Alguien dijo una vez...
Iro
Luego os escribo que ahora no os puedo escribir.
[Común] ¿Que veo? ¡Un rival! [Libre]
Yoshi
Yoshi
Por fin se había ido la Primavera, adiós a ese exceso de polen en el aire que activaba su alergia y le impedía trabajar. Su deuda parecía haberse aumentado por culpa de aquella pésima temporada pero al menos había logrado vender algunos cuchillos por lo que estaba comenzando el verano con buen pie.

La cosa era que le hacía falta madera, el último invierno le obligó a usar la madera para empuñaduras como leña y si quería continuar haciendo utensilios para cocina debía encontrar una buena madera con la cual trabajar, tomó la vieja hacha de su padre y se fué de casa a buscar un buen árbol.

Yoshiro era un joven que quería ser un gran hombre y un gran hombre debía hacer muchas tareas solo, desde ir de caza al bosque, pescar en el mar, cortar madera, ser fuerte en todo el sentido de la palabra y por eso había entrenado su cuerpo por años. El joven Hafugyo había logrado buenos resultados aunque aún no llegaba a tener el físico que alguna vez tuvo su padre, pero orgulloso por los resultados que ya poseía llevaba consigo una chaqueta abierta y sin mangas para dejar expuesto su musculatura, su bufanda roja con rayas negras de siempre ocultaba sus branquias y para mantener su apariencia de leñador llevaba pantalón de jean y unas botas largas de color negro (aunque sabia que unas marrones se verían mejor).

En su caminata buscando el árbol apropiado para talar acabó perdiéndose por el sendero de la vida y gracias a ello se encontró con unos ricos melones en el suelo, habían crecido de forma natural y ya tenian un buen tamaño.

Oh, me vendría bien una merienda-y con su hacha lanzó un tajo a la fruta para partirla en dos y con otro tajo en cuatro. Tomó asiento en la tierra y tras sacudir un poco la fruta pasó a morderla aunque su olfato le advertía que alguien se encontraba cerca.

Léeme guapo
#1
Panda
JANAI
En el medio del bosque, un panda se encontraba deambulando en busca de Bambu fresco y otras frutas para abastecerse en su próximo viaje. Y así iba andando, comiendo y caminando de aquí para allá, llevado por su olfato agudo y su hambre que no conocía saciedad alguna.
Aquel día el sol brillaba fuerte sobre el horizonte, los pájaros cantaban alegres en las copas de los arboles y una ligera brisa refrescaba el calor del verano. 

-Ahh que calor, no veo la hora de comer una deliciosa frutita que me refresque el paladar- Decía aquel oso blanco y negro.

En eso, su olfato le hace dar cuenta de un rico aroma a Melon en el aire. Rápidamente comienza a rastrear el origen de tal aroma dulce, caminando en 4 patas como un sabueso hasta dar con la fuente. Un leñador de la zona parecía estar cortando en pedazos aquel delicioso manjar, que con verlo a Panda se le hizo agua la boca.

-Ohh que rico se ve eso, ¿te puedo pedir un pedacito por favor?- Dijo Panda acercándose con cautela, pero motivado por el hambre.

VYD
#2
Tofun
El Largo
40 de Verano del año 724

Era un día tan alegre como cualquier otro, o al menos tan alegre como uno puede estar con resaca, aunque para mi la resaca era un medio, como para las aves el cielo o para los peces el mar: Para Tofun borrachera y resaca. Habíamos llegado hacía unos días a DemonTooth, una isla que, a diferencia de otras, parecía congelada en el tiempo. Desde que yo era joven (hace algunos añitos ya), la isla había mantenido su esencia: gente modesta, trabajadora, y sobre todo, con más disciplina que un sargento con una regla en la mano. Los dojos seguían siendo la referencia del mar del Este en lo que a artes marciales se refiere. Claro, yo nunca los había visitado personalmente , pero era de conocimiento popular que el nivel allí era algo fuera de lo común.

Por desgracia, la isla ya no era tan infranqueable como en los viejos tiempos. Se decía por ahí que había un circo pirata rondando la zona norte. ¿Un circo? ¿Pirata? ¡Vaya combo! Seguro que si me presentaba a las pruebas, tendría un hueco. Con mis habilidades y mi encantador aliento a whisky, seguro que me harían jefe de pista en un abrir y cerrar de ojos. ¡O mejor! Un escupe fuegos.

