¿Sabías que…?
... un concepto de isla Yotsuba está inspirado en los juegos de Pokemon de tercera generación.
[Aventura] [T2] Desapariciones en Loguetown
Rocket Raccoon
Rocket
Como era de suponer, las informaciones con las que contaba ese día la chica que servía de buena manera en la barra, no me eran demasiado útiles en mis investigaciones. Pero era consiente que seguir afinando este tipo de amistades me vendrían bien en algún futuro, quién sabe y esta chica me podría salvar los pellejos en algún momento dado. O mejor, y que si sería bastante gracioso... que me vendiese a los marines. Siempre podría darse un resultado como este último, a fin de cuentas, el Gobierno Mundial los tiene a todos agarrados por las bolas, y las personas con poca voluntad suelen querer salvarse a sí mismas sin importar lo demás, y era entendible. Pero nada en esta vida se logra sin dar el primer paso, y era lo que estaba haciendo ahora mismo.

'Malditas mierdas en las que me meto...' Estaba atento ante cualquier movimiento de aquellos dos que ya habían notado mi presencia. Supongo que, desde su perspectiva, podría ser algo intrigante ver a un pequeñín en la oscuridad intentando llamar su atención. ¿Tendrían la vista tan aguda como para percibir que era un mapache bípedo? Quién sabe, pero ya solo faltaba confiar en el destino, y bueno, también debía de jugar correctamente mis cartas si no quería ser asesinado esa misma noche, ahí fuera del Trago del Marinero. 'Supongo que algo tan básico como esto podrá funcionar de momento'. Mis mos manos siempre estuvieron visibles, aun a pesar de la escasa luz que podrían ofrecer estos callejones.

Las levante a ambas por encima de mi cabeza, y se podría apreciar con bastante claridad que no había nada en ellas. Iba totalmente... bueno, iba desarmado, pues, de momento. -No soy al que buscan... ambos buscamos al mismo. Joder eh- Fueron as primeras palabras que se me cruzaron por la mente, y así tal cual las solté al aire. -Como veis, no tengo nada en mis manos, no soy un peligro para ustedes. Joder eh- Intenté acercarme un par de pasos hacia ellos, manteniendo en todo momento mi postura calmada y nada amenazante. Mis manos, pues más de lo mismo, seguían en lo alto, mostrando que no era una amenaza. 

Caminaría hacia el frente para el encuentro entre los tres. Si es que me lo permitían. Si no era el caso, pues me detendría si así me lo pedían o si venía algún gesto de amenaza por parte de alguno de los dos. -Les he estado siguiendo... mis habilidades te serán de utilidad, y como te dije, buscamos lo mismo. Joder eh- Esta vez sí miré seriamente al sujeto que ahora vestía de vagabundo. Le volví a insistir una vez más, quería plantarle la idea en su mente de que nos podíamos ayudar el uno al otro, y que su enemigo era el mío. -El plan que tienes en mente, pues puede ser bueno. Pero estás entrando en la cueva del lobo, sin saber lo que hay ahí dentro. Joder eh- Me inclinaba un poco, para dejar ver lo que llevaba en la espalda. -Ves eso, en mis manos puede ser tu aliada ahi dentro. Joder eh- Dicho esto último, ya solo quedaba esperar la respuesta de esta persona.

Resumen
#11
Dharkel
-
Dharkel se giró con velocidad al escuchar el silbido, llevándose la mano izquierda al recoveco de los harapos donde había escondido el cuchillo. En la oscuridad de la noche, poco a poco, se fue revelando una pequeña figura con los bracitos en alto. La observó detenidamente durante unos instantes, mientras continuaba avanzando. Suspiró aliviado.
 
<< Solo es un mapache buscando comida en los contenedores >>, pensó mientras se volvía a dar la vuelta. En su experiencia, mientras le dejase tranquilo no tendría que haber ningún problema.
 
Pero unas palabras salieron de la boca aquel ser, paralizando momentáneamente al espadachín. Se giró, esta vez lentamente, con los ojos abiertos de par en par y un rostro que denotaba una mezcla entre sorpresa y terror. Había leído en algún sitio de la existencia de criaturas bípedas con forma animal, pero siempre había pensado que se trataban de cuentos para dormir. ¿Estaba ante la presencia de una criatura mitológica? ¿Sería aquel ser la bestia de los rumores? Era muy pequeña para ser capaz de llevarse un cuerpo de la calle, aunque ya había cometido con anterioridad el error de subestimar a otros por su apariencia, más concretamente su tamaño.
 
