[Autonarrada] autonarrada t1 (el niño y el barco)

Primavera del año 649

En una lejana tierra llamada Syrup, donde las montañas alcanzaban las nubes y los  árboles se extendían en grandes extensiones de terreno boscoso, vivía un joven gigante llamado Bob. Aunque apenas era un niño según los estándares de su raza (40 años), su corazón latía con la fuerza de alguien que anhelaba la gloria la fama y la riqueza. Bob soñaba con traer honor a su familia, como muchos grandes guerreros habían hecho antes que él en las historias que su padre le contaba sobre  la isla donde vivían la mayor parte de los gigantes...Elbaf, y demostrar que él también podía ser un héroe, ¿Cómo no iba a querer serlo si sus parientes eran considerados grandes guerreros? Los más grandes guerreros de todos los mares.

Su familia, al contrario que él, no compartía sus sueños. A pesar de su tamaño y su potencial, Bob era visto como un muchacho demasiado bondadoso para amasar un tesoro, demasiado amable para ser un guerrero y demasiado inocente para correr una aventura. Era el hijo de un carpintero que abandonó su tierra para acomodarse en una isla menos beligerante que Elbaf, y, aunque su padre le había enseñado a trabajar la madera y Bob había demostrado ser un aprendiz muy prometedor, nadie creía que Bob fuera capaz de lograr ninguna hazaña remarcable mas haya de construir un gran barco para guerreros de verdad... Pero el joven gigante no se dejaba desanimar. Durante meses, trabajó en secreto en un bote, utilizando madera que iba apartando de los proyectos de su padre para que no se diese cuenta del hurto, muy lentamente... por las noches cogía las herramientas  del taller y se ponía a construir un buque tan imponente que sus enemigos con la simple imagen de verlo a lo lejos con el catalejo alzarían sus banderas de rendición para no tener que enfrentarse al gran Bob el marino. 

Aunque nada mas lejos de la verdad... el bote estaba a medio construir y apenas podía llamarse una embarcación, pero era recio y flotaba, a Bob le bastaba para comenzar su viaje.

Una mañana, con la bruma del mar envolviendo la costa, Bob se levantó silencioso y sin decir nada a nadie fue a donde escondía su barco, y con provisiones que tomó prestadas del almacén de su familia zarpó en su barco improvisado.

Las velas raídas ondeaban con orgullo, y el joven se sentía más gigante que nunca. Se imaginaba regresando a su tierra cargado de oro, con historias de aventuras y combates en tierras lejanas. Puso rumbo a donde el viento soplaba mas fuerte y echando la vista atrás vió como poco a poco  la isla la cual lo había visto nacer, su hogar, donde las montañas rozan el sol, se iba haciendo cada vez mas pequeña... hasta que desapareció de su vista y Bob se vio perdido en una inmensidad de agua aparentemente infinita.

Sin embargo, el mar es traicionero y una corriente marina  llevó a Bob a aguas desconocidas donde a lo lejos divisó un gran buque el cual se acercaba directamente hacia su posición... -"¿será esta mi primera batalla contra infames guerreros?" pensó Bob mientras sacaba de su petate un tronco al que le había dado forma de cachiporra improvisada. -" o quizá sean comerciantes de tesoros?" Pensó.

Perdido en sus suposiciones, no se dió cuenta lo mucho que se había acercado aquel barco que a lo lejos no era mas grande que su bote pero que ahora al alzar la vista cubría toda su visión..   Sus flancos estaban revestidos con gruesas planchas de madera oscura. Encima de la cubierta principal, las velas triangulares colgaban de los altos mástiles, hinchadas por el viento como pulmones gigantescos, sus cuerdas tensadas como las venas de una bestia viva. Cada brizna de viento las hacía temblar y ondear, moviendo al buque con la misma ligereza de un lobo acechando a su presa en la lejanía. Debajo de la cubierta, ocultos en la penumbra, decenas de cañones dormían en silencio, sus negras bocas orientadas hacia... -"oh no..." exclamó Bob en voz baja.

Bob miró rápidamente la bandera que ondeaba en lo más alto del mástil para intentar distinguir a quién pertenecía este imponente buque de guerra, allí pudo distinguir ondeando al viento una bandera blanca con un símbolo en cruz con 5 grandes mares, costaba un poco de leer por la distancia y el movimiento de la bandera pero al final consiguió distinguir 2 palabras... gobierno...mundial . Era el barco que transportaba a un dragón celestial, la mayor autoridad del mundo conocida por sus caprichos y su crueldad, aunque eso Bob aún no lo sabía….