Yoshi
Yoshi
Ayer, 03:32 AM
El viento salado del océano frente a Yoshiro jugaba con su cabello mientras su mirada se encontraba fija en el basto cielo que empezaba a cambiar de color, Yoshiro desconocía la ciencia detrás del por qué el cielo se vuelve naranja cuando el sol se oculta pero eso no le impedía apreciar la belleza de tal fenómeno natural.
Mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, la voz de Akari lo hizo mirar en su dirección, acababa de llegar, justo a tiempo para ver el colorido cielo pero un poco tarde de lo acordado, aún así lo importante es que había llegado hubiera estado feo haber sido plantado-Parece que eres muy oportunista-rió un poco y ciego viendo el cielo ahora acompañado de su amiga que admitía en voz alta la belleza del ocaso. Yoshiro la miró en ese momento, el rostro pálido de la chica era capaz de reflejar al igual que el mar la luz del cielo, pintándose de esos colores calidos donde sus ojos rojos parecían relucir con un fuerte resplandor-En verdad hermoso...-los labios del muchacho lo traicionaron y soltaron su pensamiento al aire, desviando rápidamente su mirada esperaba que la chica pensara que hablaba del cielo.
Aquel bello naranja pasó a un tono morado, azul oscuro y finalmente la negra noche dominó el cielo acompañada de estrellas tintineantes, las farolas de la villa no tardaron en encenderse y ahora ambos jóvenes estaban solos en la playa con el sonido de las olas chocando en la orilla.
Nah, he tenido días más ocupados-confesó despreocupado y levantó su pulgar en señal de que todo está bien, Akari preguntó que quería hacer primero y el muchacho miró primero su bolsa con comida, luego la arena y finalmente el mar, habían varias cosas que podían hacer-Es difícil escoger cuál debería ir primero-mientras él intentaba decidir, Akari colocó una manta para poner las cosas encima y tomó la decisión de ir a nadar primero.
Perfecto, te demostraré el increíble nadador que puedo ser-sonrió confiado y listo para salir corriendo directo al mar, pero antes debía dejar sus cosas encima de la manta y hacerle un favor a su amiga-Oh, por supuesto. No te veo entonces-le daría la espalda para darle la privacidad que necesitaba y cuando ella le dejara ver lo haría y se sorprendería de la sensualidad del cuerpo femenino de Akari en acción.
Wao, con ese traje de baño blanco pareces un ángel-sonrió y notó el camisón de su amiga-¿Tienes frío? Bueno, el agua posiblemente este aún más fría. Es lo único malo de venir a nadar de noche. Intentemos que sea un chapusón rápido jeje-a decir verdad él tampoco era fanático del frío pero si tenía ganas de entrar al agua un ratito.
Mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, la voz de Akari lo hizo mirar en su dirección, acababa de llegar, justo a tiempo para ver el colorido cielo pero un poco tarde de lo acordado, aún así lo importante es que había llegado hubiera estado feo haber sido plantado-Parece que eres muy oportunista-rió un poco y ciego viendo el cielo ahora acompañado de su amiga que admitía en voz alta la belleza del ocaso. Yoshiro la miró en ese momento, el rostro pálido de la chica era capaz de reflejar al igual que el mar la luz del cielo, pintándose de esos colores calidos donde sus ojos rojos parecían relucir con un fuerte resplandor-En verdad hermoso...-los labios del muchacho lo traicionaron y soltaron su pensamiento al aire, desviando rápidamente su mirada esperaba que la chica pensara que hablaba del cielo.
Aquel bello naranja pasó a un tono morado, azul oscuro y finalmente la negra noche dominó el cielo acompañada de estrellas tintineantes, las farolas de la villa no tardaron en encenderse y ahora ambos jóvenes estaban solos en la playa con el sonido de las olas chocando en la orilla.
Nah, he tenido días más ocupados-confesó despreocupado y levantó su pulgar en señal de que todo está bien, Akari preguntó que quería hacer primero y el muchacho miró primero su bolsa con comida, luego la arena y finalmente el mar, habían varias cosas que podían hacer-Es difícil escoger cuál debería ir primero-mientras él intentaba decidir, Akari colocó una manta para poner las cosas encima y tomó la decisión de ir a nadar primero.
Perfecto, te demostraré el increíble nadador que puedo ser-sonrió confiado y listo para salir corriendo directo al mar, pero antes debía dejar sus cosas encima de la manta y hacerle un favor a su amiga-Oh, por supuesto. No te veo entonces-le daría la espalda para darle la privacidad que necesitaba y cuando ella le dejara ver lo haría y se sorprendería de la sensualidad del cuerpo femenino de Akari en acción.
Wao, con ese traje de baño blanco pareces un ángel-sonrió y notó el camisón de su amiga-¿Tienes frío? Bueno, el agua posiblemente este aún más fría. Es lo único malo de venir a nadar de noche. Intentemos que sea un chapusón rápido jeje-a decir verdad él tampoco era fanático del frío pero si tenía ganas de entrar al agua un ratito.