Jack Silver
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Ayer, 10:06 PM
Jack soltó a Tyler tan pronto sintió los golpes en su muslo, la señal inequívoca de que lo había logrado. Respirando con dificultad, se dejó caer de espaldas, con su cuerpo quejándose por el esfuerzo acumulado, antes de ponerse en pie lentamente. El sudor empapaba su camiseta, y el ardor en sus músculos le recordaba cada movimiento del combate. Llevó la mano al labio partido, limpiándose un poco de la sangre que quedaba, mientras Tyler también trataba de recuperar el aliento.
Cuando su oponente se levantó, tambaleándose levemente, Jack no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa. Ver la mezcla de respeto y cansancio en los ojos de su nuevo compañero le dio una pequeña pero significativa satisfacción. El apretón de manos que siguió fue firme, un gesto sincero que Jack correspondió con la misma energía.
—Lo mismo digo, compañero. Gracias por el combate.
Ambos bajaron del cuadrilátero, sintiendo las miradas de los demás marines en el patio. Algunos cuchicheaban entre ellos, aunque la mayoría pronto volvió a lo suyo. Jack ignoró los murmullos y se enfocó en el teniente Shawn, que se acercaba con los brazos cruzados y una expresión aprobatoria que, aunque leve, resultaba notable.
Las palabras del teniente lo tomaron un poco por sorpresa. No esperaba un reconocimiento tan directo, y aunque su rostro no mostró mucho más que una sonrisa confiada, internamente sentía que había dado un paso importante. "Potencial, ¿eh?" pensó mientras asentía al escuchar las últimas indicaciones del oficial.
—Lo aprovecharé, señor. No tenga dudas.
El recorrido final fue más tranquilo. Aunque ya conocía parte de las instalaciones, Shawn señaló detalles que antes había pasado por alto, explicando las operaciones del cuartel y las áreas clave que formaban parte de la rutina diaria. Aunque la fatiga empezaba a pesar más, Jack mantuvo su atención, queriendo absorber toda la información posible.
Finalmente, llegaron a las duchas, donde el sonido del agua corriendo le resultó extrañamente relajante. La despedida del teniente fue breve pero significativa. A medida que Shawn se alejaba, Jack se quedó un momento inmóvil, dejando que el silencio del lugar lo envolviera. "Mañana empieza lo bueno."
Con un último suspiro, se dirigió a una de las duchas, dejándose llevar por la sensación del agua fría que corría por su cuerpo, aliviando el calor y la tensión acumulada. Mientras cerraba los ojos, una pequeña sonrisa volvió a aparecer en su rostro. Había llegado a Loguetown con el objetivo de demostrar que podía ser parte de la Marina, y aunque este solo era el primer paso, había logrado dar una buena impresión.
Cuando su oponente se levantó, tambaleándose levemente, Jack no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa. Ver la mezcla de respeto y cansancio en los ojos de su nuevo compañero le dio una pequeña pero significativa satisfacción. El apretón de manos que siguió fue firme, un gesto sincero que Jack correspondió con la misma energía.
—Lo mismo digo, compañero. Gracias por el combate.
Ambos bajaron del cuadrilátero, sintiendo las miradas de los demás marines en el patio. Algunos cuchicheaban entre ellos, aunque la mayoría pronto volvió a lo suyo. Jack ignoró los murmullos y se enfocó en el teniente Shawn, que se acercaba con los brazos cruzados y una expresión aprobatoria que, aunque leve, resultaba notable.
Las palabras del teniente lo tomaron un poco por sorpresa. No esperaba un reconocimiento tan directo, y aunque su rostro no mostró mucho más que una sonrisa confiada, internamente sentía que había dado un paso importante. "Potencial, ¿eh?" pensó mientras asentía al escuchar las últimas indicaciones del oficial.
—Lo aprovecharé, señor. No tenga dudas.
El recorrido final fue más tranquilo. Aunque ya conocía parte de las instalaciones, Shawn señaló detalles que antes había pasado por alto, explicando las operaciones del cuartel y las áreas clave que formaban parte de la rutina diaria. Aunque la fatiga empezaba a pesar más, Jack mantuvo su atención, queriendo absorber toda la información posible.
Finalmente, llegaron a las duchas, donde el sonido del agua corriendo le resultó extrañamente relajante. La despedida del teniente fue breve pero significativa. A medida que Shawn se alejaba, Jack se quedó un momento inmóvil, dejando que el silencio del lugar lo envolviera. "Mañana empieza lo bueno."
Con un último suspiro, se dirigió a una de las duchas, dejándose llevar por la sensación del agua fría que corría por su cuerpo, aliviando el calor y la tensión acumulada. Mientras cerraba los ojos, una pequeña sonrisa volvió a aparecer en su rostro. Había llegado a Loguetown con el objetivo de demostrar que podía ser parte de la Marina, y aunque este solo era el primer paso, había logrado dar una buena impresión.