Octojin
El terror blanco
Ayer, 09:54 AM
Porter Otto sonríe con esa confianza tan característica que parece llenar toda la sala. Se inclina ligeramente hacia adelante, apoyando ambas manos sobre la mesa y mirándote directamente a los ojos. Puedes ver que parece tener una gran confianza en ti.
—Me encanta que hagas esa pregunta, porque es una de las partes principales del plan —dice, sacando con cuidado los papeles de la carpeta marrón. Extiende unos planos sobre la mesa: el diseño detallado del casino, con sus entradas, salidas y cámaras de vigilancia marcadas con precisión.
Con un gesto, señala la entrada principal y los dos laterales de la fachada.
—Aquí están los Den Den Mushi de monitoreo más obvios. Estas cámaras cubren la entrada principal y gran parte del vestíbulo. Sin embargo —continúa, bajando la voz como si estuviera a punto de revelar un secreto—, tenemos un sistema preparado para inhabilitarlas. Los ingenieros que nos acompañan lograrán que estas cámaras se desconecten durante exactamente un minuto y veinte segundos. Ese será nuestro margen para entrar. No habrá margen de error.
Pero algo no encaja. Tus ojos grises se posan en un punto que no está marcado en los planos. Recuerdas claramente haber visto un Den Den Mushi adicional en uno de los laterales, algo que Porter parece haber pasado por alto. ¿Quizá has visto mal? ¿Puede que no fuese un DDM de vigilancia?
Porter continúa con su explicación, esta vez cambiando el tono a uno aún más serio.
—Ahora, los roles. Seremos seis los que entremos al casino. Cada uno tiene una tarea asignada y debemos ceñirnos a ella al pie de la letra.
Señala al primer miembro del grupo, un hombre delgado con dedos hábiles que parecen hechos para la precisión.
—Él es Tyren. Su habilidad abriendo cerraduras es incomparable. Será el encargado de abrir la caja fuerte y cualquier puerta que necesitemos atravesar. Nuestra prioridad es protegerlo a toda costa. Su fuerte no es ni de cerca luchar, si él cae estamos destinados al fracaso. Esto es para todos, si tengo que elegir a quien salvar será a él. Espero que vosotros hagáis lo mismo.
Luego señala a una mujer alta y de complexión atlética.
—Ella es Jeneva. Su papel es crucial. Estará encargada de cargar los lingotes y el dinero. Tiene la fuerza necesaria para mover cualquier cosa sin perder velocidad, y es extremadamente ágil. Si necesitamos evacuar rápido, ella será quien garantice que no nos vayamos con las manos vacías.
El tercer miembro del grupo es un hombre robusto, con cicatrices que cuentan historias de combates pasados.
—Este es Marek. Será nuestro escudo. Se encargará de protegernos de cualquier intervención externa. Si alguien intenta interceptarnos, él será quien se interponga. Si hay que dejar a alguien atrás, será a él. Si él se queda atrás, su familia se lleva una parte extra del botín.
Finalmente, Porter se detiene en el cuarto miembro, un joven con mirada alerta y movimientos rápidos.
—Este es Vayne. Su papel es actuar como vigía dentro del casino. Identificará cualquier amenaza o movimiento inesperado y nos alertará. Su trabajo es asegurarse de que no nos sorprendan. Y si hay que destruir algún sistema de vigilancia, es su tarea.
Porter entonces se endereza, con una leve sonrisa en los labios.
—Yo coordinaré todo el golpe desde dentro. Mi trabajo es mantenernos organizados y asegurar que cada paso del plan se cumpla. Una vez tengamos el botín, saldremos por esta salida trasera —señala un punto en los planos—, donde el resto del equipo estará esperándonos con el transporte. También seré el puño ejecutor si hay que pelear.
Hace una pausa, evaluando las reacciones de los presentes.
—Y el sexto será Mayura. Va a ser nuestro comodín. No estaba planeado que viniese, pero he visto sus dotes y es alguien muy polivalente. Nos dará una ayuda si necesitamos pelear, llamar la atención o huir de una manera original. Un multi usos de los que ya no quedan.
Te mira y te guiña un ojo. Empieza a pasar uno por uno, dándoos la mano y mirándoos fijamente.
—Esto no será fácil. El tiempo es ajustado y cualquier error podría costarnos caro. Pero si seguimos el plan, saldremos de aquí con más dinero del que cualquiera de nosotros ha visto en su vida.
Deja un momento de silencio en la sala, como si estuviera dando tiempo para que todos procesen la información. Luego, su mirada recorre a cada uno de los presentes de nuevo.
—Antes de continuar, si alguien tiene algo que añadir o alguna duda, este es el momento. Porque una vez empecemos, no habrá marcha atrás.