Tengo buen... ¡Hip! ...currículum.  — Me dije a mí mismo mientras elevaba la vista al firmamento, disfrutando de la agradable brisa que me regalaba mi "entrenamiento". Había desayunado onigiris bañados en una de mis combinaciones estrella de licores. Una delicatessen que me garantizaba un subidón considerable [+5AGI Onigiri/+5AGI +5FUE Chupito]. También había compartido un chupito Oceánico con mi buen compañero de aventuras Umibozu. Y claro, como buen maestro del equilibrio borracho, decidí hacer una carrera de movilidad por el paseo costero de Shimotsuki. ¿Qué pasa? ¿Que por tener 69 años pensáis que no hago ejercicio? ¡Ja! Este torso no se mantiene solo, hay que trabajarlo [Entrenamiento]. ¡Y vaya si lo trabajo! Aunque, claro, a veces la parte del "trabajo" se mezcla un poco con la parte del "seguir bebiendo", pero así es el camino del ebrio.

Mientras corría (bueno, "corría" es una forma optimista de llamarlo), desvié mi ruta hacia el interior de la isla para disfrutar de su frondosidad. Y justo cuando el paisaje estaba poniéndose demasiado bucólico, me topé con una escena de lo más curiosa. A ver, ¿cómo describir esto? Un panda... sí, un panda... ¡hablaba! Y no solo hablaba, sino que se acercaba un joven fornido, probablemente un trabajador local de la isla. Mis piernas, movidas por una curiosidad innata, me llevaron a acercarme a esa extraña escena como si me estuviera arrastrando un imán.

¡Mozo! ¿Necesitas ayuda? — Me acerqué, ladeando hacia el panda. Al fin y al cabo, era una bestia, y vete tú a saber cómo reaccionaría. Aunque claro, si podía hablar… ¿Sería como Rocket? ¿Un Mink? ¿Existen los minks panda? ¡Maldita sea, no tengo ni idea de minks! En mi defensa, no es que todos los días te cruces con un panda parlante.

No te preocupes, chaval. — Le dije al joven mientras me ajustaba el cinturón, dispuesto a entrar en acción. — He lidiado con leones antes, ¡esto no es nada! Lo reduciré sin problemas.

Y ahí estaba yo, a cinco metros del panda y a siete del chaval, preparándome mentalmente para el asalto. Bueno, no quería hacerle daño al bicho, claro. Solo quería reducirlo lo justo para evitar que su hambre lo llevase a comerse a un honrado ciudadano de DemonTooth. Aunque, para ser honesto, lo único que me preocupaba más que el panda era qué demonios había en ese onigiri que desayuné... ¿Acaso sería esto una alucinación?

Personaje



(Todo actualizado en el primer post)
Estadísticas con bonos de Tofun:
45+10 FUE | 35 RES | 5 DES | 5 PUN | 55+5+5+5 AGI | 50 REF | 35 VOL | 25 CA
Energía: 460-20-20+10(Regeneración)=430
Inventario
#3
Umibozu
El Naufragio
40 de verano del año 724,
Isla DemonTooth,
East Blue

El viaje estaba siendo agradable. No podía ser de otra manera habidas cuentas que por fin había conseguido reencontrarme con mi pequeño hermanito, ¡Timsy! El renacuajo iba sobre mi hombro, sentado dejando las piernas colgar como quien se sienta en un barranco en la cima de la montaña más alta que haya podido escalar jamás y decide darle un respiro a sus agotadas piernas. Ambos teníamos una sonrisa que recorría el rostro por completo. Tantos años… Habían merecido la pena y con creces. No podía evitar pensar en todo lo que me había ocurrido y en todo lo que había vivido Timsy en mi ausencia. Para mi alegría, parecía ser un gyojin fuerte y decidido tanto de cuerpo, como de espíritu.

Habíamos llegado a la isla nadando, saltando y haciendo cabriolas como un par de delfines adolescentes juguetones. Más de uno había protestado por los vaivenes que daba el barco con las olas que generaban mis saltos y otros tantos seguramente se quejarían de que habría que limpiar la cubierta si no querían resbalar. Naturalmente todo aquello me traía sin importancia porque ¡había encontrado a Timsy!

-Es un borracho y todavía no sé si despreciable, pero me cae bien – dijo Timsy.

