¿Sabías que…?
... existe la leyenda de una antigua serpiente gigante que surcaba el East Blue.
[Común] Como te iba diciendo...
Jin Mori
Wolf
Isla kilombo, Verano del 724
Dia 52

Aquel era un día bastante tranquilo, normal y corriente. El sol se asomaba por el horizonte como cada mañana de verano aunque el aire cada vez iba llegando mas fresco anunciando la inminente llegada del otoño, pero por suerte, aquel día todo estaba despejado, ni una sola nube en el horizonte, era un buen día como se solía decir, aunque a decir verdad me gustaban mas los días de lluvia, ese día, como todas las mañanas, empezaría en mi habitación en la base, despertándome, duchándome, dándole de comer al gato y prepararme para hacer mi reconocimiento diario, según mi rutina de hoy, me tocaba hacerlo por el pueblo, era una zona que ya me conocía casi a la perfección pues ya llevaba tiempo viviendo por ahí. cuando llegué a la puerta de la base, el pequeño Kuro me estaba esperando, que raro, normalmente se quedaba en la habitación dormido. 

-Pero bueno chiquitín, ¿Qué te pasa? ya sabes que no puedo darte mas de comer, Dije mientras miraba al pequeño animal, que me estaba mirando muy fijamente con sus grandes ojos de color verde esmeralda, sus pupilas se encontraban totalmente dilatadas. -Meow. Exclamó para posteriormente subirse encima de mi, dando un salto desde el suelo hasta mis hombros, para después simplemente quedarse ahí tumbado, -Bueno, pues vente conmigo, pero tienes que portarte bien eh.. que si no.. ¡te como! Sonreí mientras caminaba y acariciaba el gato, haciendo referencia a mis nuevas capacidades, ya había pasado un tiempo desde que las adquirí... interesante, bastante interesantes, la verdad. Largo fue el camino hasta llegar al Pueblo de Rostock, mas o menos habría tardado dos/tres horas, principalmente por que debía de caminar con cuidado debido al gato, de normal hubiera tardado menos de una.. seguramente.

Pasearía por el pueblo despreocupado, asegurándome de ir revisando todas las zonas importantes del pueblo, algún parque, la plaza, observando como los habitantes del mismo iban interactuando entre ellos, había gente llorando por que sus parejas les habían dejado, abuelitas que necesitaban ayuda para llevar la compra... por lo que les ayudaría sin problemas, ya que no me molestaba el turno, total, tampoco es como si tuviéramos algún tipo de vigilancia o algo, cuando el día llegó a su cenit, observé directamente al sol, el frio que había hace unas horas ya había desaparecido y lo único que había quedado era el típico sol de verano, por lo que decidí que ve vendría bien tomar un descanso e ir a tomar algo... a un bar en el que puedan entrar animales, por que no pensaba dejar al gato solo.

Tras pasear un rato, llegaría a un lugar llamado: La mascota del pirata. Parecía ser algún tipo de pub local, por lo que entraría, miraría alrededor para observar a las personas, algunos se dieron la vuelta al verme entrar, poniendo mala cara, yo simplemente suspiraría, no a todo el mundo podían gustarle los marines... ¿verdad?, me sentaría en una de las mesas sin buscar ningún tipo de problema, esperando que llegara el camarero.

-No estoy de servicio ahora mismo... pero.. simplemente sírveme una jarra, pero no muy cargada por favor. y un vaso de leche para el gato a poder ser. ¡Gracias!
#1
Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
-¿Esto es todo?- Preguntabas a un sujeto cualquiera que te buscaba problemas. Pero eso sí, lo tenías sujeto de la camisa a una gran altura mientras se dibujaba una gran decepción en tu rostro. No estaba solo, el resto de sus compañeros yacían en el suelo. Noqueados. Todos y cada uno de ellos habían cometido el error de venir a buscar problemas contigo. Aunque en esta oportunidad no los has atravesado con tu lanza. Simplemente utilizaste esta para realizar golpes lo suficientemente fuertes como para dejarlos fuera de combate. No valía la pena gastar el filo de tu arma en algo a lo que no podrías reclamar un trofeo. Además, tu compañera plumífera mira a los sujetos en el suelo con cierta expresión de desprecio. Bueno… ¿Qué podemos esperar de la fiel y confiable Suzaku? La compañera perfecta para ti, según tú. Sin importar cómo lo vean o lo muy ridículo que suene, que un pequeño humano vaya montado en un súper pato tiene su gracia.
 
