Hay rumores sobre…
... una plaga de ratas infectadas por un extraño virus en el Refugio de Goat.
[Común] [C - Pasado] Más perdido que...
Shiro
Ninguno
Ante las palabras de la chica el espadachín solo pudo corresponderle con una amarga sonrisa mientras una ristra de imágenes pasaba por su cabeza al recordar su pasado. - ¿Acaso he dejado de hacerlo? - respondió a su pregunta con otra mientras todas las desgraciadas por las que había pasado se dibujaban en su mente en forma de escenas. Quizás si se olvidaba de las ratas, el hambre, el frío, los robos, las traiciones, la muerte de seres queridos… y la decena de cosas más que aún le faltaban por enumerar, entonces podría decir otra cosa; pero el espadachín no sabía cómo explicarle todas esas vivencias y como lo habían transformado como persona a alguien que aparentaba no tener ningún tipo de problema.

- Mira, esto me lo hicieron cuando apenas tenía doce años - llamó la atención de la chica mientras se levantaba la camiseta a la altura del cuello mostrando su esbelto cuerpo para que pudiese ver la única mácula que había en él. - Un grupo de chicos mayores nos robaron a mí y a mis amigos cuando solo nos dedicábamos a ahorrar las pocas monedas que podíamos juntar al vender chatarra - continuó mientras señalaba la gran cicatriz que le cruzaba desde el pectoral izquierdo hacia las costillas del lado opuesto. - Y puedo asegurarte que esta no es la peor, las peores heridas no dejan marcas visibles y vienen cuando menos te lo esperas… y de quien menos te lo esperas… - prosiguió bajando la voz poco a poco a cada palabra que decía mientras clavaba la vista en el tatuaje del número trece que tenía en el interior de la muñeca.

Bien sabía el espadachín lo que llegaba a doler todo eso, pero sobre todo la peor de todas y la que no fue capaz de decir. La culpa. Esa que te persigue allá donde vayas, como un ligero zumbido constante que se te mete en la cabeza y que no eres capaz de eliminar. El joven había probado de todo para intentar olvidar ese sentimiento, pero como mucho conseguía mitigarlo y nunca acallarlo.

- Para mí sí que no sería malo tener a alguien como tú en mi viaje… Ojalá haberte conocido antes - dijo tras unos segundos. - Pero mi viaje no es de aventura, sino de redención - finalizó con tono más serio mientras centraba su vista en el horizonte.

La culpa de no haber estado en el momento de la muerte de Hayato aún lo carcomía cada noche. Maldecía una y otra vez haberse marchado y haberlo dejado a solas con Nanako… pero quien podía imaginar que la chica los traicionaría de esa manera.

- Perdona una vez más… no quería transformar tu regalo en un confesionario - dijo disculpándose. - Aunque quizás quieras aprovechar y puedas decirme lo que quieras como cuando estás con tu familia - prosiguió el espadachín curioso por saber que era lo que cambiaba en Akari cuando el resto no la miraba. - Conmigo puedes ser todo lo mal hablada que quieras - acabó mientras volvía a sonreír levemente en un intento de enfatizar la broma.
#21
Akari
Aka
Está escucho con atención todo lo dicho por el, realmente se sentía en sus palabras el sufrimiento de él, todo era muy triste, visualizo la herida y realmente se veía profunda, realmente era profunda en su tiempo como para dejar tal cicatriz de por vida, toda su vida era de traición y al parecer mentiras por lo que solamente se acercó a él y lo abrazo en busca de consolarlo.