- Afirmas buscar lo que yo busco e incluso poder ser un aliado allá donde me dirijo. – Recobrando la compostura deslizó un cigarro entre sus labios e iluminando momentáneamente la callejuela lo encendió, dándole una larga y profunda calada. – Acostumbro a conocer el nombre de mis aliados – dijo tras liberar una gran nube de humo de sus pulmones.
 
Estudió en silencio al mapache y su propuesta. Tenía razón. Era meterse en la boca del lobo y quizás no saldría con vida de allí. Pero salió con vida de la cárcel, sobrevivió al encuentro con Balagus y Airok, a incontables temeridades de su capitán y a otras tantas situaciones con personajes dispares. Su diosa sin ninguna duda le había acompañado a lo largo de camino y hasta el día de hoy, pero amañar el juego para aumentar su suerte era algo que había hecho demasiadas veces, aunque en esta ocasión la apuesta era demasiado fuerte: confiar en un completo desconocido. Si su apuesta era correcta no solo ganaría un socio, si no que además tendría la oportunidad de estudiar en primera persona tan extraña criatura. Y eso era más valioso que cualquier tesoro.
 
- Soy Dharkel. – Rompió el tenso silencio ofreciéndole la mano derecha. – Será un placer colaborar contigo.
 
Finalizadas las presentaciones, el espadachín se encaminó hacia los almacenes del puerto, buscando un buen lugar donde tener una trampa cerca del muelle viejo. Durante el trayecto le contó a Rocket su renovado plan. Esta vez incluyendo al mapache y su rifle. El plan consistía en usar a Dharkel de cebo y, cuando fuesen a raptarle, el tirador escondido en la distancia evitaría que eso pasase. Tendrían que conseguir a alguien con vida a quien poder interrogar y obtener la siguiente pieza del puzle.
 
Tras encontrar una ubicación óptima, se sentó en el suelo, esperando entre la incertidumbre, las danzantes sombras y el silbido del viento.
 

Resumen
#12
Silver
-
El aire alrededor del muelle viejo era denso, casi irrespirable, cargado con una mezcla de humedad salina y el olor rancio de pescado en descomposición. Cada paso que Dharkel y Rocket daban parecía resonar en la casi total quietud del lugar, como si el silencio amplificara cada crujido y susurro del viento. Los faroles, apenas iluminando las calles, arrojaban sombras alargadas que danzaban entre las paredes de los edificios abandonados, como si algo invisible acechara entre ellas.

La actividad humana era prácticamente inexistente. Los ecos del puerto activo quedaban muy atrás, y en esta parte olvidada de la ciudad solo se sentía el viento frío y la constante amenaza de lo desconocido. Dharkel, ahora vestido con los harapos del mendigo, avanzaba con pasos cautelosos, sus sentidos alerta. El lugar tenía una atmósfera pesada, opresiva. Cada rincón parecía ocultar algo, y aunque no se veía movimiento, la sensación de ser observado era innegable.

Rocket, moviéndose con la misma discreción que había demostrado antes, mantenía su paso cercano a Dharkel, sus ojos agudos vigilando las sombras, preparado para cualquier eventualidad. Su pequeña figura se fundía con el entorno, mientras sus sentidos captaban el leve crujido de madera vieja y el eco lejano de alguna cadena golpeando contra el metal oxidado.

El muelle viejo tenía una reputación oscura, casi tanto como el propio lugar. Los rumores que ambos habían escuchado les indicaban que este era el sitio perfecto para aquellos que querían desaparecer sin dejar rastro. Los almacenes, antaño bulliciosos, ahora se erguían como colosos vacíos, con las puertas corroídas por el óxido y las ventanas rotas que crujían con el viento, como si sus propios esqueletos se quejaran del paso del tiempo. Algunas estructuras estaban medio derrumbadas, y otras aún parecían lo suficientemente sólidas como para ocultar algo más que polvo.

Finalmente, al doblar una esquina, llegaron a una parte más aislada del muelle. Los almacenes aquí estaban en peor estado, sus fachadas medio derruidas y cubiertas de moho y salitre. Un callejón estrecho entre dos de ellos destacaba como un posible lugar adecuado para la emboscada. Uno de los almacenes tenía las puertas entreabiertas, y dentro, la oscuridad era absoluta. La penumbra ofrecía buenos escondites tanto para los posibles secuestradores como para el propio Rocket, si decidía posicionarse estratégicamente en un punto alto o en las sombras cercanas.

Los escombros esparcidos por el suelo y los restos de cajas rotas proporcionaban un lugar perfecto para ocultarse o preparar una trampa. Si los rumores eran ciertos, los secuestradores no tardarían en aparecer si alguien llamaba la atención en este lugar.

