Drake se unió al grupo, preguntándole indicaciones después de brindar apoyo al niño que había vivido tan desoladora experiencia.
- Rodarán cabezas.- Contestó.- Hace poco acabé con uno de ellos, son solo pequeñas piedras en nuestro camino hasta la cumbre, no hay de que preocuparse.- Masculló más serio que de costumbre.
Aplastar gente de su calaña no resultaría ningún problema para ellos, pero le resultaba irritante, no porque sus actos vandálicos afectasen su mente, pensando que no era justo, no esa pequeña frustración venía de un sentimiento mucho más egoísta. Que unos tipejos sin ambición le hiciesen posponer sus planes era como una espina en la punta de su dedo, irrelevante pero molesta. Y que, precisamente aquellos sucesos ocurriesen en lo que el joven capitán consideraba sus dominios, no era plato de buen gusto, aquella gente, era casi su propiedad.
Así el camarada de plumas rojas también se acercó para meter baza en la conversación. Su despreocupado capitán fue conciso.
- Uno más uno, siempre será dos, Gavyn, por muchas vueltas que se le quiera dar.- Dijo sin apartar la mirada de los dos ancianos, ante el susurro que le había dedicado su subordinado alado. - No me ofende, pero el problema que tiene una lengua ligera es que a veces se mueve más de la cuenta, cuando posees una de estas es mejor mostrar prudencia y conocer tu lugar... Deberías valorar a la persona que te hará volar más alto.- Dijo girando su rostro por encima de su hombro para clavar sus ojos en los labios de su camarada, fría y calculadora era la imagen que daba su rostro, para desaparecer en cuanto le dedicó una sonrisa más relajada esa aura en sus ojos se desvanecía. - ¡Hie hie! Tranquilo, solo bromeo.- Finalmente le golpeó en la espalda con unas de sus palmas, para volver a mirar a los ancianos que tenían delante.
Finalmente su compañero dirigió su atención a las víctimas, y Byron escuchó la respuesta de los ancianos socorristas, que confirmaban que seguramente se trataban de los mismos. Hizo una pequeña mueca simbolizando su victoria, mientras asentía cada palabra pronunciada, orgulloso de estar en lo correcto. Tras su ello, simplemente suspiró, mostrándose totalmente tranquilo para hacer sentir seguridad a los presentes, aunque dentro de él, el ansia de acabar con aquellos que osaban entorpecer sus planes estaba más vivo que nunca.
Entonces, Kael, que no había perdido la atención en ningún momento de aquella conversación sugirió un plan. Le gustaba, podía saborear cada expresión de aquellos bandidos al caer en una emboscada haciendo una emboscada llegando al punto de casi babear. Se llevó una de sus manos para limpiar sus labios humedecidos y dijo.
- Me gusta, esos tipos no son muy inteligentes, no hay más que ver que se creen el pez más grande de la pecera, Kael, tienes un vice punto, Drake ponte las pilas ¡hie hie hie! Aunque tengo una idea, ¿y si nosotros somos la carga? Nos tapamos con una lona dentro del propio carruaje, si tenemos suerte y no revisan antes de llevarse el premio, nos llevaran directos a su guarida... Si por el contrario, comprueban primero, pues bueno, ahí si los reventamos allí mismo.- Dijo sonriente y haciendo aspavientos con los brazos mientras explicaba de forma enérgica su propuesta.
- Rodarán cabezas.- Contestó.- Hace poco acabé con uno de ellos, son solo pequeñas piedras en nuestro camino hasta la cumbre, no hay de que preocuparse.- Masculló más serio que de costumbre.
Aplastar gente de su calaña no resultaría ningún problema para ellos, pero le resultaba irritante, no porque sus actos vandálicos afectasen su mente, pensando que no era justo, no esa pequeña frustración venía de un sentimiento mucho más egoísta. Que unos tipejos sin ambición le hiciesen posponer sus planes era como una espina en la punta de su dedo, irrelevante pero molesta. Y que, precisamente aquellos sucesos ocurriesen en lo que el joven capitán consideraba sus dominios, no era plato de buen gusto, aquella gente, era casi su propiedad.
Así el camarada de plumas rojas también se acercó para meter baza en la conversación. Su despreocupado capitán fue conciso.
- Uno más uno, siempre será dos, Gavyn, por muchas vueltas que se le quiera dar.- Dijo sin apartar la mirada de los dos ancianos, ante el susurro que le había dedicado su subordinado alado. - No me ofende, pero el problema que tiene una lengua ligera es que a veces se mueve más de la cuenta, cuando posees una de estas es mejor mostrar prudencia y conocer tu lugar... Deberías valorar a la persona que te hará volar más alto.- Dijo girando su rostro por encima de su hombro para clavar sus ojos en los labios de su camarada, fría y calculadora era la imagen que daba su rostro, para desaparecer en cuanto le dedicó una sonrisa más relajada esa aura en sus ojos se desvanecía. - ¡Hie hie! Tranquilo, solo bromeo.- Finalmente le golpeó en la espalda con unas de sus palmas, para volver a mirar a los ancianos que tenían delante.
Finalmente su compañero dirigió su atención a las víctimas, y Byron escuchó la respuesta de los ancianos socorristas, que confirmaban que seguramente se trataban de los mismos. Hizo una pequeña mueca simbolizando su victoria, mientras asentía cada palabra pronunciada, orgulloso de estar en lo correcto. Tras su ello, simplemente suspiró, mostrándose totalmente tranquilo para hacer sentir seguridad a los presentes, aunque dentro de él, el ansia de acabar con aquellos que osaban entorpecer sus planes estaba más vivo que nunca.
Entonces, Kael, que no había perdido la atención en ningún momento de aquella conversación sugirió un plan. Le gustaba, podía saborear cada expresión de aquellos bandidos al caer en una emboscada haciendo una emboscada llegando al punto de casi babear. Se llevó una de sus manos para limpiar sus labios humedecidos y dijo.
- Me gusta, esos tipos no son muy inteligentes, no hay más que ver que se creen el pez más grande de la pecera, Kael, tienes un vice punto, Drake ponte las pilas ¡hie hie hie! Aunque tengo una idea, ¿y si nosotros somos la carga? Nos tapamos con una lona dentro del propio carruaje, si tenemos suerte y no revisan antes de llevarse el premio, nos llevaran directos a su guarida... Si por el contrario, comprueban primero, pues bueno, ahí si los reventamos allí mismo.- Dijo sonriente y haciendo aspavientos con los brazos mientras explicaba de forma enérgica su propuesta.