-tranquilo..pero todo eso ya pasó, deberías centrarte en tu vida ahora y en el futuro..bueno tampoco digo que perdones a quien te hizo tanto daño..-dijo mientras acariciaba su espalda con suaves palmaditas, no sabia que decir por lo que se quedo en silencio.-

Después de un rato se alejo un poco para tomar un adecuada distancia entre ambos y le sonrió levemente tratando de almenos haberle animado un poco, este se volvió a perdonar y negó con la cabeza - a veces uno necesita desahogarse...tal vez hablando con otra persona y es bueno sabes? Ya que es malo guardarse las cosas para si mismo -explico un poco y este hablo de su familia- la verdad solamente hablamos d ella panadería y de como nos fue en el día..nada más...y de cosqs personales -despues de hablar subo viento algo fuerte por lo que sujeto su camisón-  y no soy mal hablada, controlo mis palabras y solamente soy así cuando sea necesario -dijo sonriendo mirando al joven, sentía una admiración hacia el de como por lo que le habia contado de su vida aun sea capaz de sonreír, había gente en la aldea que por sucesos anteriores ya no sonreía y eran amargados, tal vez llevaban ese rencor por dentro.- 

Está alzo la mirada y observo a las aves volando en grupo, siempre que veía a aquellos animales está se imaginaba a ella misma volando por los cielos con sus alas, tal vez si estás mismas fueran un po o más grandes esta sería "libre" de explorar y cuidarse sola, sentía un poco de impotencia ante ese sentimiento que desde que tenía memoria lo reprimía por el miedo que sus propios padres le habían metido.
#22
Shiro
Ninguno
El contacto físico pilló a Shiro completamente desprevenido y como acto reflejo, su cuerpo, siempre alerta ante cualquier ataque, se tensó como la cuerda de un violín mientras soltaba un pequeño grito de sorpresa cuando sintió los brazos de Akari rodear su cuerpo. El espadachín no estaba muy acostumbrado a los tratos de afecto, él no había tenido una madre que lo abrazara durante las noches de invierno, pero una vez pudo controlar sus instintos entrenados en los vertederos, consiguió relajarse lo suficiente como para disfrutar de la calidez que le transmitió el consuelo de la chica.

- Sé que tienes razón… - comenzó Shiro con hilo de voz mientras dejaba caer su barbilla sobre la cabeza de Akari cuando esta aún lo abrazaba. - Pero no puedo hacerlo. La memoria de mi amigo merece que descubra la verdad para que pueda descansar en paz… Es lo mínimo que merece después de todo.

El joven sabía en el fondo que eso era solo una verdad a medias. Sí que quería honrar la muerte de su amigo, eso era un hecho indudable en el que nunca se le ocurriría mentir al peliblanco, pero quien de verdad quería descansar era él. Su amigo ya se encontraba en el sueño eterno mientras él sufría en el de los vivos por su pérdida, cansado de que sus noches estuvieran plagadas de pesadillas donde revivía la escena de encontrarse a Hayato tendido sobre su camastro muerto una y otra vez. Este era consciente que todo era debido únicamente a su mala conciencia, acosándolo despiadadamente por haberse dejado engañar por la pelirroja aquel día… aunque saberlo no lo hacía más llevadero. Hasta que no diese con Nanako y averiguase el motivo de su traición, el chico sabía que no iba a poder volver a dormir como antes.

- La verdad es que no suelo hablar mucho de estas cosas… - admitió el joven una vez que la chica volvió a separarse de él. - Pero la verdad es que me siento mejor tras habértelo contado - prosiguió dejando entrever algo de emoción en su tono de voz. - Nunca antes nadie se había preocupado por mí así… y siento que solo has estado haciendo cosas buenas por mí desde que llegué. Mereces cumplir todos tus sueños y que nadie nunca los rompa.

Shiro notaba, como si el simple hecho de haberle contado sus problemas a alguien se hubiese quitado un peso de encima. En el fondo temía que si llegaba a hacerlo fuese juzgado, acrecentando su malestar, pero por suerte se había topado con alguien tan buena persona como Akari. Solo con verla admirar las aves ya le transmitía al espadachín una sensación de tranquilidad que no había sentido nunca antes con nadie.

