Habia sido un viaje bastante movidito, mi mente no podia parar de pensar en todo lo que habia ido descubriendo esta temporada sobre el bombardeo de cuando era niño, revisaba todos los dias mi pequeño block de notas para cerciorarme de no olvidar los nombres y localizaciones a los que debia ir para encontrar respuestas...pero todo eso no se paga solo, además de que vivir aventuras con amigos o compañeros, como es este caso, es necesario para poder llevar una vida plena y feliz, al menos eso me decia mi madre cuando me negaba a ir a jugar con el resto de niños lunarian. Irónico, ¿No?, que de todos esos niños, que siempre se pasaban el dia jugando, corriendo por los prados verdes bajo la vigilancia constante de un adulto, no estén, que todos fueran masacrados aquel dia, aquel maldito dia...
Pero mientras pensaba profundamente, me llamaban confirmando el haber llegado a Demontooth, mi destino, al menos por esta vez; me hubieras encantado pararme a pensar en que orden seguir para cumplir con algun recado o reclamar alguna recompensa, pero Jackson no me dejó parame ni a respirar, me asaltó rapidamente, eso si, de manera amable, aunque un poco agresiva para mi gusto, no suelo soportar a alg ente que monta numeritos o escándalos.
Me habia propuesto ir hacia la villa y averiguar algo sobre un acontecimiento del cual tenia pocos y ningún detalle, y lobo tampoco es que pareciese saber más de la cuenta, pero que demonios, para una vez que puedo ir acompañado, hagamoslo, que demonios.
He de decir que Lobo, aunque, levemente divertido, es extremadamente dramático, si no me lo paso bien este viaje, supongo que nunca lo haré, a veces soy demasiado serio y demasiado inteso.
-Vayamos pues oficial, pero espero que la recompensa de la que me hablas sea de buen ver, no me conformo con meras baratijas- dijé mientras ponia la mejor sonrisa que pude poner sobre el rostro. Eso si, este tio habla demasiado.