Teruyoshi
Teru
24-11-2024, 08:18 PM
- Nada, nada y nada… - dijo desesperado el mink mientras trasteaba en la despensa. - Ese estúpido mono se lo ha comido todo - farfulló, echándole la culpa a su nakama al comprobar que no quedaba nada del postre que había hecho la noche anterior, aunque lo más seguro es que hubiera sido Gretta quien arrasó con todo en un ataque nocturno. La daimink era todo un pozo sin fondo.
El mink había guardado con recelo el postre para mostrárselo a sus nakamas durante la comida… pero no quedaban ni las migajas.
- Y luego siemprrre anda quejándose. Un día de estos lo uso de base para hacerrr caldo - dijo mientras imaginaba a la versión esquelética de Goku en un caldero gigante a fuego lento. - Seguro que si le digo que es un baño caliente, se mete - pensó maliciosamente mientras se ponía manos a la obra.
Teruyoshi era un cocinero bastante dotado, por lo que apenas en un par de minutos ya tenía dos ollas al fuego, listas para cocer, y una buena ristra de verdura perfectamente cortada. No había nada mejor que un buen caldo para recuperar energías. El mink mientras tanto, cogió unas cuantas piezas de fruta y las exprimió hasta sacarles todo el jugo. Agarró un colador, vertió el contenido en una jarra limpia y volvió a cubierta. Sabía que el agua tardaría un poco en comenzar a hervir, por lo que aprovechó ese rato para ver qué estaba haciendo el resto y si habían averiguado algo de la chica.
Cuando el gato llegó a cubierta se encontró con que Goku, quien por alguna razón había pensado que cubrirse de esa manera lo hacía menos inquietante, y Juuken habían recogido un montón de trozos de tiburón, lo cual venía al gato de perlas. Aún no había preparado el pollo que tenía pensado usar para preparar el caldo y quizás el tiburón podía ser un buen sustituto. El mink nunca había cocinado tiburón, pero ahora estaba emocionado ante la idea. Si había algo que gustase al mink al mismo nivel que un buen combate o un buen salseo, era algo nuevo.
- Alguien se ha comido el postrrre que tenía prrreparado - anunció, haciéndose notar al resto. - No quiero mirarrr a nadie… pero ya no está - continuó mientras fulminaba claramente a Goku con la mirada.
Tras sus palabras, se acercó a Lance y a la joven, a quien reconoció del día que había conocido a toda esta gente en Isla Kilombo. Teruyoshi ronroneó sin darse cuenta al recordar el gran momento que fue ver a Gretta por primera vez. Qué mullidita es.
- Oye, ¿no es la pequeñaja de Kilombo? - preguntó al peliblanco mientras se colocaba a su lado. - Siemprrre en prrroblemas, eh - continuó dirigiéndose ahora a la pequeña humana. - Toma, bebe esto. Te dará buen saborrr de boca mientrrras terrrmino de cocinarrr algo más contundente - dijo ofreciéndole la jarra. Una vez la joven la aceptase, sino la colocaría en cubierta, volvería su atención hacia la presas capturadas por sus nakamas.
- Juuken, guapo, ¿me ayudas a bajarrr esto a las cocinas? - preguntó todo zalamero el mink al pelinegro. - Necesito una mano experrrta con los cuchillos para trrrocearrr todo esto como es debido.
Lo ayudase o no, el mink comenzaría a cargar con todo el tiburón que pudiese. Los peces habían quedado bastante maltrechos después de los ataques de sus nakamas, aunque eso no impediría que el gato aprovechara aquel nuevo ingrediente.
El mink había guardado con recelo el postre para mostrárselo a sus nakamas durante la comida… pero no quedaban ni las migajas.
- Y luego siemprrre anda quejándose. Un día de estos lo uso de base para hacerrr caldo - dijo mientras imaginaba a la versión esquelética de Goku en un caldero gigante a fuego lento. - Seguro que si le digo que es un baño caliente, se mete - pensó maliciosamente mientras se ponía manos a la obra.
Teruyoshi era un cocinero bastante dotado, por lo que apenas en un par de minutos ya tenía dos ollas al fuego, listas para cocer, y una buena ristra de verdura perfectamente cortada. No había nada mejor que un buen caldo para recuperar energías. El mink mientras tanto, cogió unas cuantas piezas de fruta y las exprimió hasta sacarles todo el jugo. Agarró un colador, vertió el contenido en una jarra limpia y volvió a cubierta. Sabía que el agua tardaría un poco en comenzar a hervir, por lo que aprovechó ese rato para ver qué estaba haciendo el resto y si habían averiguado algo de la chica.
Cuando el gato llegó a cubierta se encontró con que Goku, quien por alguna razón había pensado que cubrirse de esa manera lo hacía menos inquietante, y Juuken habían recogido un montón de trozos de tiburón, lo cual venía al gato de perlas. Aún no había preparado el pollo que tenía pensado usar para preparar el caldo y quizás el tiburón podía ser un buen sustituto. El mink nunca había cocinado tiburón, pero ahora estaba emocionado ante la idea. Si había algo que gustase al mink al mismo nivel que un buen combate o un buen salseo, era algo nuevo.
- Alguien se ha comido el postrrre que tenía prrreparado - anunció, haciéndose notar al resto. - No quiero mirarrr a nadie… pero ya no está - continuó mientras fulminaba claramente a Goku con la mirada.
Tras sus palabras, se acercó a Lance y a la joven, a quien reconoció del día que había conocido a toda esta gente en Isla Kilombo. Teruyoshi ronroneó sin darse cuenta al recordar el gran momento que fue ver a Gretta por primera vez. Qué mullidita es.
- Oye, ¿no es la pequeñaja de Kilombo? - preguntó al peliblanco mientras se colocaba a su lado. - Siemprrre en prrroblemas, eh - continuó dirigiéndose ahora a la pequeña humana. - Toma, bebe esto. Te dará buen saborrr de boca mientrrras terrrmino de cocinarrr algo más contundente - dijo ofreciéndole la jarra. Una vez la joven la aceptase, sino la colocaría en cubierta, volvería su atención hacia la presas capturadas por sus nakamas.
- Juuken, guapo, ¿me ayudas a bajarrr esto a las cocinas? - preguntó todo zalamero el mink al pelinegro. - Necesito una mano experrrta con los cuchillos para trrrocearrr todo esto como es debido.
Lo ayudase o no, el mink comenzaría a cargar con todo el tiburón que pudiese. Los peces habían quedado bastante maltrechos después de los ataques de sus nakamas, aunque eso no impediría que el gato aprovechara aquel nuevo ingrediente.