su objetivo llegando provocar un [Empuje] por los aires hasta 15 metros. Cada Turno que canalice la distancia aumentará otros 10 metros y su daño aumenta en 30 por cada Turno. Esta técnica se podrá [Canalizar] un máximo de 3 Turnos.
Golpe Básico CaC + [FUEx2,2] de [Daño Contundente]


Resumen
#31
Marvolath
Marvolath
Tirado en el suelo no pudo sino observar el final de Marlboro, su oscura profecía. Sintió un pinchazo en el pecho, una sensación parecida al remordimiento -que él no podía sentir-, por no haber sedado o lisiado a su paciente apropiadamente. Seguramente él estaría muerto ahora, pero su paciente seguiría vivo, a salvo en la bodega. O tan a salvo como se podría estar en este barco cuando una bestia de pesadilla está determinada a hundirlo.

Había contraído una nueva deuda: Marlboro, quien arrastraba la culpa de haber matado a su propia tripulación, había encontrado redención en un último acto: salvarlo a él. Los dos conocían el peso del fracaso y, sin embargo, Marlboro se había aferrado a sus ideales hasta el último momento. Marvolath no podía hacer menos: lo daría todo para salvar a la tripulación de la ADVERSIDAD.

En el frente de la batalla Silver y algunos marineros se combatían con valentía. Marvolath se levantó, impulsado por la deuda y con renovada determinación. Corrió hacia el capitán, preparándose a su lado para proteger a los marineros que dejaba detrás de él. Si la bestia quería acabar con ellos tendría que enfrentarlo a él primero.

Silver disparó a la cabeza de la criatura, y sin esperar a confirmar el impacto arrojó su rifle y cargó hacia adelante. Marvolath, ya sin dudas ni temor, siguió al capitán tan rápido como le era posible en aquella cubierta resbaladiza. El capitán saltó, y Marvolath con él. Agarró la punta del bastón con las dos manos, cargó el ataque, y siguiendo el diestro corte del capitán golpeó con toda la fuerza que sus músculos y determinación fueron capaces de impregnar.


Rompe Huesos
CON201
CONTUNDENTE
Fisica
Tier 2
23
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Contundente II - 5 Destreza - 5 Fuerza
Al trazar un impacto horizontal en el que se vuelca todo el peso del arma y del propio usuario, este tratará de dar un impacto crítico y certero que logre causar un [Entumecimiento] durante 1 Turno en la zona impactada.
Golpe Básico Arma Contundente + [FUEx1,9] de [Daño contundente]


Resumen
#32
MC duck
Pato
La Criatura seguía moviéndose, desesperada, mientras las explosiones de los cañones volvían a impactar, haciendo gritar otra vez a la criatura mientras los ánimos de la tripulación se envalentonaban con las palabras de Silver y se lanzaban al ataque. Pero dichos ataques hicieron a la criatura sobreponerse y miro furibundamente a Silver, pues era sus voz la que oía más claramente de la tripulación, incluso movió su cabeza para que el ataque en su ojo, aunque no en su herida, donde por alguna misteriosa razón caían todos los golpes de los héroes. Marvolath y Silver lograron causar un enorme daño.
Es más, el golpe de Silver, empujo a la criatura, más allá de la cubierta, devolviéndola al mar, y arrastrándose a sí mismo también, ahora, Silver estaba en el agua, el terreno predilecto de la criatura, Quien miro a Silver con su único ojo totalmente sanguinolento, mientras abría sus fauces y … se le mete una botella en la nariz. La criatura intentó resoplar, pero parecía que el botijo se había quedado atascado ahí.

-¡Y de dónde ha salido esa hay mas! HIP...  ¿vez? ¡Tengo alcohol para rato! hip...

Ahí estaba Bronz, haciendo lo que mejor sabía hacer, traer todas las cajas con alcohol y prepararse para la batalla contra la depresión ¿como hacía el tío para aparecer y desaparecer cuando le convenía? La criatura ADVERSIDAD no hablaba, pero volvió a abrir las fauces, no pareciendole importar demasiado ese tipo de ataques y dispuesto a atacar a Silver, cuando de repente el agua bajo la criatura estalló, y Balagus arrojó a Adversidad hacia el barco, incluso la criatura estaba sorprendida, los del barco envalentonados, vieron su pesadilla hecha realidad.

-¡Viene a por nosotros!!