-¿Te has quedado con ganas de volar más? - preguntó el joven con ganas de poder volver a hacer algo por la pastelera. - Si quieres volvemos a la villa en el banco volando, prometo que esta vez no iré tan rápido y dejaré que disfrutes de las vistas como se merece.

El joven en el fondo quería que la chica le dijera que no, que le apetecía quedarse allí un rato más con él, simplemente haciéndose compañía mientras disfrutaban de las vistas, pero la parte sensata del espadachín le decía que a lo mejor la joven tenía cosas que hacer y no podía desaparecer durante tanto tiempo sin avisar antes.

- Tampoco quiero que vayan a pensar que te he secuestrado - bromeó el chico intentando devolverle a la conversación el tono amigable del principio.
#23
Akari
Aka
Cuando la joven lo abrazo sintió como el cuerpo del joven se puro rígido, tieso al parecer lo había tomado por sorpresa pero luego de un momento como que se tranquilo un poco y sonrió para si misma mientras acariciaba su espalda lentamente- y bueno...la verdad es tu decisión seguir buscando la verdad que tanto me dices...es bueno se cierta forma pero a la vez doloroso..oh almenos asi lo veo yo  -hablo en voz baja y despues d eun momento se alejo tomando nuevamente su distancia inicial. 

Esté le dijo realmente cosas bonitas algo que para la chica fue realmente muy importante - muchas gracias.. realmente agradezco lo que as dicho de mi, lo hago con todo corazón y no espero nada a cambio, solamente...que tu también cumplas tus metas y lo mas importante..seas feliz -esta fue muy sincera y después de eso suspiro mirando hacia el cielo admirando las bellas vistas desde aquel sitio, después de un momento de silencio este hablo de nuevo preguntándole si tenia ganas de volver a volar cosa que negó con la cabeza- no..quiero estar aqui un poco mas.. realmente yo deberia volar por los cielos -lo ultimo susurro para si misma mientras bajaba la mirada- te envidio...en el buen sentido osea..quiero decir que envidio el hecho de que pueda volar, es un poder muy maravilloso..-dijo hablando mientras miraba la arena- y no..no tengo cosas que hacer de hecho es mi tiempo libre -sonrio amablemente - y realmente me gusta este lugar...me traer muchos recuerdos. 

Dijo mientras miraba el mar, las olas y aquel olor salado de este mismo pronto se le ocurría una idea, sacándose sus zapatos y como sea se subió un poco su pantalón para acercarse corriendo al mar poniéndose en la orilla donde pronto el mar tocaría sus pies- que frío está...-dijo para luego voltearse y ver al joven- no quieres mojarte un poco los pies? -sonrio con diversión, aunque empezaba a sentir un poco de calor..nunca se quito su camisón-
#24
Shiro
Ninguno
El muchacho se sintió bastante reconfortado por las palabras que le dedicó Akari. Había temido tontamente que la chica lo juzgase por su pasado o por su misión en la vida, pero la muchacha volvió a hacer alarde de benevolencia, mostrando nuevamente una comprensión y cariño a la que el espadachín era completamente ajeno. Nunca antes lo habían tratado así, por lo que por primera vez desde que estaba junto a la chica se quedó sin palabras. Al espadachín solo le salía volverle a agradecer por enésima vez como se estaba comportando con él… pero no quería quedar como un estúpido volviendo a mantener una conversación en bucle, así que se quedó callado mientras la observaba con una sonrisa en la cara. Así también se sentía tonto… aunque algo menos.

Shiro tenía planeado simplemente disfrutar de la compañía de Akari sin más, deleitarse con el vaivén del oleaje mientras escuchaba a la joven desahogarse, pero entonces dijo algo que llamó la atención del cocinero. Por sus gestos y tono de voz se notaba que hablaba de algo importante para ella, así que esperó pacientemente a que terminase de hablar antes de intervenir. En parte porque no quería interrumpirla en lo que parecía un momento emotivo, al igual que no sabía qué palabras usar exactamente para abordar un asunto así. Shiro nunca antes había tenido que tratar con situaciones así en su vida como ratero en la Gray Terminal, por lo que cuando fue capaz de elegir sus palabras, Akari ya se había levantado de la banqueta de piedra y había caminado hacía el mar tras descalzarse. Por razones evidentes, el espadachín prefería el agua dulce a la salada, pero dada la situación no pensó mucho en eso y simplemente emuló a la chica y fue tras ella.

