Kael
El Fantasma del Mar
19-11-2024, 04:38 PM
- Para ser una ciudad con seguramente decenas de miles de habitantes este pueblo está un poco muerto - pensé mientras avanzaba por las abandonadas calles de la ciudad. Sin duda el ambiente no ayudaba tampoco a que la gente quisiera salir de casa más que lo justo y necesario, o incluso tener ganas de salir corriendo en dirección opuesta de la ciudad con tal de poder respirar un poco de aire puro.
Mantuve mi haki de observación por el camino por si acaso alguien quisiera aprovechar la situación e intentar atacarme aprovechando la falta de gente en las calles y posiblemente la falta de agentes patrullando también. Tenerlo activado confirmaba mis sospechas, esa zona pese a ser conocida y normalmente transitada estaba prácticamente desierta. Me ajusté un poco más la capa y usando la tela me tapé la boca y la nariz con la cama para evitar respirar el mayor humo posible en lo que caminaba hacia el Gymnasium.
En la plaza pude observar una gran estatua de un hombre imponente en uniforme, con un gran bigote y un florete en alto. Si algo sabía por mi instrucción (Explorador, Arqueólogo I) era que el tener la espada en alto en las estatuas significaba un gran sentido de la justicia para quien estaba representado, y sin duda por su uniforme y su porte seguramente fuera alguien bastante importante. Inspeccioné la inscripción al pié de la estatua y me quedé con la información relevante, siempre era bueno saber la cultura local y aunque no estaba haciendo un viaje de ocio por la ciudad perder un minuto no me daría problemas. Con suerte parecería menos sospechoso de esa manera, al parecer sólo un turista más que ha decidido viajar a Loguetown en un muy mal momento y que no tiene otra cosa que hacer que visitar la ciudad aún con estas condiciones.
Estaba intentando agudizar el oído por si escuchaba al violinista desde donde estaba, aunque que dudaba que en esas condiciones y con la plaza casi desierta fuera a intentar tocar algo a un público ficticio, cuando un hombre habló a mi lado. No es que me sobresaltara por ello, puesto que seguía observándole con Haki y no intuía intenciones malignas de primera puesto que empezó delatando su posición al hablarme. Algo en mi interior me dijo que lo más probable era que pudiera ser una prueba de la gente que me mandó aquí, para ver hasta qué punto estaría cumpliendo la misión o algo por el estilo. Me concentré un segundo en mis alrededores con el haki de observación para saber si el hombre estaba sólo y luego le comenté:
- Bueno, -le respondí- sin duda era alguien que sabía lucir un buen bigote -dije mientras apartaba la vista de la estatua y le miré ahora a él y la caja que portaba en su mano, aun con la capucha puesta y con la mano en la boca cubriéndome un poco la cara para evitar respirar el humo- pero me temo que sé muy poco de él, es mi primera vez en la ciudad. Por la placa y la estatua que le han dedicado sin duda parece un gran hombre, sí. ¿Eres de la zona o has vivido por aquí un tiempo? Me gustaría saber más de él, aunque la verdad he venido a esta parte de la ciudad por una recomendación de unos amigos, aunque me temo que con este tiempo más me vale darme prisa antes de que oscurezca un poco más y sea más complicado ver la ciudad -Le dije mientras echaba miradas a la caja que tenía en las manos.
Mantuve mi haki de observación por el camino por si acaso alguien quisiera aprovechar la situación e intentar atacarme aprovechando la falta de gente en las calles y posiblemente la falta de agentes patrullando también. Tenerlo activado confirmaba mis sospechas, esa zona pese a ser conocida y normalmente transitada estaba prácticamente desierta. Me ajusté un poco más la capa y usando la tela me tapé la boca y la nariz con la cama para evitar respirar el mayor humo posible en lo que caminaba hacia el Gymnasium.
En la plaza pude observar una gran estatua de un hombre imponente en uniforme, con un gran bigote y un florete en alto. Si algo sabía por mi instrucción (Explorador, Arqueólogo I) era que el tener la espada en alto en las estatuas significaba un gran sentido de la justicia para quien estaba representado, y sin duda por su uniforme y su porte seguramente fuera alguien bastante importante. Inspeccioné la inscripción al pié de la estatua y me quedé con la información relevante, siempre era bueno saber la cultura local y aunque no estaba haciendo un viaje de ocio por la ciudad perder un minuto no me daría problemas. Con suerte parecería menos sospechoso de esa manera, al parecer sólo un turista más que ha decidido viajar a Loguetown en un muy mal momento y que no tiene otra cosa que hacer que visitar la ciudad aún con estas condiciones.
Estaba intentando agudizar el oído por si escuchaba al violinista desde donde estaba, aunque que dudaba que en esas condiciones y con la plaza casi desierta fuera a intentar tocar algo a un público ficticio, cuando un hombre habló a mi lado. No es que me sobresaltara por ello, puesto que seguía observándole con Haki y no intuía intenciones malignas de primera puesto que empezó delatando su posición al hablarme. Algo en mi interior me dijo que lo más probable era que pudiera ser una prueba de la gente que me mandó aquí, para ver hasta qué punto estaría cumpliendo la misión o algo por el estilo. Me concentré un segundo en mis alrededores con el haki de observación para saber si el hombre estaba sólo y luego le comenté:
- Bueno, -le respondí- sin duda era alguien que sabía lucir un buen bigote -dije mientras apartaba la vista de la estatua y le miré ahora a él y la caja que portaba en su mano, aun con la capucha puesta y con la mano en la boca cubriéndome un poco la cara para evitar respirar el humo- pero me temo que sé muy poco de él, es mi primera vez en la ciudad. Por la placa y la estatua que le han dedicado sin duda parece un gran hombre, sí. ¿Eres de la zona o has vivido por aquí un tiempo? Me gustaría saber más de él, aunque la verdad he venido a esta parte de la ciudad por una recomendación de unos amigos, aunque me temo que con este tiempo más me vale darme prisa antes de que oscurezca un poco más y sea más complicado ver la ciudad -Le dije mientras echaba miradas a la caja que tenía en las manos.