La noche ya habia caído sobre la ciudad de Logetown, haciendo que aquella cuidad cobrara una nueva vida mientras que la gente de bien descansaba en sus casas. Aquellos momentos donde los bandidos, piratas, comerciantes clandestinos y mercados negros salían a hacer negocios. Aquella ciudad se conocía bien por tener bastante movimiento en general, ya fuera por ser un lugar turístico gracias a el lugar de ejecución de Gol D Roger, como también una zona de ruta comercial tan utilizada que era normal que hubieran bastante interesados en hacer comercio en aquel lugar. Fuera como fuere, la bohemia siempre lograba sobrevivir a pesar de la vigilacia de marines en la ciudad, los cuales preferían hacer una mirada ciega a veces cuando habia lugares que claramente eran zonas tomadas por bandidos o piratas, haciendo que fuera un lugar un poco mas seguro para aquella zona donde se podían traficar, beber o apostar de una manera mas relajada.
Ahi fue donde entraba Bonez, el cual ahora se encontraba bebiendo a gusto sentado en la barra mientras que celebraba que le habia ido bastante bien apostando en las peleas clandestinas que se estaban haciendo unas cuantas calles mas abajo en uno de las casas abandonadas que utilizaban un grupo de piratas para hacer un tipo de casa de apuestas clandestinas y zona de peleas. El chico de piel ceniza habia perdido unos cuantas billetes después de unas malas apuestas, habia estado sufriendo de un nivel de mala racha aquella semana que no habia logrado sacarse de encima. Sin embargo, una apuesta a un chico delgado que parecia no tener ninguna chance venciendo a un gigantesco tipo que le sacaba casi una cabeza de tamaño, demostró que el tamaño no lo era todo, haciéndole una llave en el brazo en el segundo round que le hizo vencer después de una llave de sumisión, haciendo que Bonez lograra recuperar su dinero y se llevara una buena recompensa de aquella pelea.
Ahora se encontraba en aquel bar celebrando que la buena suerte hubiera vuelto a sonreírle, bebiendo un whisky tranquilamente en la barra de aquella taberna. Se sentía satisfecho y alegro, tanto asi que no le importaba que alguno de los piratas le miraran de mala manera por lo extraño de su apariencia, haciendo que siguiera bebiendo de manera despreocupada.
De la nada, ve que a su lado aparece un Mink de lo mas particular. Parecia ser un reptil, aunque no podía saber de que especio en especifico, pero si se notaba claramente por aquellas escamas que cubrían su cuerpo y la complexión física de aquel tipo, lo otro que destacaba de el era aquella altura de seguramente mas de dos metros casi 3, haciendo que Bonez tuviera que mirar hacia arriba para cuando vio el cuerpo ajeno cerca de el.
¡Aaah! Que bien sabe el Whisky despues de una victoria!. Dice con un tono bastante alegre antes de golpear el vaso en la mesa. ¡Camarero, relléneme el vaso que aun me falta algo de alcohol en el cuerpo para disfrutar la noche!. dice mientras que giraba la cabeza y terminaba por dirigirle la palabra a aquel reptil de gran tamaño. ¡Hey camarero! pon el trago de este chico a mi cuenta, que ando de buen humor hoy. Tal vez seria el alcohol hablando por el o simplemente la alegria que tenia al sentir que la buena suerte habia vuelto a su cuerpo, pero en aquel momento habia tendio un improvisado acto de amabilidad.
Ahi fue donde entraba Bonez, el cual ahora se encontraba bebiendo a gusto sentado en la barra mientras que celebraba que le habia ido bastante bien apostando en las peleas clandestinas que se estaban haciendo unas cuantas calles mas abajo en uno de las casas abandonadas que utilizaban un grupo de piratas para hacer un tipo de casa de apuestas clandestinas y zona de peleas. El chico de piel ceniza habia perdido unos cuantas billetes después de unas malas apuestas, habia estado sufriendo de un nivel de mala racha aquella semana que no habia logrado sacarse de encima. Sin embargo, una apuesta a un chico delgado que parecia no tener ninguna chance venciendo a un gigantesco tipo que le sacaba casi una cabeza de tamaño, demostró que el tamaño no lo era todo, haciéndole una llave en el brazo en el segundo round que le hizo vencer después de una llave de sumisión, haciendo que Bonez lograra recuperar su dinero y se llevara una buena recompensa de aquella pelea.
Ahora se encontraba en aquel bar celebrando que la buena suerte hubiera vuelto a sonreírle, bebiendo un whisky tranquilamente en la barra de aquella taberna. Se sentía satisfecho y alegro, tanto asi que no le importaba que alguno de los piratas le miraran de mala manera por lo extraño de su apariencia, haciendo que siguiera bebiendo de manera despreocupada.
De la nada, ve que a su lado aparece un Mink de lo mas particular. Parecia ser un reptil, aunque no podía saber de que especio en especifico, pero si se notaba claramente por aquellas escamas que cubrían su cuerpo y la complexión física de aquel tipo, lo otro que destacaba de el era aquella altura de seguramente mas de dos metros casi 3, haciendo que Bonez tuviera que mirar hacia arriba para cuando vio el cuerpo ajeno cerca de el.
¡Aaah! Que bien sabe el Whisky despues de una victoria!. Dice con un tono bastante alegre antes de golpear el vaso en la mesa. ¡Camarero, relléneme el vaso que aun me falta algo de alcohol en el cuerpo para disfrutar la noche!. dice mientras que giraba la cabeza y terminaba por dirigirle la palabra a aquel reptil de gran tamaño. ¡Hey camarero! pon el trago de este chico a mi cuenta, que ando de buen humor hoy. Tal vez seria el alcohol hablando por el o simplemente la alegria que tenia al sentir que la buena suerte habia vuelto a su cuerpo, pero en aquel momento habia tendio un improvisado acto de amabilidad.