El escenario estaba listo. Ahora, Dharkel y Rocket debían decidir cómo proceder. La calma del lugar se veía rota solo por el susurro del viento, que arrastraba consigo los ecos distantes del puerto, mientras la tensión en el ambiente crecía con cada segundo.

Información
#13
Rocket Raccoon
Rocket
No les podré negar que sí había una cierta tensión pesada en el ambiente cuando llamé la atención de aquellos dos sujetos. Uno de ellos, el desconocido, llevó su mano rápidamente a su bolsillo, suponía que no había nada bueno ahí. Aunque me podría confundir con un animal más de las calles en búsqueda de comida, ¿y sacar un hueso para arrojármelo no? Pues sí, esta también podía ser una posibilidad, pero no fue lo que paso por mi mente. 'No ataques, no ataques...' Era lo que pensaba con cada segundo que pasaba. Pero tras varios de estos, el sujeto comenzaba a dirigirme la palabra. 'Bien, bien...' Me aliviaba al momento. Y más aun cuando lo vi sacar un cigarro y comenzar a fumarlo.

Baje las manos, ya entrando en confianza. -No tengo padres que me hayan puesto un nombre, como hacen ustedes los humanos. Pero me llamaban Rocket, y así me quedé. Joder eh- Ya, cerca de él, le acerque mi mano para entonces así, cerrar el acuerdo de la breve alianza que íbamos a llevar a cabo desde entonces. -También he visto a los humanos hacer este gesto para cerrar los tratos, supongo que va así. Joder eh.- Espere algo incómodo, dándole tiempo para que hiciese lo mismo. Mientras, si aproveche para mirarle más de cerca y así percibir mejor su persona, así como su olor incluso. Llevaba un par de cicatrices por aquí y por allá, así que o bien tuvo muy mala suerte en el pasado, o era un hombre dado al combate. Ahí a donde íbamos, supongo que debía saber combatir, así que supuse que esta segunda opción era la más lógica.

Con ya las manos de ambos estrechadas y con ambos habiendo dado sus respectivos nombres o seudónimos, ya solo faltaba seguir hacia el lugar indicado por el otro sujeto, a unos almacenes cerca del puerto ahí en Loguetown. -Igualmente, joder eh- El plan ahora renovado, me llevaba a mí a vigilar por la vida de mi nuevo aliado, quien, como antes, vestiría de mendigo y estaría dispuesto a ser usado como cebo para que el asaltante fuese hacia él. Mi trabajo era simple, impedir que la persona a la que buscábamos le pusiese un dedo encima a Dharkel. Pero lo más importante, era dejarlo vivo, así que mi puntería debía de ser bastante eficaz para no darle en una zona vital. -Vale, tu confía... lo que sea que me hayan hecho, me ha dejado con una buena visión, y estas dos...- Señalaba mis manos, agitando mis dedos. -No se equivocan nunca en un movimiento. Joder eh-

Ya en el lugar donde sucedería todo, comencé a buscar las mejores opciones para poder salvaguardar la vida de mi camarada. Tenía varias opciones interesantes, pero como todo en la vida, cada una de ellas tenía sus pros y sus contras. Podía optar por quedar cerca de Dharkel, escondido en algún callejón o quizás oculto con unas cajas o barriles que había divisado antes. Me permitían tener algo de visión sobre la zona, pero no su total. Pero lo bueno es que me mantenía cerca del objetivo, y si surgía algún imprevisto, pues podía llegar rápido. La otra opción era irme lejos y a lo alto, tenía habilidad para trepar, así que eso no sería un problema. Con esta última opción, la visibilidad no sería un problema y sería total, pero estaría lejos. Luego de analizar las opciones, me decidí por mantenerme cerca, después de todo, tenía un as bajo la manga. -No me iré lejos, cualquier cosa grita. Joder eh- Le sonreí al final, mostrando confianza en lo que estaba por venir.

Me separé de él y me fui a unas cajas medio rotas que estaban desperdigadas por ahí sin ningún tipo de uso. Me fijé bien en que no hubiera ninguna serpiente o alacrán en ellas, y ya simplemente faltaba esperar a que se produjesen los hechos. Pero no esperaría sin más, me ayudaría un poco aumentando mis sentidos al máximo posible. Se supone que estamos en un lugar donde no transita mucha gente, así que cualquiera que se acerque al área, es un potencial objetivo. Mis sentidos cubrieron toda el área, y ahora podía 'verlo' todo a mi alrededor. El Kenbunshoku ya estaba en marcha, aunque aún era novato en esa arte, me era bastante útil en este momento. Prepare mi rifle, y mire por el zoom la zona donde estaba Dharkel. Me quede vigilando.

Resumen

Habilidades
#14


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