La criatura, cayó sobre la borda del barco, Bronz y sus cajas de alcohol se rompieron y estallaron dispersando enormemente el olor a dicha sustancia, ADVERSIDAD como pez fuera del agua se zarandeo, y agito, mojando y frotando toda la cubierta con su escamoso cuerpo, empujando, derribando y lanzando fuera del barco a los tripulantes que tan valientemente había estado luchando, y frotando con alcohol toda la superficie del barco.
Vieho y Jhon, salieron corriendo de la cabina del capitán, portando cofres, y se dirigieron a la parte trasera del barco, donde la criatura no los podía ver o alcanzar.
-¡Vieho! ¡Odio la pesca con cebo!
-¡He! ¿pero funciona o no funciona?
Por otro lado. El capitán Scarface se lanzó a ocultarse detrás de unos barriles, intentando no ser visto por la criatura, dejando el timón solo, el cual empezó a girar sin control, y el barco escoró hacia uno de los lados del nido, golpeando con fuerza uno de los barcos.

Balagus y Silver, vieron extrañados como las palabras, “Death of…” se corrían y desfiguraron bajo el baño de alcohol, y con el choque, y  las escamas frotando sobre ellas, desaparecieron, dejando solo unas brillantes y doradas letras en el barco.
HOPE

cubierta limpia

Marvolath


Pero no seria lo único que llamaría su atención, todos incluida la criatura, pudieron escuchar un terrible sonido, de madera a punto de caer, aquel barco con el que habían chocado mantiene su palo mayor, el cual ahora izaba cobre la cubierta del barco y la criatura, moviéndose peligrosamente, en la parte final de este palo mayor estaba clavada un hacha, sostenida peligrosamente como una guillotina sobre ADVERSIDAD. Ese barco estaba medio podrido, las cuerdas estaban raídas y poco faltaba para que algo lo hiciera caer el enorme palo mayor, con todo su peso.

Adversidad
#33
Silver
-
El impacto del agua fría fue insignificante en comparación con el terror de tener a Adversidad tan cerca, con sus fauces abiertas, listas para devorarlo. El líquido helado envolvió a Silver al instante, pero la proximidad de la criatura le obligó a reaccionar. Apenas tuvo un segundo para orientarse cuando un giro inesperado cambió la situación: Bronz apareció como un espectro, cargando cajas de alcohol, y de alguna manera logró atorar una botella en la nariz del monstruo. Un truco absurdo, pero lo suficientemente eficaz para distraer a la bestia por unos preciosos segundos. Un rugido furioso brotó de sus fauces, aunque era evidente que esa distracción no duraría mucho.

Desde el agua, Syxel observó cómo la brutal fuerza de Balagus lanzaba a la criatura a la cubierta del Death of Hopes. El gigantesco monstruo se agitaba en el aire antes de caer con un estruendo que hizo temblar toda la embarcación. Los gritos de pánico de los marineros resonaban por doquier, mezclándose con el estrépito de la batalla. La criatura, furiosa y herida, aún representaba un peligro mortal. Sin embargo, vislumbraban una oportunidad cada vez más clara de derrotarla.

El capitán nadó con todas sus fuerzas hacia el barco que había colisionado con el ballenero, aferrándose a la madera astillada con todas sus fuerzas, lleno de determinación. Trepó rápidamente, con la mirada fija en el mástil tambaleante que pendía sobre la cubierta, apenas sostenido por unos pocos cabos maltratados. Un enorme palo con un hacha incrustada en su extremo superior colgaba peligrosamente. Parecía estar a punto de colapsar, como una trampa mortal esperando ser activada. Si lograban hacerlo caer en el momento adecuado, aplastarían a Adversidad y pondrían fin a esta brutal batalla. Sin perder un segundo, Silver gritó desde su posición elevada, y su voz resonó por encima del caos:

¡Marvolath! ¡Haz lo que sea para mantener a esa bestia en la cubierta! ¡No dejes que se mueva! —Su tono firme e imponente no dejaba espacio para dudas—. ¡Balagus, derriba este mástil con todas tus fuerzas! ¡No te detengas ni esperes por mi, es nuestra mejor oportunidad!

