Silvain Loreth
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19-11-2024, 10:17 PM
(Última modificación: Ayer, 01:54 PM por Silvain Loreth.
Razón: Editar el spoiler - off
)
En esta ocasión no hay respuesta alguna por parte de tus enemigos. Metido en un lugar tan reducido como el silo, tu gran brazo de magma arrasa con todo y todos los que encuentra a su paso. El cuerpo del del rifle es devorado por la lava candente que gotea desde las alturas. Roddick, el tipo que te estaba sermoneando, no puede evadir el impacto en un lugar con tan poco margen de maniobra y es atrapado entre el magma y la pared.
La lava choca y salpica a cuantas personas hay en el interior del silo, que debido al aumento de temperatura de la zona y la propia presencia de la roca fundida prende en llamas. Los gritos de dolor y auxilio se elevan a los cielos, mas no hay nadie en las cercanías que los pueda escuchar o que esté en disposición de hacer algo para ayudarles. Ni siquiera para aliviar su sufrimiento. A tu alrededor, todo se consume en medio de un mar de llamas que penden sobre un suelo magmático generado por ti a tu alrededor. Una negra y sombría columna de humo se eleva hacia los cielos, enturbiando el despejado día que el clima había obsequiado a Isla Kilombo.
En caso de que en algún momento optes por salir al exterior, comprobarás que no son pocos los insumisos que, después de intentar huir, han vuelto sobre sus pasos para observar el espectáculo de destrucción que dejas detrás de ti. No sólo eso, sino que los lamentos, el olor a quemado y la nube oscura han atraído a más personas de Rostock. Entre ellos puedes ver al propietario de la taberna, el cual, al igual que muchos de los presentes, hasta el momento era poco sospechoso de simpatizar con los supuestos bandidos. Pese a la distancia que os separa, puedes atisbar en sus ojos una sombre de miedo, preocupación y decepción. Las últimas palabras que te llegó a dedicar Roddick se ven reflejadas en cuantos te observan, haciéndose a un lado y dejando muchos metros de separación entre ti y ellos.
Si algo podemos tener seguro después de los últimos sucesos es que los sucesores de los bandidos han perdido a dos de sus cabecillas. Aún desconocemos la identidad o ubicación de los demás, pero es de suponer que es sólo cuestión de tiempo. De aquí nace una nueva duda o incógnita: ¿habrá incrementado el número de disidentes en Rostock? ¿Acaso ha podido tu desempeño generar más resentimiento entre al población local y situar a los bandidos en una situación de mayor fuerza en comparación con la que tenían antes? No lo sé, pero lo averiguaremos más tarde o más temprano.
La lava choca y salpica a cuantas personas hay en el interior del silo, que debido al aumento de temperatura de la zona y la propia presencia de la roca fundida prende en llamas. Los gritos de dolor y auxilio se elevan a los cielos, mas no hay nadie en las cercanías que los pueda escuchar o que esté en disposición de hacer algo para ayudarles. Ni siquiera para aliviar su sufrimiento. A tu alrededor, todo se consume en medio de un mar de llamas que penden sobre un suelo magmático generado por ti a tu alrededor. Una negra y sombría columna de humo se eleva hacia los cielos, enturbiando el despejado día que el clima había obsequiado a Isla Kilombo.
En caso de que en algún momento optes por salir al exterior, comprobarás que no son pocos los insumisos que, después de intentar huir, han vuelto sobre sus pasos para observar el espectáculo de destrucción que dejas detrás de ti. No sólo eso, sino que los lamentos, el olor a quemado y la nube oscura han atraído a más personas de Rostock. Entre ellos puedes ver al propietario de la taberna, el cual, al igual que muchos de los presentes, hasta el momento era poco sospechoso de simpatizar con los supuestos bandidos. Pese a la distancia que os separa, puedes atisbar en sus ojos una sombre de miedo, preocupación y decepción. Las últimas palabras que te llegó a dedicar Roddick se ven reflejadas en cuantos te observan, haciéndose a un lado y dejando muchos metros de separación entre ti y ellos.
Si algo podemos tener seguro después de los últimos sucesos es que los sucesores de los bandidos han perdido a dos de sus cabecillas. Aún desconocemos la identidad o ubicación de los demás, pero es de suponer que es sólo cuestión de tiempo. De aquí nace una nueva duda o incógnita: ¿habrá incrementado el número de disidentes en Rostock? ¿Acaso ha podido tu desempeño generar más resentimiento entre al población local y situar a los bandidos en una situación de mayor fuerza en comparación con la que tenían antes? No lo sé, pero lo averiguaremos más tarde o más temprano.