Bad Dog
Bad Dog
Hoy, 01:00 AM
El chico era bueno, muy bueno, bueno hasta el punto que todos sus tiros daban en puntos muy concretos de mi cuerpo y disparando a mi hoja para aunque le diera no hacerlo con tanto daño como deberían. Y menos mal que llevaba armadura y que eso me protegía porque si no lo más probable es que hubiera estado bastante perjudicado tras sus disparos. Pero eso mismo lo hacía muy fácil todo esto. Aproveché ese momento final después del intercambio de ataques para clavar una espada al suelo del patio de entrenamiento, quedando en vertical.
- Espera un momento 2503, woff. - Le dije mientras clavaba la otra espada también- Esto está siendo muy fácil así que mejor voy a... woff -dije mientras me quitaba la chaqueta de la Cipher Pol que me estaba absorbiendo gran parte del daño (armadura T2) y la dejé a un lado de la zona de entrenamiento para que no se ensuciara con el terreno de tierra. Quedándome en camiseta, estiré un poco los brazos y el cuello una vez estaba de vuelta a la posición donde había dejado mis armas- así, mucho mejor. Los trajes de los Cipher Pol está hecha de un material bastante resistente. No estaba sintiendo ninguno de tus disparos prácticamente, woff. Pero me ha gustado mucho esa estrategia tuya, woff. Disparar a las armas... -dije en alto mientras observaba las espadas calvadas en el suelo y las cogía poniendome en posición de batalla - esto va a ser divertido. ¡Continuemos! ¡Woff!.
Corrí hacia él con las espadas en alto preparándome por si decidía atacar en lo que iba hacia él. Cuando estuve a un escaso metro de él decidí saltar por encima de él aprovechando para atacar dos veces, tanto en la subida como en la bajada con mis dos espadas, y cuando aterricé, decidí nada más tocar el suelo ir con una estocada hacia adelante con ambas espadas intentando "clavárselas" en una pierna. No le haría nada puesto que son de madera, pero un dolor intenso en la pierna se llevaría si conseguía darle de esa manera.
Notaba como en este combate ambos estábamos al mismo tiempo reprimiéndonos para no usar nuestras verdaderas capacidades y a la vez dándolo todo. Sabía que su estilo de combate era mucho mas estratégico que el mío, así que seguramente se le ocurriría hacer cualquier cosa que podría presentar algún tipo de sorpresas, así que estaba alerta, pero ahora que estaba sin la armadura mis ganas de luchar habían aumentado. Ahora la emoción de poder sentir el dolor detrás de cada ataque hacía más real todo este entrenamiento.