King Kazma
Shiromimi
05-08-2024, 07:21 PM
(Última modificación: 06-08-2024, 02:37 PM por King Kazma.
Razón: Confusión de hechos
)
El pueblo era prácticamente tan aburrido como el suyo. Pasaba alguna cosa de vez en cuando, pero eran sucesos aislados, nada general que afectara a todo el pueblo como un terremoto, un incendio, un asalto, un festival… Pero allí no sucedía nada. En parte era bueno, uno podía simplemente relajarse y pasear o leer tranquilamente. Nadie iba a molestarle, especialmente después de correrse la voz de lo que hizo ayudando al alcalde. Debían prepararse para lo que iban a hacer en Goa, buscar información sobre algún lugar jugoso que robar y llevarse un buen botín. Pero de eso se encargaba el grupo que había ido a Gray Terminal a hablar con el supuesto contacto de Muzen. En la isla no había muchos marines, y los guardias del reino tampoco eran muchos por lo que tenía entendido, así que dar un golpe no debería ser extremadamente difícil. Probablemente lo más complicado fuera entrar y salir de la ciudad. Aunque estuvo dándole vueltas a aquello. Tal vez tenía un plan.
Estaba dentro de la taberna de la posada, sentado y tomando algo tranquilo con los pies cruzados sobre la mesa y la silla sobre las dos patas traseras. No se terminaba de acostumbrar a estar todo el tiempo acompañado, pero definitivamente iba habiendo progresos. Poco a poco creía que comenzaba a considerarlos sus amigos. Y eso era un gran avance para alguien que nunca había confiado en nadie en la vida salvo en sus padres. Pero su tiempo de paz y reflexión se acabó de repente cuando unos tipos irrumpieron en la taberna, uno de ellos clamando que se llevaría a la hija del dueño y la convertiría en su mujer.
Sabía historias de gente heroica, gente que en ese mismo instante se levantaba de su asiento e interrumpía a los bandidos, impidiéndoles secuestrar a la pobre muchacha. Pero él no era un héroe. Nunca había sido su meta o su sueño, ni siquiera de niño. No le caían bien los matones como esos debido a los sucesos de su infancia, pero tampoco le importaba la chica como para moverse de su sitio, ni siquiera cuando gritó pidiendo ayuda. Él se limitó a tomar un trago de su cerveza y esperar a que los bandidos abandonaran el lugar y la tranquilidad regresara. Aunque… ¿Lo haría? El padre tal vez se quedara demasiado afectado como para seguir trabajando o se pondría a sollozar. Eso sí sería molesto. ¿Debería impedir que se la llevaran por su tranquilidad? No. Sacudió la cabeza apartando esas ideas. Se estaba mejor sentado, bebiendo y leyendo que peleando sin un motivo, y nadie había ofrecido una recompensa por lo que… No, no se movería.