La tensión en la sala es palpable. Todos los ojos están fijos en los planos o en Porter, considerando sus palabras y la magnitud de lo que están a punto de intentar. La oportunidad de hablar está abierta. ¿Qué dirás, si es que decides decir algo?
—Me encanta que hagas esa pregunta, porque es una de las partes principales del plan —dice, sacando con cuidado los papeles de la carpeta marrón. Extiende unos planos sobre la mesa: el diseño detallado del casino, con sus entradas, salidas y cámaras de vigilancia marcadas con precisión.
Con un gesto, señala la entrada principal y los dos laterales de la fachada.
—Aquí están los Den Den Mushi de monitoreo más obvios. Estas cámaras cubren la entrada principal y gran parte del vestíbulo. Sin embargo —continúa, bajando la voz como si estuviera a punto de revelar un secreto—, tenemos un sistema preparado para inhabilitarlas. Los ingenieros que nos acompañan lograrán que estas cámaras se desconecten durante exactamente un minuto y veinte segundos. Ese será nuestro margen para entrar. No habrá margen de error.
Pero algo no encaja. Tus ojos grises se posan en un punto que no está marcado en los planos. Recuerdas claramente haber visto un Den Den Mushi adicional en uno de los laterales, algo que Porter parece haber pasado por alto. ¿Quizá has visto mal? ¿Puede que no fuese un DDM de vigilancia?
Porter continúa con su explicación, esta vez cambiando el tono a uno aún más serio.
—Ahora, los roles. Seremos seis los que entremos al casino. Cada uno tiene una tarea asignada y debemos ceñirnos a ella al pie de la letra.
Señala al primer miembro del grupo, un hombre delgado con dedos hábiles que parecen hechos para la precisión.
—Él es Tyren. Su habilidad abriendo cerraduras es incomparable. Será el encargado de abrir la caja fuerte y cualquier puerta que necesitemos atravesar. Nuestra prioridad es protegerlo a toda costa. Su fuerte no es ni de cerca luchar, si él cae estamos destinados al fracaso. Esto es para todos, si tengo que elegir a quien salvar será a él. Espero que vosotros hagáis lo mismo.
Luego señala a una mujer alta y de complexión atlética.
—Ella es Jeneva. Su papel es crucial. Estará encargada de cargar los lingotes y el dinero. Tiene la fuerza necesaria para mover cualquier cosa sin perder velocidad, y es extremadamente ágil. Si necesitamos evacuar rápido, ella será quien garantice que no nos vayamos con las manos vacías.
El tercer miembro del grupo es un hombre robusto, con cicatrices que cuentan historias de combates pasados.
—Este es Marek. Será nuestro escudo. Se encargará de protegernos de cualquier intervención externa. Si alguien intenta interceptarnos, él será quien se interponga. Si hay que dejar a alguien atrás, será a él. Si él se queda atrás, su familia se lleva una parte extra del botín.
Finalmente, Porter se detiene en el cuarto miembro, un joven con mirada alerta y movimientos rápidos.
—Este es Vayne. Su papel es actuar como vigía dentro del casino. Identificará cualquier amenaza o movimiento inesperado y nos alertará. Su trabajo es asegurarse de que no nos sorprendan. Y si hay que destruir algún sistema de vigilancia, es su tarea.
Porter entonces se endereza, con una leve sonrisa en los labios.
—Yo coordinaré todo el golpe desde dentro. Mi trabajo es mantenernos organizados y asegurar que cada paso del plan se cumpla. Una vez tengamos el botín, saldremos por esta salida trasera —señala un punto en los planos—, donde el resto del equipo estará esperándonos con el transporte. También seré el puño ejecutor si hay que pelear.
Hace una pausa, evaluando las reacciones de los presentes.
—Y el sexto será Mayura. Va a ser nuestro comodín. No estaba planeado que viniese, pero he visto sus dotes y es alguien muy polivalente. Nos dará una ayuda si necesitamos pelear, llamar la atención o huir de una manera original. Un multi usos de los que ya no quedan.
Te mira y te guiña un ojo. Empieza a pasar uno por uno, dándoos la mano y mirándoos fijamente.
—Esto no será fácil. El tiempo es ajustado y cualquier error podría costarnos caro. Pero si seguimos el plan, saldremos de aquí con más dinero del que cualquiera de nosotros ha visto en su vida.
Deja un momento de silencio en la sala, como si estuviera dando tiempo para que todos procesen la información. Luego, su mirada recorre a cada uno de los presentes de nuevo.
—Antes de continuar, si alguien tiene algo que añadir o alguna duda, este es el momento. Porque una vez empecemos, no habrá marcha atrás.
La tensión en la sala es palpable. Todos los ojos están fijos en los planos o en Porter, considerando sus palabras y la magnitud de lo que están a punto de intentar. La oportunidad de hablar está abierta. ¿Qué dirás, si es que decides decir algo?