- Akari… se que me acabas de conocer y no tienes que contarme nada si no quieres - comenzó el chico a hablar tras ponerse frente a ella. La sensación que le producía al meterse en el agua de mar amenazaba con distraerlo, pero tras hacer acopio de fuerza de voluntad prosiguió dejando a un lado aquella molestia y se centró en la chica. - Pero como tú me has escuchado a mí, lo mínimo que puedo hacer yo por ti es lo mismo - prosiguió mientras intentaba agarrarla de una mano de manera suave al mismo tiempo que volvía su mirada a la suya. - Así que si quieres compartir esos recuerdos conmigo… soy todo oídos - terminó sonriendo levemente mientras dirigía la mano libre bajo su barbilla, realizando un ligero gesto con el dorso de la mano para dirigir su cara hacia la suya. - Alguien como yo no puede juzgar a nadie.
#25
Akari
Aka
Antes las últimas palabras del chico frente a ella y que el le agarrara suavemente la mano, realmente quería decir que no era humana, almenos quería decirle a alguien lo que era, alguien que no sea su familia por lo que lo miro fijamente con temor en sus ojos.

-lo vas a mantener en secreto?...es algo muy tema muy delicado para mí -dijo con un poco de miedo en su voz tartamudeando un poco para luego enseguida volteo su mirada hacia el mar frente a ellos - vamos más a acá..-dijo casi como un susurro sujetando su mano y guiandolo a unos cuantos pasos más lejos del mar, recordando que el mar debilitaba a los que habían comido las frutas del diablo, no quería que el se llegara a sentir mal ppr su culpa, suspiro con nerviosismo y tomo un poco de distancia soltando su mano- no soy humana -dijo con una leve sonrisa- soy una skypian..oh eso me dijo mi mamá cuando era pequeña...me hizo ocultar mis alas por seguridad..

Solamente decirlo hizo que su corazón latiera mucho, parecía que se le saldría del pecho, se sacó su camisón estirando sus alas notandose a sus espaldas, un poco pequeñas- cuando me llevaste por el cielo senti envidia...pensaba que si mis alas fueran mas grandes yo podria volar y ser...bueno sentirme libre -se rio levemente, sentia sus sentimientos a punto de desbordarse, pero los aguantaría seguramente era la adrenalina de decir algo que guardo por años, esta volvio a sentarse en la silla  mientras miraba el horizonte.
#26
Shiro
Ninguno
Shiro notó como la joven se mostraba indecisa durante unos segundos. El peliblanco sabía lo difícil que era abrirse para los demás, por lo que esperó pacientemente a que Akari estuviese preparada para contestarle. Incluso si no se lo contaba, estaba bien, pero Shiro notaba como la chica estaba deseando desahogarse.

- No te preocupes, seré una tumba - respondió el espadachín ante la pregunta de si guardaría el secreto. El peliblanco no tenía intención de contarle a nadie lo que la chica le contase, pero aquella pregunta solo consiguió suscitar la curiosidad de Shiro.

Cuando Akari lo agarró de la mano, Shiro se dejó guiar, quería que la chica estuviese cómoda para que se abriese a él, por lo que se dejó hacer hasta que estuviese preparada, manteniendo una actitud relajada junto a ella.

Las palabras de la joven pillaron a Shiro desprevenido. Nunca se hubiese imaginado una afirmación de aquel calibre… aunque no tardó en averiguar qué era lo que la hacía distinta.