-Es buen tipo, ya lo verás-lurk. Pero sí, es un borracho.

Tofun no era la mejor compañía para un adolescente y, aunque no podía evitar ponerme protector para con mi hermano pequeño, se las había sabido ingeniar todo este tiempo sin mí y habría visto y conocido todo tipo de situaciones y personas, así que me había autoimpuesto no censurarle nada. Tratarlo, en la medida de lo posible, como a otro adulto más aunque no siempre lo fuera a conseguir, naturalmente. Tampoco es que yo fuera la mejor de las compañías, así que sería mejor tratar de compartir mi vida con él, que no apartarlo, aislarlo y perderme más momentos juntos. Doce años habían sido suficientes.

-¡Eh, Nanoplancton! ¿Me das un Oceánico-lurk?

El tontatta salió disparado al ver un panda y otro tipo en la isla, no sin antes haberme concedido la petición. Tomé el chupito, o lo que para mí lo era, y bebí de un trago.

-Tú también eres un borracho - me encogí de hombros y sonreí dejando ver los puntiagudos y afilados dientes.

Al inicio pensé que sería un domador de animales, ¡pero el panda hablaba! ¿Y eso me sorprendía? Viajaba con un mapache parlante y un pez de metro y medio bocazas. ¡Además yo mismo era un pez de dieciseis metros antropomorfo que hablaba! Lo de razonar no lo tenía del todo claro, aunque al menos pensar, sí podía pensar. Menos cuando tomaba los Último Aliento de Tofun, que ahí no tenía muy claro que se pudiera llamar pensar a lo que cruzaba por mi mente.

-Ya estamos-lurk...

Mi diminuto compañero de revolución se ofreció para pelear contra el panda. Una cosa debía admitir y era que su pequeño tamaño tan solo era comparable a la grandeza de su leyenda. Pocos como él habían peleado contra seres infernales marinos, resistido su furia y habían escapado de ser devorados.

Simplemente me senté con las piernas cruzadas, Timsy al hombro y observamos la escena. A ver en qué acababa todo.

Hola


#4
Yoshi
Yoshi
En un día caluroso de verano como este encontrar una fruta con tanta agua como el melón era toda una bendición y era por ello que Yoshiro sonreía con cada mordida que daba pero de pronto su olfato le advirtió de algo, había un animal cerca y con un olor fuerte... Debía ser grande.

Yoshiro sostuvo el hacha con una mano listo para lanzarla si llegan a ser una bestia pero en realidad de los arbustos apareció un panda-¿Hablas? Espera... ¿No eres el mismo Panda que aquella vez?-Yoshiro se refería a aquel dia donde le tocó robar un barco que llevaba piezas de maquinaria y casi se le complica las cosas cuando un pirata empezó a matar a la tripulación.

Yoshiro soltó su hacha y tomó la otra mitad de melón, se lo iba a dar al panda ya que no le molestaba compartir y menos si se lo pedían tan amablemente pero en ese momento llegó un hombrecito barbudo a una velocidad sorprendente, por su olor, el alcohol lo había golpeado fuerte y ahora buscaba pelear con el panda creyendo que así ayudaría a Yoshiro.

Oiga señor, agradezco su ayuda pero no es necesario... ¡¿Y eso que es?!-cuando Yoshiro se acercaba al hombrecito borracho de la frondosa selva apareció un monstruo de 16 metros, su rostro era parecido a la de un pez linterna pero tenía unas aletas en la espalda que parecían alas y sin duda era una criatura temible.

Jamás lo había visto en esta isla ¡¿Eres amigo o enemigo?!-preguntó mirando a la criatura, seguía con las frutas en sus manos, le dolía desperdiciar la comida pero si esa cosa era algún tipo de animal territorial y se ponía agresivo tendría que intentar luchar contra él para que el borracho y el panda no estuvieran en problemas.
Personaje

#5
Panda
JANAI
Panda estaba hambriento y deseoso de esa fruta fresca que Yoshi le ofrecía. En eso, de manera repentina un sujeto enano y barbudo con un fuerte aroma al alchol interrumpió la escena amistosa, parecía tener intenciones de combatir con Panda, aunque a Panda solo le interesaba una cosa, comer!. Por lo que tomo la fruta de Yoshi y se la llevo a la boca sin pensárselo dos veces.

Por fortuna, Yoshi abogo a su favor y le dijo que no ataque a Panda, que este era inofensivo y al parecer lo reconoció por aquella vieja mision en el reino de Oykot.

