Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
18-11-2024, 08:52 PM
(Última modificación: Hoy, 03:02 AM por Hunter D. Alpha.)
Y justo allí estaban los dos. Era el momento de poner fin a todo. La vida de aquel capitán pirata y dejar su barco pirata con un buen tajo hecho por ti. Estabas a punto de abanicar tu lanza para finalmente arrasar con todo. Pero una voz se hizo presente en la escena. Te detienes en seco y fijas tu mirada hacia la dirección de donde escuchaste la voz. Te das cuenta de que se trata de una dama. Era bastante hermosa. Respiras profundamente. Tu te dispones a olfatear el aire tratando de percibir su aroma y tenerlo memorizado en tu mente. Tenerlo tan memorizado que te aseguras de que nunca olvides cada cosa que pasa por tu voraz olfato. Aunque puede que una que otro aroma se te pueda olvidar si se trataba de alguien que no te fuera impactado de alguna manera.
Pero era muy difícil que ella no lo hiciera.
No solo por su divina figura. Hermosos ojos y piel tan perfecta como si se tratase de una escultura tallada por dioses. Ella se había tomado el atrevimiento de llamarte bravucón a ti, Alpha. Se le notaba algo enfadada. Quizás no le habría agradado mucho lo que estabas haciendo. Pero… ¿Qué podías hacer? Eran ellos o tú. Aunque nunca es tu intención dar tú el primer paso en cuanto a lo bélico nos referimos. Tú solamente lo hacías contra oponentes fuertes o contra quienes te llamaban la atención. En este caso… algo te llama la atención de ella. Es ese cierto olor particular al océano que puedes sentir. Eso que hueles… ¿acaso es el olor a escamas? Eso te llevaba a pensar una u otra cosa sobre ella. ¿Quizás es una pescadora o trabaja en una pescadería? Poco se puede sospechar.
Pero de que sospechas algo, sospechas.
-Pues ellos buscaron problemas conmigo primero, señorita.- Dices mientras bajas tu arma. La plumífera si gira hacia ella mientras que tú estás montado. Totalmente calmado y mirándole con un poco los ojos entrecerrados. – Si. No creo que sea algo de “bravucones” defenderse ¿no lo crees? – Cuando dices específicamente bravucones, no puedes evitar hacer unas comillas utilizando tus dedos. – A menos que… tú quieras ocupar su lugar. – Dices eso, la súper ave da un paso al frente. – Claro, no en plan de pelear a muerte. Sería algo meramente amistoso. ¡Soy Alpha! El que algún día será la criatura más fuerte.
Y sigues sonriendo. Sin más. Demostrando que tu naturalidad es algo que no viene de una mentira. Sino solo desde la verdad.
Pero era muy difícil que ella no lo hiciera.
No solo por su divina figura. Hermosos ojos y piel tan perfecta como si se tratase de una escultura tallada por dioses. Ella se había tomado el atrevimiento de llamarte bravucón a ti, Alpha. Se le notaba algo enfadada. Quizás no le habría agradado mucho lo que estabas haciendo. Pero… ¿Qué podías hacer? Eran ellos o tú. Aunque nunca es tu intención dar tú el primer paso en cuanto a lo bélico nos referimos. Tú solamente lo hacías contra oponentes fuertes o contra quienes te llamaban la atención. En este caso… algo te llama la atención de ella. Es ese cierto olor particular al océano que puedes sentir. Eso que hueles… ¿acaso es el olor a escamas? Eso te llevaba a pensar una u otra cosa sobre ella. ¿Quizás es una pescadora o trabaja en una pescadería? Poco se puede sospechar.
Pero de que sospechas algo, sospechas.
-Pues ellos buscaron problemas conmigo primero, señorita.- Dices mientras bajas tu arma. La plumífera si gira hacia ella mientras que tú estás montado. Totalmente calmado y mirándole con un poco los ojos entrecerrados. – Si. No creo que sea algo de “bravucones” defenderse ¿no lo crees? – Cuando dices específicamente bravucones, no puedes evitar hacer unas comillas utilizando tus dedos. – A menos que… tú quieras ocupar su lugar. – Dices eso, la súper ave da un paso al frente. – Claro, no en plan de pelear a muerte. Sería algo meramente amistoso. ¡Soy Alpha! El que algún día será la criatura más fuerte.
Y sigues sonriendo. Sin más. Demostrando que tu naturalidad es algo que no viene de una mentira. Sino solo desde la verdad.