Alguien dijo una vez...
Monkey D. Luffy
Digamos que hay un pedazo de carne. Los piratas tendrían un banquete y se lo comerían, pero los héroes lo compartirían con otras personas. ¡Yo quiero toda la carne!
[Autonarrada] [Autonarrada T1] Entrenamiento perruno
Bad Dog
Bad Dog
Desde pequeño siempre fui diferente a mis compañeros peludos. Me costó años averiguarlo y la gente que me cuidó no lo sabe a día de hoy, pero tengo la increíble capacidad de pensar y hablar como un humano, o eso pensaba hasta que me enteré que los mink y los Komink existían y que yo era parte de esa raza. Sin embargo, a pesar de mi inteligencia, la vida que llevo es una constante mentira tras otra. Soy un agente secreto de la Cipher Pol,  y por mi apariencia, me permite asumir la apariencia de un perro callejero para cumplir mis misiones. Mi última asignación me llevó a Loguetown, un lugar lleno de peligros.

Cuando llegué a la ciudad por primera años atrás cuando me escapé de casa era un laberinto. Las calles estaban llenas de bullicio y caos en comparación con donde me crié. Tuve que dejar atrás mis costumbres de perro casero y adoptar la vida de un perro salvaje, y aunque parezca que no, es una tarea más difícil de lo que había imaginado. Pero ahora que era parte de la Cipher Pol no sólo debía evitar ser capturado por los humanos, sino que también era crucial que obtuviera información sobre una peligrosa organización que operaba en las sombras. Desde la distancia, observé a otros perros interactuar entre ellos con un lenguaje corporal que me resultaba extraño.

Mi primer intento de acercarme a un grupo de perros fracasó estrepitosamente. Salté hacia ellos como lo hacía en la otra casa con los otros perros, moviendo la cola y fingiendo alegría, pero el más grande, un perro enorme de tono profundo, me miró de lado y gruñó espantándome para no buscar problemas. Suponía que lo que había fallado era que era un completamente desconocido para ellos. En la otra casa aparecí siendo un cachorro y enseguida vieron que no era un peligro. Aquí sin embargo ya vengo siendo un "perro" adulto y eso puede traer problemas.

Los días pasaron entre fracasos y más fracasos. Observando, aprendí que un perro no sólo comunica mediante ladridos, sino a través de posturas, movimientos de orejas y olores. Es bastante más complicado de lo que uno piensa el forzar a tu vejiga a mear para marcar territorio, pero si eso tenía que aprender para conseguir completar la misión que así sea. Además, un perro callejero respetable nunca se acerca a un grupo por igual, siempre hay un líder, y los demás deben acercarse con cautela si él esta cerca. Con cada día que pasaba, aprendía algo nuevo. Practiqué los ladridos, intenté perfeccionar mi caminata, e incluso recogí algunos trucos que utilizaban para encontrar comida. 

Finalmente, en una noche escuché rumores entre ellos sobre un antiguo edificio abandonado donde se estaban reuniendo los miembros de la organización que investigaba. Inmediatamente supe que esta era la información que necesitaba, pero no podía irme sin más o sospecharían que vine solo para eso. Aproveché una disputa entre dos perros más grandes para escaparme de la escena sin ser visto ni llamar mucho la atención y conseguir cumplir la misión con éxito.
#1


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