-Ahh si me acuerdo de vos... «ñam»«ñam» eras Yoshi ¿no es así?, si recuerdo que me ayudaste contra aquel rufián Kael. Dijo Panda recordando a aquel pirata violento que se encontro en aquella mision.

En eso, otro ser bastante grande y marino hizo aparición. ¿Qué hacia un pez fuera del agua? se preguntaba panda, que desconocía aquella raza tan particular. Pero bueno siendo un panda parlante siempre hay otros seres curiosos en la naturaleza. También venia con otro pequeño Tontatta, este si era el segundo que veía panda, ya que había entablado una conversación con otro Tontatta de la isla, al parecer eran bastante populares en DemonThooth.

-No se preocupen por mi, solo vine a pedirle a este muchachin un poco de su deliciosa fruta, ya saben mi panchita tiene hambrita de tanto caminar al calor del sol que un rico Melon no se le niega a nadie. Por cierto, soy Panda un gusto..

Y luego mirando al Pez dijo:
-Nunca había visto un pez tan grande, ¿no te cuesta respirar?-
Pregunto el curioso Panda

OFF
#6
Tofun
El Largo
El ambiente cambió de inmediato cuando el panda, en vez de ser una amenaza como había pensado, resultó ser un ser sorprendentemente amigable. ¡Un ser de luz! No en el sentido literal, claro está, pero su calma y la manera en que utilizó la palabra "muchachín" me dejaron desconcertado. —Oh...— solté, relajando completamente la postura que había adoptado para el combate. —Qué agradable sujeto— musité para que Umibozu lo escuchara, aún sin quitarle la vista al panda. ¿Un panda que se llama Panda? Pues bien, no se complicaba la vida este tipo.

Encantado...— hice una pequeña pausa y, con un leve "hip" interrumpiéndome, añadí —Yo soy El Largo, aunque en realidad soy un tontatta, pero bueno, la vida es rara. — Luego, como si me cayera el peso de la realidad encima, me di cuenta del surrealismo de la situación: estaba paseando junto a una colosal criatura marina, Umibozu, cuyas fauces eran lo suficientemente grandes como para tragarse un barco entero.  — Oh, ¿él? — señalé a Umibozu mientras me tambaleaba un poco. — Inofensivo. Ya se ha comido siete ballenas hoy. Después de la quinta, siempre se calma. Shahahaha ¡Hip!.

La risa me agotó de inmediato y tuve que llevarme una mano al pecho para recuperar el aliento. Entre el hipo y el surrealismo de la situación, no sabía si estaba en una pesadilla o en una de mis borracheras de empatar cuatro dias seguidos de fiesta.

Intentando mantener la conversación relajada, continué: — ¿Sois de por aquí? — trataba de sacarles algo de información, aunque no estaba seguro de que fueran los más informados. — Estuve en esta isla hace mucho. Recuerdo que el lugar tenía fama por sus artes marciales, pero el mundo cambia tan rápido... Ahora dónde antes había una buena taberna de mala muerte, seguro que hay una tienda de peluches. —. No pude evitar echar un vistazo al panda y pensar lo bien que encajaría como mascota en una de esas tiendas.

Por cierto, joven, ¿cómo te llamas? ¿Cuál es tu bebida favorita? — pregunté de repente, sin conexión alguna con la conversación. Me acerqué a él, sin dejar de observar sus manos reforzadas con muñequeras. Mi actitud seguía siendo totalmente pacífica, pero podía notar la tensión en Yoshi, el chico parecía estar alerta. No lo culpo, con Umibozu a su lado cualquiera se mantendría en guardia. Imponente no alcanzaba a describirlo. — Oye — le dije, señalando sus manos — si eres luchador, te recomiendo que entrenes con el grandullón. Es un excelente saco de boxeo... ¡Hip!  Shahahahaha.—La risa estalló en mi pecho, recordando nuestras peleas anteriores. Aunque claro, llamarlo "saco de boxeo" era quedarse corto. Umibozu no solo devolvía los golpes, los multiplicaba por diez.

Yo intentaba parecer un tipo normal, como si no fuera el loco que acababa de ofrecerle enfrentarse a una criatura gigantesca con la capacidad de destrozar montañas. Qué cosas más raras me pasan cuando bebo, osea, siempre...
#7
Umibozu
El Naufragio
-¿Me dejarás probar de eso? – preguntó el pequeño gyojin señalando el cóctel que me había dado mi compañero.