 Pero que sea gracioso no quiere decir que no se le tenga que tomar en serio.
 
 Pasado un rato. Te encuentras cabalgando a la plumífera mientras te dispones a buscar un lugar donde poder tomar café tranquilamente. Sinceramente lo anterior te había dejado un sabor amargo. No tenías mucho que pensar en ese momento y tampoco ahora. Solo se trataba de un grupo de ladrones que creían tener la suerte de poder robar a un joven indefenso. Bueno, esa es una de las tantas consecuencias que tiene ser pequeño y guapo. Creen que eres frágil y fácil. Aunque por otro lado, ser subestimado tiene su aporte positivo. Así que digamos que tiene su pro y su contra.
 
 Pero ahora, no es momento de pensar esas cosas, pequeñín. Debes ir a por café.
 
 La mascota del pirata. Recuerdas este lugar. La última vez que estuviste aquí, un grupito de piratas intentaron pasarse de listos contigo y resultaron ser otro más del montón. Aunque aquello fue muy diferente a lo que ocurrió hace rato. En esa oportunidad, se había tomado el atrevimiento de interrumpir tu momento de comer. Y bueno… eso nunca es una buena idea. Aún eras novatillo pirata con poca fama. Pero… los rumores en Kilombo comienzan a aumentar poco a poco sobre ti, Alpha. Ahora de vez en cuando puedes escuchar como en los bares y calle se habla… de un joven pirata de cabello negro y largo portando una lanza que ha destrozado a otros piratas. Muy curiosa tu fama. Aunque pasar de ser algo positivo resulta ser algo más negativo. El porqué de eso… resulta ser algo simple.
 
 Por qué siempre los terminas masacrando.
 
 Dejas a la plumífera afuera y entra. Algunos de los presentes te miran y ponen cara de susto. Pueden que recuerden de aquella vez. Tú miras alrededor curioso y en búsqueda de una mesa. Curiosamente, una que estaba al lado de un marine estaba vacía. Tú con total calma, tomaste asiento en esta mientras esperabas al camarero llegar.
 
 -Tiempo sin vernos.- Le dices sonriente y mostrando una total amabilidad. Él hizo una mueca y niega un poco entre risas. – Vamos… pague por todo la última vez. Solo ponme un café y el especial de la casa. – El camarero solo da un suspiro y anota lo tuyo luego de atender al marine de al lado. Tú luego miras por la puerta. Suzaku no parecía estar alerta. Así que bueno… todo bien.
 
 Por ahora…
#2
Jin Mori
Wolf
Yo, me encontraba tranquilamente en mi asiento de la taberna observé de reojo la llegada de un hombre misterioso, esa actitud se me hacía conocida, era la actitud de un hombre al que le gustaba llamar la atención, no deliberadamente pero si que de vez en cuando le gustaba tenerla, prefería no intervenir de inmediato pues estaba seguro de que en aquel lugar, mi puesto no estaba realmente bien visto por la mayoría de los presentes, pero dentro de mi cabeza ya tenía analizadas las posibles salidas que podía tomar en caso de que las cosas se complicaran, mis dedos jugaban con el borde de la taza que el camarero me había entregado anteriormente mientras mis ojos miraban el liquido oscuro, como si no hubiera notado al recién llegado.