- Son… preciosas - dijo el muchacho cuando Akari se quitó el chaquetón que llevaba y dejó visibles unas pequeñas alas de lo más lindas. El chico no podía comprender como podía ocultar algo así. Desde luego, quien hubiese creado esa raza tenía en mente a alguien como Akari cuando pensó en darles unas alas de aquel tamaño. Simplemente le quedaban de lo más natural. - ¿Puedo tocarlas? - se atrevió el joven a preguntar mientras se arrimaba a ella observándola con algo de curiosidad.

El peliblanco nunca había visto a nadie de aquella raza antes, pero rápidamente se recompuso y volvió a tomar algo de distancia. Quizás había cruzado la línea queriendo tocarle las alas nada más vérselas.

- Perdona si te he incomodado… no debí hacerlo - se disculpó el joven mientras aguantaba la vergüenza por haberse dejado llevar.

Shiro ahora comprendía el por qué le había gustado tanto el viaje hasta aquí. Sin saberlo le había otorgado un placer que la naturaleza le había privado… aunque era una pena que no pudiera hacerlo por sí misma.

- Tiene que ser duro, no puedo imaginarme lo frustrante que tiene que ser… - comenzó el muchacho sin saber muy bien cómo continuar. - Ojalá pudiera darte mis poderes para que pudieras surcar los cielos como mereces - prosiguió el joven buscando animarla. - Pero como no se hacer eso… y tampoco se cuando volveremos a vernos, no puedo permitir que esas alas no bailen al viento - terminó el cocinero tras tomar una decisión.

Sin previo aviso, aprovechando que Akari se había vuelto a sentar en la banqueta, se sentó tras la joven una vez más y volvió a activar sus poderes para despegar del suelo. El muchacho esta vez dirigió el banco de piedra sobre la orilla, manteniendo el asiento a un metro por encima del agua, mientras hacía ir al objeto que cabalgaba a toda velocidad.

- ¡Cierra los ojos y disfruta! - gritó el joven haciéndose oír. - ¡Hoy volaremos hasta que no podamos más! - aseguró el muchacho mientras realizaba un suave quiebro hacia el mar al mismo tiempo que hacía ascender al objeto unos cuantos metros, encarando el precioso paisaje que teníamos ante nosotros.

El joven estaba decidido a cumplir su palabra y volaría con ella lo que le quedaba de energía. No sabía si volvería a verla alguna vez y quería recompensar toda la bondad que había mostrado con él.
#27
Akari
Aka
La joven sentía su cuerpo tenso y una parte de ella no quería revelar quien era realmente ante el chico frente a ella, suspiro y sonrió un poco cuando el le dijo que sería una tumba, le daba cierta seguridad motivandola a mostrar sus pequeñas alas sorprendiendo al joven sonrojandose levemente cuando le dijo que eran hermosas.

-lo dices enserio?..no creo que sea para tanto, siento como si solo estuvieran de adorno..-dijo mientras sus alas se movian, estira dose después de estar muchas horas encogidas por estar ocultadas con su camisón y así tío con la cabeza cuando el le pregunto sobre poder tocar su alas- adelante, son suaves -sonrio un poco nerviosa.

Después de unos minutos este se alejo y negó con la cabeza sobre si se sentía incómoda- no no no..no me incómodas tranquilo -al final se río levemente mientras lo miraba- 

Está sobre la situación de la joven y está solo puso asentir con la cabeza, nunca se había revelado así ante alguien que no sea su familia pero se sentía bien y a la vez era relajados estirar sus alas al aire libre, en un abrir y cerrar de ojos el se habia sentado a su lado y alzado en el aire, haciendo que sintiera la adrenalina, casi soltando un grito- e-eh!?...

Pronto está veía como volaban, visualizando todo a su alrededor, los hermosos paisajes, el olor del mar, el aire fresco, todo le hacia que tuviera varios sentimientos encontrados como la primera vez- te lo agradezco mucho Shiro! De corazón !-grito haciéndose oir con una gran sonrisa, se sentía muy agradecida con el-
#28


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