Alguien dijo una vez...
Donquixote Doflamingo
¿Los piratas son malos? ¿Los marines son los buenos? ¡Estos términos han cambiado siempre a lo largo de la historia! ¡Los niños que nunca han visto la paz y los niños que nunca han visto la guerra tienen valores diferentes! ¡Los que están en la cima determinan lo que está bien y lo que está mal! ¡Este lugar es un terreno neutral! ¿Dicen que la Justicia prevalecerá? ¡Por supuesto que lo hará! ¡Gane quién gane esta guerra se convertirá en la Justicia!
[Autonarrada] [T2 Autonarrada] La Rebelión de las Cabras Piratas
Lionhart D. Cadmus
Tigre Blanco de la Marina
~ La Rebelión de las Cabras Piratas ~

Isla Kilombo
~ Verano del año 724.

La noticia había corrido como pólvora. Las aldeas cercanas al puerto estaban siendo devastadas por una serie de ataques inusuales, pero nadie esperaba que los responsables fueran cabras. Cabras entrenadas por piratas, ni más ni menos. Aquella mañana, Cadmus recibió la misión más extraña desde que había entrado a la Marina: controlar una manada de cabras salvajes que estaban robando provisiones y destruyendo cultivos en la zona. Sabía que la vida como Suboficial traía consigo retos extraños, pero esto era demasiado.

Cuando llegó al pequeño pueblo de Rostock, el caos era evidente. Las cabras correteaban por las calles. Los aldeanos trataban de ahuyentarlas con escobas y cubos de agua, pero las cabras parecían estar más organizadas de lo que cualquiera hubiera esperado. Sus cuernos afilados y su increíble agilidad las convertían en una amenaza seria, y por alguna razón, parecían tener un instinto casi militar.

Cadmus observaba con los brazos cruzados, tratando de entender la situación. No podía evitar preguntarse cómo los piratas habían logrado algo así. ¿Cómo entrenas a una cabra para robar comida de los almacenes sin que te destroce el establo en el proceso? De cualquier forma, tenía que actuar rápido. Las cabras ya habían arruinado la mayor parte de las provisiones de la aldea y seguían haciendo de las suyas.

¿Cómo puede ser que no haya un protocolo para esto? Murmuraría para sí mismo, caminando hacia el centro del pueblo. Las cabras no parecían notar su presencia, ocupadas en sus actos de vandalismo caprino. Una cabra particularmente robusta, con un barril atado a la espalda, mordisqueaba despreocupadamente una cuerda que sostenía una pequeña barca de pesca. Cadmus alzó una ceja, ya que esa cabra parecía ser el líder de la banda.

Muy bien. Hablando para sí mismo mientras un leve viento comenzaba a agitarse a su alrededor. Hagámoslo de la manera difícil.

De repente, el viento a su alrededor se intensificó, levantando pequeñas nubes de polvo. Las cabras, que hasta entonces habían estado completamente ajenas a su presencia, se detuvieron de golpe. Una tensión palpable llenó el aire mientras Cadmus activaba los poderes de su fruta. Lentamente, su figura comenzó a cambiar. Sus músculos se expandieron, su cuerpo creció un metro adicional y el característico pelaje blanco como la nieve cubrió su piel. Los cuernos de las cabras parecían empequeñecerse ante las garras de un tigre blanco de más de dos metros de altura.

Bueno, parece que tienen algo de disciplina después de todo. Comentaría con su nueva voz grave, viendo cómo las cabras retrocedían. A pesar de su transformación, Cadmus no buscaba dañarlas. Su misión era clara: detener a las cabras, no convertir el pueblo en un campo de batalla. Pero eso no significaba que no pudiera intimidarlas un poco.

La cabra líder, la que masticaba la cuerda, soltó un bufido desafiante. Parecía ser más valiente que las demás, o tal vez más terca. No sería tan fácil amedrentarla. Cadmus avanzó un paso, y el viento que lo rodeaba se convirtió en un fuerte torbellino, lo suficientemente intenso como para que las cabras más pequeñas retrocedieran por completo. Sin embargo, la líder permaneció firme.

Tienes agallas, lo admito. Diría Cadmus mientras clavaba sus garras en el suelo frente a la cabra. Pero esto termina aquí.

Con un rápido movimiento, Cadmus hizo que el viento a su alrededor se condensara en una ráfaga más fuerte, dirigida a la cabra líder. La ráfaga de viento la empujó hacia atrás varios metros, hasta que terminó enredada en una red de pesca abandonada. La cabra pataleaba y resoplaba, claramente molesta, pero finalmente derrotada.

Las otras cabras, al ver a su líder capturada, decidieron que la batalla no valía la pena. Una a una comenzaron a dispersarse, huyendo hacia las colinas cercanas. El viento de Cadmus, aunque fuerte, no era lo suficientemente violento como para lastimarlas, y pronto, el pueblo comenzó a recuperar algo de paz. Solo quedaba la cabra líder, enredada en la red de pesca, intentando liberarse en vano.

Te lo advertí. Murmuraría Cadmus mientras la observaba. Debiste haber huido como las demás.

Al acercarse, Cadmus regresó lentamente a su forma humana. El aire se calmó a su alrededor y el pueblo quedó en un silencio extraño, solo roto por los débiles balidos de la cabra. Mientras se agachaba para desatarla de la red, Cadmus no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, había algo cómico en la idea de enfrentarse a cabras piratas.

Con la cabra líder en brazos, Cadmus regresó al centro del pueblo, donde los aldeanos comenzaban a salir de sus casas y a limpiar los destrozos. Uno de ellos, un pescador con un gorro de lana, se acercaría con una expresión de asombro.

¿Qué… qué fue eso? Preguntó el hombre, mirando la cabra atrapada. ¿Esas cabras de verdad están entrenadas por piratas?

Cadmus asintiría, dejando a la cabra en el suelo, ahora quieta y resignada. Al parecer, sí. Y tienen bastante habilidad. Aunque creo que esta será la última vez que las vean por aquí.

El pescador se rascaría la cabeza, incrédulo. ¿Y qué hacemos con esa? Señalaría a la cabra atrapada.

La llevaremos a la base de la Marina. Veremos si tiene información que nos lleve a los piratas. Si han logrado entrenar cabras, me imagino que tienen más sorpresas bajo la manga.

Mientras los aldeanos se reían tímidamente de la idea, Cadmus volvió a ponerse en marcha, cabra en mano. No era la clase de misión que esperaba al unirse a la Marina, pero sabía que este solo sería el comienzo. Si los piratas habían logrado convertir a las cabras en un ejército improvisado, ¿qué otras locuras tendrían planeadas?
#1
Moderadora Lola
La Despechada
¡RECOMPENSAS POR T2 ENTREGADAS!
  • Al cadáver difunto de Cadmus se le otorgarían:
  • Berries: 63.022.504 - 63.322.504 (+300.000)
  • Experiencia: 3059.04 - 3089.04 (+30)
  • Nikas: 75 - 77 (+2)
  • Reputación: 125.4 - 135.4 (+10)

Debido a su suicidación lo recibe todo su nuevo pj Lawliet en un 60%
  • Berries: 38.033.500 - 38.213.500 (+180.000)
  • Experiencia: 1945.58 - 1963.58 (+18)
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#2


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