-Cuando midas al menos quince metros-lurk – respondí burlón.

-Imbécil.

Reí con más ganas.

Nuestra presencia no pasó inadvertida, como no podía ser de otra manera. El primero en reaccionar fue el humano. Antes de que pudiera responder, El Largo se encargó de magnificar mi ya de por sí gran tamaño y mastodónticas necesidades. Reí a carcajadas por su ocurrente respuesta. Timsy rio también, cómplice.

-Pues es verdad que al final me va a caer bien aunque sea un borracho…

-Eso dependerá de para quien-lurk – le dije al humano encogiéndome de hombros. De entrada no me consideraba ni amigo, ni enemigo de nadie. Eso lo dictaminaban las acciones de cada uno.

-Yo de ti, por si acaso, no lo molestaría demasiado. Después de siete ballenas siempre le apetece un postre – Miré a mi hermano pequeño y reímos los dos juntos.

Me mantuve sentado y en posición inofensiva. Con las piernas cruzadas entre sí y los brazos reposando sobre ellas. Saqué una pipa de hueso de ave, alga seca de fumar y la encendí mientras observaba a todos los presentes y estudiaba sus movimientos. La escena parecía de lo más tranquila, pero uno debía estar alerta. Más cuando tiene un hermano pequeño al que cuidar y proteger.


-No. ¿Y a ti? – le respondió Timsy al panda - ¿Tú eres un mink, verdad? Mi mejor amigo es un mink. ¡Oe! ¿Me dejas probar un poco de eso? – trepó por el hombro hasta acercarse a la boquilla de la pipa. Soplé el humo al aire encarando la boca al cielo y le acerqué el instrumento para que pudiera aspirar. Naturalmente le cabía prácticamente, y sin el prácticamente, la cabeza entera en la boquilla.

-¡Por las ancas de mi tía! ¿Y cómo escamas aspiro yo? ¡Eh, Largo! ¿Qué te da miedo pelear contra esos tipos y por eso mandas a mi hermano? - provocó mientras trataba de rodear con su pequeña boca la totalidad de la boquilla. La escena era de lo más esperpéntica.

La realidad era que a pesar de mi imponente tamaño, el tontatta era bastante más fuerte que yo, aunque yo también pudiera darle más de uno, y dos, quebraderos de cabeza. Su pequeño tamaño en combate directo contra mí era un arma de doble filo, pues le permitía escabullirse y complicarme el golpe, sin embargo también esquivar mis ataques.

-A mí dejadme tranquilo-lurk – respondí mirando a todos los presentes pretendiéndome desentender del combate que auguraba que vendría.

-Lo que decía, que Tofun El Laaaargo tiene miedo de un humano y un panda – añadió provocativo y burlón el renacuajo.

#8
Yoshi
Yoshi
Yoshiro dejo que Panda tomara el melón para que comiera mientras él intentaba calmar al hombre ebrio de pequeño tamaño. El hombre se relajó un poco, a pesar de su estado de ebriedad entendió las palabras de Yoshiro, por su parte Panda reconoció al muchacho e incluso fue capaz de recordar el nombre del pirata de aquel día.

Yoshiro. Y la verdad tienes buena memoria, yo no me acordaba del nombre del pirata-a decir verdad tampoco se acordaba del nombre de Panda o el resto que lo ayudó ese día, excepto del lobo Jackson.

Panda se presentó y Yoshiro decidió acercar la fruta por si el hombre pequeño o el gigante Gyojin querían un poco. Hablando del hombre pequeño, se presentó como "El Largo" aunque era de una especie de gente pequeña, Yoshiro los habia escuchado y visto en pocas ocasiones asi que interactuar con uno ahora era curioso...

El Largo dijo que el Gyojin era inofensivo ya que había comido 7 ballenas ese día y normalmente con 5 ya estaba satisfecho, por su parte el ¿Hermanito? Del gigante Gyojin mencionó que aún podían tomar algún postre. Yoshiro los miró un poco confundido con toda esta escena y sería mucho más curiosa cuando el Gyojin sacó una especie de pipa de hueso para fumar y darle a su hermano quien no podía por la diferencia de tamaño.