No había margen para titubeos. Mientras la criatura se debatía en la cubierta, Silver subía por el tambaleante mástil, cortando los cabos uno a uno con precisión. Cada corte debilitaba más la estructura. El mástil crujía bajo su peso, inclinándose más con cada segundo. El peligro era palpable, pero no había tiempo para dudar o detenerse. Ahora, la supervivencia de todos dependía de ellos tres.

Sus manos se movían con agilidad, cortando cabos mientras el mástil se inclinaba más y más. Desde lo alto, observó a Adversidad, aún agitada y luchando. Si Marvolath lograba contenerla un poco más, Balagus y él tendrían la oportunidad de acabar con la criatura.

¡Vamos, jodido mástil, cae de una vez! —gruñó entre dientes, con la vista fija en la monstruosa silueta de Adversidad.

El crujido de la madera se hacía cada vez más fuerte, una advertencia de que el colapso estaba cerca. El sudor, mezclado con agua de mar, resbalaba por su rostro, pero no se detuvo. Continuó cortando los últimos cabos que mantenían el mástil en pie, decidido a dar el golpe definitivo.

Resumen
#34
Balagus
-
El oni volvió a llenar sus pulmones de gratificante aire fresco al salir a la superficie, contemplando con satisfacción el fruto de su esfuerzo. Se sorprendió, no obstante, de ver cómo la bestia seguía revolviéndose peligrosamente sobre la cubierta del barco, herida y enfurecida a partes iguales, y se sorprendió doblemente al ver en el agua, a unos metros de él, a su capitán, a quien hacía en cubierta.
 
Empezó a nadar hacia él para ayudarle a regresar al barco, pero Silver se las apañó perfectamente por su cuenta, y sólo le echó un cable para trepar por el casco de la nave con mayor velocidad.
 
Balagus gruñía mientras trataba de tomar aire trabajosamente en cubierta. Todo el esfuerzo natatorio, sumado al brutal golpe que le acababa de endosar a ADVERSIDAD, habían deshecho casi por completo los vendajes de sus palmas, ofreciéndole dolorosas punzadas entre el frío entumecimiento que las bañaba. No era una sensación agradable, pero era mejor que ver a los marineros luchando por su vida a duras penas sobre la cubierta. Una cubierta… ¿limpia?
 
La mirada de Balagus se clavó en el mástil que pendía sobre la criatura marina, asemejándose por momentos al hacha clavada también en ella. ¿Sería su hacha, que había volado hasta allí por su cuenta tras el golpe inicial? ¿Sería una que ya estaba allí de antes? No tuvo el tiempo para resolver tales disquisiciones, pues sus ojos se encontraron fugazmente con los de Silver, y echó a correr hacia el vecino naufragio justo un momento antes de que su capitán le ordenara la idea que ambos habían tenido ya.
 
- ¡Estás loco si piensas que puedes quedarte con la gloria del golpe final! – Rugió como respuesta.
 
Balagus deseaba abrirle las tripas a aquel monstruo y sacarle los intestinos con sus propias manos, arrancarle los dientes uno a uno, y cocinar toda su suculenta y abundante carne en el más pletórico de los festines. Deseaba hacerlo cercano y personal, como una muerte digna debía ser proporcionada. Pero conocía la mirada de su viejo amigo, y cuando era la hora de actuar, no podías dudar.
 
El oni pasó con un salto de una nave a otra, y se detuvo a unos metros del maltrecho mástil. Silver aún estaba cortando cabos, no podía derribarlo aún, no si no quería lanzar a su capitán contra la bestia. Pero aquello le estaba haciendo desobedecer sus órdenes flagrantemente. “Maldición, estúpido charlatán que no sabía más que hablar por encima de sus posibilidades…”
 
Cerró momentáneamente los ojos, y vio, como un resplandor dorado en sus recuerdos recientes, el fulgurante nombre original del ballenero, que había conseguido ver un momento mientras nadaba, sin prestarle atención: Hope. Una palabra poderosa. Una palabra que resonó en su cabeza con voz propia. La misma voz que antes les advirtió que no estaban preparados. La voz que ahora le daba el último empujón al gigantón.
 
Con un grito salvaje, Balagus armó sus puños y recortó los últimos metros en una fugaz carrera, golpeando con salvajismo el mástil con toda su fuerza para hacerlo ceder sobre ADVERSIDAD. Los últimos restos de las vendas cedieron entre sus dedos, y apretó con fuerza los dientes para ignorar el dolor lacerante que aún sentía en las palmas.

