[Diario] El honor perdido

Mi mirada se alzo hacia los cielos de aquella montaña por un momento, el colmillo oeste eran tan magnifico e imponente como la primera vez que le había visto, hacía ya casi un año desde aquel fatídico día en que había perdido mi honor en aquella isla
 

 7 de verano 423

 
Hacía días que había logrado llegar a aquella isla en aquel entonces, después de mucho había decidido que debía de continuar con mi entrenamiento de forma formal, dado que mis habilidades se habían estancado al no tener oponentes buenos ni dignos en syrup, si bien mis habilidades habían sido suficientes para proteger mi clínica y a mis pacientes de las amenazas que podrían llegar a surgir, no eran suficientes para el cambio de la era, los piratas y criminales se fortalecían y con ello no podría darme el lujo de quedarme detrás y volverme débil en una vida pacifica o tranquila
 
Los primeros días de mi estadía los había dedicado a entrenar en las condiciones de aquella isla, adaptarme a la misma, su terreno y la gente, antes de que decidiera actuar, la gente en la isla parecía honorable, tradicional y orgullosa incluso pero sin llegar a caer en la soberbia; cuando estuve listo mis piernas me llevaron a las escalaras al pie del colmillo, mis ojos recorrieron con calma las escalinatas que ascendían todo el camino frente a mi hasta el hasta la entrada de mi objetivo, poco a poco fui recorriendo aquel sendero con paso calmado para evitar quemar demasiada energía de manera innecesaria pues era consiente que le ocuparía más a futuro
 
Al acercarme a la entrada pude notar algunas figuras en la entrada del Dojo, probablemente estudiantes del Dojo, a los cuales decidí ignorar dirigiéndome a la entrada cuando una voz me interrumpió diciéndome –oye lobo que pretendes, nadie puede entrar al dojo sin demostrar su valía- algo que llamo mi atención pues nunca había escuchado de algo así haciéndome que ladeara un poco mi cabeza confundido –a que se refieren- inquirí con mi calma habitual –nunca escuche de algo así para entrar y una prueba debería ser hecha en el interior del dojo frente a los maestros-
 
Con ello pude notar como dos de ellos se posicionaban a mis espaldas mientras el que parecía su líder continuaba hablando –oh perro no lo entiendes no queremos extranjeros en este Dojo- en ese momento uno de los jóvenes a mi espalda lanzo un grito profundo haciendo que mis orejas se alzaran a la par de mi guardia mientras avanzaba a un lado permitiendo al joven pasar a mi lado antes de ser recibido con un golpe en su abdomen con fuerza haciéndole perder el aire pero en un segundo mi mirada se desvió de golpe por un puñetazo en mi hocico haciéndome trastabillar un poco mientras agitaba mi cabeza
 
El maldito había golpeado la punta de mi hocico lobuno causándome una ligera desorientación, ahora si la habían liado, no pude evitar mostrar mis colmillos por un momento antes de interceptar su siguiente puñetazo con uno propio recubierto con mi haki causando que el segundo de ellos retrocediera claramente herido con el contragolpe en su mano; aunque antes que fuera capaz de abalanzarme sobre el líder de aquel trio un ligero crujido mi interrumpió mientras la puerta del Dojo se abría y aquel hombre gritaba casi asustado –maestro este extranjero vino a desafiar el dojo y demostrar su superioridad-
 
-miente- respondí con calma mientras recobraba mi compostura calmada a la par que mis ojos se centraban en el nuevo desconocido, por sus ropas parecía alguien de rango pero dudaba mucho que fuera el gran maestro del Dojo del que había escuchado hablar en el poblado pero no por ello me mostré irrespetuoso, de hecho incluso había hecho una reverencia ante el –sus estudiantes amenazaron y atacaron sin razón, uno deseaba practicar en el dojo aprender de ustedes y…- pero antes de que fuera capaz de decir algo aquel hombre mi interrumpió –dices no venir a buscar problemas pero atacas a mis alumnos, pudiste alejarte o ignorarles- en ese instante desee refutar dado que ellos no me habían dado opciones más que defenderme
 
-vete mink, no eres bienvenido- en ese instante mostré mi malestar –está actuando con injusticia yo solo actué en defensa- comente cuando una presión en el aire me hizo retroceder mientras miraba a aquel hombre, por un instante pensé que era haki del rey pero no, esto era diferente o eso pensaba –dije que te vayas, no vuelvas nunca- ordeno antes de regresar al interior seguido de sus estudiantes los cuales me miraban con una clara superioridad al lograr su objetivo; era consiente que hiciera lo que hiciera solo empeoraría aquella situación por lo que decidí seguir las palabras de aquel maestro dando media vuelta y empezar a regresar al poblado derrotado