Esto se siente como un raro sueño-tendria más sentido ¿Un panda en el bosque? ¿Un hombrecito barbudo y ebrio? ¿Un horrible pez linterna gigante y musculoso con una versión mini en su hombro? Sip... Todo sonaba a sueño.

Pero eso no le quitaba lo divertido, si era un sueño podía disfrutarlo y ya está-Si, he vivido aquí toda mi vida. Las escuelas de artes marciales están en los picos más altos de la isla, una vez luché contra uno de los espadachines más famosos y enserio que era habilidoso-confesó con orgullo, Yuri había sido un contrincante difícil y aunque no el más difícil dada a las circunstancias se sentía un poco mal cuando recordaba que se habia fugado.

¿Eh? Ah sí, perdónenme soy Yoshiro. Mi bebida favorita es la Malta ¿Por?-la pregunta casual de "El Largo" lo tomó por sorpresa, fue bastante inesperado pero no parecía ser con mala intención, aparentemente. "El Largo" no dejaba de ver sus manos por alguna razón y esa sería que estaba interesado en su habilidad como peleador, pues quería que luchara contra el gigante pez linterna.

Nunca he luchado contra algo tan grande... sería un reto interesante-sonrió emocionado mirando al gigante Gyojin pero su hermanito no quiso que luchara, de hecho el mismo gigante mencionó que quería estar tranquilo así que Yoshiro no iba a obligarlo.

El hermanito también reveló el nombre de "El Largo" siendo Tofun, curioso nombre le recordaba a cierta comida, cada vez apuntaba más a un simple sueño-Bueno, es bastante temprano y hace calor, si quieren podemos comer melón y regresar a la costa por algo que sea un mejor alimento. Nunca he comido panda pero no creo que sea tan rico dado a su dieta-lo de las ballenas no sabía si era simple exageración o no pero dado al tamaño de ese tipo los tres podrían ser devorados como una simple botana y no le apetecía ser comido.

#9
Panda
JANAI
Por fortuna, los intentos de apaciguamiento de Panda dieron resultado, ya que el pequeñin no lo ataco. El tontatta se presento como "el Largo", nombre curioso para alguien que era evidentemente pequeño pero el no podía decir nada llamándose igual que su especie, después de todo, nadie elige sus propios nombres.  

Largo conto que su compañero ya había almorzado como 7 ballenas en el día.
-Fuaa es de buen comer como yo- Dijo Panda asombrado, que seguía manducando la fruta de Yoshi como si nada.

En eso otro pequeño respondió que a veces al pez se le antojaba un postre, por lo que panda trago con cierta angustia. 
-Mm la carne de panda no es tan rica como dicen- Dijo defendiéndose en caso de que el pez quiera comérselo. 

-Asi es soy un Mink, proveniente de la isla de Zou, encantado!

Era bastante curioso ver aquel duo tan particular fumando de una pipa, un pez enorme y otro ser más pequeño, con una gran confianza unica, ¿serian familia?
Parecía que la bebida estaba consumiendo a ese pequeño barbudo Tontatta, pero en eso recupero el aliento y pregunto si eran de por aquí.

-Pues, soy un pirata, voy de aquí para allá buscando aventuras y tengo una pequeña tartana, generalmente recolecto algo de bambu y salgo a otro lugar a explorar. Soy bastante inquieto por lo que no suelo quedarme mucho en el mismo lugar-

Yoshi comento que vivio Alli toda su vida y que peleo contra poderosos espadachines. y que su bebida favorita era la malta.

-Ahh que interesante- Dijo Panda mientras le seguia robando fruta.

El pequeño luego sugirió que Yoshi use al gigantón pez como saco de boxeo. No parecía ser una pelea justa contra semejante bicho pero panda no intervendría, siempre es interesante ver un combate cuando se da.

El pez le respondió que largo tenia miedo y por eso lo mandaba a el. Panda se echo a reir, en efecto seria divertido ver a ese pequeño borrachin combatir, seria una escena de lo más hilarante. David contra Goliat en vivo, aunque seria más divertido si peleara contra al pez enorme.
El renacuajo pequeño seguía con ánimos de provocar la pelea para su favor. Yoshi volvió a mencionar lo de comer panda.

-Que no soy rico!- Dijo Panda de nuevo y cada vez más asustado.

-Mm si mejor comamos Melon, estoy de acuerdo.- Respondió Panda asintiendo.
#10


Salto de foro:


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