Impacto Directo
COM101
COMBATIENTE
Físico
Tier 1
15
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Combatiente I 5 Fuerza
El usuario encarará de frente a su adversario propinándole un poderoso impacto directo con alguna de sus extremidades.
Golpe Básico CaC + [FUEx1,9] de [Daño contundente]

 
Esperó para oír el crujido de la madera, pues sólo entonces se lanzaría en la dirección opuesta para recoger a Silver de un posible destino funesto.

Resumen
#35
Marvolath
Marvolath
El ataque coordinado había funcionado, y la criatura retrocedía dando un margen de seguridad a la tripulación. Buscó al capitán con la mirada esperando entender cuál sería el siguiente movimiento, pero sólo fue capaz de atisbar cómo se deslizaba fuera de la borda, arrastrado por la serpiente. Apretó los dientes: sólo quedaba él en cubierta para proteger al resto.

Los marineros, nuevamente sin la guía y ánimos de las palabras del capitán, se mostraban indecisos. Silver tenía razón en que la criatura sangraba, y quizá sería posible derrotarla. Pero ellos también sangraban, y con mayor facilidad. ¿Era acaso posible derrotar a un ser tan poderoso?

La criatura se revolvía en el agua, seguramente combatiendo contra Silver. Marvolath tenía que pensar en cómo distraer a la criatura y dar una oportunidad a los que habían caído de retirarse. La solución llegó por parte de uno de los marineros, viejo y desgarbado, comenzó a arrojar botellas. Serviría.

Pero los combates no esperan a los planes, y la situación cambió antes de poder ayudar al marinero con la distracción. La ADVERSIDAD... ¿saltó? sobre la cubierta. Tuvo el tiempo justo de esquivar la caída, suerte de la que no gozó el marinero valiente. No pudo dedicar ni un pensamiento a lamentar su muerte antes de que la serpiente se revolviese como un látigo gigante con vida propia. Un látigo que destrozaría el barco y a la tripulación si no se detenía.

Corrió con rapidez ahora que la cubierta estaba limpia -de grasa, al menos- calculando la distancia, dejando atrás a los marineros, buscando la posición apropiada para parar las sacudidas con un golpe en la cabeza. Corrió lateramente, esperando llegar a tiempo para recibir el impacto. "Tres, dos,..." pisó con firmeza, tensó sus músculos, y golpeó.

Rompecoraza
CON101
CONTUNDENTE
Fisica
Tier 1
14
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Contundente I - 3 Destreza - 3 Fuerza
Dando un firme paso en el que el usuario buscará generar toda la potencia de impulso y una cierta inercia con la que golpeara con su arma sin compasión a su objetivo causando un [Empuje] de 6 metros.
Golpe Básico Arma Contundente + [FUEx1,9] de [Daño contundente]

No estaba seguro de si tendría la suficiente fuerza como para detenerla con un golpe, pero lo haría con su propio cuerpo si era necesario. ADVERSIDAD no llegaría a los marineros.

Notó dolorosos calambres por todo el cuerpo, y sus músculos se quejaban por el esfuerzo. Era un pequeño precio que estaba dispuesto a pagar, mucho menor que el de fallar a la silenciosa promesa que había hecho a Marlboro minutos atrás.

¡Marvolath! ¡Haz lo que sea para mantener a esa bestia en la cubierta! ¡No dejes que se mueva!

Se alegró al saber que el sacrificio del marinero no había sido en vano, y que Silver -y por lo que escuchó, Balagus- estaban vivos y tan a salvo como el resto.

Miró a la criatura, o a la parte de ella que podía contemplar de una vez. Sería un reto, no sólo por la fuerza y peso de la criatura, sino por no tener por donde sujetarla más allá de... ¡el arpón! Si tenían el agarre suficiente como para que una ballena remolcase a un barco, tendría que ser capaz de aguantar.

- ¡TRIPULACIÓN A MÍ! ¡TRAED CABOS, ATAD EL ARPÓN! ¡MANTENGAMOS A LA CRIATURA COMO HA ORDENADO EL CAPITÁN!

Su pequeña estatura, su voz aguda, y el desapasionado tono con el que pronunció las palabras hacían que cualquier discurso fuese aburrido tras las órdenes del capitán, pero el arrojo con el se lanzó hacia el arpón y tiró de él bien podrían inspirar lo que su lengua no podía.

Resumen
#36


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