Alguien dijo una vez...
Iro
Luego os escribo que ahora no os puedo escribir.
[Aventura] [T5] ¡Corre desplumado! (Parte 3)
Octojin
El terror blanco
El descanso en la lujosa cama del hotel es tan reparador como lo habías imaginado. Por primera vez en días, tu cuerpo se relaja completamente entre las sábanas suaves y la tranquilidad absoluta de la habitación. Quién pudiera está en tu lugar. Con el estómago lleno de caros manjares y el cuerpo entre algodones seleccionados para hacer del dormir un enorme placer. Te seré sincero, me das envidia.

El colchón parece hecho a medida, y el silencio del lugar, combinado con la suave brisa que entra por el ventanal ligeramente entreabierto, crea el ambiente perfecto para un sueño profundo. Así que no te cuesta mucho dormir. Ojalá hayas soñado con algo interesante, puesto que vas a dormir algo más de ocho horas si no te despiertas mucho antes de la ahora acordada. Seguro que es suficiente como para descansar, ¿no crees?

Cuando despiertas, sientes que el cansancio acumulado de la travesía y los días anteriores se ha desvanecido por completo. Te tomas un momento para disfrutar de la vista desde tu ventana antes de prepararte para el día que, estás seguro, será decisivo.

Tras vestirte con el mismo cuidado de siempre, bajas al rellano, el lugar donde habías quedado con Otto, y el cual será el comienzo de la aventura que estás a punto de vivir. La actividad en el hotel te sorprende. Aunque todavía es temprano, el lugar está lleno de movimiento. Los turistas ricos parecen ser madrugadores, probablemente aprovechando cada minuto de sus costosas vacaciones. ¿Esta gente no duerme?

Entre risas, conversaciones en tono bajo y el tintineo de las tazas de café en las mesas, el ambiente es tan animado como elegante. Encajas perfectamente entre ellos; tu porte y tu vestimenta hacen que nadie te mire dos veces, algo que, en otras circunstancias, te molestaría, pero hoy agradeces. Prefieres pasar desapercibido, al menos por ahora. Y quizá es algo que no te ha ocurrido en el pasado, ¿verdad? Yo, al menos, me giraría al ver a alguien tan elegante como tú por la calle. Pero claro, qué sabrá de protocolos y de finos modales este humilde narrador.

Desde un elegante sofá en un rincón del vestíbulo, Porter Otto te observa. Está rodeado por un pequeño grupo de seis o siete personas, todos ellos vestidos con discreción pero con una confianza que delata que no son turistas ordinarios. Al verte, Porter alza una mano, haciéndote una señal para que te unas. Si decides acercarte, notarás como Porter sonríe. Ese andar característico tuyo, con esa mezcla de gracia y arrogancia que siempre has perfeccionado, hace que mantenga la sonrisa y se ponga de pie.

Bueno, parece que estamos todos. Seguidme —anuncia, con una voz firme pero tranquila, antes de girarse y caminar hacia una escalera que desciende.

Me imagino que decidirás seguirle, sino no estarías ahí, ¿no? Si le sigues junto al resto del grupo, bajaréis por unas escaleras que llevan a un área más privada. Porter saca una llave y abre una puerta al final del pasillo, revelando una amplia sala de juegos. La habitación, insonorizada y decorada con un estilo elegante pero práctico, parece hecha a medida para reuniones como esta. Aunque, ¿cuántos robos se habrán planeado ahí dentro? Yo creo que ninguno. ¿No es romántico pensar que esas cuatro paredes van a vivir, en unos minutos, la elaboración de un plan de robo?

Dentro, hay una mesa grande rodeada de sillas y suficiente espacio para moverse con comodidad. Porter entra el último, cerrando la puerta con llave detrás de él antes de dirigirse al centro de la sala.

Bueno, pues ya estamos aquí. Esta sala está insonorizada y la tenemos alquilada todo el día. Así que manos a la obra —dice mientras coloca una carpeta marrón sobre la mesa y saca varios papeles.

La tensión en el aire es palpable, pero Porter parece tener todo bajo control. Con una mirada seria, recorre el rostro de cada persona en la sala antes de continuar.

Antes de desvelar esta información, necesito saber que todos estamos en el mismo barco. El que quiera bajarse podrá hacerlo ahora, no después.

El silencio que sigue es sepulcral. Observas a los demás: nadie se mueve, nadie dice nada. Las miradas de los presentes varían entre la seguridad absoluta y la duda contenida, pero nadie parece dispuesto a abandonar. Porter deja pasar unos segundos más antes de asentir, satisfecho. Tienes una ventana abierta para saltar si no estás seguro de esto que se viene. Aunque claro, ¿cómo sería capaz el Pavo Real de rechazar una aventura de estas características?

Perfecto. Si alguien tiene algo que añadir, este es el momento —añade, apoyando las manos en la mesa y dejando que sus palabras se impregnen en el ambiente.

Este es tu momento para decidir. Podrías levantarte e irte, evitar involucrarte más en este golpe que promete ser tan arriesgado como ambicioso. Sin embargo, también sabes que, de quedarte, podrías tener una oportunidad única de brillar, de ser parte de algo grande y, sobre todo, de ganar una suma considerable que te permitiría vivir como siempre has creído que mereces.

Mientras evalúas tus opciones, Porter se cruza de brazos, esperando. Algunos de los presentes comienzan a hablar, ofreciendo ideas o detalles menores entre ellos, como si condensaran entre ellos antes de decírselo al jefe, pero el centro de atención pronto volverá a él y, tal vez, a ti. ¿Qué decidirás?
#5


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[T5] ¡Corre desplumado! (Parte 3) - por Octojin - 11-11-2024, 08:19 PM
RE: [T5] ¡Corre desplumado! (Parte 3) - por Octojin - 14-11-2024, 05:59 PM
RE: [T5] ¡Corre desplumado! (Parte 3) - por Octojin - 19-11-2024, 09:29 AM

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