Sin embargo, las palabras dirigidas al camarero no se me pasaron por alto -¿Pagó por todo? Eso suena a alguien que ha tenido problemas aquí antes. Pensé para mis adentros, cuando aquel pirata se acabó por sentar prácticamente a mi lado, mantuve mi postura tranquila, sin problemas, pero ajustando levemente la silla para asegurar de que mi espalda no estuviera completamente expuesto hacía el desconocido que en el fondo tenía mala pinta. -Qué interesante elección de mesa. comente con voz neutral, sin levantar la mirada del café. -¿Cansado de las multitudes, o sólo te llamó la atención el uniforme? era una pregunta que no buscaba generar algún tipo de confrontación, pero con la suficiente intención como para medir al otro, obviamente yo no estaba en busca de pelea, pero como marine no podía ignorar a alguien que tuviera aspecto de que podría causar problemas, incluso aunque estuviera en mis horas libres, si aquel hombre respondía con tranquilidad, seguiría siendo como hasta ahora, cortes. Si no... bueno, no sería la primera vez que solucionara un problema o lo trataba antes de que este se volviera mas grande, durante un rato, mantuve la mirada fija aun en el café, no buscaba mirarle directamente por que no quería incomodar a aquel hombre, pero mi mente al igual que la situación anterior, se encontraba analizando todas las situaciones que pudieran surgir en ese momento, ¿había tensión en el aire? no estaba totalmente seguro, pero cada musculo de mi cuerpo estaba preparado para actuar si la situación lo acreditaba, podía escuchar todo lo que sucedía en esa taberna, los pasos del camarero alejándose, las botas de otro transeúnte haciendo crujir el suelo de madera, en un momento, decidí que lo mejor era afrontar lo que pudiera pasar de frente, por lo que desvié mi mirada para poder observar bien a ese hombre con mis ojos de color violeta, mirándolo fijamente mientras sacaba un cigarro, con intención de ponerme a fumar

Virtudes y defectos
#3
Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
Vacío en tus pensamientos y perdido en totas de navegación. Pensando en mil formas de maniobrar el barco, la vela de plata. En tu mente tenías simulacros en donde te veías manejando el navío en medio de una tormenta de balas. También te imaginabas uno que otro escenario donde la mismísima madre naturaleza estuviera en tu contra. En tu mente, como timonel que eres, para ti lo más importante es estar preparado física y mentalmente para cualquier situación que venga durante el mar. Haces una que otra acotación importante y recapitular un poco de lo que ya tenías escrito. Realmente se veía que te tomabas realmente tu trabajo en serio. Bueno, uno de tantos, después de todo no dejabas de ser pirata.
 
 Uno muy curioso, a decir verdad.
 
 -Simplemente es una mesa vacía.- Te dispones a responder con total calma ante la declaración pacífica de tu vecino. Quien se nota claramente que tú has captado su atención. Tú sigues sin poner mucho cuidado centrado en lo tuyo y en tus pensamientos. Pero, la segunda pregunta realmente ha sido una bastante más directa y específica contra ti. Te tomas el tiempo para dirigir la mirada en su dirección. Buscas detallar con sumo cuidado si persona, e incluso, te tomas el tiempo en respirar profundamente para captar su aroma. No captas ningún olor en particular. Pero igualmente algo te decía que esta persona no era común. Un poco intimidante, pero nada más allá de eso. Además, no era que lo intimidante fuera a tener algún efecto en contra de ti. Eso te daba un poco más de certeza que quizás, tan solo quizás, el marine a tu costado fuera algo más fuera de lo común que el resto.
 
 Pero a final de cuentas, es solo una corazonada, nada más.
 
 -Los marines nunca han sido de mi interés. – Respondes mientras vuelves a poner la mirada en tus notas. – Aunque es divertido para mi persona siempre poner la moral de las personas en juego con preguntas. – Ladeas la cabeza de un lado a otro pensativo, como si estuvieras cocinando algo dentro de tu cabeza. - Si un tenryuubito quiere hacer esclavo a una persona inocente frente de ti ¿Qué haces?
 
Quizás una pregunta trampa. Quizás no. Para ti, los marines no eran mucho más allá que perros del gobierno con doble moral. Dicen ser protectores del pueblo, cuando sus superiores se encargan de proteger a gente que quita muchas cosas por caprichos. Incluso en el mundo pirata hay cierto nivel de moral y decencia que se tiene que mantener. Pero para ti, un marine tiene algo en el cuello que lo controla.
 
Un collar muy, pero muy grande.
#4


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